-Gracias.- lo tomé para la mirarlo y poderlo leer bien. –¿Es el domingo?- pregunté porque eso leí entre mis lágrimas.
-A las cinco de la tarde.- contestó.
-Es que, yo ya tenía planes con alguien más ese día a esa hora.- le había dicho a Sungmin que iríamos al cine a ver Romance Adolescente 6 ese día. Para la función de las cinco.
-Oh.- susurró bajando la mirada, pero sonriendo. –Está bien si no vas, entiendo que tienes otra vida.- sentía un hormigueo en todos el mi cuerpo, un hormigueo horrible por cierto.
-Gracias de todos modos.- saqué mi billetera para guardarlo ahí.
-De todos modos le voy a dar el otro par de boletos a Taemin, es decir, no quiero estar solo.- se rió nervioso, pero hasta yo noté que tenía un sentimiento diferente. –Me enteré de que cortadores de Césped está creciendo.-
Sentí una convulsión fuerte en mi pecho, que terminó siendo un hipido que intenté detenerlo pero al hacerlo sentía que escurrían lágrimas de mis ojos.
-Ahora soy una persona diferente.- contesté secándome las mejillas. Me va a ver llorar. –Sé que tú también, te he visto salir con Sehun.- sorbí mi nariz para estar más cómodo y más entendible.
-Sehun es sólo un barista.- pero fuiste a la obra con él. –Lo invité porque cuando compré las entradas, a ti te las compraron.-
-Si me hubieras pedido ir contigo yo lo hubiera dejado.- me tapé la boca de inmediato, Jonghyun me miró con una ceja alzada pero sonriendo. –Es decir.- afiné mi garganta y pensamiento. –O sea, la teoría de Hipócrates dice.-
-Ya no es mi tiempo.- dijo Jonghyun susurrando o suspirando. Miró hacia las estrellas del cielo, yo también lo hice cuando cerró los ojos sonriendo. ¡Una estrella fugaz!
Deseo estar con él.
-¿Sabes Kibum?- susurró, abrí mis ojos para mirarlo. –Yo sé que cometí errores, y más errores cuando intenté explicártelo. En el calor del momento dije un montón de estupideces porque me sentía atrapado.- bajé la mirada para que no me vea llorar. –Hoy no espero que regresemos, si es que tú también planeas eso, sólo quería hablar contigo. Estar a tu lado. Yo te amo mucho y espero que aun lo sepas, sé que no metí la pata, sino que lo hice hasta la cadera. Sé que tienes a alguien más y eso debería de alegrarme pero no lo hace porque soy un egoísta pero aprendí que no eres mío, tú lo habías dicho, nunca nadie me entregó un memo que acreditara eso.- pasé saliva y las emociones que se quedaron en un nudo en mi garganta.
-Jonghyun…- iba a decir algo pero me pidió que parara.
-Yo no quiero darte lástima.- negó lento. –Quiero que sigas adelante, si fui un capítulo en la historia de tu vida, quiero que des vuelta a la hoja y comiences con uno nuevo. Si Sungmin es el protagonista está bien. Incluso si lo es esa chica también estará bien. Pero.- me miró a los ojos, noté que estaba un poco lagrimosos.
Tuve que secar mis lágrimas en las mejillas para sostenerle la mirada.
-Nunca me olvides.- sonrió y negué hiperventilando.
-Cómo.- susurré. –¿Cómo me puedes decir eso?- mordí mi labio para no seguir hiperventilando.
-Porque un sabio me dijo “Amor es querer verlo feliz, aunque no sea contigo” creo en él, y creo en mi amor por ti.- mordí mi labio inferior con fuerza para no seguir llorando. –Ese es el amor de una madre cuando su hijo se casa. Quiero hacer mío ese sentimiento, quiero verte feliz.-
Presioné fuerte mis dientes incluso después de sentir el sabor metálico de la sangre.
-Y siento que sólo viéndote serlo, también lo seré.- me levanté de la banca, sequé mis ojos y dejé de morderme. –Kibum.- ¡no me llames así! ¡Para ti soy PinKey! –Seamos amigos.-
No quiero ser tu amigo, quiero ser tu pareja, tus sonrisas, tus buenos momentos, los malos también, quiero estar en tus triunfos, en las derrotas, en Buena Miel, quiero verte reír y llorar… quiero estar contigo.
-Gracias por haber venido.- sorbí mi nariz, noté que él se levantó de la banca.
¿Sólo así? ¿Sólo querías volver a romper mi corazón?
-Te llevo a tu casa, ya es noche para que andes solo por la calle.- negué mientras aguantaba más lágrimas, pero comprimí los ojos y estas cayeron.
Llevé mis brazos a mi cuello, tomé su cadena y la desabroché. Me quité su anillo y lo guardé en la bolsa de mi pantalón.
-Está haciendo frio.- susurró. Esperé a que me abrazara, a que se quitara la chaqueta y me la diera pero en lugar de eso, sólo se abrazó.
Limpié mis lágrimas una última vez, suspiré para tranquilizarme.
Caminamos en silencio hasta mi casa, cuando giré para entrar a mi propiedad él se quedó en la acera, entonces me detuve. Tuve el debate más corto en toda mi vida, y el beso más esperado de la misma.
Había atrapado a Jonghyun, pero no sentí que también moviera sus labios, cerré los ojos esperando a que me correspondiera pero no lo hizo, sus labios se quedaron inertes. Hiperventilé por eso.
Me separé por completo de él, no lo miré, sólo caminé hacia mi puerta, introduje la llave para que abriera y al hacerlo entré. Miré hacia la calle pero ya no estaba él.
Cerré la puerta y pegué mi espalda a ella. Llevé una mano a mis ojos para cubrirlos mientras me deslizaba por la puerta hasta que llegué al suelo.
-Al menos te devolví tu anillo.- susurré intentado sonreír.