End Pov’s ChangMin
En la casa de Kai…
Pov’s Taemin
-¿Una rosa roja?- escuché además de la voz de Kai, el movimiento de sus sartenes, pero este no me da miedo, je, je.
-No, un tulipán.- contesté levantándome del comedor para ir a ayudarle. Me invitó a cenar pero su mamá dijo que la condición era que él preparara la cena y decidí ayudarle en algo, como haciendo la bebidas je, je.
-Un tulipán rojo significa amor eterno. Además, el tulipán es la flor del amor sincero.- alcé las cejas extrañado. –¿Por qué un tulipán?-
-Me gustan.- contesté, Kai apuntó a un plato hondo, lo miré y asentí.
-Que me lo pases.- oh, me apresuré a tomarlo para dárselo. –¿Por qué te gustan?-
-Son bonitos.- contesté. –Y la silueta que tienen.- a contra luna se ve hermosa. –Sólo me gustan.- le ayudé a vaciar lo que preparó en ese plato hondo, sentí el calor de la comida e iba a soltar el plato me, me aguanté.
-¿Alguna vez le has dicho a Minho que te gustan?- ambos salimos de la cocina, pero mis manos estaban cada vez más calientes, si no lo suelto ahora se me van a quemar.
-Cuando me.- ¡duele! –Me regalo rosas le dije que prefería los tulipanes.- ¡por fin! Llegué a la mesa y dejé ahí el plato. –Oye, ¿y el Pizzas?- no lo he visto en todo el día, bueno, tampoco es que haya estado todo el día con Kai, pero sí un par de horas.
-Está trabajando.- ¿repartiendo pizzas? –En Club Sándwich.-
-¿Con Kris?- pregunté sonriendo, incluso mordí mi labio inferior y lo delineé con el filo de mi lengua pero al segundo siguiente me regañé.
-Sí con ese.- contestó Kai suspirando. –Dijo D.O que Kris dijo que si seguías así de insistente te iba a dar una oportunidad.- sí, lo sé.
-Pero no gracias.- contesté. –Estoy muy bien con Minho.- asentí sonriendo.
-Oye Taem, dime, no terminaste de contarme cómo fue que pasó.- los dos nos sentamos en el comedor, me dio un plato para comenzar a servirme.
-Ya te lo dije.- contesté poniendo un poco de comida. –Fue a mi casa y me esperó hasta que llegué, era casi media noche.- porque con Jonghyun hyung estuve hasta tarde. –Y después de infártame me dio el tulipán y se disculpó por la manera en la que me trató en la mañana.-
-¿Y sólo así lo perdonaste?-
-¿Por qué?- pregunté mirándolo, Kai estaba masticando, sonreí porque imitó el movimiento de su quijada con su mano y me pidió que esperara un momento, así que asentí.
-¿Eso pasaba con Niel?- negué efusivamente.
-Con Niel era diferente.- contesté tomando entre los palillos un poco de fideos. –Él llegaba y me daba la florería entera, decía “ya no hablemos de lo que pasó, te amo, ¿entiendes Taemin?” y yo lo aceptaba.- eso se repitió dieciséis veces. –Pero con Minho fue diferente.- llevé los palillos a mi boca, los fideos de Kai saben realmente buenos.
-¿Por haber sido un tulipán y no una rosa?- negué mientras masticaba y terminaba por pasarme el bocado.
-Porque Minho dijo “no quiero verme como un patán, traerte la florería y pretender que todo está bien.” Minho lo reconoció y eso me hizo sentir realmente bien.- sonreí por eso.
-Cada vez me agrada más tu Minho.- ¿mío? Je, je.
-Gracias.- susurré. –A mí también.-
…
-¿Te quedas a dormir?- volteé a ver el reloj de pared de Kai, nueve cincuenta y nueve, bha, ya las diez.
-Sólo le hablo a mi mamá para que no me espere.- contesté sonriéndole.
-Claro, toma el teléfono.- asentí y me levanté del sofá para ir por su teléfono, que a diferencia de Key y Jonghyun, lo tiene en la sala de estar y no en la barra que divide la cocina con el comedor.
Marqué los números que me sé de memoria y esperé a que me contestaran.
-¿Hola?- sonreí.
-Minho.- susurré sonriendo. –¿Ya estabas dormido?- si es así, lo desperté, tonto Taemin.
-No, aun no, estaba haciendo lo del Diplomado.- oh, en ese caso también está ocupado y le estoy quitando tiempo. –¿Ya te vas a dormir?-
-Sí pero no en mi casa.- contesté, noté que Kai me estaba mirando de pie en su comedor con dos vasos de leche. –Estoy con Kai, ¿te acuerdas de él?-
-No.- cerré mis ojos con pesadez y diversión. –¿Él es…?-
-El novio del Pizzas, ¿recuerdas al pizzas?-
-Tengo recuerdo borrosos de su cara, pero si estás con él…-
-¿Recuerdas la venta de garaje?- con esto sí lo tendrá que recordar.
-¿La de Key?- asentí efusivamente.
-Y que estamos caminando por ahí y llegó un chico feo diciéndome “¡soy yo! ¡Taemin!” me quería abrazar, recuérdalo.- casi canturreé.
-¡Oh! Ya, y que dijiste “no te conozco” y seguimos caminando, luego te detuviste y dijiste “¿Kai?” ya, ya lo recordé.- sonreí por eso.
-Estoy con él.- contesté. –Me invitó a dormir.-