-Mañana es jueves.- susurré abriendo la cobija de su cama para meterle bajo ella. –Un día más cerca de…-
-La clausura del diplomado.- asentí efusivamente. –Seguro te irá muy bien.- sonreí por lo que dijo Key.
-Tengo varios cortos pero no me siento seguro.- tan sólo dejé caer mi cabeza en su almohada todo su aroma se desprendió. Eso fue extrañamente reconfortante.
-Así es, siempre sientes que no es suficiente pero has trabajado muy duro y hacer un corto más sería estresante.- escuché que accionó la palanca del baño, luego su voz se hizo más cercana.
-Todavía tengo un día para pensarlo.- susurré. Key cerró la puerta de su habitación y caminó hacia mí.
-Ese día tienes que descansar.- llegó a su lado de la cama. –Tú lo planease así, “el miércoles para afinar detalles y el jueves descanso para estar listo el viernes”.- me hice a un lado para que Key se acostara.
-Cierto.-susurré suspirando.
-Mañana deberíamos de tener el día para nosotros, hacer lo que nos gusta y disfrutarnos.-
-Suena bonito.- susurré girándome para mirarlo, pero Key a los segundos se giró para darme la espalda. –Luego de la escuela me encerraré en mi casa a jugar videojuegos o me iré a los toboganes, hace mucho que no voy.-
-Eso suena bien.- susurró. –Yo también, me arreglaré el cabello y buscaré ropa de temporada. Hasta iré a cortar pasto.- eso me recuerda a Cortadores de Césped. –Minho.- retrocedí un poco porque se giró para verme.
-¿Qué?-
-Justo ahora los dos estamos en una especie de abismo emocional.- asentí lentamente. –Pero vamos a salir adelante.- levantó su mano así que la tomé, entrelazó nuestros dedos que, ¡oh! Sus manos están realmente suaves.
-¿Qué te hiciste en las manos?- incluso acaricié sus dedos.
-Manicura.-
-¿Manicura?- pregunté sin deja de tocarlo. –¿Por qué?-
-¿Por qué no?-
-“¿Por qué no?”- repetí. –¿Qué clase de respuesta es esa?-
-Deberías de intentarlo, tus manos te lo agradecerán.- solté su mano y las metí rápidamente bajo la cobija.
-¿Estás diciendo que tengo manos gruesas?- bajo la cobija miré la palma de mi mano.
-Estoy diciendo que tienes que probarlo.- susurró girándose para darme la espalda. –Seguro a Taemin le gustará sentir tus manos más suaves.-
-Oh.- no lo había pensado. ¿Qué tal si todo este tiempo he tenido las manos de leñador y Taemin no me ha dicho nada? Debería de considerarlo, tener manos bonitas para él.
-Buenas noches.-
-También pienso que estamos en un mal momento.- dije cerrando mi mano. –Pero seguro que sí, Key, vamos a salir adelante.- suspiré asintiendo. –Te lo prometo.- saqué mi mano de debajo de la cobija para alzar el meñique.
-Yo también.- susurró extendiendo su brazo aun sin girarse. –Que sea una PinKey Promise.-
-Una PinKey Promise.- luego de presionar su meñique lo solté. -¿Sabes Key? Me peleé con mi mamá.- ni siquiera le he hablado para decirle que estoy bien.
-¿Por qué?- se giró sobre su costado para mirarme.
-Por estúpido.- contesté suspirando.
-¿Pero qué te dijo o hizo?- alcé las cejas porque parece más preocupado que yo.
-Me dijo que había pensado en que yo podría participar en la ceremonia de manera más directa y llevarla al altar con Andy.-
-¡No!- se sentó en la cama muy dramáticamente que yo también lo hice. –¡Le dije a mi mamá que no lo hicieran porque era mucha presión! ¿Estás bien?-
-No.- contesté. –Me peleé con mi mamá, le volví a gritar.- debe haber algo malo conmigo porque había jurado no volver a hacerlo.
-No, no, esos berrinches son normales, yo hasta amenacé a mi mamá con que se fuera de casa, así que tranquilo, estás exaltado porque nunca los habías hecho pero no te los tomes a pecho, esas cosas pasan.- se encogió de hombros minimizando mucho el problema. –Pero lo de acompañarla, ¿qué dijiste?-
Curveé mi sonrisa y terminé haciendo un pucherito.
-Te seré sincero.- incluso lleve una mano a mi corazón. –Me molestó que dijera que ya había descartado la idea.- Key alzó las cejas sorprendido, tanto que incluso su mandíbula se cayó ligeramente. –Porque entonces, ¿está mal que quiera que Andy esté con nosotros? ¿Darle una oportunidad? Me confunde, decidí que quiero ver qué pasa pero al día siguiente me dice que tome distancia. No entiendo.- me molesta mucho no saber cómo reaccionar ante eso.
-No te apures.- susurró Key sonriendo. –Así son las mujeres, son complicadas.-