-Minho.- susurró mirando nuestro contrato. –Gracias por ser mi amigo, pero en algunas cosas no debes de meterte.- tuve un flash back de Jonghyun diciéndome que no me metiera en algo que era sólo de ellos dos. Entonces bajé la mirada.
-Si no quieres que me meta.- lo miré esperando alguna señal hasta que él asintió firme. –Sabes que estaré para ti cuando tengas que llorar.- me encogí de hombros para seguir comiendo mi manzana. –Pero deberías de salir de la burbuja en la que crees que vives.-
-Me estoy preparando para el momento. Ayer fui a comer con Sooyoung y Jessica, luego apareció Sunny y me sentí incómodo y débil porque ella quería algo carnal con Jonghyun pero no vi algo que me dijera que pasó. Sé que Jonghyun fue a verla a un hotel cuando ella se lo pidió para firmar con una empresa, pero también sé que Jonghyun se quitó el saco para cubrirle el cuerpo y que ella dijo que era un desperdicio de hombre por andar conmigo siendo tan buen partido, y también sé que Jonghyun le dijo que no se sentía un desperdicio y que era Keysexual. Con eso en mis manos, me siento más tranquilo.- sólo seguí comiendo mi manzana.
-Dijiste que no me metiera así que no esperes un consejo de mi parte.- mordí de nuevo la manzana.
-Supongo que te molestaste.- asentí. –Yo sé que lo que tú sabes me va a doler. Me dolerá dos veces porque Jonghyun es mi pareja de años y porque él debe de decírmelo. No tú.- terminé con la manzana para levantarme e ir a mi cocina al bote de basura.
-Si no quieres que me meta, deja de mencionarlo.- busqué un vaso para servirme agua, creo que la manzana estaba muy dulce o sólo no tengo ganas de algo así.
-Lo siento.-
-Escuché que tu abuela falleció.- me giré para recargarme en la barra desayunadora y mirarlo. –Lo siento.-
-Ahhh eso también me tiene así. Creo que nunca me había sentido tan vulnerable como ahora. Primero mi Jonggie y luego mi abuela. Me faltaba que tú también te enojaras para tener combo.-
-¿Sabes qué te va a animar?- pregunté dejando el vaso medio vacío en la barra e ir al comedor.
-¿Una tarde de compras locas?- preguntó sonriendo.
-No, La Princesa Unicornio contra el Imperio del Príncipe de la Apatía.- sonreí mientras tomaba su mano para llevarlo hacia la sala de estar y prender la tv.
-¿Qué cosa?- preguntó sentándose frente al tv en el sofá de tres cuerpos. –¿Tú miras los LunaCornios?-
-Sí.- contesté regresando al sofá para estar a un lado de Key. –¿Tú no?- miré curioso y divertido por su mueca.
-No.- contestó con obviedad. –Ya somos casi universitarios, no deberías de mirar los LunaCornios.-
-No tengo otra película, así que mirémosla.- después de que giró los ojos con fastidio se dispuso a mirarla. No lo hago porque sea súper fan de los LunaCornios pero ahora en la mañana cuando Taemin la estaba mirando mientras comía cereal de la Princesa Cola de Caballo escuché lo que decían y me parece bueno que Key lo escuché.
Sin que se diera cuenta tomé mis audífonos que estaban en el sofá de al lado y se los coloqué al mp3, luego disimuladamente me los coloqué.
Miré a Key, estaba abrazando un cojín mientras miraba la película, noté que sus ojos se habían puesto rojos a mitad del discurso de la Princesa, sonreí.
Ese discurso habla de la honestidad, que crear mentiras siempre te lleva a un mundo que no será eterno, que una mentira es como una tela de araña, una mentira tiene que tener otra para que sea creíble. Supuse que eso tendría que hacerle efecto para que deje de ser así, yo sé porque él me lo ha dicho, que le gusta vivir en la utopía porque afrontar la realidad es más doloroso.
-¿Viste eso con Taemin?- susurró limpiándose las lágrimas.
-No.- contesté. Hasta cierta parte es verdad porque yo estaba haciendo los deberes de la casa, me sentía como si tuviera un niño pequeño mirando la tv mientras barría, sacudía y lavaba ropa.
Pero siendo sincero, me encantó esa sensación.
-Deberías de verla con él.- miré la pantalla, ya se había terminado, estaba en los créditos entonces jalé los audífonos para sacármelos. –¿En dónde está Taemin?-
-Durmió conmigo pero después de desayunar se fue, dijo que su mamá lo quería ver. Ya sabes, mañana es inicio de clases y tiene que ir a comprar ropa y tenis, además de cortarse el cabello, esas cosas.- me levanté del sofá para ir a apagar la tv.
-Por eso le queda el corte así, porque no deja que su cabello se recupere. Así es como se gana esos apodos de cabeza de coco o de hongo.-
-Pero me gusta su cabeza de hongo.- dije.
-Es natural, a ti te va a gustar todo lo que él se haga.- salió de mi sala para ir hacia la cocina.
-En eso te equivocas.- dije acompañándolo. –Repruebo sus perforaciones en los oídos pero también lo apoyo.-
-Minho.- susurró sirviéndose agua en mi vaso. –Si algo sucede con Jonghyun, algo malo, no me dejes solo.- me miró a los ojos, tragué saliva por el sentimiento que llevaba esa súplica. –Por favor.-