La reacción del chico rubio le sorprendió bastante. De todas las reacciones posibles a su propuesta, no se había esperado la última. Caminó detrás de él, esquivando a las personas que bailaban en esa reducida y algo improvisada pista de baile. No quería ir muy rápido ya que necesitaba tiempo para planear lo que iba a decir y no dejar las cosas peor de lo que estaban.
Se detuvo a unos metros del baño de hombres al ver a un chico delgado salir corriendo sin voltear a ver a su alrededor y entro detrás de una señora de la limpieza que obstruía el paso.
No había visto algo tan triste desde la última vez que dejaron a un amigo suyo.
—Hey, ¿qué te paso? Jonghyun se inclinó hasta el suelo, viendo la cara del chico rubio de la estación de servicio. ¿Te golpearon? Si quieres puedo hablarle a alguien de seguridad para que venga a ayudar.
—Me traicionaron. Déjame estar aquí. A nadie le importo después de todo—. Todo ese teatro le parecía extraño y contradictorio si tenía en cuenta que horas antes decía que le iba a restar importancia junto a sus amigos.
—¿Quieres hablar?
~(^.^)~
A final de cuentas, el mundo es un lugar pequeño y finito.
Kim Jonghyun, con nombre artístico JR, un compositor que al parecer prometía bastante a la industria y Choi MinHo, un futbolista bastante famoso en su país viajaban en el mismo auto. Y todo por un camino en común y la facilidad natural que tienen los hombres para hacer amigos y llevarse bien.
Se supone que JR debía estar en una reunión “de trabajo” en un bar con su homónimo y mentor en el área de composición y producción en ese momento y en su lugar estaba en un Kia blanco de camino a un hotel que no conocía para buscar a su novio-novia, y en compañía de un conocido de minutos.
Choi Minho pensaba algo parecido, solo que agradecía haber encontrado a alguien. Así no tendría que estar solo cuando fuera por Taemin y se enfrentara a Key, porque el rubio le seguía dando miedo con la misma intensidad que la primera vez que lo había visto enojado. Tal vez el chico sentado a su lado no lo iba a ayudar a calmar a la fiera, pero al menos el saber que había presente alguien que lo conocía le daba el valor de actuar “como un hombre”, en pocas palabras, así no saldría huyendo tan fácil.
—Y… ¿a qué vas a ese hotel? — JR le había contado que ni siquiera sabía dónde quedaba ese lugar. Un punto a su favor a la hora de convencerlo para que lo acompañara.
—Voy a verme con alguien.
— ¿Sigues con la perra de Ren? — Se podía imaginar que era el modelo andrógino que trabajaba con Key porque muchas veces había escuchado a las modelos hablar de él y de su fama de puta. Aunque Jonghyun no parecía el tipo de persona que alguien como Ren pudiese frecuentar.
—Sí.
—Debe ser una puta muy buena en la cama donde llevas con el dos años.
—Honestamente, sí. Lo es—. En esos momentos odiaba que su superior fuera tan comunicativo sobre la vida de sus dongsaengs.
~(^.^)~
En la mente de Choi Minho había dos caminos posibles. Que el joven sentado a su lado dijera que sí y presumiera de cómo se divertía con el chico o que defendiera al modelo a capa y espada. En su lugar solo recibió una respuesta seca con el claro mensaje “Cállate y conduce” que había decidido ejecutar a la perfección.
Si a él le hubieran preguntado eso hace unos meses, habría dicho que Key es un buen chico, agradable, la pareja perfecta y que se complementaban bien, sin dar más detalles. Si se lo hubieran preguntado hace unas semanas, habría dicho que era una diva insoportable que casi lo tenía de cartera andante.
Ahora que lo analizaba… Ese día había sido un completo patán en asuntos personales y ajenos.
—Disculpa si te ofendí.
—No lo hizo—. Minho ya no supo que responder al escuchar eso, así que simplemente prefirió seguir conduciendo.
~(^.^)~
— ¿Quieres hablar?
