Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

No te acerques por Taeli

[Reviews - 81]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Capitulo 2- Nozomi

 

Al fin terminó la subasta y la gente comenzó a irse con sus nuevos esclavos, cuando finalmente todos se hubieron marchado Riki y yo nos acercamos a recoger el esclavo y pagar.

 

El chico estaba tan sedado que apenas podía mantenerse en pie así que necesité la ayuda de Riki para llevarlo harta su coche. No parecía darse cuenta de lo que sucedía a su alrededor, se movía como un autómata y tenia los ojos desenfocados. Me aseguraron que era efecto de los sedantes y que se le pasaría en un par de horas.

 

Durante el camino Riki no dejo de hablar sobre lo divertido que había sido y lo bien que se lo había pasado. Luego comenzó a preguntarme porque me había comprado un esclavo, que me había echo cambiar de opinión.

 

Intente explicárselo pero fue inútil. La vida de un esclavo parecía importarle menos que la de una cucaracha. Al final me acabé cabreando y sentí el impulso de estampar a mi amigo contra el cristal.

 

Llegamos a mi casa al poco rato, Riki tenia cosas que hacer así que se disculpo y salio corriendo. Pero seguía teniendo un problema, que hacer con el chico…Estaba en la puerta de mi casa con el pequeño inconsciente en brazos, era muy liviano así que no me costo mucho llevarlo dentro, lo lleve a una habitación de invitados, lo recosté en la cama y me quedé observándolo…

 

Estaba muy pálido, respiraba con dificultad y parecía apagarse por momentos, así que decidí llamar a un medico amigo de mi familia que no haría muchas preguntas. No tardo en llegar y lo lleve con el pequeño.

 

-¿Etsu, como esta el chico?- Pregunte cuando termino de examinarlo

 

-Valla, Nozomi, casi parece que te preocupa lo que le pase al chico-

 

-Si no me vas a responder, largo de mi casa-

 

-Que impaciente eres, enserio- Empecé a fruncir el ceño- Vale, vale… El chico se ve muy mal- Su rostro ahora estaba muy serio- Desnutrición, deshidratación, un esguince en el pie izquierdo, muchos cortes, algunos muy profundos y antiguos-

 

-Además parece estar desarrollando los primeros síntomas de una gripe, y ha sido drogado con algún tipo de somnífero, pero lo peor es que tiene cicatrices que indican que ha sido violado muchas veces, aunque esas ya están curadas ¿De donde demonios lo has sacado?-

 

-Lo he comprado- Dije como si fuese obvio.

 

-¿Cómo que lo has comprado? Las personas no se compran- Etsu me miraba con os ojos muy abiertos sin creérselo.

 

-Este si, es un esclavo sexual, lo vendían para que lo torturasen. Me dio pena y me lo compré… ¿Algún problema?- Dije desafiante

 

-No, pero…-

 

-Entonces dime de una vez que necesita- Me estaba cansando de esa conversación tan estupida

 

-Si… A ver, lo primero es que no se levante de la cama, tiene que descansar y comer bien, pero nada fuerte, cosas ligeras-

 

-Además le vas a dar cada doce horas esta pastilla y con cada comida una de estas, en total tres al día, si la fiebre le sube le das una de estas y si aun asi no le ha bajado en 1h me llamas- Hizo una pausa mientas yo apuntaba lo que me había dicho-

 

-Hoy al ser el primer día, despiértalo en un rato y que coma algo, le das las medicinas y lo dejas descansar hasta mañana, y también deberías cambiarle la ropa y limpiarle las heridas con un trapo húmedo-

 

-Vale lo tengo todo-

 

Acompañe a Etsu hasta la puerta y le pague generosamente sus servicios. Me volví a la habitación, le dejaría ropa limpia junto a la cama y que se cambiase solo…

 

Rebusque en mi armario y saque varias camisas pequeñas que tal vez podría usar temporalmente el chico, seguí rebuscando hasta encontrar un pantalón de pijama algo mas pequeño que los míos y ropa interior antigua. Me dirigí hacia la cama y me quede contemplándolo.

 

Llevaba una camiseta vieja manchada por todas partes y le faltaban algunos pedazos. A través de los agujeros de la camisa pude ver las vendas que le cubrían casi todo el cuerpo. No me parecía bien dejarle con esa camiseta tan sucia y destrozada.

 

Con un suspiro comencé a quitarle la camiseta, y le limpie un poco las heridas que no estaban vendadas. Su pecho subía y bajaba levemente con cada respiración, las costillas se le marchaban de manera algo escalofriante, podías contarlas sin problema. Con cuidado le coloque una de las camisetas que había traído y lo tumbe de nuevo. 

 

Decidí ir comenzando a preparar algo ligero para que comiese, así que prepare una sopa de verduras y pan del día. El chico seguía sin despertar y tenia que tomarse su medicación así que fui a despertarlo.

 

Comencé por moverlo suavemente, pero no reaccionaba, así que lo sacudí mas bruscamente ¿Ya he dicho que no tengo mucha paciencia?. Finalmente se despertó sobresaltado mirando a todos lados, sus ojos se posaron en mí y retrocedió asustado.

