Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Don't Leave Me [EXO] por Sekai Takaritsu

[Reviews - 179]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Don’t Leave Me
Capítulo 16

La mañana en la librería había sido tranquila, aquel día no habían ido tantas admiradoras del chico nuevo que recientemente había sido aceptado en la universidad, nada que llamara su atención,  excepción del chico chino que había ido el día anterior y que había comprado otro de los libros que él le recomendó. La campana de la puerta sonó y Sehun dirigió la atención hacia ella, sus pupilas se agrandaron enormemente al ver a la persona recién llegada.

-Luhan, no esperaba que me visitaras- dijo algo emocionado.

-No se emocione, joven Oh, vengo por un libro que necesito y esta librería me quedaba de camino- el menor se vio cabizbajo, Luhan rio y se acercó coquetamente- Estoy jugando, vengo a raptarte para ir por Jaehyun y luego a comer. ¿Cuánto tiempo falta para que termines el turno?

-¿Acaso es una ocasión especial?- preguntó imitando el tono de coqueteo del mayor- Salgo en quince minutos.

-Quiero que le digamos a Jaehyun- soltó sonriendo un tanto nervioso.

-¿D-de verdad?- Sehun estaba aún más de nervios.

-¿Quieres esperar un poco más?- preguntó Luhan decaído.

-No, quiero ver su cara de emoción hoy mismo- confesó para luego dar un beso en los labios contrarios- Espero que no se decepcione.

-Sehun, Jaehyun te adora, creo que no querría un papá que no fueras tú- devolvió el beso.

-Sehun, requieren tu presencia en la caja registradora- interrumpió Myungsoo con algo de malicia, pues quería ver quién atraía la atención del vendedor más popular y era éste quien cubría el rostro de aquel ser.

-Voy enseguida- dijo el menor, la pareja volteó y Myungsoo logró su cometido- Enseguida salgo, hyung- añadió volteando hacia Luhan.

-Daré un vistazo mientras espero- respondió y fue hacia uno de los pasillos.

Mientras tanto ambos empleados fueron a la caja registradora, algunas chicas se acercaban bobeando por el cajero y éste simplemente agradecía las compras.

-Ahora entiendo por qué no haces caso a los coqueteos, hombre, ese chico es más lindo que cualquier chica que haya visto antes- comentó su compañero emocionado- Eres guapo, amigo, pero una belleza así podría conseguirse algo mejor.

-Myungsoo-hyung, ni se te ocurra acercarte a él- dijo sombríamente.

-Tranquilo, jamás me metería con la pareja de un compañero- palmeó su espalda- Pero de verdad es lindo.

Sehun estaba más ocupado coqueteando con Luhan, quien caminaba a los alrededores lanzándole miradas que lo hacía ver el mundo de color rosa y con unicornios andado por ahí.

-Tenemos un hijo, sólo digo- soltó sin más, haciendo que el otro vendedor gritara.

-¡¿Qué?!- todos voltearon a verlo ante el ruido que causó.

*

-Omma, ¿puedo comer mi postre ahora?- preguntó Jaehyun con la cara llena de salsa de tomate de la pasta que había comido.

-De acuerdo, pero primero ven aquí- el niño obedeció para que Luhan le limpiara el rostro con un pañuelo mientras Sehun veía aquella escena enternecido.

Realmente no lograba asimilar del todo que Jaehyun fuera hijo suyo, siempre había deseado tener una familia pero ahora no sabía cómo comportarse en el papel que tenía. Tenía noción de cómo se debía cuidar de un niño pequeño, pues ayudaba en el orfanato, pero no cómo educarlos, cómo reprenderlos cuando se comportaban mal, cómo reaccionar si se presentara alguna crisis.

Por otro lado estaba el hecho de no tener idea acerca del comportamiento en una relación formal, amaba a Luhan pero nunca antes se había establecido con otra persona y desde la perspectiva de otros, él se veía como un chiquillo inexperto de la vida. En realidad eran jóvenes para ser padres, no tanto como algunos otros, pero él no se consideraba lo suficientemente maduro. Sin embargo, estaba dispuesto a afrontar la situación y ponerse los pantalones para ser un buen padre y una buena pareja, Luhan y Jaehyun lo merecían y el único deseo del futuro universitario era hacer feliz a su familia.