—No. No quiero hablar sobre como mi mejor amigo e hijo salía con mi novio a mis espaldas mientras yo creía que ni siquiera se conocían. Porque se supone que solo se habían visto en fotos. Aunque ahora resulta que nunca mi mejor amigo nunca me prestaba atención cuando le contaba de Minho porque asegura no haberlo visto antes. Dos heridas por parte de él, me ignora y sale con mi ex mientras aun estábamos juntos. En realidad, no me duele lo de Minho, si a mí me dieran a escoger entre alguien como yo y alguien como Taemin, elegiría a Taemin. Taemin es uno de los seres humanos más hermosos y auténticos que he conocido… mierda, simplemente me duele que haya sido Taemin. ¿No pudo haberme dejado por una puta y luego empezar a salir con Tae? Así hasta les hubiera dado mi bendición. No, en realidad no lo habría hecho, habría intentado separarlos para que Minho no le hiciera daño a Tae ¿Porque Tae desde el principio? ¿Por qué mi hermoso hijo tuvo que traicionarme? ¡¿Por qué?! — Key hablaba muy rápido mientras lloraba. Jonghyun solo lo veía y esperaba el momento en que el chico rubio se hubiera desahogado por completo.
—En resumen… ahora te duele la traición de Taemin y lo de… ¿cómo dijiste? ¿Minho?
—Sí, Minho hijo de puta Choi— Key dibujaba la silueta de una persona en el suelo del baño. Se veía como un completo maniaco.
—Aja, hijo de puta Choi, eso no importa. Mi pregunta es ¿le tienes rencor a Taemin?
—No, pero por el momento no puedo verlo. Y eso va a ser un problema porque pensábamos quedarnos hoy en la misma habitación. No puedo verlo en estos momentos.
—Quédate en mi habitación—. Jonghyun propuso con tranquilidad.
—¿Sin dobles intenciones? — ¿Que pregunta era esa? Para estar deprimido, la cabeza de ese chico rubio pensaba en todas las situaciones posibles. —No es normal que hagas eso sin siquiera saber mi nombre y menos si hace rato pedías sexo casual.
—Tómalo o déjalo. Además podríamos dejar de ser extraños si al menos me dijeras tu nombre.
—No dejamos de ser extraños solo por eso.
—Pero al menos lo somos un poco menos.
—Kim Kibum. Ese es mi nombre de nacimiento. Mi nombre artístico es Key.
—¿Eres un artista? No creo que seas idol o cantante porque entonces sabría tu nombre.
—Soy artista de las pasarelas, soy modelo y diseñador—. Decía el rubio aun tirado en el suelo.
—Ok, ya no somos tan extraños. Ah, ¿no quieres levantarte del suelo? Piensa en cuanta gente ha orinado o vomitado en ese lugar—. Dijo Jonghyun con un poco de malicia. Kibum se levantó de inmediato sintiéndose asqueado al pensar en todo lo que el enanito moreno le acababa de decir.
—No creo que sea tan malo. Es un hotel de renombre.
—Pero estamos en la parte del antro después de todo—. Jonghyun se reía mientras veía la cara de susto del otro. — ¿Quieres ir a descansar, nos quedamos un rato más en el antro o salimos a platicar a la alberca?
—Prefiero descansar, no tengo fuerza, ni mental ni física, como para entablar un conversación o bailar—. Simplemente su mente había colapsado después de tanto.
—Bien. Te llevo a la habitación.
—Habían salido del baño guardando una distancia prudente, no quería que Minki se hiciera ideas más pervertidas de las que se iba a hacer cuando le dijera que se iba a quedar en otra habitación que evidentemente era la del moreno a su lado y que le dejaba la habitación para él y Taemin.
Jonghyun y Key se acercaron a la barra donde estaba Minki cuando lo vieron levantarse, correr una corta distancia en línea recta y abrazar, casi ahorcar a otra persona. Key sabía quién era, y si estaba ahí, era seguro que Minki no iba a compartir habitación con Taemin. Horrible. Ahora tendría que darle las llaves a Taemin.
Ren se separó un poco de su novio después de que este le suplicara que no lo ahorcara, para frotar su mejilla a la del otro, justo como lo hacen los gatos.
Eso a simple vista.
Desde donde Jonghyun y Key estaban parados se veía otra cosa. Algo que hacía que la burbuja rosa en la que parecían estar esos dos, tomara tonalidades más oscuras.
—Dime que estoy viendo mal—. Jonghyun esperaba que así fuera, o al menos que Key le mintiera por el bien de su salud mental.
—Sí, el otro tiene la mano abajo del vestido y se lo está agarrando.
—¡Porque tienes que ser tan directo! — Jonghyun lo regañó, avergonzado por haber preguntado.
—Típica doble moral—. Key también estaba rojo de la vergüenza. Mucho. Pero, ¿qué podía hacer? No tiene caso mentir cuando algo es tan evidente.
—Mi aprendiz… por más que le digo que deje de ser tan exhibicionista, sigue igual.
—¿Conoces al novio de Minki? —Key se sorprendió un poco.
—Es un compositor del que fui asesor por obligación de mi antigua empresa. Quiere ser productor y a veces me pide consejos.
