Sentía su mimbro entrar más en mi boca, me gustaba la sensación así que incrementé el vaivén tomando la base de sus testículos para masajearlo también, movía mi lengua esperando excitarlos más, su glande tocaba la campanilla de mi boca pero no me era suficiente.
Así que lo saqué por completo de mi boca, un pequeño hilo de mi saliva aun nos conectaba hasta que eché mi cabeza hacia atrás para cortarlo. Relamí mis labios y acerqué de nuevo mi boca, asomé la lengua para darle lamidas pronunciadas, desde la base hasta el glande.
-Me encanta.- susurré sobre su piel, como respuesta escuché un gemido suyo. Así que relamí mis labios, Dios, esto es tan excitante.
Le daba lamidas a lo largo de su extensión, sentía las venitas de su falo y el presemen segregándose, me volveré loco.
Volví a meterme su miembro a la boca, marqué un vaivén más profundo, separé más mis labios y bajé lentamente hasta que una arcada se presentó, pero no me retiré, al contrario seguí bajando, tuve una sacudida bastante fuerte y placentera.
Sentí que todo me tembló, desde las rodillas hasta los brazos, incluso mi miembro.
Exhalé por la boca y así mi aliento chocó con el miembro de Yifan, escuché un gemido más fuerte, más sonoro y masculino que me enorgullecí. Retiré su falo de mi boca poco a poco, hasta que temblé de nuevo pero no tan violento, pasé la saliva acumulada y volví a marcar ese vaivén.
Sentí que la cadera de Yifan se movía, embistiendo mi boca y no me opuse a eso, las recibía gustoso. Una embestida más fuerte y que tuve que poner mis manos en su cadera para que no se moviera más.
Él se detuvo y lentamente bajó su cadera, yo bajé junto con él para no sacarlo de mi boca, marqué un vaivén lento hasta que lo dejé salir, relamí mis labios y saboreé su semen. Pasé gran parte de su esperma en la embestida que me dio, el restante lo pasé lentamente.
Al terminar de hacerlo, volví a lamer su miembro para limpiarlo, pasé de nuevo mi lengua sobre su glande, no quería dejarlo pero tenía que hacerlo.
Salí de debajo de la cobija para mirarlo, tenía su cabeza recargada en el respaldo del sofá, sus ojos estaban cerrados y su mano seguía en su boca, sonreí porque parecía que estaba intentando acallar los gemidos. Noté el sudor de su frente y me pareció sensual.
Me levanté del suelo, tomé la cobija para destaparlo y subir a su pelvis. Yifan abrió los ojos y sus manos fueron a mi cadera, pasé mis brazos por su clavícula y lo acerqué a mis labios.
Lo volví a besar más pasional que hace unos segundos, mordió mi labio y tiró de él.
-¿Amigos de menta?- pregunté cuando soltó mi labio.
…
Fruncí el entrecejo y comencé a bostezar. Tallé mis ojos y los abrí, la luz me está lastimando.
-Buenos días.- ¿quién habla?- abrí los ojos e intenté buscar a quien habló. –Hola.-
-Yifan.- susurré.
-En una hora más tengo que ir a ver qué tal está Club Sándwich y si hay algo que necesite comprar, como verduras o panes para los sándwiches. ¿Quieres ir conmigo?- me senté en el sofá y me descubrí de la cobija.
-Gracias, pero tengo que ir a mi casa.- ya que no llegué a dormir no sé cómo esté, o qué tan sucia. –Y darme una ducha.- huelo mucho a alcohol.
-Si gustas, te puedo llevar a tu casa.-
-Puedo caminar, no te preocupes.- me levanté del sofá para estirarme. Después de ducharme me voy a tirar a dormir.
-El auto tiene el tanque lleno, llevarte no es problema.- bien, ya que insiste.
-Está bien.- sonreí tomando la cobija para doblarla.
-Sólo iré a avisarle a mi mamá que ya voy a salir.- asentí dejando la cobija doblada sobre el sofá. –No tardaré.- asentí de nuevo.
Yifan tomó la cobija para subir las escaleras. Suspiré y me volví a sentar en el sofá.
Fue una noche loca, je, je. Pero divertida, hace mucho que no hacía eso. Bueno, nunca lo había hecho pero se sintió bien.
End Pov’s Key
Pero alzó una ceja porque vio un aro de hula.
Comenzó a reír levemente, porque Yifan no parece ser el tipo de persona que pareciera apreciar ni practicar ese tipo de arte, porque para Key así lo era.
Volteó hacia la planta alta para ver si regresaba Yifan, pero al no hacerlo se animó a tomar el aro de hula. Era un aro delegado, sonrió. Volvió a echar un vistazo para saber si Kris había regresado o daba indicios de hacerlo, pero nada.
Suspiró y se deslizó el aro hasta dejarlo en su vientre plano.
Yifan, después de despedirse de su madre y antes de bajar las escaleras notó que Key tenía el aro de hula que usaba Jessica o Baekhyun cuando iban a su casa. Bajó con cuidado, sin hacer ruido, Key seguía bailando el hula.
El movimiento que hacía con su cadera cada que la mecía para que el aro no dejara de girar era poesía pura. Un movimiento tan sublime que haría hipnotizar a cualquier persona. Y es que la forma en la que su vientre se movía lento, hacia adelante y atrás, suevamente sin acelerar el ritmo y sin perder el calmado compás que llevaba le hacía sólo querer mirarlo y desear que la vista sobre ese ser no lo deteriorara o cansara.
Yifan en el final de las escaleras, miraba cada movimiento, cada empuje lento y perfecto que hacía con su vientre para que el aro no dejara de girar.
Era poesía; ver cómo la cadera de Kibum se movía para atraer el hula hula, se sentía terriblemente hipnotizado por como el hula partía el viento para regresar y golpear levemente el vientre de Key para alejarse de nuevo.
-Wow.- susurró Yifan haciendo que Key se detuviera súbitamente.