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Strings & Piano por andherezu_rosui

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Notas del capitulo:

Hola a todas ¿Cómo han estado? Espero que estén bien. Han paso un montón de cosas últimamente, Me asaltaron, perdí mi empleo, el terremoto cerca de mi casa (Estoy bien, solo fue el susto) y digamos que la lista sigue y sigue… Quizás por eso este cap. termino así… De todos modos, espero que sean capaces de comprender porque hago las cosas como las hago (Vil afición al drama) Y puedan disfrutarlo. Prometo que el que sigue será mejor (Espero)

Capítulo 11 La respuesta del príncipe…

 

Una partitura de Beethoven era lo que se hallaba en su atril sobre el piano. Decir que jamás la había escuchado era poco, comparado con jamás haber tocado algo tan complicado… Kakashi sólo le había dado unos breves minutos, suficientes para darle un vistazo a la partitura, estaba nervioso y sentía que su estómago comenzaría a dolerle en cualquier momento ante el estrés que empezaba a rebasarle.

Un suspiro agobiado escapo de sus labios, comenzaba a arrepentirse de soltar todo aquel monólogo para evitar que el príncipe siguiera creyendo que él le odiaba. ¡Y lo peor no había sido eso! No, ¡Lo peor había sido cuando escucho a Kakashi preguntarle si se trataba de una confesión! ¡Que se supone que debía decir en ese momento! No tenía idea de cómo se las arreglaría para verlo a la cara después de que se había quedado mudo de la impresión. ¡Los nervios y la expectación lo estaban matando! Se quedó mirando la partitura por un minuto entero sin que las notas tomaran significado en su mente, solo eran un sin número de puntos y líneas que se alineaban entre sí llenando las hojas que están en sus manos.

-Estoy acabado… ¡Hasta mi cerebro me abandono! –Se dijo entre deprimido y fastidiado.

¡¿Qué haría si Kakashi se daba cuenta de que no había entendido nada de la partitura?! ¡Vamos Iruka tú puedes!  Con nervios intento concentrarse una vez más en la partitura en sus manos, no debía dejar que los nervios hicieran de él un tonto que dejaba pasar las buenas oportunidades como esa. ¡Por su futuro junto al príncipe no se iba a rendir!  ¡Debía hacer todo en sus manos, para conseguir que esas notas entraran en su cabeza a punta de esfuerzo! ¡Eso es! ¡Iruka concéntrate! Se animó así mismo volviendo a leer desde el principio las notas que poco a poco comenzaron a formar una melodía en su mente. Se alegró al instante de darse cuenta de que al menos superficialmente la partitura estaba llegando a su cabeza ¡Podía hacerlo! Se dijo más confiado y continuando su tarea mientras esperaba que Kakashi volviera de donde sea que se hubiese marchado después de darle la partitura.

¡Ay por Dios! ¡Ojalá y cuando volviera no le preguntara nada raro de nuevo o juraba que se moriría de la vergüenza ahí mismo!

Con la mirada risueña y las mejillas sonrojadas no pudo evitar dibujar una sonrisa en su rostro al abrazar las hojas de la partitura contra su pecho, mientras miraba a la luna y susurraba con anhelo en su voz…

-Mi príncipe…

 

*

Un estornudo le hizo abrazarse así mismo, acababa de salir de la estancia de música, y ciertamente no recordaba como lo había logrado. Miró en trance por un largo minuto sus pies descalzos, sobre la fría madera del pasillo.

-Debo ponerme mis pantuflas…- Se dijo al pensar en que la noche era algo fresca y debía cuidarse de un resfrió. Aunque pensándolo mejor estar enfermo sería una buena razón para explicar su comportamiento de antes.

