-¿Qué?- me miró sonriendo. –¿Nadie termina con Choi Minho?-
-Pues no.- contesté. –Pero respeto tu decisión y si lo haces para ser feliz con Victoria está bien, supongo.- me encogí de hombros, Nicky me miró sonriendo unos segundos más a no ser de que llegaron nuestras órdenes. –Que sean felices.-
-Si no lo sientes no me lo digas.- alcé las cejas mientras abría mi sobrecito de azúcar y miré a Nicky. –Di que me quieres y que no quieres que esté con Victoria, eso sería más fácil.-
-Já. Hasta crees.- susurré vertiendo el contenido dentro del té. –Te quiero y no quiero que esté con Victoria.- mordí mi labio, ¡por qué lo dije!
Nicky sólo sonrió, yo crucé lo brazos algo molesto.
-No será así de fácil, Minho, no esta vez.-
-Sí sólo me hablaste para romper conmigo fue una mala idea.- me descrucé de brazo para comenzar a tomar del té. –Pero “equis” has lo que quieras.-
-Fuiste tú quién me enseñó a luchar por quién quiero.- me miró asintiendo. –Así que no te quejes.- pero es diferente.
-No, no me estoy quejando.- contesté negado incluso con mis manos. –Pero se me hace injusto que me citaras sólo para decirme “vete al diablo, tengo novia” ten por seguro que eso yo no te haría. Jamás.- lo miró fijo pero Nicky sólo se encogió de hombros. –Jamás.- enfaticé.
-Tampoco fuimos íntimos.- lo sé, pero de todos modos estoy un poco sentido. –Nunca quisiste.- suficiente, me levanté de la mesa.
-Pudiste hacerlo de otra manera, por ejemplo sólo dejando de hablarme. Me siento ofendido y si antes estaba medianamente enojado ahora sí lo estoy.- sólo saqué mi billetera del bolsillo de mi chaqueta, la abrí y saqué un par de billetes. –Quería invitarte a la boda de mi mamá pero como ya me mataste si quieres ir o no, está bien. No me importa.- los dejé en la mesa y lo miré un par de segundos, pero como sólo seguía comiendo su estúpido pay de queso.
Fruncí el entrecejo y salí del café, me esperé a ver si salía o hacia algo como suele hacerlo pero no, él seguía comiendo su pay, mi pay y mi té. Tomé mi celular y le avisé a mi mamá que ya estaba desocupado así que se tenían que dar prisa para regresar por mí.
Aun volteé a ver a Nicky por encima de mi hombro pero seguía sin inmutarse. Estúpido.
…
-¿Cómo te fue?- miré a Andy, él se sobresaltó un poco y volvió a mirar hacia enfrente.
-No quiero hablar de eso.- contesté mirando por la ventana. –¿Arreglaron lo que vinieron a hacer?- volví a mirar mi celular esperando que Nicky me mandara algo pero no, y eso me hizo fruncir el entrecejo de nuevo.
-Sí, está todo listo.- suspiré intentando relajarme, pero tenía más efecto si me sobo la sien así que dejé mi celular de lado para frotarme ambos lados de la sien por un momento.
-Qué bien.- susurré cerrando los ojos.
-Yo quería que la comida de la boda fuera de Kim Bufet pero Andy cree que es mejor comprarla con Lamorila.-
-Vaya, impositor.- susurré dejando de tocarme la sien para tomar mi celular y revisar si ahora sí tenía algún mensaje pero no. Qué se vaya al diablo junto con su Victoria.
-No es que me quiera imponer, sólo que para mí la comida de Lamorila es mejor.-
-Es lo mismo.- susurré, debería de escuchar algo de música sólo para olvidarme de Nicky.
-Pero sé que la comida que pedimos te va a gustar.-
-Andy, déjalo, está enojado.- desenredé el cable de los audífonos y conecté la entrada al celular. –Pero me alegro de que conozcan también está fase de él.-
-¿Ya vamos a Seúl?- pregunté buscando una canción mientras me ponía el audífono en el oído derecho.
-No, vamos a ir a buscar tu traje.- miré a mi mamá antes de reproducir mi canción. –Si no lo hacemos ahora, luego será más apresurado.-
-Pero Taemin ya está enojado y no necesito que se enfurezca.- porque entonces no sé qué haría yo.
-Sólo serán unos minutos.- dijo mi mamá mirándome por el espejo central. –Estoy segura de que Taemin lo entenderá.- contestó.
-Yo no estaría tan seguro.- dije reproduciendo la canción. –Además, no voy a ir.-
-Ya habías dicho que sí lo harías.- negué mientras me recargaba en el respaldo del asiento, también tomé al cobija para cubrirme con ella.
-Pero hoy no quiero.- afirmé asintiendo lento.
-Mañana te volverán las ganas.- abrí mis ojos completamente porque ahora lo dijo Andy, no mi mamá. –¿Me metí mucho?-
-No.-
-Sí.- dije. –Ni hoy, ni mañana ni dentro de un mes. Jamás y fin de la discusión.- me acurruqué de nuevo para estar más cómodo.
-Sea quién sea con quien te viste te dejó molesto.- no me diga. –¿Lo querías mucho?-
-No es como si lo quería o no.- contesté rápido, porque sentía que Andy me miraba de alguna manera acusadora pero mi mamá sólo me sonreía. –Sólo quiero llegar pronto a mi casa y seguir dormido.-