-No es la gente, son los gemelos.- ellos estaban ahí cuando Minho y Key salían de la sala de profesores y vieron como Key se acercaba a Minho y le besaba la mejilla, y MI novio cerró los ojos casi llevando su mano a la cintura de él.
-¿Cuál es la diferencia?- preguntó mirándome por encima de su hombro.
-Tienes que estar bromeando.- ¿Cómo puede decirme eso si él sabe lo que ellos son para mí?-
-Entonces sigue caminando.-
-Lo besaste y lo sabes.- dije caminando para estar a su lado y no gritar. –Dime cuándo fue y no me enojaré mucho.-
-No pasó nada.-
-No puedes negarlo, los gemelos leyeron tu cuerpo y el de Key.- contra eso, ni la mejor mentira.
-Sólo estábamos juntos en domingo en la noche en el hospital. Cuando llegué a mi casa ahí estaba él y luego me llamaron; me preguntó si todo estaba bien y le dije que no, entonces ambos fuimos a ver qué pasaba, pero no ocurrió nada más.- alcé las cejas sorprendido.
-¿Le dijiste a Key antes de a mí?- pregunté. –¡Yo soy tu novio!-
-Key estaba ahí y ya te había dejado dormido en tu cama, no iba a despertarte sólo…-
-¿Y pensaste que era mejor decirle a él, pasar tu pena con él, que decirme a mí, tu novio?-
Se detuvo y me miró por encima de su hombro.
-¿Qué querías que hiciera?- me preguntó.
-¿Qué?- pregunté. –Tienes que estar bromeando.-
-Tú dime, conozco a Key de toda mi vida, a ti, sólo los últimos catorce meses.-
-¡Minho!- me dio la espalda y comenzó a caminar como si nada hubiera pasado. –¡Minho ven acá!- pateé el suelo pero él me ignoró siguiendo su camino. –¡Si no regresas en este momento…! Yo…-
Yo…
-¿Tú qué, Taemin?-
Mordí mi labio inferior, sentí que mis mejillas se mojaban con mis lágrimas y sorbí mi nariz.
-Vete al infierno, Minho.-
End Pov’s Taemin
Pov’s Jonghyun
Abrí la puerta de mi habitación y entré, miré hacia mi ventana y terminé suspirando.
Tengo que darme una ducha e ir al gym, sonreí divertido, creo que la mejor idea es al revés, primero al gym y luego la ducha. Sí, eso haré.
Pero antes de tomar la toalla que siempre llevo vi lo cómoda que era mi cama, sonreí y me senté en ella. Suspiré mientras me dejaba caer sobre el colchón pero fruncí el entrecejo al sentir algo en mi espalda. Me levanté poquito, lo suficiente para meter mi mano y tomar lo que me molestaba.
Lo levanté para mirar qué era.
-¡Nana!- grité moviendo su sostén en el aire. –¡Mamáá!-
-Mi tía no está.- me senté en la cama para mirar hacia la puerta. –¿Qué quieres?- estaba Nana en el marco de la puerta.
-Para ya de dejar tus cocos en mi cama.- me levanté para ir hacia la puerta y darle su sostén.
-Tu espejo es mejor que el que está en mi habitación.- lo tomó y no contenta con eso también se lo sobrepuso. Negué efusivamente para regresar a mi cama.
-¿En dónde está mi mamá?-
-Fue al médico, tu papá fue a trabajar.- asentí por eso sentándome en mi colchón.
-¿Sabes si ha llamado el Sr. Andy?- se supone que hoy tendría una cena o comida con él pero no lo recuerdo.
-No, ¿tenía que llamarte?-
-Quién sabe.- susurré acostándome de nuevo. –No es divertido ver la ropa interior de mi prima en mi cama.- me hace sentir raro. Algo sucio. Y me hace recordar a Sunny, Sunny a Key, y Key a todo lo que dijo ayer. –¿Vas a salir?- tengo una idea.
-No.-
-¿Y si te doy doscientos won, saldrías?- creo que esa no fue la mejor pregunta. –¿Has oído hablar de la Revista Buzz?-
-¿La de moda?- creo que sí.
-Esa.-
-Buzz no es de moda.- ouh. –Buzz es para las mujeres. Tiene consejos de cómo besar, cómo hacer citas espectaculares, cómo cuidar mejor la piel, es un manual completo para las chicas tontas.-
-¿Me puedes comprar esa revista?- así estará fuera de casa por al menos media hora. La media hora que necesito para pensar.
-Tú no tienes cara de leer Buzz.- me miró pero igual me quitó el dinero de la mano. –Pero Key sí.-
-¿Le acabas de decir chica tonta?- la miré un poco molesto.
-Sólo si el saco le queda.- sonrió para salir de la habitación. Me quejaría pero si le hablo se regresara y tendremos una conversación que no necesito.
No quiero ir la gym.