-¿El Profesor Minho estaba dando clases?- la maestra Jung miró a mi hermano.
-No.- contestó Taemin mirándola. –Está alistando las bandas de resistencia y loa balones medicinales para su clase.- ¿será que Jung quiere con Minho? –Lo sé porqué lo estaba ayudando.-
-Taemin.-susurró mi hermano. –Cálmate.- ¿también lo notó?
-Saquen su tarea.- ¡sí quiere con él!
…
-Creí que durarías más en Larú.- dije metiendo mis cosas a mi mochila.
-Yo no.- contestó YoungMin. –¡Pero adivina qué!- me miró ya con su mochila puesta.
-¿Qué?- pregunté.
-¡Los hermanos SorYoung y DaerYong estudian ahí!- ¿los gemelos?
-¿¡En serio?!- creí que también estarían en algo así como una escuela de las ramas de la Universidad. No en una privada.
-Sí, están estudiando ahí, pero en salones diferentes. Me tocó en el salón de Daeryong.- salimos del nuestro.
-¿Qué dijo mamá?- pregunté tomando su mano.
-Dijo que yo sabía qué hacer, esta vez dejaría que mis decisiones formaran mi vida. Me pidió estar completamente seguro de lo que haría y le dije que sí, que había deseado que me expulsaran tan sólo entrar a esa escuela.- giramos en un pasillo, estaba el profe Park. –Hola profe.- le saludó mi hermano.
-Oh, entonces sí regresaste.-
-Así es, Larú no es como dicen.- susurró riendo. –Me gusta más estar aquí.-
-Entonces estudia mucho aquí.- ambos asentimos, luego él se fue.
-Eso es injusto.- escuché a Taemin así que nos esperamos. –¿Porque a ustedes no los detuvo? Siempre que Minho toma mi mano aparece ese profe como por arte de magia y nos manda a detención.-
-Porque somos hermanos.- contestó YoungMin. –En qué problemas te metiste sin mí, ¿he? ¿Hongo de súper mercado?- soltó mi mano para hacerle una llave a Taemin y comenzar a frotar sus nudillos contra su cabeza.
-Ja, ja, haaa, ¡duele, duele!- YoungMin lo soltó y le ayudó a recoger sus libros. –¿Lo más bonito que me pasó? Ayer fui a cenar con Minho y fue un momento mágico. Pero luego te cuento, creo que ahora es momento de ustedes dos.- sonrió abrazando a YoungMin por el cuello. –Me alegro un montón que estés de regreso.-
-A mí también.- susurró mi hermano. Cabeceó en dirección hacia mí, Taemin sonrió y luego se fue corriendo por el pasillo.
-¡Srito. Lee!- salió el profesor de hace un momento.
-¡Ya estoy detenido, ¿no se a puedo pagar mañana?!-
-¿También me grita?-
-Ya lo extrañaba.- susurró YoungMin. –También a ti.- me miró tomando mi mano.
-¿Por qué regresaste antes?- le pregunté mirándolo a los ojos.
-Ayer te vi, y te leí sufriendo.- sonreí apenado. –Pero más que verte y leerte, me leí a mí mismo sufriendo. Esto es algo que yo no quería, ni tú mereces, por eso decidí regresar.-
-Pero nuestra madre…-
-Para qué te voy a decir que no, si sí. Me regañó muy fuerte, dijo que estaba siendo un inmaduro al dejar esa oportunidad y le dije “mamá, la escuela no define mi educación. Puedo estar en Larú y ser un burro, así como estando en la prepa cinco fui un genio. En dónde esté cómodo seré un genio, en donde no. No.”-
-¿Y qué pasó?-
-Me dio una cachetada mental.- afirmó riendo. –De menos me dolió la mejilla cuando sólo me miró. Mi papá dijo que estaba bien, que regresara y te cuidara. Él me trajo.-
-¿Trabajarás en CoffeFriend? ¿Todos los días?-
-Sí, pero si tienes una semana sabática y yo trabajo hasta el sábado, hagamos algo. Pasemos las tardes juntos.- me sonrió.
-Minwoo de todos modos se va a mudar.- susurré. –Espero que no te moleste.- reí nervioso porque solté su mano para girar e ir hacia el salón de Detención y él giró para salir de la escuela.
-No, así será más divertido. Dividiremos mejor las tareas y la casa tiene que estar mejor.-
-Tengo que ir a Detención.- susurré cabeceando en dirección a ese salón. –Cuando salga iré a casa.-
-Ya no me iré de tu lado.- susurró, alcé las cejas sorprendido. –Se te olvida que también sé leer le cuerpo, no hay nada que me puedas ocultar, hermano.- mordí mi labio inferior riendo. –Cuando llegues a la casa, lo haces.- presioné los ojos divertido.
¿¡Cómo sabe que quiero besarlo!?