-Taemin sabe que estás sufriendo, no sólo lo sabe, lo siente.- tallé mi ojos para mirarlo mejor. –Porque te ama.-
-Yo hice un montón de estupideces en Jeju.- dije suspirando, recordando a Nio y sus besos.
-Yo hice una más grande.- ¿contestó riendo? Esto ya no me huele bien.
-¿Qué hiciste?- pregunté mirándolo, pero ChangMin negó riendo.
-Tú primero.- contestó. –Tú sacaste a flote el tema.-
-Bueno.- susurré inseguro. –Me besé y tuve un faje con alguien allá en Jeju mientras Taemin estaba ahí, ya sabes… ¿hincado?-
La quijada de ChangMin cayó levemente y sus cejas se elevaron con sorpresa, me encogí de hombros intentando desaparecer.
-¡¿Qué hiciste qué?!-
-¡Te dije que una estupidez!-
-Está bien.- contestó riendo. –La mía sigue siendo más grande.-
-¿Qué hiciste?- pregunté de nuevo.
-Regresé con Kyuhyun.- …
-¡¿Que hiciste qué!?-
-¡No me juzgues! ¡Yo no te estoy juzgando!-
-¿¡Con Kyuhyun!?-
-Tú estuviste con Hiroshi.- dijo cruzando sus brazos, je, je, algo molesto y ofendido.
-No se llamaba Hiroshi.- a ese sólo Dios lo conoce. –Se llama Nio.-
-¡¿Con Nio!?-
-¿Lo conoces?- pregunté sorprendido.
-Ni idea quién ese.- suspiré, así es Max. –Pero no te juzgaré si tú no lo haces.-
-Sólo te diré que pienses bien, pon en una balanza lo que estás buscando y lo que Kyuhyun te puede ofrecer.-
-Ya lo hice.- susurró.
-¿Y qué salió?- pregunté.
End Pov’s Minho
Pov’s YoungMin
-¿Crees que todo haya salido bien?- pregunté regresando a la barra, dejando la nota con las nuevas órdenes.
-¿Con quién?- preguntó Hyunseong dándome más cafés listos.
-Del Entrenado Choi.- susurré tomándolos. –Taemin sigue en el hospital.- caminé hacia las mesas para entregar las órdenes.
-Disculpa.- volteé hacia otra mesa. –¿Puedes venir?- era una chica así que asentí.
-En un momento.- contesté terminando de dejar las órdenes. –Si necesitan algo más no duden en llamarme.- dije para ir con las de la mesa nueve.
Me erguí y tomé la bandeja para ir a la otra mesa.
-¿En qué les puedo ayudar?- pregunté mirando a la chica.
-¿Me puedes traer media docena más de las galletitas?- me sonrió y asentí. –¿YoungMin?- leyó mi placa. –Es un bonito nombre.-
-Sí.- contesté. –En un momento las traigo.- hice una reverencia y me giré para regresar a la barra. –Una orden de galletitas.- dije dejando la nota.
-En un momento.- contestó Hyunseong.
-Oye, ¿qué tienes?- me senté en una de las sillitas altas y recargué mis codos sobre la barra.
-¿Por qué?- pregunté mirándolo irse a la cocina.
-Te ves más feo de lo normal.- volteé por encima de mi hombro, venía KwangMin abrochándose el delantal, lo que me extrañó. –¿Es por Taemin?- se acercó a mí y le invité a que se sentara en la otra sillita.
-Creo que sí.- susurré suspirando.
-Mira que eres más gemelo mío pero sientes su dolor.- reí un poco por eso.
-Tienes razón.- contesté. –Tomaré el resto del día para ir a verlo.-
-No.- alcé las cejas pero no por ue me hayan negado, sino porque oí la voz de Donghyun.
-¿Hyung?- dijo KwangMin, ambos nos giramos para verlo. Sí, es Donghyun. –¿Qué te hiciste en el cabello?- yo tengo la misma duda.
-Lo teñí.- contestó caminando hacia la barra, pero no con nosotros, sino al otro lado, supongo que ya tiene ánimo para trabajar. –Ustedes también se lo cortaron.-
-También lo teñimos.- oh, contestamos al mismo tiempo.
-¿Había oferta de dos por uno?- sonreí, ya lo extrañaba.
-¿No puedo tomar el día libre?- pregunté cuando salió con la canastita llena de galletas.
-Ya tuvieron mucho tiempo libre.- me las entregó junto con mi bandeja.
-¿Puedo tomarme cinco minutos y llamarle a Taemin?- le pregunté antes de girarme e ir a la mesa para entregar las galletas. –¿Donghyun?- lo miré por encima de mi hombro.
-Ve a entregar eso.- fruncí en el entrecejo e hizo un pucherito.
Suspiré y caminé hacia esa mesa.
-Sus galletitas.- susurré bajándolas de mi bandeja a la mesa. –Si hay otra cosa en la que las pueda ayudar, no duden en llamarme.- hice una reverencia para salir de ahí y regresar a la barra.