Aún tenía un leve sonrojo avergonzado en sus pálidas mejillas al recordar y cuestionarse ¡¿Qué era lo que había hecho antes?! Se detuvo un momento en su camino en las escaleras y como un chiquillo se acuclillo pegando su frente al barandal. Por un segundo casi perdió el control de sus emociones, sin saber cómo manejarlas. ¡Eso estaba mal! Se dijo sofocando el sonrojo que a duras penas logro disimular al alejarse de su delfín tras darle las partituras y que una vez más se había apoderado de el en ese instante.

- ¡Qué diablos me pasa! – Masculló alterado en voz baja. Todavía podía sentir la fina textura de la piel de Iruka en sus manos, que se aferraban a los barrotes de las escaleras en esos momentos, era como si le hormiguearan las manos. Su rostro sonrojado lo sentía caliente, incluso hasta sus orejas. Permaneció un momento acuclillado de esa forma intentando recomponerse y con un suspiro nervioso retomo su compostura y continuo su escalinata por las escaleras. – ¡Mantén la calma! – Se ordenó justo cuando su mente empezaba a perderse en el recuerdo de aquella mirada chocolate que tenía el castaño.

Se dirigía a su habitación debía obtener una conclusión de todas esas sensaciones que tenia cada vez que recordaba al castaño, debía saber ¿Porque sus manos le hormigueaban al tocarlo? ¿Porque su cara se calentaba al observar sus expresiones? ¿Porque se irritaba cada vez que las cosas no salían bien entre ellos? ¿Porque cada gesto de Iruka era capaz de hacerlo feliz o miserable en cuestión de segundos? ¿Qué era aquel sentimiento en su pecho cada vez que se hundía en aquel par de ojos achocolatados? Necesitaba todas las respuestas a esas y muchas otras preguntas que surgían en el desde que había conocido a Iruka. No sabía cómo las obtendría, pero estaba seguro que su música lograría decirle lo que sentía sin tantos preámbulos. No quería equivocarse, Kushina-san no le perdonaría que lo hiciera. Por eso debía estar seguro… Debía encontrar la respuesta a todas sus preguntas y ponerle nombre a ese sentimiento nuevo que nacía en su pecho y que poco a poco había comenzado a pintar su mundo grisáceo en multicolores que eran más intensos cuando Iruka era parte de su paisaje…

Entró en su habitación, donde sus primos seguían dormidos a pierna suelta sobre su cama, los observó breve para cerciorarse que continuaban dormidos para después tomar su violín y su arco sin mayor dificultad y salir de la habitación tan silenciosamente como había entrado, pero esta vez sin olvidar ponerse sus pantuflas. Al volver al estudio de música, se tomó algunos minutos para reconocer aquel palpitar nervioso de su corazón llenarlo de expectación al saber que tras la puerta se encontraba su delfín seguramente estudiando la partitura que había elegido para él. Se tocó el pecho reconociendo cada señal que presentaba en ese instante, y las cuales no terminaba de entender…

Acaricio la puerta aun cerrada intentando prepararse para su inevitable encuentro. Una parte de él, le hacía pensar que Iruka era la causa de aquellas mariposas en su estómago, que tenerlo cerca era la razón por la que sufría sobresaltos en su corazón, y que, sus ojos chocolate eran el motivo por el cual sentía un extraño calor en su rostro cuando se sabía observado por ellos. Tenía que asegurarse de que todo eso era cierto antes de ponerle nombre a aquel sentimiento en su pecho…

Respiro hondo y giró la perilla que dividía la estancia del pasillo. Levantó la mirada y casi estuvo seguro exactamente del momento en que su corazón se detuvo para después comenzar un latido pesado y lento con forme sus ojos se posaban en la silueta concentrada de su delfín sentado en la butaca del piano concentrado a su vez en la partitura en sus manos. Se quedó pasmado al reconocer el ritmo de su corazón acelerarse justo cuando aquel par de ojos chocolate se fijaban en él y nuevamente se preguntó…

¿Qué significaban aquellas sensaciones? Y por primera vez desde que escucho su piano sonar, sintió temor de la respuesta…

*

- ¡Kakashi! ¡Aún no la memorizo! ¿Podrías darme algo más de tiempo? –Cuestionó nervioso Iruka.

