Don’t Leave Me [EXO]
Capítulo 13 HunHan
Sehun no podía dejar de pensar en aquella llamada que respondió en la mañana, seguía pensando tantas frases que hubieran sonado bastante geniales en el momento en que ese tal Kris preguntó quién era él. Podría haber dicho, Sí, soy Oh Sehun y vivo con mi novio Luhan o Pues no soy aquel que ha quedado en la zona de amigos como tú. Lo que lo mantenía irritado era aquel tono autoritario que el otro había utilizado, casi despectivo a la hora de pronunciar el nombre del menor. Si había algo que enojara a Sehun, eran las personas presuntuosas, ya que él había sufrido algunos rechazos por el simple hecho de venir de un orfanato y en ocasiones debía defender a sus pequeños hermanos, como a él le gustaba llamarles a los otros niños, de los desprecios de la gente.
Mordió su labio cuando unas cuantas frases más vinieron a su mente, si tan sólo las hubiera dicho en ese momento. Pero Luhan corrió hasta el teléfono y le dijo que él tomaría la llamada, quitándole la oportunidad de enfrentarse a aquel hombre que osaba fijarse en el padre soltero, enviándolo de vuelta al comedor. ¿Qué tanto estarían hablando? ¿Acaso ese tipo intentaba convencerlo de casarse y huir juntos a alguna isla donde vivieran felices por siempre? La duda lo mataba, agregando el hecho de que Luhan estaba tardando demasiado hablando con Kris-ge, como había oído decirle. Arrugó la servilleta que reposaba en su mano derecha en señal de molestia.
-Sehun-hyung- habló Jaehyun, quien se encontraba sentado a su lado. El rubio sacudió la cabeza y le dedicó una mirada más tranquila al pequeño- ¿A ti te gusta mi omma?
-¿Eh?- vaya que aquella pregunta lo había sorprendido- Creo que eres un niño muy observador, ¿no es así?- Jaehyun asintió emocionado.
-¿Estás enojado con Kris-hyung?- dijo confundido el menor- Él es muy bueno conmigo y con mi omma, siempre me compra juguetes y su casa es muy, muy grande. No te enojes con él, ¿sí?
-¿Enojarse con quién?- preguntó Luhan regresando con ellos, bajo la atenta mirada de Sehun.
-Omma, creo que Sehun-hyung está enojado con Kris-hyung- la expresión del infante era bastante preocupada. El mayor de los tres volteó curioso a ver al chico alto.
-Hyung, creo que debería buscar un empleo- soltó de repente para desviar el tema- Agradezco tu hospitalidad, pero no quiero abusar de ella y mientras no contacte a Chanyeol-hyung, me gustaría ayudar con los gastos.
-Te he dicho que no es molestia que te quedes aquí, pero si insistes, no me parece mala idea- le sonrió con cierta preocupación al escuchar a Park ser mencionado de nuevo.
-No quiero que Sehun-hyung trabaje, quiero que Sehun-hyung me cuide- comentó el pequeño mostrando un evidente puchero.
-Cariño, tu maestra se recuperó este fin de semana y mañana tiene clases de nuevo- miró con ternura a su hijo, quien no cambiaba la expresión enojada.
-Jaehyun, aún podemos divertirnos y si trabajo, tendré dinero para comprar Bubble Tea- dijo Sehun sonriéndole al niño, siendo observado con una mirada enamorada de Luhan- ¿De acuerdo?
-¡Bubble Tea! ¡Bubble Tea!- gritaba feliz el pequeño, haciendo reír a los mayores.
Mientras Jaehyun estaba ocupado celebrando sus futuras ventajas, Sehun y Luhan compartieron miradas cómplices, de esas en donde no tienes que decir algo porque la persona frente a ti conoce lo que le transmites. El rubio tomó con una mano la mejilla de su hyung para acercar su rostro al suyo, uniendo sus labios en un rápido y dulce beso para luego separarse y sonreírse. El mayor se daba cuenta de que Sehun tenía una habilidad increíble para calmar a Jaehyun cuando éste se enojaba, se preguntaba si sería porque los lazos de sangre surtían efecto. Suspiró cuando pensó en la reacción que tendría el rubio cuando se enterara, Minseok tenía razón, debía decirle antes de que Kris llegara para evitar ciertos malentendidos. Debía decirle al millonario chino que el padre del pequeño había aparecido y vivía con él, ¿por qué todo tenía que ser tan complicado?
