Días tristes llegaron a Asgard después de aquel acontecimiento, días para algunos y años para otros…
El consejo real que ayudaba a gobernar Asgard junto al Padre de todo Odín, se encontraba en constantes asambleas ya que algunos cerca del corazón de Asgard, en la casa de Odín decían que al final el dio del trueno y el dios de las mentiras no habían muerto, que seguían vivos. Hoy en una de las tantas asambleas con el consejo, Odín pondría fin a ese rumor.
En la sala del trono donde se encontraba Odín sentado y junto a varios nobles reunidos se discutía sobre la situación en Asgard, después del ataque de Amora algunas viviendas de los habitantes habían quedado destruidas y saquearon riquezas de algunas.
-Asgard se recuperara, si hemos sobrevivido a Ragnarok antes entonces esto es de menor importancia y respecto a las viviendas todos tienen un lugar en la casa de Odín- dijo Odín con tranquilidad, los nobles del consejo no habían quedado satisfechos con esa respuesta pero en cierta forma tenía razón su rey.
-Otro punto a tratar es respecto al rumor del señor del trueno y el señor de las travesuras…- menciono un noble mientras leía un pergamino.
-Padre de todo según entendemos en la pelea de Amora la encantadora y Loki el dios de las travesuras, este desapareció junto con su energía dando a entender que había muerto y paso lo mismo con Thor el dios del trueno- dijo un viejo a Odín.
-Pero- interrumpió otro noble- Al morir en batalla un guerrero se va al Valhalla cosa que no paso con ellos, así que muchos asumieron que había la posibilidad de que estén vivos-
Odín cerró por un momento sus ojos y recordó la conversación que tuvo con Angela (Aldrif) dando un suspiro y abriendo los ojos se levantó del trono.
-Thor y Loki están muertos, no fueron a Valhalla ni a Niffleheim y su energía no se puede percibir en ningún lugar así que por lo tanto ellos han muerto- dijo Odín y algunos murmullos se escucharon en la sala pero fueron callado por la mirada del padre de todo, Odín se volvió a sentar y continuaron con la asamblea.
Un noble que no era asgardiano si no un vanir con sus manos conjuro una nube en la que se podía observar claramente a Vali y Helga durmiendo, uno de los viejos del consejo empezó a leer un pliego.
-Lo siguiente que inquieta tanto al consejo como a toda Asgard es el futuro del trono, usted padre de todo no puede gobernar para siempre y su retiro ya estaba planeado pero dado los sucesos que ocurrieron no se podrá, el consejo estuvo hablando y sugiere que la princesa Helga se prepare y pueda ascender al trono a la edad de 15 siglos- dicho esto le cedió la palabra a su rey.
-No se hará- sus palabras causaron duda en todos los que estaban presentes en la asamblea- Es verdad que yo me tengo que retirar ya pero Helga no puede obtenerlo, los dos nacieron el mismo día pero el primogénito como tradición siempre será el que gobernara en un futuro por lo tanto será Vali ya que él nació primero, sin embargo ellos apenas tienen 3 siglos y es mucha cargar-
-Usted preparo a Thor a los 5 siglos- interrumpió un noble y Odín lo miro mal.
-Es cierto pero estamos hablando de niños de 3 siglos que tienen que gobernar Asgard a los 15 siglos, es poco tiempo y Thor tuvo mucho pues a sus 28 siglos seria rey, es un largo camino por recorrer- dijo Odín mirando a todos los del consejo.
-Podemos extender el tiempo pero Vali no podrá ascender, el nació como un gigante de hielo y un gigante no puede gobernarnos ya que su lugar es en Jötunheim- sentencio muy firme un viejo de barba larga llamado Einnir.
-¿Acaso se están escuchando?- una nueva voz apareció y todos voltearon de donde provenía, las madres de todo hicieron su aparición.
Los del consejo la saludaron con una reverencia y las tres diosas se dirigieron a lado de Odín.
-Estuvimos escuchando parte de la asamblea y es una vergüenza lo que dice usted- dijo Gaea señalando Einnir- después de que se aceptó el enlace de Thor con Loki que en un principio era un gigante de hielo y quien ascendería a rey junto al dios del trueno, viene aquí haciendo de lado a Vali, príncipe legítimo de Asgard por ¿nacer como gigante de hielo?- miro intensamente al viejo- que barbaridad…-
-Vali tiene sangre real a pesar de haber nacido como un gigante, no es un bastardo puesto que nació del matrimonio del príncipe Thor así que él tiene derecho a gobernar y que no se discuta otra vez- sentencio esta vez Freyja.