-Hola, Tierra llamando a Sehun- escuchó a Luhan- ¿Pasa algo?

-Yo…- sacudió la cabeza rápidamente- Estoy bien, sólo me entretuve pensando en algo.

-¿En qué pensabas?- preguntó el pequeño que ya llevaba más de la mitad de su brownie.

-En que repentinamente quiero abrazarte, pequeño- dicho aquello se puso de pie y cargó al niño abrazándolo y dándole de vueltas.

Era un restaurante familiar, aunque es no evitó que atrajeran la atención de más de un comensal. Tanto madre como hijo rieron ante la situación, disfrutando de aquel momento. Finalmente todos regresaron a sus asientos y siguieron haciendo bromas. El pequeño relataba emocionado su día en la escuela, mencionando lo bonito que quedó el dibujo que hizo. Luhan anunció el nuevo proyecto que tenía en puerta y Sehun dio la noticia de la beca que había conseguido. Las cosas pintaban bien, hasta que el ambiente se tornó un poco más serio.

-Jaehyun- el niño volteó hacia Luhan, quien había hablado, haciéndole una señal a Sehun de que era la hora- ¿Cómo te gustaría que fuera tu familia, cariño?

-Con mi Omma y mi Appa y Sehun-hyung y un perrito, no, dos perritos, o tres- respondió inocente y sincero.

-¿Te gustaría conocer a tu papá?- no sabía la razón, pero el mayor estaba al borde de las lágrima, el otro chico tomó su mano para darle apoyo, mientras que el pequeño asentía efusivamente.

-¡Sí!- gritó emocionado- Pero que se lleve bien con Sehun-hyung.

-¿Entonces no te gustaría que Sehun-hyung fuera Appa?- preguntó él mismo, teniendo miedo de la respuesta.

-Sería lindo- aquella sonrisa era la más linda y sincera que los dos mayores pudieran haber imaginado- Así podría presumir que mi Appa es muuuy divertido.

-Jaehyun- el niño celebraba cuando Luhan captó su atención de nuevo- Sehun es tu papá.

El niño lucía confundido pero significativamente feliz, realmente no comprendía el significado de padres biológicos y no le interesaba. Estaba concentrado en lo emocionante que se oía tener un papá y poder pasar tiempo con él, así que sólo atinó a gritar de felicidad y abrazar a Sehun, quien lo recibió y correspondió, acariciando su cabello.

-¿Me vas a enseñar a jugar fútbol y a hacer que Omma no se enoje si hago travesuras? ¿Voy a ser más alto que Omma?- cuestionó alegre.

-Claro, aunque creo que mamá es mejor en el fútbol que yo- los tres rieron ante el comentario- Te amo, Jaehyun, mucho.

A decir verdad el momento era muy emotivo y si antes se sentía nervioso, ese sentimiento se fue en el momento que sintió el cariño de su hijo, la sensación de entera confianza que el niño inexplicablemente le estaba transmitiendo. No tenía experiencia como padre, era muy joven, pero daría su mejor esfuerzo. Una lágrima traicionera logró salir de sus ojos, provocando que Luhan finalmente estallara en llanto mientras los observaba.

-Omma, ¡abrazo!- gritó el pequeño.

El mayor obedeció y se acercó, Sehun rodeó a ambos con los brazos y permanecieron algunos momentos así. Finalmente se separaron, ambos adultos con los ojos irritados por las lágrimas.

-¿Por qué lloran? Tienen que estar felices- ambos sonrieron ante el comentario de su hijo.

*

Jaehyun caminaba cantando tomado de la mano derecha a Luhan y de la mano izquierda a Sehun. Salían del elevador del edifico donde vivían y atravesaban el pasillo cuando divisaron a una figura bastante conocida para dos de ellos. Aquel hombre alto volteó hacia ellos, la cara seria que traía se inmutó al ver tal escena frente a él. El niño soltó las manos de sus padres y corrió hacia aquella figura.