—Ah, eres el jefe que siempre lo deja plantado cuando le dice que se reúnan—. Key había oído eso de Minki, como siempre su novio se quejaba del asco de sunbae que tenía, siempre dejándolo plantado por ir en busca de mujeres y otras cosas. Al menos sabía algo más de Jonghyun.
—¡Yo no hago eso!
—No grites, vienen para acá.
—Hola Jonghyun sunbaenim, lo estuve esperando mucho tiempo y no llegó. Si me permite, me retiro con Minki, lo recuerda, ¿cierto? — El menor de los tres Kim lucía bastante molesto, pero acostumbrado, parece que lo que Minki contaba sobre el jefe de su novio era más que cierto.
—Key hyung, me voy con Jonghyun, nos vemos mañana—. Minki se inclinó un poco ante su hyung y ante él, al parecer jefe de su novio, para después subir al elevador del hotel e ir a su habitación.
—A juzgar por la cara que tienen no van a dormir en toda la noche.
—El pervertido de doble moral hizo acto de presencia otra vez—. Hasta hace unos momentos Key había considerado tomar el elevador, aunque ahora prefería salir por el estacionamiento y entrar por la puerta principal del hotel. Sólo por si acaso, quería evitarse un momento incómodo con Minki. Jaló la mano del Jonghyun que lo acompañaba y se dirigieron a la puerta principal.
Ahí se encontró con el segundo hombre que menos quería ver en esos momentos. No le iba a dar la alegría de hacer el ridículo en un lugar público, ya bastante había tenido con ese día de locos.
—Toma la llave de la habitación y asegúrate de que Taemin descanse, mañana temprano regresamos a la ciudad, su manager me llamó—. Key saco la llave de su bolso y se la puso a Minho en el pecho, esperando que este la tomara.
—Hola Kibum, si quieres puedo llevarlo yo. Él ya me dijo que ustedes pelearon.
—No. Yo lo traje y yo me lo llevo. Punto—. Key siguió su camino con Jonghyun, ignorando todo lo que el más alto intentaba decirle incluso si se encontraba lejos. —Bastardo.
—Así que ese es tu ex—. Jonghyun no podía ocultar el asombro.
—Sí, no tiene nada de asombroso, te dije que era un atleta de renombre.
Para Kim Jonghyun si era asombroso.
Porque vaya que el mundo es pequeño.
Quien diría que el novio que Choi Minho ocultó de sus amigos y del que tanto se quejaba era el chico a su lado. La "diva" de Minho.
El chico no parecía tan malo como Minho lo describía, para él era incluso hasta adorable, aunque si lo pensaba más, Minho decía lo mismo cuando empezó a salir con él.
~(^.^)~
—Esta es mi habitación. Sólo hay una cama así que voy a buscar unas cobijas o algo para dormir en el suelo.
Kim Kibum veía atento los movimientos de su acompañante.
—Podemos dormir en la misma cama. Era incómodo ver al dueño original de la habitación acomodándose en el suelo con una cobija y el cubrecama.
—No, gracias.
—¿Porque? Ambos somos hombres
—Corrección. Ambos somos hombres GAYS, bueno, yo soy bisexual, tu eres evidentemente gay y estás despechado y yo necesitado así que no.
—Exagerado.
—Ya déjame dormir—. Kim Jonghyun se enredó en la cobija y se acomodó en el suelo.
~(^.^)~
Choi Minki se estaba quedando dormido en el lobby mientras su novio conseguía una habitación en el hotel, había usado mucha de su energía en la pasarela y el actuar efusivo todo el tiempo.
Su novio JR, al verlo en ese estado, lo cargó hasta la habitación. Siempre era horrible hacer eso por el peso de su rubio, aunque ahora que lo cargaba, se sentía más ligero que de costumbre.
Al llegar a la habitación sólo lo desvistió y lo acomodó en la cama para acostarse a su lado y quedarse dormido mientras veía el rostro todavía con maquillaje del chico andrógino.
~(^.^)~
El insomnio que lo aquejaba era terrible. Simplemente no podía detener a su mente para que no fuera tan gráfica con los encuentros de Taemin y Minho a sus espaldas. Se ponía a cuestionar si todas esas veces que Minho le decía que tenía entrenamiento fueron ciertas, o si las veces que le decía que algún familiar se enfermaba eran ciertas. No podía ser más masoquista que eso.
No podía evitar llorar con tantas cosas en su cabeza.
No podía dejar de ver como el reloj avanzaba lentamente, siendo apenas las tres de la mañana.
