-Está bien. Si hablas con Jonghyun, le dices que mis alumnos lo invitan a tomar una de mis clases.- me puse las gafas fabulosas que Key me compró hace minutos. –Cuídate y come bien.- Key asintió efusivamente, sonreí por eso, luego sólo encendí el motor y conduje hacia mi casa.
Me estacioné y salí del auto junto con mi corona, sonreí por eso.
Llegué a mi puerta y la abrí, no tenía llave porque adentro sigue mi mamá.
-Regresé.- susurré cerrando la puerta detrás de mí.
-Minho.- me congelé. –Vine a verte y tu mamá me dijo…-
-Taemin.- susurré mirándolo, él tenía sus ojos rojizos, retrocedí cuando él caminó hacia mí, incluso mi espalda chocó contra la puerta. –No deberías.- bajé la mirada, vi sus tenis frente a mí y luego sus manos estaban en mis mejillas pero ladeé mi rostro con fuerza para que me soltara.
-Minho.- susurró se iba a acercar a mí pero retrocedí hasta llegar a la sala de estar, pasé saliva, Taemin me miró por encima de su hombro.
-Tenía miedo.- dijo mirándome pero negué. –Ahora lo sé, hablé con YoungMin, no te tengo miedo; Minho, tengo miedo de no ser la persona fuerte que necesitas.- negué lento. –Cuando te abracé ayer estaba temblando, me di cuenta de que todo esto, tú y yo, no sólo es estar juntos tomando nuestras manos o riéndonos de algo, ser tú y yo es…- Taemin entró a la sala de estar pero retrocedí lo suficiente hasta que choqué contra el sofá y terminé cayendo sentado sobre él. –Es estar conmigo cuando Jocker murió, es ir al cementerio contigo y dejarle incienso a tu papá… fue abrazarme cuando me quedé sólo con mi mamá.- cerré los ojos y sentí lágrimas caer por mis mejillas. –Pero ahora quiero hacerlo diferente, quiero ser más fuerte pero me da miedo.-
-Cállate.- susurré.
-Quiero ser fuerte también, quiero protegerte y me da miedo pensarlo.- noté que Taemin comenzaba a caminar hacia mí pero retrocedí aún más, pegando mi espalda contra el sofá. –Tengo miedo de no ser lo suficientemente fuerte para ti.- presioné mis ojos porque Taemin se hincó frente a mí, metiéndose entre mis rodillas, sentí sus manos en mis mejillas pero negué. –De que no encuentres consuelo en mí como yo lo hago en ti.-
-No soy un superhéroe.- susurré hiperventilando.
-No tienes que serlo para todos.- negué efusivamente. –Yo te considero mi superhéroe.-
-Taemin.- susurré sorbiendo mi nariz, abrí mis ojos y lo miré. –Yo también tengo miedos y ansiedades. No soy de metal y si ves a un niño cuando me miras dormir es porque eso era cuando tuve que ser un adulto. No quiero lastimarte y pensar en que sólo con estar cerca de mí tiemblas… me devasta.- vi mis lágrimas caer en sus mejillas y eso, eso me quebró.
-No Minho, ahora lo entiendo.-
-En alguna parte de mí quería competir contra Niel.- susurré. –Siempre, sin importar qué te hiciera o que hiciera por los dos… una parte de mí pensaba si era mejor que Niel o si Niel lo haría así, ¿en qué podría mejorar? Sé que estás lastimado por eso y quería curarte. Pero terminé lastimándote más que él.-
-No es cierto.- me erguí porque Taemin también lo hizo. –Lo dijiste la otra noche, “traerte toda la florería, venir y pretender que todo esté bien es de patanes” Niel hacía eso. Eres mil veces mejor que él, no sólo mil, un millón, no un millón…-
-¿Dos millones?- pregunté tallando mis ojos.
-Un millón uno.- sonrió eso me hizo sonreír. –¿Me perdonas?-
-¿Por qué tendría que perdonarte?- susurré mirándolo, Taemin giró sus pupilas sonriendo.
-Por asustarte.- dijo. –Por hacerte pasar un mal rato, en lugar de venir a darte apoyo terminé rompiéndote.-
-No es tu culpa.- susurré. –Siempre he cuidado mi imagen pero llegaste después de que te llamé, no me lo esperaba, no es tu culpa, fue mía, no fui lo suficientemente fuerte y caí.-
-No Minho.- susurró levantándose para ponerse a mi lado, incluso tomó mi mano. –¡Está bien!- tiró de mi mano haciendo que lo mirara. –YoungMin dijo “cuando alguien te busca en un momento de debilidad es porque le importas pero quisiste tomar más de lo que Minho te dio al ir a verlo, por qué, ¿qué pensabas que verías? ¿Cómo ibas a actuar?” ese fue mi error, me precipité y en lugar de quitarte un peso de encima te di otro.-
-¿Hablaste de eso con YoungMin?- pregunté recargando mi cabeza contra su hombro.
-Es mi amigo.- asentí por eso, yo también hablé de esto con Key. –Y vio mi pierna temblar también, a él no le puedo esconder nada.- suspiré profundo, sólo para tranquilizarme. –No porque sepa todo eso del cuerpo y el tono de voz, es sólo porque es mi mejor amigo.- sentí que también se recargaba contra mi cabellera. –Y empeoré todo cuando te dije que me dabas miedo.-
-Necesito pensarlo.- susurré. –Me alejaba de ti porque no quería convertirme en Niel pero dijiste algunas cosas que no había pensado.-
-¿Ibas a terminarme?- susurró con un hilo de voz.
-Sí.- susurré.
-¿Pero ya no?-
-Necesito estar solo y pensar.- suspiré. –Desde que supe que mi mamá estaba en el hospital todo se volvió violento y tormentoso. Sentí miedo, impotencia, ansiedad, cólera. Normalmente sé manejar mis emociones pero ésta vez fue más de lo que pude manejar.-