-Si quieres estar solo está bien.- creí que se levantaría del sofá pero no lo hizo, eso de alguna manera me hizo sentir cálido. –Estaría a tu lado pero no sé cómo hacerlo y mientras aprendo no quiero lastimarte.-
Ambos nos sobresaltamos porque mi celular comenzó a vibrar, me separé de Taemin e incluso me levanté del sofá para sacarlo de mi bolsillo y contestar.
End Pov’s Minho
Pov’s Taemin
Suspiré al ver a Minho, cuando me lo pida me iré a mi casa.
-¿Qué?- parpadeé efusivamente para despertar, tiene razón, esto se volvió violento y tormentoso. –Voy para allá.- sentí que mi corazón comenzó a latir más fuerte.
-¿Sucedió algo malo?- pregunté levantándome del sofá.
-No, nada.- contestó asentí lento por eso. –Era HongKi, el Diplomado se adelantó a hoy, tengo que estar en Ciudad Universitaria en veinte minutos.-
-¿Que no es lo viernes?- pregunté extrañado.
-Sí pero el profesor tiene un compromiso mañana y nos adelantó la clase a hoy.- Minho comenzó a sacar las carpetas de su mochila, la que lleva a la escuela para meter otras.
-Entonces mañana no vas a ir.- casi afirme sonriendo.
-Podremos ir al baile.- susurró mirándome, pero negué.
-Prefiero que tomes el día para ti, hagas las cosas que hace Minho y te tranquilices. Bailes hay muchos.- aunque tengo muchas ganas de ir de nuevo, pero primero está la salud de Minho. –Tu mamá salió.- dije rápido porque iba a comenzar a subir las escaleras.
-¿Mi mamá salió?- preguntó deteniéndose en el segundo escalón. –¿Salió?-
-Vino la mamá de Key, la Sra. HaNeul y ambas se fueron.-
-¿Y se fue sólo así?-
-Dijo que ya estaba mejor pero aunque insistí que no saliera me dijo “tranquilo hijo, estaré bien” y no quise verme pesado. Además, también venía el papá de Key.-
-Bien.- susurró lento, subiendo las escaleras. –¿Te llevo a casa?- bajó de nuevo con su laptop en las manos.
-Me voy yo solo.- dije. -Así vas directo a CU pero con cuidado, por favor.-
-Pero puedo pasar por tu casa.- ambos caminamos hacia la puerta, él llevaba su mochila en las manos.
-Prefiero que llegues pronto a tu Diplomado.- salimos de su casa. –¿Te veo mañana en la escuela? Avísame cuando hayas llegado a CU.- abrí la puerta de tu auto para que entrara, Minho metió sus cosas por esa puerta. –Estudias mucho.-
-Cuídate también.- Minho se detuvo antes de entrar al auto. –Gracias por todo lo que dijiste.- tomó mis mejillas entre sus manos y lo miré a los ojos. –Sólo dime una cosa más.-
-No eres como Niel.- susurré sin dejar de ver sus ojos.
Dicen que los ojos reflejan la sinceridad en las palabras, espero que esta vez también las vea.
-¿Quieres ir al baile conmigo?-
-Sí.- susurré sonriendo. –Pero prefiero que estés en tu casa mirando una peli o comiendo patatas fritas, relajándote a tu manera, a que estemos en una conglomeración con música a muy alto volumen.-
-La noche del viernes será para recordar.- sentí su aliento sobre mis labios, cerré mis ojos por inercia, también separé mis labios para sentir los suyos despacio, tan sólo los pude rozar él se separó de mí. –Nos vemos.- asentí aun saboreando sus labios pese a que Minho ya estaba dentro del auto.
-Ve lento por favor, vale más tu vida que una clase.-
-Así será.- dijo sonriendo, me despedí agitando mi mano mientras el auto se iba y se hacía más pequeño con la distancia.
Suspiré al ver que giraba y se perdía por completo de mi vista.
-¿Era Minho?- volteé por encima de mi hombro.
-Tío Andy.- susurré girándome por completo para saludarlo. –Va a su Diplomado.- contesté dejando de abrazarlo.
-Le pedí a Erick que adelantara clase para que esté desocupado mañana y pueda ir al baile contigo.- alcé las cejas.
-¿Usted lo hizo?- pregunté, vi que la mamá de Minho también venía con él y los papás de Key. –¿Por qué?-
-Para que pudiera ir al baile, creí que lo había dicho.- me sonrió.
-No pregunto por eso.- contesté riendo levemente. –Sino ¿por qué quiere que Minho vaya al baile conmigo?-
-Para sumar puntos, supongo.- negué lentamente.
-Tío.- dije. –Si quiere ganarse a Minho hay otras maneras menos indirectas de hacerlo.- mi tío Andy sólo sonrió apenado.
-Intenté acercarme a él y terminamos siendo tan cercanos, su puño en mi mejilla. Mejor haré ese tipo de cositas.-
-¿Cuál fue el último videojuego que jugó?- pregunté tomando algunas de las bolsas que traía la mamá de Minho en sus manos y caminamos hacia su puerta para entrar.
-¿Por qué preguntas eso?- me miró la mamá de Minho, así que sólo dejé las bosas del mercado en la mesa del comedor.