-Sin embargo- hablo Idunn la tercera madre- es mucho cargo y nosotras como madres de todo con poder y voz aquí en Asgard llegamos a un acuerdo- miro a las otras madres- nosotras gobernaremos Asgard, somos jóvenes aun y el trono pasara cuando Vali, hijo de Thor y Loki cumpla 30 siglos-
Ninguno del consejo se opuso ante esto ya que les parecía una buena opción aunque no estaban muy contentos respecto a lo del príncipe Vali.
La asamblea finalizo con ese último punto y todos regresaron a sus aposentos excepto las madres de todo y Odín quien se quedó hablando con ellas.
-¿Qué paso con la encantadora?- pregunto Freyja.
-Fue exiliado a Hel para pagar por sus acciones, todas las criaturas que participaron en el ataque fueron castigadas y otras ejecutadas- dijo Odín mientras observaba su lanza.
-¿Qué pasara con Jötunheim? Ellos rompieron la alianza y esto podría ocasionar una guerra Odín…- esta vez hablo Gaea.
-Podríamos hablar de nuevo con los gigantes- sugirió Idunn mientras se acariciaba el pelo.
-Esperaremos a llegar a un acuerdo justo si no tendremos que afrontar una nueva guerra- dijo Odín en un tono ¿deprimente?
-Odín- se le acerco Gaea- estas preocupado y se te nota en tu voz ¿Qué es lo que pasa?- pregunto preocupada, las otras madres solo observaban.
-Mis nietos…no sé qué decirles- observo por un momento una ventana con vista a una torre.
Cuatros siglos pasaron y en ese tiempo Asgard se pudo recuperar, se alzaron estatuas en honor a Thor y Loki y sus armas quedarían guardadas en la Bóveda de los tesoros de Odín. La verdad les fue contada a los niños y claro que no fue fácil de asimilar pero ellos no podían hacer nada y eso era lo que más les afectaba.
Vali había crecido normal, sin ninguna presión sobre el trono aunque desde un principio las madres de todo le habían dicho que el llegaría a tenerlo a sus 30 siglos así que el empezaría a prepararse a sus 10 siglos, él era un chico activo ya que le gustaba hacer muchas travesuras pero cuando no lo era se la pasaba horas en la biblioteca leyendo los cuadernos de notas de su progenitor Loki en donde aprendería nuevos hechizos para próximas travesuras.
A Helga le gustaba tambien hacer travesuras pero le gustaba más entrenar, “ella tiene el espíritu de pelea de Thor” cito una vez Sif. Helga había desarrollado una gran amistad con Sif ya que por una parte le ayudaba a entrenar y por otra le contaba grandes historias de sus padres, ella quería llegar a ser como ellos.
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Vali y Helga se encontraban con su abuelo Odín caminando por la Bóveda de los tesoros, pasaban por las armas y llegaron al final del pasillo donde se encontraban el gran martillo que contenía los poderes del dios del trueno, Mjolnir y del otro lado estaba la espada de la verdad, Gram.
-Estas armas pertenecieron a sus padres y cuando ustedes crezcan y sean dignos de ellas podrán poseerlas - dijo Odín a sus nietos que estos admiraban las dos armas.
-Algún día portare a Mjolnir- menciono feliz Helga viéndose en un futuro en el cual controle el poder del trueno con el martillo.
-Claro que no hermana, yo soy el primogénito y por lo cual yo llegare a tenerlo primero- dijo con superioridad y burla Vali, el seria rey y merecía tener una gran armar.
-Nacimos el mismo día y solo por 5 minutos me llevas “ventaja”, no presumas de ello porque yo igual puedo tenerlo- dijo a la defensiva y esto molesto a Vali.
Vali se acercó a ella y poniéndose en una pose de superioridad y dejándole pequeña por unos cuantos centímetros le respondió – Soy mayor, soy más fuerte e inteligente así que no tienes oportunidad hermanita- se dibujó una sonrisa la más estilo Loki, viéndose muy prepotente. Helga en cambio lo fulminaba con la mirada.
