-Bora- tendió su mano para estrecharla.
-Taemin.- dijo correspondiendo. –Y él es Minho.- me apuntó. Solté mis manos del abrazo que tenía para estrechar mi mano con ella.
-Un gusto.- susurré sonriendo.
-Tenía un amigo, trabaja en un café a unas cuadras de aquí.- apuntó en dirección a CoffeFriend. –Me dijo que un chico se le declaró pero que por más que intentó no pudo hacerlo bien.- alcé una ceja porque no ubico quién pueda ser. –Desde entonces me dio curiosidad el tema.-
-Cancele las brochetas, don, nosotros no somos ni seremos ratas de laboratorio.- Taemin la miró fijo y feo, luego tomó mi mano y me arrastró fuera de ese lugar.
-No, ¡esperen!- escuché a la chica pero Taemin comenzó a caminar más rápido. –¡Taemin! ¡Minho!- sonreí divertido porque giramos en una esquina y nos quedamos escondidos contra la pared. –Chicos.- Taemin se rió leve y me indicó que no hiciera ruido, si el ruidoso es él. –Lo siento.-
Presioné la mano de Taemin y cabeceé en la dirección de la chica, pero Taemin negó haciendo un pucherito y el entrecejo fruncido. Cabeceé más fuerte, él negó más fuerte. Lo miré afilando mi mirada pero él negó girando su rostro hacia otro lado. Suspiré rendido.
-Andando.- tiré de su mano para que saliera de su escondite.
-Sus brochetas.- la chica apareció de la nada, nos tendía las brochetas pero ni nos miraba a la cara, sino que la mantenía baja.
-Creí que había dicho que las cancelara.- jalé a Taemin para abrazarlo y cubrirle la boca.
-Gracias.- susurré y con mi mano libre las tomé. –Discúlpanos también.- hice una reverencia justo cuando Taemin mordió mi mano.
-No, no, no, soy yo quien se tiene que disculpar. No medí mis palabras.- hizo una reverencia más pronunciada.
-No hay cuidado, pero nosotros fuimos unos maleducados contigo y con el resto de las personas del puesto.-
-Cuando dejes de ligar me buscas por allá.- Taemin apuntó hacia algún punto, no ubiqué bien, pero se fue. ¿Estaba ligando?
-No te quiero causar más problemas. Me gustó conocerlos.- hizo una reverencia para irse.
-Lo mismo digo.- dije para girarme y buscar a Taemin. Sí, hubiera ido a Carta Mágica.
¿En dónde estará? Sólo veo un montón de personas y puestos de comida, su cabello ahora es negro, si fuera rubio sería más fácil de buscar, o si lo tuviera rojizo también o mínimo si se hubiera peinado lo ubicaría mejor.
-¡Taemin~!- grité caminando, buscándolo por todos lados pero no lo veo, creo que hasta su ropa era negra, así menos lo voy a encontrar.
-¿Ya acabaste de ligar?- di un pequeño salto, sentí la punta de su dedo en mi espalda. –Camina.- sonreí, levanté mis manos a la altura de mis hombros para decirle que no tenían un arma, sólo las brochetas. Sentí como si fuera el Oficial Lee quien me llevaba. –Qué hablaste con ella.-
-Sólo me disculpé.- contesté sin mirarlo, pero sí que su mano se fue cerca de la mía con las brochetas, tomó una. –¿Te encelaste?- sonreí e intenté voltear a verlo, pero su dedo se presionó más contra mi espalda, así que desistí.
-Sólo se encelan débiles de mente.- reí levemente. –¡Okey! ¡Soy un tonto débil de mente!- de un segundo a otro sus brazos ya estaban rodeando mi pecho, en un abrazo por detrás. –No hables con las chicas.- susurró.
-¿No puedo tener amigas?- pregunté mirándolo por encima de mi hombro.
-Puedes ser amigo de las feas.- reí por eso, luego me giré para verlo de frente.
-¿Y si para mis ojos, todas están feas?- le susurré en el oído, Taemin ladeó su cabeza porque le dieron cosquillas, eso lo sé porque se rió. –Si para considerarlas bonitas ¿tiene que tener corte de hongo? ¿Oídos perforados? ¿Labios delgados? ¿Piel blanca? ¿Ojos inocentes? ¿Una doble personalidad? ¿Puntería de diez? Se tiene que llamar… ¿cuál es tu apellido?- Taemin me goleó en el pecho riendo. Se separó de mí y me dio la espalda.
-Tonto.- susurró. –¿No sabes cómo me llamó?-
-Quería que tú dijeras cómo se tiene que llamar.- me acerqué de nuevo para abrazarlo. –Si no son así, entonces son feas.- concluí basándole la nuca.
-¿Todas?- susurré riendo, me miró por encima de su hombro y vi que tenía un pucherito.
-Todas.- afirmé. –Bueno no todas. Como mi mamá y tu mamá están fuera del “todas”.- se comenzó a reír ligeramente. Giró sobre sus talones para que el abrazo fuera frente a frente.
-¿Sabes qué más tienen que tener?- me miró a los ojos, noté que sus pupilas estaban dilatadas, seguramente las mías también.
-¿Qué?- susurré mirándolo. Taemin se elevó en sus puntas de los pies, sentí su respiración cerca de mi oído, sobre el cabello que lo cubre.
-A penis.- comenzó a reír y yo también.
-Ya sabes inglés.- susurré mirándolo.
-Sí, ya sé inglés.- susurró poniéndose a mi lado, tomó mi mano libre para empezar a caminar hacia una banca del jardín que estaba desocupada. –Sé que eres my boyfriend.-