-¡Kris-hyung!- saludó emocionado, abrazándolo.

-¿Hyung?- preguntó confundido mientras cargaba al pequeño- ¿Ya no me dices Kris-appa?

-Omma me compró pizza para que te dijera Kris-hyung- sonrió, señalando a su madre.

-Luhan- la mirada de Yifan se iluminó al ver al amor de su vida frente a él.

-Kris- nombró éste, feliz de ver a su viejo amigo.

-Sehun- agregó él mismo con la expresión un poco más seria de lo normal. Ese sujeto que le dirigió una sofocante mirada seguía sin darle buena pinta.

Jaehyun se removió para que el más alto de todos lo dejara en el suelo de nuevo y fue corriendo para abrazar a Sehun de las piernas.

-Appa, ¿me lees un cuento?

Sehun sintió algo extraño en su corazón, pues era la primera vez que el pequeño lo llamaba de esa forma.

Luhan respiró hondo, feliz de ver a su hijo y nervioso por la reacción de Kris.

Yifan, bueno, parecía que alguien le había quitado todo el aire.

El ambiente se volvió tenso.

-¿Appa?- logró pronunciar el chico millonario volteando a ver a Luhan quien rehuía su mirada.

-Entremos- suspiró éste.

Una vez dentro del departamento, Jaehyun corrió por el libro que quería que Sehun le leyera. Mientras tanto, los adultos pasaban un incómodo momento.

-Bueno, creo que debo presentarlos adecuadamente- dijo pesadamente Luhan- Sehun, él es Kris, un amigo que ha cuidado muy bien de Jaehyun- realmente ya sabía quién era- Kris, él es Oh Sehun, él… Bueno, él es el padre de Jaehyun.

Hubo un silencio que dejó helados a los tres, no se atrevían decir una palabra siquiera. Luhan sólo atinaba a ver cómo los otros dos se dirigían miradas indescifrables, pero estaba seguro de la tensión y las ganas de golpearse de ambos. Se vieron en la necesidad de saludarse, incluso Sehun agradeció el apoyo brindado a Luhan y Jaehyun. Afortunadamente, el pequeño regresó con el libro, rogándole a su padre que lo leyera para él. Se dirigieron a la sala de estar mientras que los otros tomaron asiento en el comedor, bajo la atenta mirada de Oh.

-Luhan, quiero entenderlo, pero te juro que no puedo- Yifan se oía tan dolido.

-Kris, quería decirte esto de forma más sutil pero llegaste de repente y pasó esto- suspiró- Sehun y yo nos conocimos hace cuatro años, me embaracé, tuve a Jaehyun y hace unas semanas él reapareció- el más alto frunció el ceño- Sé que suena loco y absurdo, pero no quiero entrar en detalles.

-Te amo, lo sabes, te lo he dicho y demostrado todo este tiempo- su tono de voz era más bajo que de costumbre- ¿Viene ese mocoso de repente y lo aceptas?

-Yifan- el nombrado abrió los ojos enormemente pues era la primera vez en años que él lo llamaba de esa manera- No tienes idea de lo mucho que agradezco tu apoyo todo estos años, de verdad. Pero por favor no uses eso para hacerme sentir mal, creo haber hablado de eso antes. Sehun es alguien especial, es mi persona, ¿entiendes? Te agradecería que trataran de llevarse bien, no por mí, sino por Jaehyun, él los quiere mucho a ambos.

-Vaya, yo…- aclaró su garganta- Traje algunas cosas para ustedes, mañana las enviarán. Creo que mejor me voy.

-Kris, de verdad lo siento. Tal vez podamos…

-Tengo a alguien esperándome en mi departamento- interrumpió- Se llama Zitao, lo conocerás pronto, tal vez me case con él.

