-No.- contestó negando efusivamente, eso me dio confianza así que asentí, lo sabía.
-Cuando se lo conté a Key, dijo lo contrario.- reí un poco pero paré al ver que Taemin se golpeaba la frente con la palma de su mano.
-Lo importantes es que ya no la verás más ni te verá.-
-Es un punto.- contesté suspirando. Se me ocurrió algo mejor. Así que me levanté de la arena, ¡nooo! ¡Pise mi Imperio! –Diablos.- tan bonito que estaba. –Ayúdame.- miré a Taemin, se levantó de su trono o medio trono y se hincó a mi lado para volver a construir el imperio. –No, no me refería a eso.- contesté riendo, me hinqué a su lado para comenzar a cavar un hoyo.
-¿Entonces?-
-Piensa esto, si hacemos un hoyo lo suficientemente grande podremos sustituir tu trono, estaremos calientes y cómodos, y no podría destruirse como el tuyo.- es lo que hacen los cangrejos. Creo.
-Creí que no enterraríamos o algo parecido.- negué lento mientras sacaba arena.
…
-Vaya, tenías razón.- suspiré asintiendo por lo que dijo Taemin. –Hasta es más cómoda.- el hoyo fue lo suficientemente grande para que ambos estemos dentro de él, no se cae a pedazos como su trono.
-Confía en mi instinto calculador.-
-Confió no sólo en tu instinto calculador, sino en todo ti.- escuché que se rió divertido mientras recargaba su cabeza sobre mi hombro.
-Ayer mientras estaba en el Club me besé con dos personas.- susurré.
-Oh.-
-Hay un chico, se llama Nio, fue con él.- eso es lo que recuerdo.
-¿Nio?- preguntó susurrando aun.
-Lo conocí cuando me dejaste en el muelle, para las horas de soledad.- creo que si hubiéramos seguido el plan no lo hubiera conocido. –¿Recuerdas cuando te dije que me gustaba Nicky?-
-Sí.- susurró.
-Supongo que recuerdas por qué.- contesté recargando mi mejilla en su cabello también. –Por el acoso. Tú, Yuri, Nicky, Nio, todos me acosaban y me gusta eso.- susurré riendo.
-Está bien.- contestó.
-¿Cómo qué está bien?- debería de estar molesto, conociendo su explosividad e impulsividad debería de estar enterrando bajo toda esta arena.
-Bueno, sí.- contestó encogiéndose de hombros.
Oh está en evasión o Niel volvió entre nosotros.
-¿Si me escuchaste?- susurré. No puede sólo dejarlo así como así.
-Sí.- alcé una ceja.
-¿Qué dije?- sólo para comprobar que sí lo dije y que no fue un globo de pensamiento.
-Que besaste a dos personas ayer en el club.- contestó, su voz se oía adormilada o muy triste. –Te dije que estaba bien.-
-¿Quién eres y qué le hiciste a Taemin?- debería de haberme mordido o golpeado, o amenazarme, algo, no sólo así tomándolo tan relajado.
-Nada.- contestó riendo. –No me puedo molesta contigo por eso.- susurró recargando su cabello en mi hombro. –Porque fue mi culpa.-
-No es así.- fui yo quien aceptó ser arrastrado hasta esa mesa, quien bebió ese alcohol y quien aceptó esos besos.
-Claro que lo es.- contestó suspirando. –Si no hubiera dicho algo acerca del tiempo de soledad no lo hubieras conocido.- ammm pero aunque nos hayamos conocido en ese tiempo, sigo siendo yo quien lo aceptó. –Y si no hubiera querido ir al club no lo hubieras visto. Es mi culpa.-
Sí, Niel ha vuelto.
-Creo que estás cargando más culpa de la que deberías.- susurré recargándome en su cabello también.
-Ayer cuando me fui con ammm, la chica novia de Bang cuyo nombre ya he olvidado.- ¿Sora? No esa es la de Universidad. ¿EunJin? No, creo que esa es algo de Key. ¿Nora? –Me pregunto si estaba seguro de querer estar con un hombre.- casi lo mismo que me preguntó Bang.