Ajeno al enredo de pensamientos del chico ciervo, el chico de rubios cabellos se apresuró en ir en busca de su empleo y pasarse por la oficina de la universidad que tenía en mente y tratar de conseguir una beca.
*
La librería de aquella avenida se había vuelto bastante popular entre muchas adolescentes y alguno que otro chico de preparatoria desde hace un par de días, las razones podrían ser muchas. El reciente amor a la lectura que ahora inculcaban en las escuelas, los nuevos paquetes de comics y manga que habían llegado, el nuevo color en las paredes o la presencia de cierto empleado nuevo. Posiblemente se debía a las paredes, eso seguro, aunque el hecho de que Oh Sehun hallara un anuncio donde ofrecían empleo en aquel local días atrás, acudiera a éste y ahora se encontrara detrás de la caja registradora podría influir también.
-Vaya, Sehun-ah, sí que te has vuelto popular- dijo su compañero, quien estaba abriendo una caja que acababa de llegar- Esa chica de allá antes venía a verme sólo a mí y ahora hasta trae a tus amigas para babear por ti.
-Myungsoo-hyung, creo que exageras, yo sólo hago mi trabajo tranquilamente- respondió mientras le entregaba la nota de compra a una estudiante que no le quitaba la mirada.
-No seas tan modesto, este lugar parecía muerto la semana pasada y desde ayer comenzaron a llegar muchas chicas, algunas demasiado lindas- agregó una sonrisa coqueta- ¿Es que acaso tienes novia?
-¿N-novia? ¿Yo?- bueno, disfrutaba de los besos de Luhan pero no habían hablado respecto a una relación.
-Sí, tú, ¿quién más?- respondió con obviedad el otro- Tantas mujeres lindas con uniforme de preparatoria, esas mejillas rojas y tu ni las volteas a ver siquiera, o ¿acaso no te van las chicas?
-También vienen chicos- dijo el rubio a su pelinegro compañero, sonriendo triunfante.
-¡Ajá! ¿Ves que si eres popular?- Myungsoo se mostraba emocionado de tener la razón pero luego cambió su expresión y colocó su dedo en la barbilla- Pero también a ellos los ignoras. Dime, ¿hay alguien que te guste, entonces? Sabes que puedes confiar en mí.
-Myungsoo-hyung, nos conocemos de dos días- Sehun suspiró al ver el puchero del mayor, que más que dar ternura daba risa- Hay alguien- confesó.
-Hey, te dije que me llamaras L. Ese será mi nombre artístico cuando me convierta en un gran cantante y actor- los ojos parecían brillarle- Pero, volviendo al tema central, ¿es una chica? ¿Un chico? ¿Alguien casado? ¿Un idol?
-Mucha charla por hoy, creo que tienes que acomodar esos libros antes de que el jefe venga y vea que no lo has hecho- dijo con una sonrisa burlona- Te ayudo, si quieres.
-Creo que ya sé por qué todos te aman Sehun-ah, pero no te emociones, yo no caigo tan fácil- el menor rodó los ojos, pues Myungsoo babeaba por cada chica que veía hace unos minutos.
-Lo tendré en mente, hyung- contestó llevando la caja cerca de uno de los estantes para acomodar los libros.
Por suerte, terminaron antes de que el jefe Jo Insung llegara a supervisar el trabajo, claro que Henry, el otro empleado, tuvo que ayudarles. Si omitía a las personas que se quedaban observándolo todo el día, podía decir que el trabajo era agradable e interesante. Podía estar tranquilo y pensaba en las cosas que tenía pendientes, la más importante era aclarar el tipo de la relación que mantenía con Luhan. Recordó que le confirmarían ese mismo día si había podido obtener la beca que tanto esperaba.
*
-¿Entonces adoptarán?- preguntó emocionado Luhan, Minseok asintió- Me alegro mucho por ustedes, de verdad.
-Gracias- respondió el mayor sonriendo- No puedo esperar para ver a los bebés, hemos hecho la cita e iremos esta tarde.
-Eso suena genial- suspiró- Estoy feliz de que arreglaran las cosas entre ustedes, de seguro la parte que más disfrutaron fue la reconciliación- agregó levantando una ceja.
