-No, de hecho quiero ir a comprarle algo, se ha portado muy bien últimamente.- salimos hacia el pasillo, sonreí porque Minho me miraba y sólo para molestarlo más, me puse la mochila de Taemin.
Me hubiera gustado más que Minho nos siguiera pero sólo salimos Taemin y yo de la escuela no supe nada de él.
-¿Es tu fecha especial? ¿O por qué el regalo?- caminé hasta ponerme al lado de Taemin.
-No, pero ha estado más atento.- quizá es por la presión de mi tío Andy. –Me ayuda con mi tarea y ya no salimos a cenar porque dice que al día siguiente no me quiero levantar de la cama, así que pedimos comida a domicilio y la comemos en la azotea mirando el cielo.- es divertido hasta que comienza a hacer bastante frio.
-Me alegro por ustedes dos.-
Llegamos al centro comercial y fuimos directo a La Fuente de Soda sólo para acomodarnos mejor, Taemin me quitó su mochila y metió sus libros, luego me la dio de nuevo, después fuimos directo a esa tienda de gafas para sol que L. Joe ha estado mencionando los últimos días.
Compré unas gafas diferentes a todas las que le he visto, metí el estuche de las mismas en mi mochila y luego fuimos a una librería.
-¿Lee novelas?- escuché a Taemin así que dejé de leer los lomos de los libros para mirarlo.
-Sí.- contesté. –Pero también lee informáticos.-
-¿Me dejas escoger un libro para él?-
-Claro.- igual si es anti L. Joe lo leerá porque creerá que yo lo compré.
-Estoy entre “Placebo” o “Corazón de banana” ¿cuál crees que sea el mejor?-
-Corazón de banana.- contesté. –Compremos ese.-
-Bien.- Taemin me lo entregó y ambos caminamos hacia la caja, mientras esperábamos en la fila leí el resumen de atrás, es un libro de comedia romántica, narra al romance entre dos personas que son polos opuestos, pero entre las pequeñas particulares hay bastante amor.
-Oye Tae.- susurré dejando el libro para que lo cobraran. –¿Qué ocurrió en el almuerzo?-
-¿Cuál almuerzo?- preguntó mirándome sorprendido pero nervioso. –¿Con Minho?-
-¿Pues con quien más?- pregunté sacando billetes para pagar. –Se veían un poco raros.-
-No es nada. Todos tenemos particularidades, es todo.-
-Ajá.- contesté recibiendo el libro para guardarlo en mi mochila. –Puedes decirme cuanto te sientas cómodo.- no miré a Taemin porque estaba buscando la siguiente tienda, pero noté que asentía lento.
End Pov’s Niel
Un poco más tarde…
Pov’s Taemin
Fruncí el entrecejo y mordí la mano de Niel intentando no gemir.
Sentía como su miembro entraba poco a poco en mi cuerpo hasta que quedé de puntillas en los cubículos de los baños públicos.
-¿Eso te hizo sentir Romeo?- asentí lento, escuchando la voz de Niel.
-Y no sé cómo arreglar todo esto, porque sé que terminé de lastimarlo con lo que dije hace rato.- lancé la servilleta hecha bolita de papel.
Ni estaba haciendo el amor con Niel ni nada, sólo comía nachos con queso mientras le contaba mis penas.
-Creo que Romeo sí es una persona fuerte, pero alguien a quien él quería le dijo que no lo era, por eso es que piensa que no lo es, y cuando le dijiste que era como un niño usando armadura lo creyó por la misma razón.- fruncí el entrecejo extrañado. –Eso dice CAP.-
¿Yuri le habrá dicho que no era fuerte? También pudo ser Nana o Yui.
¿ChangMin? ¿Key?
-Si yo fuera tú, Taemin, haría esto.- miré atento a Niel.
End Pov’s Taemin
Pov’s Minho
Miré mi celular en la mesa del comedor esperando a que Taemin me mandara un mensaje, o una llamada, no sé, algo. Lo que sea que me dijera que todo está bien.
Dejé caer mis dedos sobre la mesa esperando un poco más.
-¿Minho?- dejé de ver mi celular para mirar hacia la planta alta. –¿Estás ahí?-
-Voy.- contesté levantándome de la silla para tomar las escaleras y subir, caminé directo hacia la habitación de mi mamá, llamé antes de entrar por supuesto y al obtener la aprobación, abrí la puerta. –¿Necesita algo?- pregunté mirándola.
-Ayúdame a levantarme.-asentí y caminé hacia la cama, noté que las revistas que le traje hoy ya estaban a medio leer y algunas cositas estaban subrayadas con marcador negro. –¿Qué quieres comer hoy?- con su brazo en mis hombros logré levantarla de la cama, dice que no siente dolor más que cuando está de pie, pero que es un dolor intermitente y sobre las suturas de la herida.
-Compré comida preparada.- contesté caminando hacia la puerta. –¿Bajamos las escaleras?- pregunté.
-Poco a poco.- asentí lento, para bajar el primer escalón. –Sobre lo que dijiste ayer.-
-Lo siento.- repetí ayudándole a bajar pero escuché a mi celular sonar y tuve el impulso de ir hacia él, pero me detuve, es mi mamá está post cirugienta y no puedo sólo dejarla así en las escaleras.