-Nunca dije que debías memorizarla. –Le aclaró Kakashi mientras se acercaba a él con lentitud. Observo de reojo la cara apenada del castaño que pareció mal interpretar su respuesta.

– Quiero ver que tal nos va… No he practicado esta melodía tampoco, no creo que nos salga a la primera de todos modos. Solo veamos que pasa ¿De acuerdo? –Le había dicho intentando tranquilizarle.

-De acuerdo… - Concordó, pero un tono desanimado empaño su voz al responder, al pensar que quizás el príncipe no esperara mucho de su acompañamiento. Kakashi solo se limitó a observarlo en silencio consiente de que algo en sus palabras había afectado al castaño, pero no añadió nada más para corregirse. No quería entrar en pánico de nuevo ni perder los nervios antes de saber…

*

¡Por un segundo había entrado en pánico! Debía dejar de ponerse mal cada vez que creyera que su príncipe le contestaba fríamente se dijo Iruka. Pero si antes se sentía mal y le dejaba con mal sabor de boca cada palabra tosca que le dedicaba, ahora con el simple hecho de ser consciente de sus sentimientos hacia el todo se había vuelto triple veces peor para él, asimilar una actitud así.

Debía resistir y dar lo mejor para que todo fuera bien, si lograba hacer un buen trabajo estaba seguro de que su príncipe le reconocería y le dejaría estar a su lado, al menos como su acompañante. Aunque… ¿Porque le miraba fijamente desde hacía un rato?

- ¿Eh?

-Si te sientes mal, quizás deberíamos dejarlo para otro día…

- ¡No! ¡Estoy bien! ¡Puedo hacerlo! ¡Déjame hacerlo por favor!

Kakashi pareció incomodo con su interrupción, pero asintió y se alejó un par de pasos de el para tomar posición y afinar su violín. Iruka no pudo evitar observar con fascinación cada movimiento de su príncipe sonrojándose cuando este le observo de reojo solo para cerciorarse de que estaba listo. Se reprendió así mismo y se alentó a hacer las cosas bien. ¡Esta era su oportunidad! ¡No debía desperdiciarla! ¡Tenía que lograr que al menos sus sentimientos pudieran alcanzarle!

- ¿Estás listo? – Preguntó su príncipe con su violín ya en posición y su arco listo. Su semblante estaba relajado y pudo ver la concentración apoderarse de aquel par de ojos negros como la noche. Con lentitud paso saliva intentando responder, pero al no poder emitir algún sonido se limitó a asentir con la cabeza, sus nervios estaban haciendo de las suyas de nuevo, respiro hondo y dejo salir su aliento para calmarse mientras cerraba los ojos miro las partituras que tenía enfrente y con más firmeza asintió confirmando que estaba listo.  

*

Ante el primer acorde ambos lo sintieron…

Fue como magia… Al menos así le pareció a Iruka al ver y escuchar por primera vez de forma directa la melodía ronca y seductora del violín de su príncipe como si sus oídos fueran embelesados con el bello sonido de sus dedos sobre las cuerdas de aquel instrumento… Kakashi poco a poco había introducido aquella pieza, lanzando un hechizo sobre el… Un hechizo que lo hizo unirse con naturalidad y precisión a él…

Aquella magia producida por el sonido seductor de su violín le había dado la confianza de tocar y seguirle en aquella experiencia que era nueva y excitante al tocar juntos por primera vez…

Una sonrisa se dibujó en su cara al escucharse así mismo junto a su príncipe interpretando por primera vez una pieza juntos… Y para Iruka ese simple pensamiento le hizo sentir tal euforia que no dudo en transmitirla en su música, concentrándose en el bello sonido de aquel violín que sostenían las blancas manos de su amado príncipe…