-¡Luhan!- regañó Min, mientras el otro carcajeaba- Y tú, ¿cómo van las cosas con el padre de tu hijo?- cuestionó con una sonrisa fingida, disfrutando su venganza.
-Uh- el chico ciervo tosió incómodo- Bueno, nosotros, ya sabes, nos besamos.
-¿Qué, qué?- Minseok abrió los ojos enormemente- ¿Qué dijo después?
-Él dijo que me extrañó- confesó, sonrojado- Y yo le dije que también lo extrañé. Después de eso, nos damos uno que otro beso.
-¿Eso significa que son pareja oficialmente?- el otro se quedó callado- Luhan.
-No lo sé- suspiró de nuevo- No hemos hablado al respecto.
-Ay, Luhan. Debes solucionar todo antes de que Kris llegue, lo conoces y sabes que tratará contigo de nuevo, como siempre que te ve- la actitud de su mejor amigo decayó- Mejor, vayamos a trabajar, debo apresurarme si quiero llegar a tiempo con Chen.
Ambos se dirigieron a sus respectivos pisos después haber almorzado y alborotar de nuevo todo el cerebro de Luhan. Caminó hasta la puerta del departamento donde trabajaba y divisó a un chico que se mostraba algo perdido. Se acercó hasta él, no tenía pinta de trabajar ahí, además nunca lo había visto.
-Hola, ¿buscabas a alguien?- dijo amablemente al desconocido, sorprendiéndolo- Lo siento, no era mi intención asustarte.
-No, no te preocupes- mostró algunas carpetas que traía en mano- Yo vine a dejarle esto a Park Chanyeol- cuando pronunció aquel nombre parecía algo decaído.
-¿Quieres que lo llame? Está justo aq…
-¡No!- alzó la voz el otro- Quiero decir, em, ¿podrías dárselo, por favor? Llevo algo de prisa y necesito irme.
-Claro- respondió Luhan tomando las carpetas- Pero, puedes entras si quie…
-Gracias, hasta luego- dijo aquel desconocido para luego salir casi corriendo rumbo al elevador.
Luhan se alzó de hombros y se adentró en aquella oficina, dirigiéndose hasta el escritorio del chico alto de orejas llamativas. Viéndolo y recordando las palabras de Sehun de aquella mañana. Colocó las carpetas en la mesa antes de hablar.
-Un chico vino a dejarlas hace un rato- Chanyeol puso demasiada atención- Le dije que podía dártelas personalmente, pero se fue.
-¿Dijo algo más?- Luhan negó con la cabeza, ganando una mirada decepcionada del más alto, algo muy raro en él- Bien, el supervisor acaba de avisarme que trabajaremos en conjunto tu y yo en un proyecto.
-Ya veo, ¿de qué se trata?
Hablaron sobre trabajo, organizando el plan que llevarían a cabo para realizar aquel proyecto que pronto se llevaría a cabo, al parecer sería una gran galería en la cual debían poner su máximo esfuerzo. Posiblemente las horas laborales no serían suficientes para llevar a cabo todas las actividades programadas, así que Chanyeol sugirió reunirse el fin de semana para adelantar algo de trabajo. El departamento del más alto estaba un poco desordenado por las recientes mudanzas, aspi que cuando preguntó si podrían reunirse donde Luhan, éste entró en pánico pues significaría un inevitable encuentro de Sehun con el hyung que tanto había estado buscando.
*
La hora del almuerzo llegó y Sehun tomó el autobús luego de despedirse de sus compañeros de trabajo. Debía recoger a Jaehyun en el jardín de niños, ya que había recibido una llamada a la librería de Luhan, avisando que tendría que quedarse en su oficina y no podría ir a buscar al pequeño. El rubio no tuvo problema alguno, cuando llegó a la escuela la maestra ya estaba enterada de quién sería la persona que recogería al pequeño, pues su madre había avisado antes. Sin saber de su parentesco, padre e hijo se dirigieron al departamento nuevamente en autobús. Jaehyun contaba su día escolar a Sehun, quien escuchaba atentamente y gradeció el dibujo que el niño decidió regalarle, prometiendo que mandarían a enmarcarlo después. Poco a poco, el pequeño se quedó dormido sobre el regazo del mayor, quien sintió la necesidad de protegerlo de todo mal, sí, definitivamente a sangre llama.