No podía dejar de pensar en el amanecer, ese que no quería que llegara porque implicaría enfrentar la realidad una vez más.
Porque a partir del día de mañana estaría más solo que nunca, sin Minho y sin Taemin.
Ahogando sus penas en el trabajo, como solía hacer cada que quería evadir algo.
—Me siento solo… Necesito compañía… — Kibum se bajó de la cama despacio, intentando no despertar al que dormía en el suelo. — ¿Jonghyun? Jonghyun-ah, no puedo dormir, ¿puedes hacerme compañía en la cama? ¿Jonghyun? — Key movía el cuerpo de ese sujeto esperando respuesta alguna, sin embargo, sólo lo escuchaba balbucear entre sueños.
Poco a poco Key comenzó a acariciar los hombros de Jonghyun, deleitándose con los músculos que podía tocar, colando su mano por debajo de la playera del hombre moreno, tocando sus pezones, acariciándolos, teniendo la tentación de morderlos, teniendo la tentación de lograr una erección en el más bajo.
Escuchen Gun a Partir de aqui
https://www.youtube.com/watch?v=bwKl-Ng084U
—¿Seré el sueño húmedo más vívido de tu vida? Yo digo que sí.
¿Qué si Kim Kibum estaba pensando claro en ese momento?
Obviamente NO.
Su mente estaba más nublada que Seúl durante una lluvia torrencial.
Poco a poco podía escuchar como Jonghyun comenzaba a gemir. Lento, casi inaudible, como con miedo de ser escuchado.
Key podía ver como Jonghyun comenzaba a bajar su mano para comenzar a masturbarse. Obviamente no le concedería el placer de hacer eso.
A Kim Kibum le correspondía masturbarlo y tal vez hacer algo más.
Key hizo a un lado la mano de Jonghyun que comenzaba a tocarse por encima del pantalón e hizo un movimiento más, desabrochó el pantalón y coló su mano en el bóxer de Jonghyun. Le encantaba sentir lo caliente del pene del otro y el palpitar de las venas en su mano. Extrañaba esa sensación. Tenía meses que no sentía algo parecido. Meses sin tener sexo con Minho. Poco a poco comenzó a masajear el falo, recorriéndolo de arriba a abajo, apretándolo, excitándose, sintiendo como su propia erección comenzaba a crecer. Necesitaba chuparlo como si se tratara de una paleta, sentirlo dentro. Sentirse parte de alguien otra vez.
Kibum deslizo hacia abajo el pantalón de Jonghyun para después empezar a bajar el bóxer. Necesitaba probar ese miembro o si no después se arrepentiría de no haberlo hecho. Iba acercando su boca, cuando sintió como unas manos lo tomaban de los hombros y lo alejaban de su objetivo.
Hasta aquí.
— ¡Kibum que haces!
—Lo que tu querías desde hace horas.
—¡No lo quería de esta manera!
—¿No fue bueno? — Kim Kibum se tiró al suelo, haciéndose bolita.
—Si-ssi fue bueno, Rayos Kibum—. Kim Jonghyun no encontraba las palabras para expresarse en ese momento. Definitivamente lo había arruinado al dejar de fingir que dormía. Solo tenía que haber aguantado un poco más. — ¡No me gusta tener sexo con una persona que sé que está pensado en otra mientras lo hace conmigo!
—No pienso en otra persona—. Key se defendió.
—Sí, si lo haces, piensas en Choi Minho, piensas en tu ex. No me gusta meterme con personas que…
—Personas que qué.
—Que son ex de mis amigos.
—¡Sabia que conocías a Choi! ¡Lo vi en tu cara cuando nos lo encontramos! Pero sabes que, ¡me importa un carajo si eres su amigo! ¡Ninguno de nosotros tiene una moral sana como para detenernos ante detalles insignificantes como esos! ¡No me acuesto contigo porque conozcas a Choi! ¡Simplemente me quiero acostar contigo por que sí!
—Primero te haces el difícil y luego me provocas—. Jonghyun parecía molesto. Se acercó despacio a Kibum y se recostó a su lado en el piso. —Eres muy exagerado. Lo sabes, ¿verdad? ¿Todos tus amigos son así?
—Ve directo al grano.
—Déjame verte a los ojos—. Lentamente Kim Kibum levantó el rostro, Jonghyun podía ver que llevaba horas llorando. Sabía que había llorado todo este tiempo, estaba preocupado y no había podido dormir. —Déjame consolarte. Te prometo que te va a gustar y que vas a olvidar todas las veces que estuviste con Minho porque lo mío va a ser mejor.
