-No te quiero mandar al baño.- susurró poniendo sus manos en mi cadera, me sentí un poco travieso por eso, ¡pero no! Tienes que ser fuerte. –Quiero hacerlo yo mismo.-
-Mmm… está bien.- sonreí bajándome de él. –Pero sólo puedes estimularme. Nada más.-
-Me controlaré.- me miró asintiendo, pero eso se me hizo un tanto cómico.
-Mejor no.- susurré sonriéndole. –¿Estás ansioso?- me levanté de su pelvis y suspiré.
-Bastante.- susurró recargado su cabeza en el sofá. –Pero está bien.-
-No es que no quiera, es que el doctor dijo…- Minho posó su mano en mi mejilla, así que sólo lo miré.
-Sé lo que dijo el doctor.- susurró mirándome. –Yo te llevé con él.-
-¡Es que! Sí quiero pero no quiero que me duela.- susurré mirándolo, Minho sólo me abrazó.
-Cuidaré de ti.- susurró. –Pero será mejor dormir de una vez.-
-Hagámoslo.- susurré separándome de él. –Pero hagámoslo en el baño.- sonreí divertido.
-Pervertido.- susurró Minho pero el pervertido parecía él porque se estaba subiendo el pantalón.
-Te espero en el baño.- contesté sonriéndole, Minho también me sonrió.
Mientras caminaba pensé en que tal vez ya pasaron esos cuarenta día que dijo el médico y ya puedo hacerlo bien sin sentir dolor. O igual cuando lo estábamos haciendo Minho paraba cuando se lo pedía así que no estaría tan mal hacerlo ahora.
Escuché que se movió la perilla de la puerta así que volteé, pero sonreí cuando Minho entró.
-¿Estás aquí?-
-Te estoy esperando.- susurré acercándome a él hasta pegar mi pecho contra el suyo. –Oppa.-
Me divierte mucho llamarlo así porque se cohíbe bonito. Justo ahora estaba sonriendo pero con los ojos presionados.
-No me digas Oppa.- contestó poniendo sus manos sobre mi cadera. –Porque no me controlaré.- pasé mis manos por su cuello para tomar sus mejillas y hacer que me mirara.
-No quiero que te controles.- susurré antes de volver a besarlo. Sentía sus labios abrirse contra los míos y sus manos que pasaron de mi cadera hacia mis pompis, pero bajo la tela de mi pantalón.
Sus manos se cerraron entorno a mi piel, las masajeaba tan lento que dejé de besarlo para recargar mi frente sobre su mentón. Luego sentí que me besó el cabello.
-Si tú me megamas.- escuché que susurró sobre mi cabello. –Yo te justiprecio.-
Sonreí por eso y me retraje, haciendo que sus manos salieran de debajo de mi pantalón.
-¿Eso es de un superhéroe?-
-Sé de palabras.- contestó caminando conmigo pegado, eso me dio un poco de risa, hasta que nos quedamos frente al wc. –¿Por qué eres así?- me giré para pegar mis pompis a su entrepierna.
-“Así” ¿cómo?- recargué mi cabeza en mi hombro para mirarlo mejor.
-Atí.- susurré con mi tono de voz infantil. –¿Cómo una persona puede ser un cursi aun cuando me estás tocando frente al baño?-
-Je, je.- cerré los ojos sintiendo que desabrochaba el cinturón de mi pantalón, luego el botón y escuché como bajaba el cierre del mismo. –¿Crees que soy un romántico?-
-Siento que cuando estoy contigo es así.- temblé poquito porque comenzó a meter su mano bajo mi bóxer. –Como si llevaras el romance contigo.-
-¿Sabes qué significa romance?- suspiré al momento que tocó mi glande. Me sentí ligeramente apenado porque seguramente mi bóxer está un poquitín húmedo, por todo lo que pasó en la sala.
-¿Amor?- pregunté contrayendo mi pelvis. –Es como estar con alguien en el momento indicado. Es cuando te sientes cómodo con tu pareja.- suspiré porque seguía estimulándome pero más lento.
-Romance en realidad es un género literario.-
-¿Te molesta si te llamo “percebe” ahora mismo?- susurré girado mi rostro para besarle la quijada.
-No.- sonreí por eso. –Que lo digas tú me hace sentir bien.- entonces alguien más se lo ha dicho.
-¿Pero sabes a lo que me refiero con eso?- susurré.
-Es como ahora, cuando digo o hago cosas con lógica.- sentí que me besó cerca de las comisuras de mis ojos. –¿Te molesta?-
-No.- contesté. –Esa es una de las cosas que hacen que te jurisquiera más.-
-Yo también.- susurró, me dio un poco de morbo poner mi mano sobre la de Minho que estaba estimulándome, yo incrementé el ritmo pero él es más fuerte, así que no me lo permitía mucho. –¿Quieres hacerlo más rápido?-
-Sí~-
Comencé a sentir que su mano se movía más rápido que la mía, tuve que morder mi labio inferior para no gemir pero me rendí al sentir la entrepierna de Minho contra mis pompis. Sonreí por un instante porque se volvió a erguir pero la manera en la que presionaba su mano sobre mi falo es bastante deliciosa.