Luhan se quedó sorprendido, hace unos momentos su amigo se confesó y ahora decía que se casaría, le preocupaba que lo hiciera por despecho y acabara lastimándose a sí mismo y al chico que se llevaría con él.

Kris se despidió alegre de Jaehyun, prometiéndole muchos juguetes que sólo se consiguen en las tiendas más exclusivas de Hong Kong. A Sehun le dijo un simple “Hasta luego” y se retiró, dirigiendo una triste sonrisa a Luhan.

El mayor suspiró nuevamente y sacudió la cabeza. Lo mejor sería ir con su familia y disfrutar de lo que restaba del día.

*

Kris azotó la puerta del departamento en cuanto llegó y se dejó caer en el primer sofá que vio. Hacía bastante tiempo que no se sentía tan derrotado. Pensar que nunca estuvo ni cerca de ser algo más que un amigo para Luhan, algo que ese tal Sehun disfrutaba en esos momentos. Lágrimas de frustración, coraje y tristeza resbalaron por sus mejillas. La puerta de la habitación se abrió, dejando ver a Tao que se acercaba en pijama.

-Hola, Yifan, ¿cómo te fue hoy?- al no recibir respuesta se acercó más y se dio cuenta de la situación- ¿Qué sucedió? ¿Algo malo?

-Tao- el mayor volteó a verlo, haciéndolo congelar. Tan triste, tan frágil.

El chico de ojeras comenzó a preocuparse, tomó asiento en el mismo sofá y con algo de timidez se atrevió a colocar la cabeza de Kris es sus piernas. Comenzó a acariciar los rubios cabellos ajenos suavemente en un vago intento por calmarlo. Era tan raro verlo así, Tao era un chico de corazón noble, que no soportaba ver sufrir a alguien que se había portado tan amable y tolerante con él.

-Tranquilo, Yifan, estoy aquí contigo- decía con un tono suave- Respira.

De repente el mayor se enderezó y tomó asiento junto al chico panda, viéndolo directamente a los ojos. Tao sentía que su alma quedaba al descubierto y comenzó a alarmarse en el momento en que Kris se acercaba peligrosamente a su rostro y simplemente cerró los ojos.

Cuando se dio cuenta, estaba dando su primer beso, los labios contrarios sobre los suyos. Era un movimiento lento, cuidadoso. No tenía experiencia en aquello, así que sólo se dejó guiar por Yifan, quien parecía esforzarse en hacer aquello especial. El mayor tenía una inmensa necesidad de cariño, de sentir que le importaba a alguien y ahora se encontraba besando al chico nervioso que temblaba un poco. Tomó la barbilla del menor en un intento por intensificar el gesto, si es que eso era posible, e introdujo la lengua en la boca del otro.

Con la mano que tenía libre, Kris recorrió el costado de Tao hasta llegar a su cadera, acariciando lentamente el borde de su camiseta. El beso se había prolongado tanto que al separarse el menor se sentía un poco aturdido debido a la falta de aire, cuando miró a los ojos de Yifan, éste transmitía una curiosa calidez que alejó cualquier miedo que pudiera tener.

Un segundo beso se hizo presente, el mayor no resistió más y cargó a Tao al estilo princesa, quien colocó los brazos alrededor de su cuello. Con un poco de torpeza logró llegar a la habitación que compartían, recostó al más joven con delicadeza y se posicionó sobre él, teniendo cuidado de no aplastarlo o romper el beso.

De nuevo su mano se coló dentro de la camiseta del chico ojeroso, provocando que éste gimiera levemente.

-¿Ya no me tienes miedo?- cuestionó Kris una vez que rompieron el contacto, el otro sacudió la cabeza.

-T-tengo nervios- admitió con vergüenza.

-Sostente de mí, no te pasará nada- dijo el mayor.

Después de aquello, se dirigió a repartir besos al vientre que quedaba un poco descubierto, causando sensaciones extrañas en el otro. Se levantó y removió la camisa que traía puesta, disfrutando de la mirada de sorpresa que el menor le proporcionaba.  Con cuidado, procedió a despojar de su camiseta al chico debajo de él, quedándose embobado por la esbelta figura ante sus ojos.  