Kim Jonghyun ayudo a Kim Kibum a incorporarse despacio, como si tuviera miedo de que el rubio a su lado se fuera a romper si era muy brusco con él.
Otra vez Gun https://www.youtube.com/watch?v=bwKl-Ng084U
Kim Jonghyun poso sus labios sobre Kim Kibum, rozándolos lentamente, mientras comenzaba a despojar al rubio de la playera que aun llevaba puesta para después quitarse la suya y dirigirse a la cama, donde Kibum se acostó, sin necesidad de que Jonghyun se lo pidiera, comenzando a quitarse el bóxer, la única prenda que llevaba en su parte baja y masturbándose frente al moreno.
Moviendo su mano de arriba a abajo en su pene, justo como había pensado hacer con su acompañante.
Esa vista había sido una de las cosas más tentadoras que Kim Jonghyun había visto en los últimos años. Por lo general, tenía sexo casual con una persona al azar en un bar y al día siguiente escribía una canción que disfrazaba su noche de sexo con una hermosa canción de amor. Sí, claro, si las personas supieran que más del 70 por ciento de sus canciones no eran exactamente sobre amor, la compañía lo echaría a patadas, o tal vez no, porque la gente sabe que vive con mentiras y aun sabiendo esto, sus hábitos no cambian.
—¡Puppy… ppu.. a.. ah!
Esos gemidos lo hicieron volver a la realidad.
Kim Jonghyun se deshizo de sus pantalones y su bóxer y se situó en la cama, encima del rubio. Al tenerlo tan cerca, pudo observar con mejor esos rasgos que lo llamaban desde la gasolinera. Mordió la oreja de Kibum y bajo al cuello, besándolo y mordiéndolo a ratos, estirando la blanquecina piel del otro lo suficiente como para que las marcas tardaran semanas en desaparecer.
Kibum solo se dejaba hacer. Quería que lo tocaran, que se esforzaran por hacerlo sentir algo, como desde hace tiempo Minho no lo hacía.
Y vaya que Jonghyun lo estaba logrando. Kibum no recordaba que sus pezones fueran tan sensibles al tacto pero ahora lo estaba siendo. Jonghyun succionaba uno de los pezones de Kibum mientras masajeaba el otro con sus manos. Lamia su pezón con una devoción inimaginable, como si de un caramelo se tratara, lo mordía y jalaba como si intentara arrancarlo de su dueño y eso lo hacía más excitante.
Y Kibum gemía como nunca antes hasta que sintió aire frio en sus pezones y algo muy caliente en su pene. Jonhyun se lo estaba mamando como si se tratara de una paleta, dejando un rastro de saliva que casi lo hacía correrse de no ser por Jonghyun que se lo impedía.
—Aun no, zorrito, aún falta. Déjame ver tu trasero—. Kibum, obediente, se dio la vuelta para quedar boca abajo. —Tu trasero se ve mejor de lo que imaginé—. Jonghyun mordió el trasero de Kibum como si de verdad le quisiera arrancar un pedazo. —Es exquisito. Lo mejor que he visto—. Jonghyun elevó a Key sujetándolo de las caderas y le separo las piernas. —Ahora viene lo mejor, Bum—. Se llevó un dedo a la boca y lo ensalivo, para después meterlo en la entrada de Key. Sabía que Kibum tenía experiencia y tal vez no era necesario pero quería hacerlo, por si acaso. Poco a poco lo metió mas en Key cuando escucho un quejido.
—Sácalo—. Kibum protestó.
—¿Estoy siendo muy brusco? —Desde su perspectiva no lo era. Al contrario, estaba siendo demasiado suave para su gusto.
—No quiero que me prepares, solo entra y ya.
—Te va a doler.
—No me importa.
—Bien—. Jonghyun saco el dedo del interior de Key y se levantó de la cama un momento, buscando algo en su pantalón. Cuando lo encontró, abrió el empaque y saco el condón, colocándoselo. Kibum no puedo evitar abandonar su posición cuando se dio cuenta. Se acercó a jonghyun y le quito el condón del pene, tirándolo al suelo. Nunca había tenido sexo sin condón, ahora quería hacerlo.
—Sin condón. Ambos estamos limpios—. Jonghyun dudó un poco sobre si creerle o no.
—¿Cómo sé que en verdad no tienes nada?
—¿Crees que Minho buscaría contagiarse de algo? —No, realmente no lo creía, tal vez en otro tiempo, pero ahora no. Después de todo, la fama le pesaba.
