Afiné mi garganta intentando llamar su atención, pero sólo veía los pétalos del tulipán.
Luego de encender el auto y echar reversa salimos del estacionamiento de la escuela.
-¿Le habías dicho a alguien más que no ibas a venir hoy?- seguía tocando los pétalos.
-No.- susurré.
-Estaba saliendo del baño cuando me topé con Taeil.-
-¿Te dijo algo?- los dos escuchamos cuando mi celular comenzó a vibrar, estiré mi mano libre para tomarlo pero también lo hizo Taemin, alcé las cejas y él también, sólo que retiró su mano para dejarme tomarlo. –¿Hola?- pregunté contestando la llamada.
De inmediato se conectó al Bluetooth del auto.
-¿Minho?-
-Me dijeron que estaba buscándome.- contesté sonriendo, al mismo tiempo que intentaba relajar los músculos de mi hombro. Me estoy estresando.
-¿Quién es?- preguntó Taemin.
-Pero estoy conduciendo, llámame en quince minutos ¿estás de acuerdo?-
-Qué bueno que sí eres tú, te llamaré.- asentí pero justo antes de despedirme finalizó la llamada.
-¿Quién era?- Taemin me miró.
-Un amigo.- contesté.
-¿Ya podemos tener amigos?- alcé las cejas sorprendido e iba a mirarlo pero me desconcentraría, oh, bueno, nos tocó el semáforo en rojo así que sí lo hice. –Digo, no es que esté mal.-
-¿Estás bien?- no pude en neutro al auto, sólo me mantuve pisando el freno. –Porque algo que me dice que no.- volteé para mirarlo, se ve realmente triste así que extendí mi mano para tocarle la mejilla, él se sobresaltó pero enseguida ladeo el rostro, dejando que lo sintiera más. –¿Qué ocurrió?- susurré.
-Me peleé con mi mamá.- alcé las cejas sorprendido. –Estaba en la cafetería con YoungMin y me preguntó si sabía algo de ti porque tu mamá la llamó preocupada. Le dije que estabas bien y que ibas a venir por mí luego de clases y dijo “le diré a su mamá para que no esté preocupa” entonces me peleé.-
Quité mi pie del freno porque la fila de autos comenzó a avanzar.
-¿Cómo te peleaste? ¿Qué dijiste?-
-Le dije que no teníamos por qué meternos en tu vida.- mi quijada cayó un poco. –Que si habías salido de casa era por algo. Y me dijo “no me hables así que soy tu madre” y en un acto de valentía le contesté “aquí sólo eres la Sra. Del almuerzo” entonces YoungMin me jaló y nos fuimos de ahí.-
-Oh no Taemin.- susurré preocupado. –¿Por qué le dijiste eso? pudiste sólo haber dejado la conversación en ese momento.-
-También hay otras cosas de las que quiero hablarte.-
Ese tono de voz no me gustó en absoluto.
-Ayer dormí con Key.- Taemin dejó de mirar el tulipán para verme sorprendido. –También me bañé con él, toca mi cabello.- ladeé un poco mi cabeza para que lo tocara. –Antes de hoy, no creía en los productos capilares pero siento que nació un nuevo Minho luego de usar su champú.-
-Tu cabello está muy suave.- asentí lentamente para volver a erguirme. –¿Qué champú usa?-
-Tremiogil. Recuérdamelo para comprar uno.-
-¿Tremiogil? ¿Es extranjero?-
-No, es una marca poco reconocida pero muy buena. Mi cabello nunca había estado tan vivo como ahora.-
-Tu cabello siempre ha estado bien.- contestó sonriéndome. –¿Te bañaste con Key?-
-Sí.- asentí girando para llegar a mi casa. –Dormí con él porque también me peleé con mi mamá. Ayer fue un día caótico pero hoy parecía que todo iba bien.-
-¿Parecía?-
-No sé qué tienes pero me está preocupando y deprimiendo. Pelearse con su mamá no es cualquier cosa pero no puedo regañarte porque también lo hice. Además, no quiero hablar de cosas tristes.- me encogí de hombros antes de estacionarme. –Key me regañó en la mañana porque dijo que hoy no me tenía que estresar porque mañana es el día de la clausura. Por más gracioso que se escuche, quiero que esta graduación sea perfecta, no como la de bachillerato.-
-Mm.- asintió tomando el tulipán. –Niel me dio ayer un par de reglas para vivir mejor nuestra relación. Hoy las usaré para darte el mejor día previo a la graduación, te lo prometo.- mientras me retiraba el cinturón de seguridad vi su mano extendida, mostrándome el dedo meñique.
-No es necesario que lo prometas.- susurré sonriendo ligeramente nervioso.
-Oh vamos~ sólo dame tu meñique.- extendí mi brazo opuesto al suyo mostrándole mi meñique. –Es una promesa.-
Es la segunda que hago hoy.
-Así es.- susurré soltándolo. –Mi mamá dijo que hablaría con la tuya para pedirle permiso y que todo el día de hoy estuvieras conmigo, pero considero que lo mejor será sólo comer juntos, tienes que arreglar tu relación con la tuya.- abrí la puerta del auto y Taemin también abrió la de copiloto.
-Oh no, Minho, creme, sé lo que es mi mamá enojada. Necesito un tiempo para pensar en una disculpa sincera.- saqué su mochila de los asientos traseros y al cerrar la puerta vi mi reflejo en la ventana.
-¿Desde cuándo tengo esto?- creí que la margarita que me había puesto mi mamá en el oído se había caído. –¡No me digas qué…!-