…
-¿Vas a ir a la parrillada?- miré a su mamá, que recibía el vaso de agua que Minho le sirvió.
-No.- contestó Minho regresando a mi lado, en el pequeño sofá, se sentó a mi lado y no perdí tiempo para tomar su mano. –Ya le dije a Key que fuera él y que se puede quedar con el cien por ciento de las ganancias.-
-Deberías de ir.- dijo su mamá. –Es tu microempresa.-
-Pero eres mi mamá.- contestó Minho.
-Si quieres ir yo puedo seguir aquí.- dije mirando a Minho. Él alzó una ceja pero sonreí asintiendo. –Como habíamos quedado en el desayuno.-
-No puedo.- negó sonriendo lento. –Además, eso es sólo para profesores, yo no lo soy.-
-Sobre eso.- contesté canturreando. –Jonghyun hyung dijo que no hicieron válida tu renuncia.-
-¿Qué?-
-Dijo que el formato de la redacción no era el correcto.- me encogí de hombros. –¿Si vas a la reunión y le dices que renuncias?- si esto es lo mejor para los dos, deberías de hacerlo.
-¿Ir y renunciar?- preguntó.
-Sí.- contesté. –Si es para los profesores ahí tendrá que estar el Director. Le explicas que ya no quieres trabajar con ellos y seguro te libera.-
-No.- negó de nuevo. -No voy a ir, mi mamá está aquí. Sólo saldré para llevarte a tu casa.-
-Pero…-
-¿Se puede?- ambos y creo que también mi suegra volteó a ver a la puerta. Suspiré molesto. –Min, mamá.- entró ChangMin, pero tenía disfraz de doctor. –¿Cómo se siente?- caminó hacia mi suegra.
-Bien.- contestó.
-¿Bien?- preguntó ChangMin, revisó el suero y comenzó a hacer cosas de doctor.
-Tengo un poco de dolor pero supongo que es normal.- volteé a ver a Minho y le susurré un “parrillada” pero negó, incluso puso su dedo índice sobre mis labios mientras me susurraba “no”.
-Llamó Key.- ¡otro! –Dijo que iba a la parrillada, si querías ir te esperaba porque no piensa ensuciarse las manos.- ¿en serio va a cortar el pasto o lo dice en otro sentido?
-Gracias, pero no voy a ir.-
-Me quedaré hoy a cuidarla.- dijo ChangMin. –Además de todo, tengo que cazar a cierto médico, me debe unas firmas de un proyecto que hice y dicen que llega de manera intermitente por las noches.-
-Bien.- susurró mi suegra. –Minho, entonces puedes ir sin culpa. Max me va a cuidar.-
-Pero…-
-No te preocupes Min.- dijo ChangMin. –No la dejaré sola y me aseguraré de que coma bien. Además, ahora que la herida es reciente tiene que haber más cuidado, te toca cuando no sea tan grave.-
-Estás a puntito de convencerme.- dijo Minho levantándose del sofá. –Me iré, pero dile lo que me dijiste y escúchala.- algo hizo ChangMin~ y parece que es algo malo. –Mamá.-
Fui por mi mochila y me aseguré de tener todas mis cosas dentro, estaban mis cuadernos, mis lapiceras, los libros y el suéter, sí, todo está en órden. Me la puse en el hombro y voltee a ver a Minho.
…
-Recupérese pronto.- dije sonriéndole a mi suegra. –Y coma bien.- porque cuando le trajeron alimento sólo bebió agua.
-Lo haré.- contestó sonriendo.
-Que pase una linda noche.- hice una reverencia para girarme y caminar hacia la puerta.
-Vendré mañana al amanecer.- oí a Minho. –Max, cuídala y cuídate.- escuché que tomaron la perilla así que me quité, luego abrieron la puerta.
-Buenas noches.- es una enfermera. –Oh, ya la atienden.-
-De hecho necesito ayuda.- dijo ChangMin, sonreí por eso, sabía que no podía ser tan genial como ese disfraz que lleva puesto.
-Descanse.- dijo Minho mirando a su mamá. –Te amo mamá.-
…
-¿Vas a ir a la parrillada?- pregunté metiendo mis cosas a la puerta trasera del auto.
-Sólo a dar mi renuncia.- abrí la puerta de copiloto para entrar. –Pero antes te invito a cenar.-
-¿No estás cansado? Deberías de ir a descansar.- dije mientras me ponía el cinturón de seguridad, luego recargué mi espalda en el respaldo. Por inercia cerré los ojos.
-Si estás cansado tengo una idea.- me contestó, así que lo miré sonriendo.
-Rawr.-
-De esas no.- sentí que el auto se encendió.
-Todas tus ideas son rawr aunque no sean sexuales.- abrí mis ojos para mirarlo y sonreírle.