—Está bien. Vuelve a tu posición—. Kibum obedeció de inmediato, poniéndose en cuatro y separando las piernas lo más que podía. Jonghyun entró rápido, sin pensarlo mucho, y en verdad se alegraba de haberlo hecho. Kibum estaba más estrecho de lo que parecía.
—Mierda, Kibum.
—Mmm… Puppy… ppu… muévete de una vez—, le ordenaba Key mientras elevaba las caderas en busca de fricción. —¡Mierda! —Jonghyun salio un poco de Key, menos de la mitad, y volvió a entrar rápidamente. Salió de nuevo, esta vez sacando más de la mitad de Key, invadiendo al menor despacio, repitiendo las estocadas lentas una y otra vez, buscando el punto dulce de Key hasta que escuchó lo que quería.
—Justo ahí Puppy, hazlo de nuevo ahí—. Jonghyun toco el mismo punto una y otra vez, primero lentamente, aumentando el ritmo de las estocadas hasta llegar a su punto máximo, cuando sintió una descarga eléctrica que invadió todo su cuerpo casi al mismo tiempo que Kibum quien segundos después manchaba las sabanas con su semilla.
Salió despacio de Key mientras veía como del orificio de éste estaba su semen cayendo gota a gota.
Key poco a poco se sentó sobre la cama, acercando sus brazos a jonghyun y jalándolo para besarlo invadiendo su boca sin permiso, metiendo su lengua en la contraria y acostando ambos cuerpos en la cama.
—Eres bueno—. Key sonrió y cerró los ojos, sonriendo y sin dejar de abrazar a Jonghyun.
Hasta aqui
~(^.^)~
De no ser por el sol que se colaba por la ventana, probablemente no se habría despertado hasta la tarde, cuando ya no sintiera que la cabeza le iba a explotar.
Pero no se arrepentía de haber despertado. Al abrir los ojos lo primero que había visto era a su novio observándolo fijamente y acariciándole el cabello.
—¿Cuánto tiempo llevas así?
—Así como, ¿despierto o viéndote?
—Despierto.
—No lo sé, no me fijé en la hora por verte dormir.
—Cursi—. Ren se levantó de la cama y camino hacia una silla en la estaba la mochila de su novio. —Me trajiste ropa para cambiarme, ¿verdad?
Ren abrió la mochila de su novio, sacando la ropa que estaba hecha bola, la aventó a la cama y comenzó a separarla llevándose una “grata” sorpresa. —Un vestido…— eso no le sorprendía, sabia del fetiche de su novio desde hace mucho… —es lindo, aunque no me gusta el rosa pastel, es muy aniñado y triste—, Minki levanto el vestido para verlo mejor y entonces la ropa interior cayó al suelo. —Al menos esto es algo normal—, se agachó y recogió un bóxer color blanco. Sin darle importancia se levantó y tomó el vestido para encerrarse en el baño. No quería usarlo, no podía usarlo, pero era un fashionista reconocido y no podía permitirse usar la misma ropa por dos días seguidos (al menos no fuera de su apartamento), no le quedaba de otra al menos hasta que regresara a su cómodo apartamento en Seúl.
~(^.^)~
Al poco rato salió azotando la puerta del baño. Su novio ya lo esperaba, así que no le sorprendió. Casi nada le sorprendía del otro.Al fin se había dado cuenta de su broma.
—¿¡Fuck Me!? ¿Es en serio?
—Se te ven bien Rennie—. Jonghyun se levanta de la cama y descaradamente levanta laparte trasera del vestido que Ren llevaba puesto. —Había considerado comprar más, pero Aron dijo que sería un desperdicio en caso de que no llegaras a usarlos.
—Tenía razón. No pienso usar esto
—Ren, tienes que usarlos al menos hasta que lleguemos a Seúl. No traes más ropa, ¿verdad? — Jonghyun se ríe y le da un beso de pico a Minki. —Déjame disfrutar esto.
Cada vez que algo como eso pasaba, Minki se cuestionaba si estar con Jonghyun en verdad era algo acertado. Casi siempre le hacía bromas de ese tipo y estaba llegando a su límite. Porque ya sabía lo que venía después de eso.
—A veces me pregunto si en verdad me amas o sólo me quieres para tener sexo igual que los demás—. Una lagrima se deslizaba sobre la mejilla de Ren, perdiéndose una vez que llegaba a su barbilla.
—Te Amo—. Jonghyun hace a un lado los mechones mojados de Minki y lo besa una vez más.
Había algo que lo hacia tragarse todas esas mentiras que Jonghyun le decía. La forma en la que lo decía, la seriedad en sus ojos… no podía dudar de eso.
—¿Quieres que lo hagamos antes de que Kibum-hyung venga a tocar la puerta?