Dejó que sus propias manos y su corazón lo guiaran para crear la más grandiosa música junto a él, rezando porque el mundo se detuviera y le permitiera vivir ahí en ese momento eternamente, escuchando la música que ambos habían creado mientras se robaban miradas uno al otro. Deseando que el final no llegara y al mismo tiempo deseando que lo hiciera…

En esa interpretación podría ser la única oportunidad que tendría para tocar juntos se dijo Iruka con desolación así que se aseguró de interpretarla tal como su corazón le dictaba, para que sus sentimientos se pudieran transmitir a su príncipe y este pudiera recibirlos…

Recito su nombre en su mente con cada nota y con cada palpitar de su corazón se dejó llevar… La melodía que por primera vez habían creado, llegaría pronto a su inevitable final y conmovido se preguntó si le quedaría algo más que la simple esperanza de ver sus sentimientos correspondidos…

Y sin más, cuando menos lo esperó las notas se terminaron y el sonido los abandono con el final de aquella melodía.

*

-…

-…

Solo sus respiraciones se escuchaban cuando terminaron. Sus ojos chocaron en una mirada confundida y sentimiento encontrados. A pesar de ser una noche fría el sudor corría por las frentes de ambos. Kakashi no supo exactamente porque ninguno decía nada, pero al ver la hora en el reloj de pared decidió que era hora de volver a dormir. Así que dejo su violín encima del piano y bajo la atenta mirada de Iruka, le tomo de la mano y le insto a levantarse.

El sonrojo era su fiel compañero desde que sus manos se tocaron y al igual que el silencio no les abandono durante su regreso a la habitación que Tsunade le había asignado a Iruka más temprano. Kakashi en su mente se había convencido que era mejor pasar el resto de la noche ahí, que arriesgarse a molestar a los gemelos en su cuarto, pues no estaba seguro de que diría si le preguntaban lo que había estado haciendo.

Lo que más le sorprendió fue que su delfín le siguiera sin objetar nada, y sin soltar su mano dejara que lo guiara a la cama, donde se acomodaron sobre las cobijas y se miraron uno al otro sin conseguir dormirse, pues sus manos unidas les hacían sentir el estremecimiento del contrario, conscientes de que sus corazones latían apresurados por la cercanía del otro… Permanecieron así, hasta que en algún punto de la noche terminaron dormidos, mientras se tomaban de las manos y se miraban a los ojos…

*

- ¿Qué es lo que piensas Tsunade? – Jiraya observaba a su esposa que a su vez miraba con interés la puerta de la habitación donde su sobrino y su huésped se habían encerrado.

- ¡Que me alegra mucho que los gemelos tengan el sueño pesado! - Respondió la rubia abrazando a su esposo por el cuello en un gesto coqueto mientras depositaba un breve beso en los labios de este para después regalarle una sonrisa ladina. - ¿Y tú en que pensabas querido? – El aludido sonrió antes de responder con tono juguetón y sabiondo.

- ¡En lo mucho que me voy a divertir con esos dos! –Tsunade achico la mirada en advertencia para que no se pasara y Jiraya rio divertido poniendo sus manos en la estrecha cintura de su esposa. - ¡Esta bien, está bien! ¡Prometo no hacer anda que arruine tus ganas de tener un yerno! – La mirada de Tsunade se achico de nuevo pero una sonrisa satisfecha adornaba su rostro restándole importancia a lo que había dicho su esposo….  Aquella magnifica pieza de música aun resonaba en sus oídos y una sonrisa satisfecha se acomodó en su rostro al encontrar muy apropiada aquella sonata de violín y piano de Elgar para sellar aquel encuentro.