Se acercó de nuevo, atreviéndose a saborear uno de los botones rosas que estaban a su alcance y frotando el otro con su mano. Tao no pudo soportarlo más y, con un total pudor, soltó un gemido tan inocente que estaba casi al borde de las lágrimas. La lengua del mayor recorrió un camino hasta el cuello ajeno, dando besos y dejando más de una marca que tardaría días en quitarse. Posteriormente profanó los labios contrarios una vez más, ambos disfrutaron de un extraño dulce sabor que podían percibir a través de la boca del otro.

Kris soltó una pequeña risa ante la ternura que emanaba del menor sonrojado y con la vista nublada. Lo abrazó, dio un beso en su frente y empezó a pasar una de sus manos sobre el borde del pantalón del chico con ojeras. Desabrochó aquella prenda, deslizándola por las delgadas piernas. El menor se dejó llevar y no se opuso a levantarse un poco para que el otro lograra el cometido de arrebatarle con cuidado la ropa interior también.

-N-no me veas así- se quejó Tao, cubriéndose la cara con las manos.

-Hey, eres lindo de verdad, no te cubras- quitó aquellas manos que le impedían disfrutar del rostro de éxtasis del contrario- Pararé si eso quieres.

-N-no, puedes seguir, creo- respondió evitando cruzar, miradas con Yifan.

-Entonces eso haré, creo- dijo en un tono burlón.

Sinceramente, era la primera vez que el gran Wu Yifan iba a hacer tal cosa a otro hombre, nunca antes hubiera imaginado la poca molestia que le causaba aquel hecho. Tomó el miembro del menor y dirigió su boca hasta allí, engulléndolo de una sola vez. Tao gritó esta vez, retorciendo los dedos de los pies en un intento por soportar todas aquellas nuevas sensaciones. Kris de vez en cuando se dedicaba simplemente a repartir uno que otro beso en la punta del sexo ajeno, lamiendo toda la extensión o introduciéndolo todo en su propia boca. Comenzaba a sentirse un poco desesperado por estar dentro del menor ya, pero era consciente de la primera vez del otro, por lo menos debía prepararlo un poco.

-Y-yifan, creo que voy a e-eso- dijo desesperado.

-¿Vas a qué?- molestó un poco el mayor.

-Voy a, me voy a “eso”- insistió apenado.

-¿Vas a correrte? ¿Venirte? ¿Tener un orgasmo?- Tao asintió.

Kris aumentó considerablemente el ritmo, alejó la boca para reemplazarla con su mano, masajeando lo más rápido que podía. La respiración del menor se entrecortaba, dejándolo sin aliento y apretando las sábanas de fina tela que tenía la cama.

-Yifan, no, no puedo más- aquel líquido blanco salió de él siendo acompañado por un gemido que haría excitarse a cualquiera, incluyendo al heredero Wu.

-Tienes que decirlo apropiadamente- le sonrió al menor- Tranquilo, voy por el lubricante.

Zitao no sabía todos los detalles de lo que a continuación sucedería, si bien nunca había pasado más allá de tomar de la mano a una chica, mucho menos tendría relaciones sexuales con alguna. Ahora bien, aquello entre dos hombres era algo desconocido. Se sobresaltó cuando sintió cómo un cojín era colocado bajo sus caderas y uno de los dedos de Yifan husmeando entre sus glúteos con una sustancia resbaladiza.

-Ah, aah- gimió no de placer, sino de sorpresa.

Un dedo intentaba colarse en su entrada, resbalando a causa del lubricante que el mayor procuraba siempre tener a la mano en todos sus departamentos. Finalmente entró, para Tao se sentía incómodo y extraño, sin dolor, nada más que una pequeña molestia. Kris comenzó a mover aquel dedo, sacándolo y metiéndolo lentamente. Los gemidos del menor no se hicieron esperar y al cabo de algunos momentos eran cada vez más fuertes. Un segundo dedo detonó un pequeño grito de dolor, aún no lograba acostumbrarse a la intromisión y el movimiento de tijeras no ayudaba mucho a su condición.

