-¡Vete! ¡Vete ahora o sino caeré! ¡Y no quiero hacerlo! Quiero enojarme contigo, quiero odiarte, quiero sacarte de mi corazón… quiero ser feliz.- susurró bajando la mirada, presionando sus puños mientras sus manos temblaban. –Pensé que si negaba todo esto estaríamos bien. Tienes razón, yo decidí creer en algo que ya no existía.- limpió sus ojos para mirarlo. –Me aferré tanto a que serías mi Para Siempre que negué la posibilidad de que no lo fueras y terminé envenenándome cada vez más.-
-Yo confió en ti.- dijo Jonghyun acercándose a Key, pero esta vez no retrocedió. –Perdóname si no confié en Sungmin como te hubiera gustado, pero si reaccioné así fue porque quería protegerte y sé que es tonto, pero así soy yo.- llegó hasta tomar su mano, sintió cómo es que temblaba. –Soy un tonto.-
Antes de caer ante la mirada lastimera de Jonghyun, Key retiró su mano con brusquedad para alejarse de nuevo. Fue al interior de su casa, en el comedor.
-Una vez leí “Lastímame para sacarte de mi corazón” pero parece que ni por eso podré hacerlo.-
-Sunny sabe que no ocurrió nada más que un simple faje. Si no me crees a mí puedes preguntarle a ella.-suspiró para terminar ese momento. –Tengo que regresar a la escuela.- tomó la perilla de la puerta.
-¿Cómo perdonas a alguien que te ha traicionado a nivel tan íntimo?- preguntó esperando una respuesta, porque verdaderamente quería hacerlo pero no sabía cómo.
¿Cuál sería la mejor manera?
-Yo te perdoné cuando sentí que te perdía.- susurró Jonghyun mirándolo por encima de su hombro, a punto de salir de la casa de Key. –Cuando supe que tal vez no te vería de nuevo, cuando caíste a la piscina y olvidé que sabías nadar. Dime que lo recuerdas.- giró su torso para mirarlo con más claridad. –Que no lo has olvidado.-
-No sé si pueda.- susurró desviando la mirada hacia el suelo.
-Entiendo.- susurró Jonghyun regresando a su posición inicial para salir.
-Jonghyun.- se detuvo. –El anillo.- de repente, ambos presentaron convulsiones producto del llanto acumulado. –¿Podrías devolvérmelo?- Key hiperventiló, se sostuvo de la mesa del comedor para no caer mientras Jonghyun hacía intento por mantenerse a la vez que pasaba sus manos por su cuello para desabrochar la cadena que lo sostenía.
-Supongo que la boda se cancela.- susurró riendo pero dejó de hacerlo cuando sus labios se curvearon hacia abajo.
-No lo sé.- susurró Key mirando a Jonghyun, que tenía el anillo en su mano.
-Si tomas el anillo lo nuestro habrá terminado.- condicionó.
-Lo nuestro ya había terminado.- contestó Key mirándolo fijo. –Lo hizo cuando tomaste aquella decisión.-
-Entiendo.- susurró dando dos pasos para acercarse a Key. Se inclinó hasta dejarlo en el suelo, aun con la cadena. Seguramente Key estaría muy herido como para tomarlo de su mano.
-Gracias.- susurró mirando el anillo en el suelo.
-Sin embargo, sé que me perdonarás.- dejó de verlo para enfocar a Jonghyun que aun estaba de pie frente al anillo. –Onew dijo que perdonar una infidelidad es trabajo de dos. Porque tienes que perdonar a la persona en la que me convertido y en la que te convertiste. También a la que antes éramos. Pero sé que podrás hacerlo.- asintió lentamente, pero sonriendo. –Sé que algún día podrás perdonar al Jonghyun en el que me convertí esa noche y al antiguo Jonghyun que se dejó convertir. También sé que te perdonarás.-
-Espero que seas muy feliz.- dijo Key ignorando todo lo que Jonghyun había dicho, porque después de todo, tenía razón.
-Taemin dijo que podrías entender lo compleja que fue esa noche. Que si realmente eras maduro lo mirarías desde mi perspectiva y comprenderías que soy un idiota. Que soy un idiota enamorado… de ti.-
Entonces el otro tenis de Key se estrelló contra su pecho.
-¡Lárgate de una vez!- gritó hiperventilando al final. –Vete…-
-Estoy muy arrepentido y avergonzado de mi comportamiento. Kibum… no quiero estar sin ti pero siento la necesidad de darte las gracias.- ¿una despedida? Key elevó la mirada sorprendido para enfocarlo. –Por todo.- la voz de Jonghyun se cortó.
-No…-
-Por dejarme ser parte de tu vida, por jugar conmigo cuando éramos niños, por las tareas que me pasaste, por las hamburguesas que llevabas a Buena Miel, por las noches en las que íbamos a mi cabaña, por todo. Por las cosas que ya olvidé y por las que íbamos a hacer, pero no pudimos.- las lágrimas de Jonghyun seguían fluyendo hacia el suelo, igual que las de Key.
-No digas eso.- pidió.
-Porque estos años a tu lado fueron sin duda los mejores y más divertidos. Siento tanto haberte protegido de más en la preparatoria que ahora en la Universidad has sufrido. Por apoyarme en el Ritmo de Seúl, por los calcetines de nuestro aniversario… por no tomar la Universidad… por ser mi musa para la música.- Jonghyun tuvo que morder su labio mientras las lágrimas seguían cayendo, Key se cubrió los ojos al ver que de nuevo, esa reverencia no se detenía sino hasta que su frene toco el suelo.
-¡Gracias por todo!- gritó y su aliento chocó contra el suelo. –¡De corazón, Kibum! ¡Gracias!-