-Me he dado cuenta de que siempre que estamos solos, así como ahora, nos ponemos como que en otra sintonía. Algo más íntimo, un ambiente más frágil. Me gusta esto, y odiaría ser el único que lo disfruta.- dije.
-No lo había pensado.- susurró riendo levemente. –Pero tienes razón. Siempre que estamos solos… yo creo que es cuando nos mostramos cómo somos, ¿no crees?- me encogí de hombros haciendo que su cabeza se golpeara cuando los bajé.
-Lo siento.- susurré apenado pero sonriendo, Taemin sólo se irguió y comenzó a sobar su cabecita.
-No te preocupes.- susurró riendo. –Pero también me gustan. Oye, ¿qué te dijo Bang?-
-Hay algo que te quiero decir.- susurré mirando el tv. Estaban en comercial anunciando una nueva serie de médicos, “Hospital General”.
-¿Es bueno o malo?- preguntó recargando de nuevo su cabeza en mi hombro.
-Es bueno.- contesté asintiendo.
-Entonces dímelo.- susurró.
Suspiré para tomar fuerza y decirlo.
Relamí mis labios y abrí la boca.
-Renuncié a ser Entrenador en la escuela.-
-¡¿QUÉ?!- miré asustado a Taemin que hasta se había levantado del sofá. –Digo.- afinó su garganta. –¿Qué cosa? ¿Amor?-
-Ven siéntate otra vez.- palpé el sofá para que lo hiciera, pero no lo hizo inmediatamente, primero se desacomodó el cabello moviéndolo efusivamente con su mano, luego sólo suspiró y se sentó. –Lo hago por mí. Por nosotros.-
-Pero Minho.-
-Era muy estresante estar en la escuela y no poder tu mano. Jonghyun me preguntó si odiaba eso y le dije que sí, entonces dijo “Taemin también lo odia” no necesité completar la semana para darme cuenta de que no quiero estar así contigo.- es como si en la escuela no existiera para Taemin, ni él para mí y odio ese sentimiento.
-¿Pero qué le dirás al Director?-
-Dejé una carta de renuncia el viernes antes de salir del salón de maestros, sólo espero que ahí permanezca hasta el lunes cuando los profesores entren, le mandé por e-mail al Director Oda otra. No quiero seguir siendo Entrenador si el precio es ser indiferente contigo.-
-Pero…- lo miré alzando una ceja, Taemin negó lento. –Está bien.- sonrió cansado. –Tampoco era fan de las reglas o el reglamento. Los gemelos me dijeron que tenía que cuidarme mucho porque cualquier cosa te podría perjudicar, ir a tu expediente como profesionista. No quiero eso, pero creí que lo soportaría un poco más.- estiré mi brazo para abrazarlo. –¿Pero te puedo seguir diciendo Entrenador Choi?-
-Si quieres sí, pero ya no responderé por ese mote.-
-¿Y si el Director no deja que salgas de la escuela?- preguntó susurrando, el programa volvió a comenzar.
-Por eso se lo mandé a Oda, porque Oda tiene más poder sobre mí que el Director de la prepa.- por ser del área de Deporte, sólo por eso.
-¿Sabes una cosa?- preguntó mirándome, pero negué. –Que nunca tuve un killer move contigo.- el killer move es el último movimiento de los entrenamientos, suelen ser más pesado y rápido. Con esos los chicos sí quedaban exhaustos, que hasta se tiraban al suelo para descansar.
-Has hecho ejercicio con Jonghyun, es casi lo mismo.- pero en dos minutos.
-Hablando de Jonghyun.- susurró sentándose bien en el sofá. –Me dijo que había un Club muy bueno al que tenía que ir contigo, aquí en Jeju.-
-¿Ha sí?- pregunté mirándolo, pero sonriendo.
-Es un Club +18.- susurró sonriendo también, pero, su sonrisa era diferente, denotaba complicidad, la mía era la angelical.
-¿Y quieres ir?- pregunté tomando el control remoto para apagar la tv.
-¿Por qué no?- preguntó, mordió su labio inferior y sólo negué.
-Si quieres tener sexo conmigo, no es necesario ir a un club.- y luego sentí un golpe con un bate, muy pero muy fuerte pero me quedé estático. –Es decir.- pero Taemin no había cambiado su sonrisa pícara.
-Quiero ir.- ordenó. –Quiero estar en la barra, bebiendo algo, luego ir a la pista de baile, fingir que no te conozco y comenzar a bailarte, nos ponemos cachondos y salimos. Vamos~ es una de mis fantasías que quiero cumplir sí o sí.-
-¿Como en esas películas porno?- pregunté casi riendo para que se diera cuenta de lo mala que es idea. –¿No es mejor…?
-Vamos, y mañana haré lo que quieras.- susurró mientras se acercaba a mí, gateando sobre el sofá. –Lo que quieras.- eché mi cuerpo hacia atrás porque se subió a mis piernas.
-¿Lo que yo quiera?- pregunté, casi haciendo énfasis para que se diera cuenta de lo pesadas que son esas palabras.
-Me podría tirar por la ventana, incluso.- pero no quiero que se tire por la ventana. –Lo que quieras.-
Veamos, ir y cumplirle su fantasía por tener a Taemin haciendo lo que yo quiera.
-¿Sin restricciones?- pregunté, sentí el aliento caliente de Taemin sobre mi oído, temblé un poco al oír como sus labios se separaban.
-Sin restricciones.- entonces lo tomo. –Podría ser tu esclavo sexual~-
-Estoy en contra de la esclavitud.- busqué sus manos para tomarlas, al hacerlo las inmovilicé. –Pero hagámoslo.- susurré haciendo que se recostara en el sofá, sólo que abrió sus piernas antes de que yo lo hiciera. –Iremos al club ese, estarás en la barra, yo entraré media hora después, cuando lo haga vas a ir a la pista y comenzarás a bailar.- Taemin asintió gimiendo, por dentro me dio risa.