-Sí.- sonrió. –Vamos.- susurró tirando de mi mano.
…
-¿Vas a querer algo para cenar?- pregunté mirando a Minho, de fondo vi la cocina, hay un montón de verduras y carne que mi suegra compró y equipó muy bien este departamento.
-Si quieres cenar algo está bien, yo voy a dormir un poco más.- susurró girando hacia el lado de la habitación principal.
-¿Aun estás cansado?- pregunté mirando el camino que recorrió. No volveré a desvelarlo tanto. No me gusta verlo así de apagado.
-Estoy seguro que mañana cuando despierte, todo estará bien.-
-Ya no te volveré a hacer trasnochar.- contesté saliendo de la cocina para seguirlo. Entré a la habitación, wow, había una cama muy grande parecía muy cómoda.
Ñam, una cama grande.
-No te preocupes por eso.- dijo, vi como se sentaba y que se hundía en el colchón. –¿Vas a cenar?-
-Sólo iré y preparé un té. ¿Quieres uno?- pregunté mirándolo.
-No, ya fui al baño.- reí nervioso por eso. –¿Quieres que te espere a que termines?-
-No.- negué. –No, duerme un poco más, no tardaré en hacerlo.- Minho se acostó en el colchón y caminé hacia él para arroparlo.
-Mañana yo haré eso.- susurró sonriendo. Esperaré ansioso porque me arropes.
-Mañana, ahora deja que yo lo haga.- susurré. Tras arroparlo le di un beso en los labios. –Hasta mañana.- sonreí.
-¿Seguro que no quieres que te acompañe?- me pregunto mirándome, pero negué.
-Quiero que repongas el tiempo que no te dejé dormir, así que ¡a domise!-
…
Sorbí de mi taza de té, miré a Minho que ya había comenzado a suspirar.
Se ve tan lindo cuando duerme.
Es como, como si durante en día tuviera puesta una armadura de caballero, y al anochecer e ir a dormir, cuando se la va quitándose te das cuenta de que es un niño quien la usa.
Así es Minho.
Así es como me ha dicho que se siente y que todo el mundo lo ve. Yo así lo veía.
Dejé la taza de té a un lado de mí, miré más a Minho hasta que suspiré.
Estaba sentado en el suelo, pero frente a Minho.
Recargué mi frente en el borde del colchón, ya quiero que sea mañana pero además, que Mino esté bien. No quiero que siga durmiendo en todos lados ni que se vea cansado.
Cerré los ojos suspirando.
Mañana espero que todo esté mejor.
End Pov’s Taemin
En Seul…
Pov’s Key
-Noooo~ ¿en serio?- pregunté riendo, diablos, ya me siento un poco mareado. –¿Por qué?- pregunté mirando a Yifan.
Él bebió de su copa para dejarla de nuevo en la mesita. No sé ni cómo pasé el día ni nada de mí, sólo que desde que salimos de Club Sándwich hemos estado de un lado a otro, siempre con Yifan. Que terminamos en un club nocturno bebiendo alcohol. Sólo que él ya lleva, no sé, ¿tres copas?
-Bueno, Tao me dijo “¿el empleo o yo?” y dije “¿estás bromando?” a Tao no le gustaba que fuera el gerente de ahí porque serlo significaba que tengo que ser buena gente con los amigos de Donghyun.- subí mis brazos a la mesa, uno lo flexioné para repoyar mi barbilla en el dorso de mi mano, así es más cómodo.
-Ya veo.- susurré mirándolo.
-Cuando trabajas para la Familia Kim, hay reglas escritas y no escritas. Una de las no escritas, dice que tienes que ser amable con los más allegados a la familia, gente importante, amigos de la familia, principalmente, luego están los amigos del hijo, de Donghyun. Hay un chico, se llama Taemin.- alcé las cejas. –Que me acosaba, me incomodaba pero no podía hacer nada, gritarle es lo mismo a firmar mi renuncia. Y a Tao no le agradaba que yo “no hiciera nada para rechazarlo” así que me dijo “¿Yo o el empleo?” y… Club Sándwich es un trabajo fácil, tranquilo y divertido, así que le contesté “Tú no quieres saber mi respuesta” “Gracias por tu tiempo” y no lo he visto desde entonces.- negó riendo, jugando con el resto de la fruta seca que estaba comiendo del platito.
-¿Lo extrañas?- pregunté tomando un poco de mi copa.
-Na.- contestó riendo. –Estoy ebrio, no creas tanto en mis palabras.-
-¿Sabes? Tienes la cara de cachorrito.- dije sonriendo. Kris se acercó a mí por encima de la mesa, yo también lo hice. –De un cachorrito que recogería de la calle, una noche lluviosa.-
-Tú tienes cara de un zorro.- sonreí orgulloso, asentí mirándolo. –Uno que también llevaría a mi casa.-
-Rawwr~-
-Pero me gusta pensar que soy un dragón.-
-¿Te gustaría ser mi dragón?- pregunté mirándolo, Yifan terminó de beber su copa de un sorbo y me miró sonriendo, así que también sonreí.