Aún no estaba listo cuando un tercer dedo hizo acto de presencia, Tao sentía mucho dolor. El lubricante era de ayuda, dolería más sin él, pero un chico virgen siempre sufría al principio cuando era su primera vez. Si bien aquel movimiento ya no ardía o dolía, no sentía placer todavía.

-Tienes las mejillas muy rojas, pequeño Tao- pronunció en un tono muy grave justo en el oído del menor- Relájate y todo irá bien, no te asustes.

-¿Eh?

Apenas había logrado pronunciar aquello cuando sintió como si intentaran romperle la cadera en dos, un dolor inexplicable recorrió toda su espalda. Kris se había desprendido de toda su ropa, liberando su ya bastante erecto miembro, cubriéndolo con una generosa cantidad de lubricante y un preservaivo, e introduciéndolo lentamente en la antes preparada entrada de Tao. Permaneció dentro sin moverse, dejando que el menor se recuperara.

-Relájate- susurró Yifan.

-N-no puedo, duele- confesó mientras una lágrima recorría su mejilla.

-Respira lento- aconsejó- Sigue mi ritmo.

Kris comenzó a inhalar y exhalar lento, ayudando a relajar al menor y repartiendo algunos besos y mordidas en su pecho. Comenzó a masturbar a Tao para distraerlo, aligerando el ambiente y logrando que se relajara un poco.

-Aaaah- gimió el chico panda, esta vez no quejándose, sino como los anteriores.

-¿Te sientes mejor?- el otro asintió- Muy bien, relájate, lo estás haciendo muy bien. Voy a moverme un poco.

Así lo hizo, comenzó con estocadas lentas, siendo cuidadoso de no lastimar al menor. Hacía un buen tiempo que no tenía relaciones con alguien, después de todo, su abstinencia empezó desde el día que encontró a Tao. Empezaba a temer volverse adicto a aquella cara sonrojada con ojos llorosos, tal vez aún no era enteramente placer para el chico panda, pero el dolor disminuía de a poco.

-Esto se siente muy extraño- gimió Tao.

-¿Es así?- Kris dio una pequeña risa.

El ritmo comenzó a acelerarse un poco, logrando que el choque entre sus cuerpos se escuchara hasta la cocina. Tao apretaba tanto las sábanas que seguro aquellas arrugas jamás se irían, todo en esa habitación se sentía cálido, dulce, como si de verdad estuvieran haciendo el amor. Para el menor el dolor no se había desvanecido del todo, uno que otro espasmo le hacía sentir ardor en la parte donde sus cuerpos se unían. El chico panda sintió de nuevo aquel cosquilleo e su parte baja y, mientras miraba la cara de excitación de Yifan, dejó salir su semilla nuevamente a la par con un grito que era música para los oídos contrarios.

Kris se perdía en el placer, la desesperación por sentir el calor de alguien, sentirse vivo y aferrarse a la más mínima muestra de cariño que pudiera recibir después de ver cómo el chico al que había amado desde que tenía memoria se iba a los brazos de un desconocido. Cerró los ojos, tratando de imaginar cómo hubiera sido si Luhan le correspondiera y si aquel momento especial lo estuviera compartiendo con él. Aquellos ojos brillantes y ese rostro fino vinieron a su mente en el momento en que su orgasmo llegó. Tao seguía gimiendo debajo de él, pero no era él a quien Yifan veía.

-¡Luhan!- gritó en cuanto se corrió.

Ambos abrieron los ojos de golpe, se miraron y fue cuando el mayor se dio cuenta de la más grade estupidez que había cometido mientras observaba cómo el otro comenzaba a derramar lágrimas de aquellas lindas orbes que poseía. Salió de él teniendo cuidado de no lastimarlo y caminó hacia el baño para enjugarse la cara.