-¡Basta ustedes dos!- dijo Odín separando a Vali de Helga y los miro a ambos molesto- Eso no lo sabrán hasta que crezcan, ahora vayan con su mentor antes de que los castigue-
-Perdón abuelo- dijeron ambos y los dos se fueron de la bóveda.
Así solían ser los hermanos Thorson, algunas veces se pelaban y otras se unían para hacer una buena travesura pero al final de todo se entendían ya que para ellos el único apoyo, el único consuelo eran ellos mismos.
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Caminando por los pasillos, Helga se encontraba muy feliz ya que hoy había aprendido nuevos hechizos, hizo crecer hierba en los jardines del palacio y pudo curar el ala de un pájaro, le gustaba hacer ese tipo de cosas pero siempre se iría por el buen camino de la pelea, a ella todavía no se le permitía entrar completamente al campo de entrenamiento y solo podía manejar el arco y flecha más no pelea de cuerpo a cuerpo (aunque Sif luego la entrenaba en esa zona), por ahora estaba satisfecha aparte de que ella practicaba a escondidas con la espada por las noches.
Sus clases de magia siempre le dejaban cansada y con un estómago reclamando comida así que ahora se dirigía hacia el comedor real donde estaba segura que encontraría un festín.
“Le mostrare el pájaro a mi hermano” pensó alegre al imaginarse la aprobación de su hermano y pasando cerca de un gran ventanal con grandes cortinas pudo oír unos sollozos.
Se detuvo y empezó a buscar de donde provenían hasta que pudo ver un bulto en las cortinas, se acercó y detrás de ellas descubrió a su hermano llorando y literalmente hecho bolita. Se puso enfrente de él y agachada trato de tocarlo pero al entrar en contacto con su piel se quemó, su hermano estaba en su forma Jötunn.
-Hermano ¿Por qué lloras?- le pregunto preocupada su hermana y Vali alzo su cara.
Ahí estaba Vali con sus ojos rojos y húmedos de tanto llorar, su piel azul con tatuajes que se veían por su cara y manos y esos característicos cuernos (que eran un poco pequeños pero notables) que sobresalían sobre su frente.
Triste vio a su hermana y con un poco de trabajo trato de hablar – S-soy un m-monstruo- dijo mientras le salían más lagrimas- Los demás niños…me t-temen-
-¿Por tu forma Jötunn?- pregunto y Vali asintió- Hermano sabes que ellos están equivocados ¿recuerdas lo que te decía mamá? “Tu herencia Jötunn es lo mejor que puedes tener porque demuestra que eres diferente a esa bola de asgardianos”- cito Helga – aparte de que le gustaba esas cosas a papá de mamá y de ti, ignora lo que hagan los demás niños hermano-
Vali al escuchar esto se tranquilizó un poco y volvió a su forma de asgardiano.
-Gracias Helga…papá siempre me animaba con eso- le sonrió a su hermana y se limpió sus ojos.
-Es bueno que tenga esa herencia, tengo envidia de que tu solo la hayas tenido- dijo celosa pero feliz a la vez, sabía que jugaba con eso.
-Los extraño mucho…- dijo de repente Vali mientras se paraba.
-yo igual…pero no se puede hacer nada- dijo triste Helga
-¿Sabes? A veces pienso que nunca murieron, suelo pensar que están con nosotros- dijo Vali mientras veía el cielo por la ventana.
-¿Lo dices por los sueños?- le pregunto Helga y el asintió.
Vali a veces soñaba con Loki y otra con Thor, él los veía caminando en círculos o simplemente sentados y cuando quería ir con ellos no podía, les gritaba y no lo escuchaban…a final de cuentas era un sueño.
-Qué envidia- le dijo Helga y le sonrió a su hermano- me gustaría soñar con ellos, solo los puedo recordarlos con las pocas memorias que tengo y con las historias de Lady Sif- dijo esto último triste.
-Algún día lo harás- le aseguro su hermano y paso un brazo por su cuello para acercarla un poco- ¿entonces qué? ¿A dónde te dirigías?-
-Iba a comer ¿quieres venir?- le pregunto Helga.
-¿En serio me lo preguntas?- le dijo con una sonrisa y solo rio mientras negaba con su cabeza Helga.
“Somos un caso perdido” pensó y se dirigieron al comedor.