-Nada en especial.- contesté.
-Minho está triste o enojado respecto a la boda del sábado. Creemos que el mundo tiene la culpa y por eso lo estamos odiando.- cerré la boca para mirar a Key. –Odiar es saludable.-
-Pero no estoy enojado ni triste.- negué mirándolo a los ojos.
-Yo sí estoy enojado con el mundo.- dijo Jonghyun, lo miré notando que ya estaba acostando en el otro sofá. –Llegó un cargamento de cajas de un nuevo dulce que Onew compró, firmé de recibido y todas las malditas cajas ya están vencidas. Su fecha de caducidad expiró hace un par de días. Seguramente Jinki se enoja, me regaña y descuenta.-
-¿Por qué no te fijaste en las fechas? Eso siempre es importante de revisar antes de consolidar una compra.- dije asintiendo efusivamente mientras lo miraba.
-Estaba distraído.-
-¿Con qué?- preguntó Key.
-Era el chico de la paquetería.- uy, si Key fuera un gato ya se estaría esponjado. –Llegó saludándome “Hola buen día, ¿Buena Miel? Tenemos una entrega programada para aquí el día de ayer pero por cuestiones ajenas a nosotros nos retrasamos.” Me entró la tabla para firmar “Pero en nuestra paquetería la regla de oro es entregar todo a sus nuevos dueños, ¿me puede firmar aquí, aquí y aquí? El día ha estado un poco caloroso hoy pero de nunca es inadecuado un buen dulce” estaba leyendo lo que iba a firmar pero él “¿En dónde le ponemos las cajas? Son al menos cinco. Las bajaré de una vez para entregárselas” yo de “sí, sí” pero por dentro pensando “¡calla! Cállate y déjame leer” pero él tan “Está muy estructurada esta dulcería, hay otras en las que todo está revuelto, aquí hasta por colores ordenan, eso es ser eficaz, no eficiente” ¡y llegó un cliente! así que firmé y le entregué la tabla, atendí a la persona y luego cuando tuve calma iba a acomodar el nuevo producto… ahí me di cuenta de que ya habían expirado las golosinas.-
-Lo lamento.- susurré.
-Gracias.- contestó suspirando.
-¿Crees que el chico ya sabía que estaban expiradas? ¿Y que si por eso te hizo platica?- sentí que Key se volvió a acomodar en el sofá pero sin dejar que me quitara.
-Pensé que sí, que tal vez él ya sabía que no servía pero para no recibir algún castigo o regaño de parte de su jefe al regresar la mercancía tuvo que hacerme eso.-
-Lo vez.- dije. –Todo depende del cristal con qué se mire. Porque para el chico fue bueno, entregó el paquete, pero para Jonghyun es malo.-
-¿Por qué hay cristales en la conversación?- preguntó Jonghyun mirándome.
-Porque Minho gana dos mil haciendo ejercicio bajo el sol y todos los días de siete a una de la tarde, y yo gano cuatro mil bajo techo, sólo usando pantalones, ¡ni siquiera tengo que caminar con ellos puestos! Y Minho dijo que así era esto, que todo dependía con el cristal que se miré.- asentí por ese exitoso resumen de lo que habíamos charlado antes.
-¿Ganas cuatro mil?-
Supongo que si Jonghyun no lo sabe por alguna razón que Key sí.
Así que lo miré, sólo para ejercer presión porque Jonghyun también lo miraba.
-Sí.- susurró. –No te lo quería decir porque…-
-Y tú ganas dos mil.- Jonghyun me miró y sólo asentí. –Vaya.-
-¿Qué pasó?- pregunté.
-Yo gano mil quinientos.-
-Pero en Buena Miel.- contesté. –Seguro con Andy ganas más.-
-Pues sí pero es intermitente, cuando promocionaba llegué a ganar hasta ocho mil pero ahora que estoy “inactivo” no. Bien dicho, todo depende del cristal con que se mire.-
-Eso fue sabiduría popular.- contesté sonriendo, volviendo a acostarme.
-Hablando de cristales, hoy me enteré que Andy está buscando “cristalera fina” para la boda.-
…
-La despedida de soltero de Andy es el miércoles.- dijo Jonghyun mientras le clavaba la cuchara al yogurt congelado de Key.
-No sé.- contesté parado recargándome en la barra del comedor.
-No te estoy preguntando, te lo estoy diciendo.- me miró riéndose pero rodé los ojos un poco molesto. –Creí que ya lo sabias.-
-¿Cuándo te lo dijo?- pregunté.
-Hace dos días, cuando fui al edificio.- suspiré profundo para intentar tranquilizarme mientras asentía. –Supongo que no te lo ha dicho por respeto.-
-Respeto.- susurré sarcástico. –Si me quiere respetar que no se case con mi mamá.-
-Enojado.- susurró Jonghyun mirando a Key.
-Y triste.- negué rotundamente.
-Yo no tengo ni la más mínima pizca de consejo al respecto.- dijo Jonghyun cerrando el refrigerador. –Porque nunca he vivido ni sentido esto que sientes en el pecho, pero Key sí.-
-Claro.- susurré.
-Pero por más igual que haya ido, a mí me daba gusto que mi mamá saliera con un viejo conocido porque eso significa que podría estar más tiempo con Jonghyun. Pero…- se quedó callado, alcé una ceja al ver que Jonghyun sólo colocaba su mano sobre su hombro, luego ambos se miraron y sonrieron, pero no parecían felices. –Una vez mi mamá lo invitó a comer, no porque ella quisiera sino porque él quería verme.-