Todo eso siempre funcionaba.
~(^.^)~
Una de las cosas que Kim Jonghyun no acostumbraba era despertar con su amante a la mañana siguiente. Era una mala idea hacerlo, algunas personas podían confundir las cosas y llegar a pensar que tenían algún derecho sobre él.
Después de que Kibum se quedará dormido había meditado la posibilidad de escapar, pero ver sus ojos hinchados por una noche llorando lograron hacerlo abortar su plan. Simplemente no soportaba ver a las personas llorar.
Y no se arrepentía de su elección.
Porque lo primero que le pasó al despertar fue ser montado por Kibum, teniendo su primer orgasmo del día a primera hora de la mañana. Era glorioso despertar así.
—Bummie, ¿puedes dejarme salir de ti para que me arregle?
—Si lo hago no te voy a volver a ver—, Kibum se movía sobre Jonghyun provocándole una erección más en lo que iba de la mañana.
—Eres un demonio
—Lo sé—, Kibum sonreía mientras aceleraba el movimiento de sus caderas. —Y te encanto—.
Jonghyun comenzó a acariciar el muslo izquierdo de Kibum mientras gemía por los movimientos del rubio.
—Al menos dame tu número. Quien sabe, tal vez quiera volver a pasar el rato contigo—. Dijo Key mientras se inclinaba a besar los pezones de Jonghyun.
—Tal vez yo también.
—So... Will you give me your number? I'm asking politely Or I have to stalk you? That would be gross.
—Me gustan las dos opciones. Pero ya te di mi número, tú eres quien no lo ha anotado.
—¿Cuando? — Kibum vio al enano bastante extrañado. Ambos estaban jugando, lo sabía, pero al menos lo del número era algo serio.
—Piensa Bummie... Te voy a dar una pista—. Jonghyun pellizcó el muslo de Kibum y luego siguió acariciándolo. —¿Aun no te das cuenta?
—¿Acaso tu número tiene que ver con el código DaVinci o qué? Dilo claramente.
—Me gustan las personas inteligentes, ya he salido con muchas personas huecas como para seguir soportando cosas así. Adivinas o no nos volvemos a ver. Me gusta tener amantes de calidad.
—¿Estas bromeando? — Kibum sentía como si estuviera presentando un examen en la escuela.
"No sólo quiero tener sexo contigo" Jonghyun quería decir eso, pero sabía que si lo hacía, lo más probable era que Kibum saliera huyendo.
Kibum se levantó un poco y se auto penetró de la manera más brusca que pudo.
Jonghyun traslado su mano del costado de Kibum a su vientre, acariciándolo más despacio, trazando formas con más precisión. Kibum sentía cosquillas pero intentaba concentrar su mente hasta que alguna fuerza divina le dio la respuesta a su problema.
De la nada se levantó y comenzó a buscar su celular por toda la habitación hasta que lo encontró debajo del tocador. No sabía cómo había llegado allí y no le importaba. Se apresuró a teclear los números que repetía en voz alta una y otra vez para no olvidarlos. Finalmente marcó el número, recibiendo una respuesta casi inmediata.
—Hola, ¿pensaste que te iba a dar un número falso? — Jonghyun le sonreía desde la cama mientras daba por terminada la llamada y guardaba el número del rubio en su agenda.
—Eres extraño—, Kibum decía mientras se recostaba al lado de Jonghyun, —voy a llamarte en cuanto regrese a Seúl.
—Esperaré—. Jonghyun se levantó de la cama y se metió al baño, dando por terminada la conversación.
~(^.^)~
Kibum se encontraba tocando puertas como histérico mientras Jonghyun se bañaba. No le importaba si alguien se daba cuenta del olor a semen que estaba impregnado en su cuerpo. Ese olor era la prueba de su victoria.
—¡Al fin abres! — Kibum le gritaba a un Minho somnoliento —¡quiero que Taemin esté listo en una hora!
A juzgar por la cara de Minho, la información no era bien procesada a esas horas.
—Quiero que me lo entregues con algo en el estómago y bien aseado en una hora Choi. ¿Entendiste? Si no, te voy a castigar, y recuerdas como castigo a los niños malos, ¿verdad?
Un aire frío caló la espalda de Minho al pensar en las consecuencias, despertando lo por completo con el fin de acatar las órdenes de su ex.
Kibum también había considerado tocar la puerta de su modelo, pero se arrepintió en cuanto se paró frente a la habitación que le recepcionista le había dicho. Nunca pensó que su modelo fuese tan ruidoso. El rubio opto por la opción de mandarle un mensaje de texto, sabía que era más fácil que Ren estuviera listo.