-Debo admitir que Kakashi no pudo elegir mejor tema que Romance andante ¿No te parece querida? – Comento Jiraya casi adivinando sus pensamientos, logrando convertir su sonrisa en una risa contenta mientras arrastraba a su esposo a su propia habitación. Esperaba en su corazón que aquella interpretación que había nacido gritando tanto amor hubiese logrado alcanzar a su sobrino…

***

Aquella mañana de sábado, había sido un inusual despertar para Iruka, cuando al fin había abierto los ojos se encontraba solo en la habitación. Su mano seguía tibia al haber permanecido en contacto con la de Kakashi. Pero ver el lado donde el príncipe debía estar dormido vacío le dejo un sinsabor en su boca.

El despertar solo le hizo preguntarse si acaso aquella era la respuesta a su interpretación de anoche. Y con cierta melancolía decidió arreglarse para bajar. Mientras lo hacía mantenía la esperanza de ver a Kakashi y que este le diera alguna explicación, pero se había topado con Yahiko y Kushina en el vestíbulo esperando por el para ir a casa. Sin darse cuenta, simplemente se despidió de los tíos de Kakashi y se fue de la casa sin verlo a él…

Se la había pasado todo el fin de semana encerrado en casa, entre ansioso y triste, a la espera de recibir alguna noticia de su príncipe por Kushina, pero se había mantenido el silencio desde que se habían terminado de tocar. En su pesimismo llego a pensar que el príncipe había decidió cortar por lo sano cualquier contacto con él, como camino fácil para quizás no herir sus sentimientos al rechazar su acompañamiento pensamientos que sin querer le habían hecho derramar un par de lágrimas.

La tristeza no fue capaz de disimularla y los trillizos Uzumaki decidieron intervenir antes de que él no pudiera con ella. Le alentaron al decirle que Kakashi era un buen chico, que el jamás haría algo que fuera cruel, a pesar de lo que parecía en esos momentos. Lo animaron a confiar en la decisión de Kakashi. Y eso había hecho hasta ese día en el que volvería a la escuela y lo vería ahí.

Estaba decidió a no darse por vencido. Así que con más ánimos que los que tenía el fin de semana se dirigió a la escuela, al estar llegando a su salón logro verlo de lejos. Aquella inconfundible cabellera plateada estaba en la entrada de su salón dándole la espalda.  Al irse acercando pudo ver a Francis hablando con él con un leve sonrojo en sus mejillas. Frunció el ceño en acto reflejo, pero dejo de hacerlo al escuchar lo que Francis le decía en ese momento a su príncipe.

- ¿Estás seguro de ya no hacer la audición? Creo que aún no ha pasado tanto tiempo como para rendirte de renunciar a la competencia de este año. Pienso que es un desperdicio quitar el anuncio…

Una risita tranquila escapo de los labios de Kakashi antes de responderle a Francis, pero para Iruka aquel sonido melodioso le resultaba asfixiante.

-Yo… Lo he pensado mucho y he decidido que esto es lo mejor. No tiene caso hacerlo ya…

- ¿Esa es tu respuesta…? – Interrumpió sin poder evitarlo, no quería escuchar la excusa que el príncipe le daría a Francis para rechazarle. Al sentirse vulnerable agacho la cabeza sin ver la expresión en el rostro de Kakashi, sintió que sus ojos escocían en señal de llanto y avergonzado de sí mismo al ser tan ingenuo se dio la vuelta y corrió lejos de ahí. No quería causarle problemas a Kakashi con su comportamiento se dijo mientras corría sin dirección en los pasillos de la escuela, pero su corazón destrozado y su mente le restregaban en la cara lo mentiroso que era al ponerse esa excusa.

“Tu solo quieres huir”

No le importaba, solo siguió corriendo buscando aliviar el dolor de su corazón roto, ante la cruel respuesta del príncipe…

Continuará…

 

 

 

 

Notas finales:

Espero lo hayan disfrutado y me ddejen un RR...

No piensen mal de Kakashi U_U el no lo hace a propsito...

Nos vemos en la que sigue...


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