Tao, por su parte, se quedó inmóvil en la cama. Habían sido ya varias las veces que se sentía humillado, pero esta vez le había dolido un poquito más, había perdido su virginidad con alguien que le pagaba para ello, se había hecho ilusiones con lo amable que se comportó y tristemente aquel beso desesperado que compartieron le había causado una extraña sensación en el pecho. No quería, no debía sentir algo por Wu, pero las cosas se le estaban yendo de las manos. Se sobresaltó cuando Kris regresó a la habitación con una pequeña toalla húmeda y comenzó a frotarla sobre el abdomen y las piernas del menor para limpiarlo un poco.

Silencio, era todo lo que se podía encontrar allí. Una vez terminaron con el aseo, Yifan fue a dejar la toalla en el cesto de ropa sucia y cuando volvió Tao ya estaba dormido, o eso es lo que fingía. Suspiró e hizo una nota mental de golpearse fuerte en la cabeza al día siguiente. Entró en la cama también y cubrió a ambos con las finas sábanas.

El menor no podía conciliar el sueño, menos cuando notó los fuertes brazos rodearlo por detrás y la sensación que causaba la respiración contraria en su nuca. Sonrió amargamente, la vida le había enseñado que debía madurar antes de lo esperado si quería sobrevivir.

-Eres un poco cruel, Yifan- soltó a lo que el otro simplemente hizo un sonido como si realmente lo hubiera escuchado.

*

Despertó con un poco de dificultad, entreabriendo los ojos para acostumbrarse a la luz que se colaba a través de la ventana. Trató de erguirse para sentarse en la cama, pero un fuerte dolor proveniente de su espalda baja le impidió hacer tal cosa. Claramente se escuchó un quejido que demostraba la incomodidad de aquel movimiento, volteó hacia su costado y se dio cuenta de que se encontraba solo, Kris se había ido.

No esperaba que el mayor se quedara con él después de aquello último la noche anterior y, tal vez, había sido lo mejor para ambos. Con gran dificultad logró ponerse de pie, casi cayendo sobre sus rodillas, y se dirigió a tomar un buen baño que lo ayudara a relajarse y olvidar todo por un momento.

En la cocina encontró un plato servido con waffles y miel, junto a esto había una nota adhesiva con su nombre. Mentiría si dijera que su corazón no dio un pequeño salto al ver que había sido Yifan quien le preparó el desayuno, pues no tenían algún cocinero. Sus mejillas enrojecieron, pensando que tal vez ese había sido un gesto de cariño y no sólo de lástima.

El timbre sonó, levantó la vista del libro que estaba leyendo, aquel mismo que el guapo chico de la librería le había recomendado. Se puso de pie y se dirigió a abrir la puerta.

-Buenos días, traigo una entrega para el joven Huang Zitao- dijo un hombre en coreano, vistiendo uniforme de cartero.

-N-no hablo coreano- respondió el chico panda con mala pronunciación coreana, había estado leyendo diccionarios.

-Oh- el cartero le señaló donde debía firmar y le entregó un sobre.

-Gracias- dijo Tao.

Cerró la puerta y comenzó a abrir aquel sobre que le habían enviado. Quitó la cubierta, rebelando el papel más fino que hubiera visto antes, dos nombres grabados en el frente, Kim Junmyeon y Zhang Yixing. Definitivamente se trataba de la invitación a la cena de compromiso de su reciente mejor amigo. Sonrió, pues recordaba la emoción de Lay cuando le contó acerca de su prometido. La fecha estaba agendada para el viernes de esa misma semana, así que tendría que ver la forma de conseguir ropa elegante para asistir. Volteó hacia el sobre de dinero que Kris le había dado, se mordió el labio y volvió a concentrarse en el libro.

Ya caída la tarde, el heredero Wu hizo acto de presencia, encontrándose con Tao de frente en cuanto entró al departamento. Ambos voltearon a verse, los dos sintiendo una extraña incomodidad, juntando valor para hablar.

-Tao, yo…

-Yifan, yo…

Dijeron aquello al unísono, callando al instante. Fue el mayor quien finalmente suspiró y dio el primer paso.