~(^.^)~
Kibum había decidido desayunar solo mientras Jonghyun se bañaba, en esos momentos estaba recuperando la cordura que había perdido el día anterior, saber que su vuelta a la realidad estaba cerca le agobiaba, sentía que no iba a poder con ello y sólo quería quedarse en ese hotel por siempre, sólo con Jonghyun y ya.
Pero las cosas no eran tan fáciles, ambos tenían responsabilidades, y suponiendo lo que había visto de Jonghyun, lo más probable es que esa había sido su única vez juntos. De seguro en cuanto regresaran a la ciudad Jonghyun buscaría una persona distinta para pasar la noche en lugar de buscarlo a él. Y así sería por siempre.
Lo tenía asumido desde el principio, pero aún le era difícil de digerir.
Sentía que había vuelto a esos tiempos cuando no lo consideraban algo serio.
La comida había comenzado a saberle amarga y decidió regresar a la habitación. Lo mejor era irse sin que el otro se diera cuenta.
Jonghyun estaba listo para salir cuando Kibum llegó, había pensado escapar antes de que el rubio llegara para que las cosas no fueran tan dolorosas como se imaginaba que iban a ser. Sabía que el rubio sólo había estado con él por despecho y que lo de anoche nunca se repetiría, aun así, le había sido fácil reaccionar con coquetería en la mañana, mientras el otro le provocaba.
Tanto se había dilatado en el baño recordando, que se le había hecho más tarde de lo que pensaba.
—¿Puedo pasar? —, Key fue el primero en hablar, —sólo vengo por mis cosas, Taemin y Ren ya deben estar esperándome abajo.
—Deberías dejar que se vayan con sus respectivas parejas, digo, pensé que no querías ver a Taemin.
—Sí, bueno, incluso si no lo quiero ver, aún tengo responsabilidad sobre él. Debo entregarlo sano y salvo a su manager, después de todo, se escapó del trabajo por mi culpa.
Jonghyun sólo había tenido una relación sería en su vida, la cual por cierto, no había funcionado, así que no sabía nada sobre cómo decir “quiero salir contigo” y menos después de conocer a la persona por una noche.
Así que sólo recurría a lo que sabía.
—Sabes, puedo ayudarte a distraerte un rato más, podemos estar juntos antes de que te vayas—, decía Jonghyun mientras rodeaba la delgada cintura del rubio y lo pegaba a su cuerpo.
—No gracias, tengo cosas que hacer, tal vez otro día.
Así de cortante como cuando aún estaba consciente.
—No creo que haya otro día.
—Lo sé—. Kibum tomó su bolso y salió, dispuesto a no mirar atrás. Esta separación le estaba costando más que la que tuvo con Minho. Era exagerado, pero así lo sentía.
—Juro que te voy a llamar para que salgamos a donde quieras.
Eso fue lo último que Kibum escucho antes de que se cerrara la puerta tras él.
Taemin ya estaba esperando en el auto de Kibum, se había despedido de Minho en el restaurante porque tenía miedo de lo que pudiera pasar si ambas personas se encontraban.
Key estaba en el auto, tocando el claxon para apresurar a Ren, que estaba siendo meloso con su novio.
De pronto vio como Ren comenzaba a abrazar-sofocar a su novio, despidiéndose por última vez y subiendo al auto de Key.
Key arranco cuando Ren finalmente estaba sentado. Ni él ni Taemin se atrevían a hablar debido a la presencia de Ren, quien no sabía nada de lo que había pasado la noche anterior.
Ese silencio era sofocante, hacía que se sintiera tensión en el auto y para variar fue Ren quien la rompió.
—Acaban de pedirme matrimonio—, dijo emocionado, mostrando su anillo a las otras dos personas que iban en el auto.
—¡Felicidades! — Dijo Taemin fingiendo sonreír, seguía demasiado sumergido en su propia situación como para dar sonrisas sinceras.
—Muchas felicidades, se ve que son el uno para el otro—, dijo Key antes de desconectarse del mundo.
No quería regresar a la realidad, quería seguir soñando que alguien lo quería como quieren a Taemin o Ren, quiere seguir viviendo sin preocupaciones como las que le esperaban en cuanto volviera de nuevo a la ciudad y comenzaran a acosarlo su asistente, sus modelos y la prensa.
Estaba agotado.
Minho lo había agotado más.
—Sólo quiero ser feliz un rato más—, fue lo único que pronunció antes de girar el volante bruscamente y tomar una desviación que obviamente no llevaba a Seúl.