-Okey.- susurró sonriéndome. –Haces tu tarea y cuidas de Jocker.- mis mejillas se volvieron a poner rojas cuando pasó algunos de mis mechones tras mi oído. –Te quiero mucho.- me tomó de la mejilla para acercarme a sus labios.
Los sentí sobre los míos, apenas los movía lento pero el sonidito húmedo me pareció muy… nostálgico.
-Hasta al rato.- susurré sobre sus labios. –Cuídate y descansa.-
End Pov’s Taemin
Pov’s Minho
-También tú.- susurré soltando la mejilla de Taemin. –Nos vemos.- caminé hacia atrás para que pudiera entrar bien a su casa, después de agitar su mano para despedirse de mí asentí y suspiré.
Debería de ir a mi casa pero no tengo ánimo, así que terminé tocando en la puerta de Key.
-¡Voy~!- suspiré y estaba por tronar los huesos de mi cuello cuando se abrió la puerta. –Hola, pásate.- se hizo a un costado así que entré a su casa. –Los trajes llegan hoy.-
-No estoy aquí por eso.- susurré sentándome en su sala.
-Oh, pero por si tenías pendiente.- contestó caminando hacia la cocina.
-No sabes, no había podido dormir por eso.- dije acostándome en su sofá.
-¿Vienes de la escuela?- asentí pero no sé si me ve porque ya cerré los ojos. –¿Estuvo cansado el día de hoy?-
-Bastante.- susurré.
-Toma.- abrí los ojos notando que me tendía una taza de algo. Me senté en el sofá para tomarlo.
-¿Qué es?-
-Yogurt.- dijo. –Ayer fui al SúperMercado.-
-Gracias.- pero no sé si yogurt es lo que necesito. –¿Y Jonghyun?- dejé de ver la fresa flotando para mirar a Key, sonreí porque él también lo está haciendo. –¿Ya hicieron el amor?- pregunté casi riéndome.
-¿Qué? No.- negó pero aun así estaba sonriendo. –¿Por qué lo dices?- imaginé que se levantaría para irse a esconder a su cocina pero aquí se quedó.
-Por tu sonrisa.- dije apuntándola. –Hace mucho que no sonreías así.- es más amplia y bonita. –Me gusta mucho cómo se te ve.-
-Je, je, gracias.- susurró un poco apenado. –Pero no, Jonghyun y yo todavía no lo hacemos.-
-¿Te acuerdas que te dije que estaba bien si lo querías hacer en dos meses?- dejé su taza de yogurt en la mesa de centro para mirarlo.
-No es que no queramos sólo que, ya sabes.- se rió apenado y ahora sí no pudo consigo mismo que se levantó para huir hacia la cocina, sólo porque no quiero estar solo me levanté para seguirlo.
-¿Qué sé?- pregunté recargándome en la barra para mirarlo. –¿Todavía te sientes “impuro”?-
-No. Pero hemos estado probando cosas diferentes.- eso me recodó al juego de roles de Taemin. –Y cuando estamos juntos sí nos besamos y todo pero no hemos llegado a hacerlo.-
-¿Por qué? Ustedes eran muy sexuales.-
-Todavía.- contestó riéndose pero parando al instante. –Pero no sé. Antes de que se fuera a trabajar estábamos en eso pero antes de que me quitara el pantalón le pedí que se detuviera y lo hizo. Creo que estoy haciendo que toda su tensión sexual se acumule hasta que no pueda más.-
-Eso es malo.- contesté.
-¿Tú crees?- preguntó sonriendo, abriendo la puerta de su refrigerador.
-¿Él sabe que es por eso?- pregunté de nuevo, mirando como sacaba un pay. Por los colores diría que es de queso y zarzamora.
-Sí.- se rió un poco más. –Él sabe que es una tetera sexual.-
¿Tetera?
-Las teteras siempre son peligrosas.- dije. –En especial cuando explotan.-
-¿Y por qué eres una?-
Sentí que sus ojos traspasaron mi alma.
-Creí que habías aprendido la lección con lo que ocurrió el día de la Final y que no tienes que guardarte las cosas, si algo te molesta dilo y ya.- fruncí el entrecejo y alcé la nariz para girarme y regresar a la sala de estar. –Minho, te conozco tan bien, sé que algo te estás molestando.-
-Todo está bien.- susurré tomando su yogurt. –No soy una tetera.-
-¿Te molesta la boda?-
-No.- contesté limpiándome las comisuras de los labios con el dorso de mi mano.
-¿No te molesta la boda?-
-No.- repetí. –No me molesta la boda porque por más que odie la idea sé que algo ganaré después de eso, estoy abierto a la expectativa.-
-Ajá.- Key se levantó del sofá para ir de nuevo hacia la cocina.
-¡Es en serio!- grité tan frustrado que hasta yo me sorprendí.