-El orgullo.- contesté sonriendo.
-¿El orgullo?- preguntó ella.
-Quien retiré primero su celular paga la cuenta de todas.- ¿qué? ¡No! Así no funciona la cubeta aislante, se supone que sólo está en juego el orgullo.
-Señoritas.-las llamé pero todas me mandaron por un tubo, así que me imaginé dentro de uno cayendo a toda velocidad pero con agua, sí un tobogán.
-Está decidido, la primera que lo tome paga todo.- dejé de imaginarme en caída para regresar al café.
-Así no funciona la cubeta.- susurré.
-No te preocupes, todas estamos de acuerdo si terminamos el café y las galletas entonces podremos retirar nuestros celulares, antes, tendremos que pagar la cuenta.- suspiré y asentí rendido.
-Disfruten su café.- hice una reverencia y luego me retiré de la mesa.
-Shh… hermano.- susurró KwangMin, lo miré estaba tras la barra limpiando unos vasos. –Ven.- no voy a rodear la barra sólo para secretear con él, así que sólo me senté en la silla más cercana. –¿Soy yo o Jonghyun está siendo infiel?- volteé a verlos. Eso me recuerda.
-La orden de la mesa ammm…- una, dos tres… -Siete, la orden de la mesa siete.- recargué mis codos y la espalda en la barra para mirar mejor a la pareja.
-En un momento, ¡están saliendo as galletas!- asentí por el grito de Minwoo.
-¿Lo dices por el movimiento frenético en su pierna o por la sudoración excesiva o quizá la mirada paranoica?- pregunté riéndome de él.
-Por la mirada paranoica.- dijo mi hermano y la fragancia de los Kim llegó a mi nariz. –Donghyun.- susurró al mismo tiempo volteé a verlo.
-Les voy a descontar un won por persona violada.-
-¡Ja, ja!- ambos nos reímos fuerte que sólo la mirada seria de Donghyun nos silenció. –Lo siento.- me disculpé haciendo una reverencia.
-¿Y qué hay de ti, pequeñín?- miró a mi hermano.
-Mejor no me pagues para la siguiente quincena.- se rió, yo sólo giré las pupilas cansado y divertido.
-Ay niños, sólo no los violen más de una vez.- parece que él va a entregar la orden de la ex mejor pareja porque tomó la bandeja y se fue.
-¿Crees que sea con un él o una ella?- preguntó mi hermano, entonces fijé mis pupilas en los dos.
-Ella.- contesté mirando el nerviosismo de Jonghyun.
-¿Crees que Key lo sepa?-
-Lo sobrelleva.- dije mirando cómo recibía el café y se alegraba, mientras que Jonghyun sólo esbozaba una sonrisa de medio lado.
-¿Crees que algún día lo quiera ver?- una envoltura de la pajilla salió volando justo frente a mis ojos, giré mi cabeza para ver a KwangMin tomar otra pajilla, ésta la pegaba contra la barra para que se abriera el papel protector y luego soplar de un extremo hasta que salió volando.
-Esta es mi predicción.- dije parpadeando para desactivar mi modo lector. –Vas a venir a juntar tu basura y cuando Key se entere no dejará que vean que le afecta, al contrario, si conoce a la tipa será sarcástico con ella pero cuando esté solo se derrumbará. Eso hacen los orgullosos.-
End Pov’s YoungMin
En la casa de Taemin…
Pov’s Minho
-¿Cuántos vas a querer?- le pregunté a Taemin vertiendo la masa en el sartén para que se cocinara. –¿Muñeco?-
-No la encuentro.- lo volteé a ver, estaba en la mesa del comedor con la computadora portátil. –Minho, no la encuentro.- sentí una punzada el corazón por su tono de voz pero el partido estaba más bueno que la película, además se quedó profundamente dormido que me hubiera sentido peor si lo levantaba sólo a ver los 45 minutos de la Princesa Unicornio.
-Al rato voy a salir; aprovecho para ir a la tienda de películas rentables para ver si la tienen.- me recargué contra la barra desayunadora pero sentí incomodidad en la nuca porque el mandil se está jalando.
Tuve que erguirme y renunciar a la idea de estar recargado.
-Pero no será lo mismo.- susurró cerrando la computadora.
-¿Por qué no?- pregunté, olí el hot cake y me giré para ver qué tal va la cocción.
-Lo emocionante era poner el canal y maldecir cuando dieran anuncios.- giré el hot cake para que se cocinara también del otro lado. –Y si los clones, Niel o Kai la vieron me la van a contar y eso será muy molesto.- volteé a verlo por encima de mi hombro.
Ahora siento más culpa, está recostado en la mesa sobre la laptop, con la mirada perdida. ¡Pero entiende Taemin! Te moví mil veces, te hablé otras miles ¡hasta fingí que eras un títere! Lo cual me arrepiento claro, pero de ninguna manera te despertaste.
-No quiero desayunar.- susurró.
Saqué el hot cake del sartén para ponerlo en un plato y dejarlo en la barra, volví al sartén para vaciar más masa. Retomé el plato de la barra para ir a la mesa, lo puse frente a Taemin además de ponerle la miel.
-¿Quieres leche de plátano?- pregunté sentándome en la silla frente a él.
-No.- contestó haciendo un pucherito. Sonreí y suspiré.