El chico de expresión seria se permitió reflexionar sobre todo lo que había pasado recientemente, seguía sin poder creer que hace poco tiempo aún asistía a fiestas donde el alcohol y el libertinaje reinaban, no hace mucho se acostó con alguna chica o algún chico. Se sentía extraño, pues se percibía como si aquello hubiera ocurrido hace años. Cuando era un niño, se ilusionaba con la idea de tener una familia, pero con el paso del tiempo se dio cuenta de que su sueño jamás se cumpliría. Conoció a Luhan, hicieron el amor y quedó flechado. Ahora estaba allí, sentado en el autobús, con Jaehyun en el regazo, pensando en los cambios radicales de su vida.
Tuvo que despertar a pequeño cuando llegaron a la parada correspondiente, aún iba un poco adormilado por lo que decidió cargarlo en brazos y caminar hasta el edificio donde se encontraba el departamento. Luhan le había proporcionado una llave en caso de que la necesitara, así que la sacó para abrir la puerta cuando escuchó una voz bastante conocida para él.
-¿Sehun?- dijo aquel hombre alto.
-¿Chanyeol-hyung?- estaba realmente sorprendido de verlo así de repente- ¿Qué haces aquí?
-Vine a dejar unos documentos, Xiao se empeñaba en venir él, pero al final el jefe me envió a mí- dijo rascándose la nuca con su típica sonrisa- ¿Qué haces tú aquí? Wow, espera, ¿has salido ya del orfanato?- el otro asintió- ¡Debiste llamarme!
-Hyung, lo intenté, pero cambiaste de número- estaba nervioso, decía que esperaba encontrar a su hyung pronto, pero ahora que lo tenía ahí enfrente no sabía qué hacer.
-Eso es cierto- se dio un golpe en la frente- Pensaba ir uno de estos días para avisarles, la última vez que te vi fue en tu cumpleaños, ¿cómo te las arreglaste después de irte? ¿Conoces a Xiao?
-Me encontré por casualidad con Luhan-hyung y me estaba quedando con él mientras trataba de contactarte- sonrió- Hyung, es bueno verte.
-Lo mismo digo, niño- se percató del bulto que cargaba Sehun, el cual despertaba y miró curioso al hombre desconocido para él- Hablando de niños, ¿acaso es tu hijo?
-¿Mi hijo?- repitió el rubio- ¿De qué hablas?
-Ese niño es idéntico a ti- dijo asombrado, segundos después se acercó al pequeño- Hola mini-Sehun, soy Chanyeol.
-Hola, soy Jaehyun- respondió el niño un poco intimidado por la estatura del otro, pensaba que su Sehun-hyung era alto, pero ese hombre lo era aún más.
-Vaya, de verdad se parecen- no lograba salir de la impresión.
-Es el hijo de Luhan-hyung- aclaró Sehun.
-Wow- Chanyeol y su energía extrema- Bueno, debería dejar estos papeles- abrieron la puerta y después de colocar los documentos en una mesa, el mayor salió al pasillo del edificio- Sabes que cuentas conmigo para lo que quieras, Sehun, aquí está mi número nuevo. Incluso podrías mudarte conmigo. Piénsalo, nos vemos, debo regresar al trabajo.
-Adiós, Chanyeol-hyung, gracias- se despidió con agitando la mano mientras veía al otro desaparecer en el ascensor.
Cuando entró al departamento, Jaehyun se veía en un espejo que estaba colocado en la sala de estar. Se acercó a él y se posicionó al lado del pequeño, sí, antes había notado cierto parecido, pero pensaba que era sólo su imaginación.
-Sehun-hyung, ¿nos parecemos?- dijo emocionado Jaehyun.
-Tal vez un poco- le sonrió- ¿tienes hambre?
*
Sehun y Luhan habían acordado pedirle ayuda a la señora Lee por las tardes para que cuidara de Jaehyun, ya que ambos debían ir a trabajar. Sehun se preparaba para hacer el corte en la caja registradora después de un arduo día laboral cuando se decidió a tomar prestada una de las computadoras del lugar y revisar el correo electrónico en busca de una respuesta de la universidad a la que había aplicado. No puedo evitar emocionarse cuando vio el resultado, apagó el aparato, recogió todo rápidamente y se despidió para ir en busca de Luhan e informarle las buenas noticias.
