-Pero me alegro de que esta vez sí emprendiera.- sonrió la Sra. TaeYeon.
-Yo también.- contesté sonriendo. –De hecho me sorprendió de que lo hiciera.- en especial porque sólo soy yo, cortando el pasto, nada genial ni interesante.
-Siempre está bien que alguien ayuda en alguna labor.- bien, asentí por eso. –Pero noté que dice “Blablablá KeyHo”.- sonreí como estúpido porque sabía que me iba a preguntar acerca de eso.
-No puedo cortar el pasto con Taemin.- aunque a él le encante el pasto. –Ni con ninguno de su amigos porque se ponen a jugar, no es por ofenderá su hijo pero a veces se le va el avión y termino haciendo yo lo que él debería.- como en la primer casa, que estuvo jugando con el perro del dueño y me dejó trabajando a mí.
-Y veo que dice Key.- me mostró la ¿tarjeta de presentación? Ese Key no pierde el tiempo.
-Vaya qué guapo me veo.- sonreí. –Sí ahora que Key no va a tomar la universidad y que Jonghyun está trabajando por las tardes, decidí que sería bueno como mi ayudante.-
-Pues espero que puedas seguir con eso.- asentí agradeciendo. –En realidad mi pasto está bien, lo podé hace unos días sólo quería preguntarte por ello.- el timbre sonó y ambos miramos hacia la puerta, me levanté para abrir pero ella me indicó que siguiera sentado. –Kibum, qué sorpresa.- lo dejó pasar, me encogí de hombros para beber de la taza de té.
-Buen día.- saludó. –¿Qué haces ahí sentado? Se supone que tienes que estar trabajando.- se quitó las gafas fabulosas y me miró.
-Oh en realidad no cortó mi césped, sólo le hablé para preguntarle sobre la empresa.- dijo TaeYeon cerrando su puerta. –Ya me contó cómo nació la idea y por qué trabaja contigo.-
-Bueno, en ese caso si no hay nada más que hacer tenemos que partir.- Key se volvió a poner las gafas y me indicó que lo siguiera. –Nos habló para trabajar así que son treinta won.- me quedé estático, no le puede cobrar a mi suegra y menos si no hicimos nada.
-¿Cómo?- preguntó ella, la iba a voltear a ver pero Key me aventó para salir de la casa.
-Usted marcó al número de la empresa, en ese momento se formó un trabajo, hicimos espacios en nuestro día para venir a ofrecer nuestro servicio pero si no se requirió no quita el hecho de que inicialmente marcó a una empresa.-
-Key, esto no es necesario.- susurré jalando su muñeca para que saliera.
-Son treinta won.- repitió.
-Yo te doy los treinta.- lo jalé.
-Si quería hablar de la empresa pudo haberlo preguntado cuando Minho estuviera con Taemin, no en horario de trabajo.- tuve que abrazar a Key para levantarlo y salir de ahí.
-No se preocupe Sra. Tae, ¡no es nada después de todo no quemé calorías!- salí corriendo de su jardín delantero hasta entrar a la casa de Key, que por suerte no tenía llave. –¿Estás loco? ¿Cómo se te ocurre cobrarle a mi suegra sin haber hecho algo?- lo bajé y él se acomodó la ropa.
-Hoy no es mi día.- susurró.
-Sabía que algo te pasaba porque no te pones así sólo por qué sí.- regresé a cerrar su puerta y miré el reloj, aun tengo una hora más para regresar a la escuela. –¿De dónde vienes?- tan arreglado y con un bolso de caballero.
-De la Universidad.- sentí un pinchazo en mi corazón, bajé la mirada porque mis ojos se llenaron de lágrimas.
-Me alegro por ti.- susurré echándome los ojos.
-No llores cariño, no voy a regresar.- sonreí divertido, me terminé de secar los ojos para mirarlo. –Sólo fui a ver qué tal.- dejó su bolso en los sofás para ir hacia la cocina.
-¿Y qué tal?- pregunté.
-Mis compañeros son unos idiotas.- alcé una ceja. –Por eso no voy a regresar.-
-¿Sólo porque son unos idiotas?- vaya tontería más… tonta.
-Me tocó con cuatro homofóbicos, tres hombres y una mujer que al verme comenzaron a fastidiarme.- alcé las cejas sorprendido y caminé hacia su cocina para verlo. –Me llamaron “mariposón” y otras pendejadas, se burlaban de mí y mi manera de caminar además de la ropa y mi cabello.- tuve el impulso de abrazarlo. –No quiero estar tantos años con personas de tan bajo intelecto.-
¿Sería bueno decir “lo siento”?
-¿Pero estás bien?- nunca me han insultado por eso pero incluso si lo hacen no estoy en el “estereotipo” de un homosexual, Key por otro lado… sí.
-Sí estoy bien, no te preocupes.- se sirvió un vaso de agua pero sólo lo miró. –¿Crees que soy un tonto por no tomar la universidad sólo por eso?- susurró mirando su reflejo en el agua.
-Bueno, inicialmente pensé que sí, pero pensándolo mejor, eras como un bistec en medio de cinco pitbuls, está bien que no tomes la U por eso. Primero que nada está tu seguridad personas y mental.- Key negó lento entonces hay algo más. –¿Te molesta otra cosa?- si es de Jonghyun… ¿Junghee? –Oye Key.-
-Conocí a un chico en el trasporte público.- dijo sonriendo.
-¡¿Te enamoraste?!- grité sonriendo pero él negó riendo.
-Tenía unos pantalones muy bonitos.- oh sí, sí, “pantalones bonitos” –Me invitó a ver una obra de teatro y le dije que lo pensaría, es decir, no quiero tener problemas con Jonghyun.- sólo relamí mi labios superior ignorando lo que dijo.