-Yo pienso lo mismo.- susurró abriéndola. –Pero no creo que sea seguro mantenerla así toda la noche.-
-Siempre la he tenido así.- dije mirándolo. –Nunca ha pasado nada.- sólo cuando Taemin entra pero eso no es malo.
-¿Nada?- preguntó pero al momento negó, supongo que retirando la pregunta. –Está bien, descansa porque mañana también tendrás que dar clases.- asintió soltando la ventana para caminar hasta salir de mi habitación, pero se quedó bajo el umbral de la puerta. –¿Quieres algo en específico para desayunar mañana?- alcé las cejas un poco sorprendido. –¿Fue muy directo?- preguntó riéndose algo nervioso. Lo sé porque no paraba de tallar sus manos.
Sonreí pero no sé cómo me siento.
-Sí.- susurré sonriendo aún. –Normalmente sólo tomo jugo antes de irme a la escuela, así que no se preocupe por eso.- sentí que mi respiración se entrecortó en tres ocasiones, pero logré mantenerlas bajo control. –Qué descanse.- susurré acostándome inmundamente, tomando los bordes de la cobija para cubrirme hasta la barbilla.
Necesito hablar con Nicky… espera, no, con él no. Tal vez con Key o con alguien más, Jinki está en la escuela y no me sé sus horarios pero estaría bien hablar con alguien que no sea Taemin, pienso que él tal vez no me entendería.
Maldito Nicky, ¿por qué me terminaste?
…
-Buenos días.- susurré entrando a la Sala de Profesores, fui directo hacia la máquina de café.
-Hoy es el segundo día de evaluaciones.- mientras abría mi termo miré hacia la maestra Jung que también se acercaba por el café. –¿Cómo está evaluando a sus alumnos?-
-¿Yo?- pregunté sonriendo, haciéndome a un costado para que pudiera servirse primero. –Evaluó a mis alumnos día a día.- asentí convencido de ese sistema.
-Con usted así tiene que ser.- volteé por encima de mi hombro para ver entrar al Director. –Hagan sus exámenes y den salida, que los alumnos estén tranquilos para la siguiente evaluación.-
-Sí, Director.- contestaron los maestros que cuando quise unirme sólo dije el “tor” un poco desorientado. Escuché la campana sonar así que me apresuré a llenar mi termo de café. Hoy por ser evaluación sólo sentaré a los alumnos a conversar sobre qué cambios han sentido en sus cuerpos y en su vida en general.
-Minho, me gustaría conversar contigo.- cerré el termo para girarme y ver al Director. –Tranquilo, no es nada laboral. Pero aprovecho la oportunidad para felicitarte por tu buen trabajo.-
Hice una pequeña reverencia cuando estuvo delante de mí.
-Gracias.- contesté.
-Acompáñame a la Dirección, está yendo hacia las canchas y tus alumnos tienen diez minutos para cambiarse de ropa.- ambos salimos de la sala de profesores y comenzamos a andar hacia la dirección. –Me llegó la invitación para la boda de tu mamá.- Oh.
-Usted ha sido alguien notable en mi vida y creo que no me gustaría que no estuviera ahí o al menos, no estar enterado de eso… es decir, me dio un portafolio.- susurré un poco nervioso, quizá fue más personal de lo que esperaba.
-No me molestó en absoluto, sólo me sorprendió.- giramos en un pasillo y sentí que había otra atmosfera. No tanto la de empleado – empleador.
-¿Qué le sorprendió?- pregunté mirándolo por un segundo, luego tomé el termo para abrirlo y espera a que se enfrié un poco.
-Que tu mamá se vaya a casar.- fruncí el entrecejo. –Esperaba primero el matrimonio de los Señoritos Kim a que tu madre lo hiciera.-
-Bueno, mi mamá está segura y Andy también.- me encogí de hombros. –Ya todo está en marcha así que el sábado lo harán.-
-Pero usted ¿cómo se siente? Un matrimonio no es cualquier cosa.-
-Estoy expectante.- susurré asintiendo sabiamente.
-Tu mamá y tú principalmente merecen esta nueva oportunidad.-
-¿Yo?- pregunté extrañado, incluso apuntándome.
-Desde muy pequeño perdiste a tu papá, no digo que ahora tendrás uno nuevo pero puedes experimentar cosas que debiste, en su momento, de experimentar. Como platicarle sobre tu novio.- no sé si mis cejas se alzaron más que mis mejillas poniéndose rojas. –Siempre has hecho las cosas porque las lees o porque las ves, pero será emocionante que alguien te cuente con su experiencia cómo se siente o cómo se tiene que hacer.-
-No había pensado en eso.- susurré. –Pero supongo que tiene razón. Aunque eso no me emocione ahora.-
-No es como que se use una varita mágica para que todo sea bueno, tomará tiempo.- nos Detuvimos en la dirección porque aquí él se queda. –Pero me da gusto pensar en que estás de acuerdo.-
-“De acuerdo” es relativo.- susurré mirando a mis alumnos que estaban entrando al vestidor. –No me gusta la idea, pero tampoco me opondría.- no sería tan malo con mi mamá.
-Ahora vaya a hacer las evaluaciones.-me sonrió así que asentí. –Y siga manteniendo el perfil bajo con Taemin.-
-¿Taemin?- pregunté sonriendo porque vi su cabello ocultarse tras la máquina expendedora. –Lo tendré.- asentí.