Mientras tanto, en el departamento, Luhan se despedía de la señora Lee y entraba con Jaehyun. Después del cansado día, se había decidido a confesarle a Sehun sobre la paternidad. Hizo su propio plan para decirle de la forma más sutil y comprensible posible. De verdad esperaba que todo saliera bien, estaba consciente de que debía tratarlo con calma, ya que no todos los días te enteras de que tienes un hijo, por lo que debería ser difícil asimilarlo. Caminó con su hijo hasta un sofá y lo cargó en sus piernas.
-Cariño, Jaehyun, ¿puedo hablar contigo de algo muy, muy importante?- dijo revolviendo el cabello del niño lentamente.
-Sí, omma- respondió feliz, imaginándose que de seguro su madre le compraría ese juguete que vieron e otro día.
-¿Te agrada Sehun?- Jaehyun se decepcionó de que no fuera su juguete pero asintió con energía- ¿Te gustaría que Sehun y yo estuviéramos juntos?
-Pero ya están juntos, Sehun-hyung vive con nosotros- respondió inclinando la cabeza un poco.
-Bueno, sí. Pero me refiero a que, emm, ¿te gustaría que Sehun fuera tu appa?- preguntó con un poco de miedo.
-¡Sí!- dijo muy emocionado- Si Sehun-hyung es mi Sehun-appa me voy a parecer a él y voy a ser muy alto como él.
-Me alegra escuchar eso- Luhan frotó su nariz con la de su hijo- Cariño, quiero que esta plática quede entre tú y yo, ¿de acuerdo?
Después de hacer el acuerdo, el teléfono del mayor comenzó a sonar, se dirigió a su habitación y procuró cerrar la puerta tras de sí. Era una llamada de Minseok, platicaban amenamente como siempre, pero siempre terminaban con el mayor regañando a Luhan por sus actos, más aún cuando éste le contó de su charla con Jaehyun.
Cuando Sehun llegó al departamento notó que su hyung había llegado ya, pues su abrigo colgaba del perchero de la entrada. El niño jugaba en su habitación con un montón de juguetes, después de saludarlo se dirigió a la habitación de Luhan para decirle sobre su próxima entrada a la universidad. Estaba decidido a llamar a la puerta antes de entrar cuando escuchó al mayor alzar la voz.
-¡Lo sé!... Pero necesitaba hablar con él primero… Min, sé que debo decirle, pero todo con calma. Aún me quedan algunos días antes de su llegada… Minseok, entiende…-se oía algo enojado- ¡No puedo llegar y decirle a Sehun que él es realidad el padre de Jaehyun! ¿Cómo reaccionaría si le digo, oye esa noche que pasamos juntos quedé embarazado y Jaehyun es tu hijo?
Después de aquello último, la mente de Sehun viajó a otro lugar, no estaba seguro a dónde, sólo sabía que estaba muy lejos de eso que acababa de escuchar. Luhan, él, Jaehyun, hijo, demasiada información. Si alguien lo hubiera visto en ese momento, juraría que Sehun dejó de respirar casi un minuto entero. No se movía, estaba allí parado, congelado. Ni siquiera se percató cuando el mayor colgó dejó de hablar, ni cuando la puerta se abrió. Sólo pudo reaccionar ante el rostro pálido de miedo que tenía Luhan al descubrirlo justo afuera de su habitación. El más alto lo miró aún en shock, apenas logrando pronunciar algunas palabras.
-¿S-soy yo?- dijo con dificultad y la mirada clavada en el castaño.
-S-sehun, ¿C-cuanto lograste escuchar?- terror, eso es lo que sentía ante los ojos sin expresión del otro.
-Responde- declaró.
-Sí- bajó la cabeza viendo al piso- Lo eres.
-Lo soy- reafirmó asustado.
-¿Sehun?- Luhan alzó la vista y divisó al menor acercándose a la puerta.
-Yo… Yo… Necesito asimilarlo.
Dicho aquello, salió del departamento, dejando a un desconcertado Luhan, ¿qué había sido ese sonido? Ah, claro, era el de su corazón partiéndose en dos.