-Duro, ¿no es así?- escuché a YoungMin, noté que apenas podía caminar, no me burlo, yo estoy igual.
-Hoy duerme en la bañera.- contesté sonriendo, caminamos hasta las regaderas, noté que los compañeros se desnudaban así sin más, a mí aun me da un poco de pena. Es decir, Minho tiene el cuerpo muy trabajado, con sus abs y los músculos de sus brazos como los de las piernas, yo… yo ¡yo le estoy poniendo muchas ganas! Pero aun así, me siento ligeramente intimidado.
-Romeo se la mamó.- alcé las cejas sorprendido por lo que dijo Niel, él tampoco tenía playera así que sólo miré hacia sus ojos. –Lo siento, estoy cansado.-
-¿Se la mamó?- pregunté riendo levemente. –¿Por qué?-
-Porque hoy también hicimos abs, él dijo el primer día “haremos abs sólo de castigo” ¡nunca habíamos hecho abs! Pero ahora sí, se la mamó.-
-Será por qué vine a su clase.- susurré sentándome en la banquita, para esperar a que salgan los compañeros de las duchas y poderlas usar yo.
-Muchachos.- por inercia me cubrí el pecho aunque aún tengo ropa puesta. –Dense prisa.- ¿será que verdaderamente está molesto conmigo?
-Cinco minutos, profe.- contestó Minwoo, me acerqué lento hacia él porque ya usó las duchas y se estaba cambiando.
-¿El agua…? ¿Está fría?-
…
-¡No inventes!- grité y me quité al momento de debajo del chorro de agua. –¡Esto está congelado!- sólo faltan que caigan cubitos de hielos, ¡el agua está fría! ¡Muy fría! ¡Estúpidamente fría!
-Es para tus músculos, lo explicó en la primera clase.- miré casi llorando a YoungMin, él sólo negó ¡y se metió al chorro de agua! –Después de los primeros cinco segundos, el agua se siente cómoda.-
-Estás loco.- susurré.
Tragué saliva, me iré sin ducharme, sólo me secaré el sudor y usaré mucho desodorante. Pero antes de salir Niel apareció.
-¿A dónde?- apunté hacia la salida, pero negó y comenzó a caminar hacia mí, tragué saliva de nuevo, sentí el frio de la pared contra mi espalda. –Romeo dice que tienes que darte una ducha fría.-
-Reglas son reglas.- volteé a ver a YoungMin pero al segundo sentí que mi cuerpo tembló violentamente. –Si te mojas todo, no te dolerá nada para el baile.- sentí el agua fría caer desde mi cabello hasta mis talones pero eventualmente el agua caía caliente.
¿Será por el calor de mi cuerpo?
-¿Lo ves? ¿Qué te costaba, Taeminnie?- YoungMin me sacó de debajo de las dicha casi lanzándome hacia la pared, él se quedó con Niel, yo me fui por mi ropa seca y la toalla para secar mi cabello.
Sentía mi quijada temblar.
-¿Cómo te sientes?- ¡waaa!
-No hagas eso~- chillé tapándome con la toalla. –¿¡Tú cómo crees que me siento?!- le lancé mi camiseta sudada a la cara, Minho sólo la atrapó en el aire.
-No sudase tanto.- susurró exprimiendo mi playera.
-¿Lo hiciste a propósito?- pregunté poniendo la playera sin mangas, luego tomé la de botones y me la puse, afuera la abrocho.
-Las clases ya terminaron.- susurró dándome la playera sudada. –Te espero afuera.-
¡Ja! Estás bien loco si crees que esto así se va a quedar.
-Entrenador~- susurré cerrando mi casillero, luego caminé hacia Minho, que se quedó bajo el umbral de la puerta, mirándome por encima de su hombro. –La clase hoy estuvo muy pesada~- caminé lento hasta que llegué a él. –Sudé mucho.- puse mis manos en el cuello de su playera, así lo acorralé. –¿Pero sabe cómo puedo sudar más?- susurré sobre su oído.
Minho tembló completito.
-¿Si el sol hubiera estado en lo alto?-
-El sol entrara a mi cuerpo, durante las noches o a cualquier hora del día.- mis labios tocaron levemente el oído de Minho y sólo por capricho mío, le mordí el lóbulo. –Y el sol también entrara a mi boquita.-
-¡Hey hey!- Minho se quería retirar pero contrario a eso, me aferré a su cuello. –¡Pervertidos!-
-Esperen ocho horas más, después de baile se puedes comer, tragar devorar o lo que sea, pero no en presencia de menores de mente pura y santa.- sonreí por lo que dijo Niel. –Profesor.-
Sé, conozco tan bien a Niel que eso último lo dijo sólo por molestar.
-¿Y cuáles son los planes para hoy?- pregunté dejándolo libre para ir a mi casillero.
-Perdón si la clase fue pesada para ti.- terminé de cambiarme para tomar mi mochila ya cerrar el casillero.
-Está bien, YoungMin dijo que siempre era así.- contesté girándome para mirarlo.
-Hoy es el baile.- sonreí porque Minho se estaba tendiendo su mano para tomarla, así que lo hice. –¿A qué hora paso por ti?-
-No quiero venir.- contesté sonriendo.
-¿No?- preguntó Minho sorprendido así que lo miré para negarle. –¿Por qué?-