 

-Ey, chico tranquilo, no te muevas, estas herido- Me seguía mirando con los ojos muy abiertos, temblando violentamente. Trate de acercarme para tomarle la temperatura, pero eso solo empeoro las cosas. Se levanto de golpe y se pego a la pared contraria asustado.

 

-P…por favor… no m…me haga… daño, Por… favor- Comenzó a llorar y temblar violentamente -No q…quiero…otra v…vez n…no p…por f…favor- Suplicaba.

 

-Tranquilo, chico, no voy a hacerte daño- Creo que dije justo lo que diría un violador. Trate de cambiar de tema para distraer al chaval y que se relajase- ¿Cómo te llamas?- No dijo nada se limito a observarme desde el rincón donde estaba- Yo me llamo Nozomi- Nada.

 

Comencé a cansarme, el chico no parecía ir a responder y ni mucho menos volver tumbarse, así que me levante y camine hasta quedar junto a él, era mucho mas pequeño que yo, le sacaba una cabeza o mas. Iba a cogerlo para dejarlo en la cama cuando se revolvió y comenzó a golpear todo lo que había a su alrededor en un ataque de histeria.

 

-¡¡No me toques!! ¡¡No!! ¡¡Aléjate de mi!!!- me aparte de el asustado por su reacción, en ese momento vio la puerta entreabierta y salio corriendo.

 

Cuando logre reaccionar el chico ya estaba fuera, la casa era bastante grande… 350m2 sin el jardín, pero para mi era pequeña. El chico corría por el pasillo sin detenerse, finalmente llegamos a la escalera que bajaba al primer piso, corrí tras el tratando de alcanzarle y cuando estaba junto a el, sus fuerzas le fallaron y comenzó a caer.

 

No tuve tiempo de reaccionar, antes de darme cuenta de lo que estaba pasando, me abalance sobre el, agarre a su diminuto cuerpo y trate de protegerle del impacto. Bajamos rodando la escalera.

 

Me incorpore en el suelo frotándome la cabeza dolorido. Me estaba cansando de aquel maldito niñato, cada vez me arrepentía mas de haberle ayudado, en realidad a mi no me importa lo que le pase.El chico permanecía tirado en el suelo a mi lado, sin moverse. Genial, ahora estaba inconsciente y tendría que despertarlo de nuevo.

 

Suspire con cansancio y mire al chico, permanecía de espaldas a mí en el suelo. Con cuidado lo gire para verle la cara. Estaba consciente, pero tenia los ojos muy abiertos y parecía muy asustado, algo no iba bien. Comenzó a hacer muecas extrañas jadeando como un loco, al parecer le costaba respirar.

 

Alarmado lo incorpore un poco entre mis brazo y mientras lo abanicaba. Se estaba empezando a poner nervioso y las lágrimas le caían sin control. Seguramente al caer se golpeo en la espalda y por eso no podía respirar bien, en un rato se le pasaría.

 

Pasamos varios minutos en el suelo hasta que finalmente comenzó a respirar con normalidad. Aun así no se movía, seguramente estaba demasiado cansado por el esfuerzo de respirar, el golpe, la fiebre…

 

-¿Te sientes mejor?- Hizo una leve inclinación con la cabeza –De acuerdo, ahora vamos a subir arriba. Debes descansar-

 

Continuo mirándome con el miedo en la cara y cuando lo levante comenzó a temblar otra vez, ignore ese echo y lo cargué de nuevo hasta la habitación, al entrar sus ojos se posaron en la cama y comenzó a temblar aun más fuerte. Lo recosté sobre la cama con cuidado y su cuerpo se tenso.

 

-Voy a bajar un momento a por algo de comida, tú quédate aquí-

 

Al poco rato subí con una bandeja con la comida y me pare ante la puerta tratando de decidir si llamar o no... ¿Pero que estoy diciendo? Si es mi casa. Finalmente entre golpeando suavemente, el chico seguía tumbado como lo dejé, mirándome con esa expresión de terror.

 

Deje la bandeja en la mesilla y la miro con desconfianza.

 

-No esta envenenada ni nada parecido- Dije perdiendo la poca paciencia que me quedaba -¿Vas a comer o te la doy yo?- Con manos temblorosas tomó el plato y comenzó a comer, al momento comenzó a engullir a toda velocidad. En unos segundos se había terminado casi medio plato- Si comes tan deprisa te vas a atragantar-

 

Siguió comiendo pero algo mas calmado. Cuando terminó dejó el plato en la mesilla y me miro fijamente tratando de mantener los ojos abiertos, el sueño le había vuelto y se dormía por momentos.

 

-Espera, antes de dormir tomate esto- Dije tendiéndole las medicinas que me había dado Etsu -Son medicinas, por si no lo sabias estás enfermo- Se quedo unos segundos observándome hasta que asumió que no tenia mas opciones y se las tragó -Aun no me has dicho tu nombre-

 

Pareció evaluar si debía responder o no, pero al igual que con las medicinas acabe ganando.

 

-Yu…Yukio- susurro tan flojo que apenas pude oírlo.

 

Instantes después ya estaba profundamente dormido. Salí de la habitación sin hacer ruido y baje a la cocina. En ese momento mis tripas comenzaron a sonar, miré el reloj, eran las 4 de la tarde y aun no había comido nada en todo el día.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).