-Hay una cena este viernes, un amigo se casará y me invitó a u fiesta de compromiso. Esperaba que me acompañaras- por fin soltó, esquivando la mirada contraria.

-Oh, bueno, de hecho un amigo mío también me invitó a su cena de compromiso este viernes- confesó apenado el otro.

-¿Qué amigo?- Kris volteó a verlo al fin, no es que sintiera celos, sólo curiosidad.

-Es un compañero de la escuela, Zhang Yixing- respondió nervioso por el tono que había utilizado antes Wu.

-¿Yixing?- preguntó Yifan, Tao asintió- Creo que es la misma fiesta, me invitó Junmyeon- Supongo que podemos ir juntos entonces.

-De acuerdo- aceptó el menor.

-Mañana iremos a comprar trajes- agregó el otro- Tao- éste volteó a verlo- Te casarás conmigo.

*

Jongin sonrió apenado cuando Kyungsoo se acercó a pedir su orden. Llevaban algunos días sin verse, desde el día en que el más bajito huyó. Resultaba un tanto incómodo estar allí, como antes de que todo aquello sucediera.

-Jongin, por favor, yo…

-Soo, perdón, de verdad. Vengo en son de paz, escucha, quiero que seamos amigos- el otro abrió los ojos sorprendido- Sé que soy un tonto y precipitado, pero quiero que confíes en mí, no me importa si lo haces como amigo, no quiero alejarme de ti.

Do lo miró dudoso, quería aceptar, pero temía que tarde o temprano se enamorara de un ser tan lindo como el moreno y después su alegría se volviera una pesadilla. Suspiró, si quedaban como amigos pudiera ser que todo fuera bien.

-Accederé con la condición de que cumplas lo que dices- sentenció el mesero, el otro sonrió radiante, provocando un pequeño sonrojo en el más bajito- Ahora dime qué te traigo

Sorprendentemente el ambiente pesado e incómodo fue desapareciendo conforme el tiempo pasaba, Jongin trataba de hacer uno que otro comentario gracioso para poder ver la sonrisa de Kyungsoo, aunque ésta en ocasiones fuera de pena ajena al escuchar chistes tan malos. Pronto era hora de cerrar la cafetería y cierto cliente permanecía aún allí.

-No es que te esté corriendo pero vamos a cerrar- le entregó la cuenta- Gracias por tu visita- le sonrió.

Jongin pagó lo que había consumido y luego de algunos minutos, ambos se encontraban afuera del local, de pie uno junto al otro.

-Oh, Kyungsoo- le llamó antes de que éste se fuera- Eh, es un poco tarde, ¿no quieres que te acompañe? Digo, por lo de antes.

-Tranquilo, Yunho fue arrestado- le sonrió- Estaré bien si me voy solo, no te preocupes.

-Wow, parece que el bebé creció un poco- dijo sorprendido el moreno.

Realmente así era, el vientre de Kyungsoo comenzaba a hacerse notar con una ligera curva. Inconscientemente éste dirigió las manos a donde su bebé estaba desarrollándose mostrando una sonrisa tan linda que Jongin pensó que era injusto que se viera tan lindo.

-Eso creo, la próxima cita me dirá si es niño o niña- anunció con alegría.

-¿Y qué esperas que sea?- le preguntó el otro.

-Realmente no lo sé, las niñas suelen ser tranquilas pero un niño siempre es más consentido con la mamá- rio- Me conformo con que esté bien con alguien como yo.

-Te aseguro que así será- le sonrió- ¿Puedo?- dijo señalando el vientre del otro.

-Eh, claro- respondió un poco dudoso.

Las manos cálidas de Jongin se posicionaron por encima del suéter de Kyungsoo, de alguna manera aquello se sentía muy natural. Cualquier movimiento que el bebé pudiera hacer aún era imperceptible, pero percibía cómo su corazón comenzaba a latir fuerte.

-Por favor, déjame acompañarte a casa, no me quedaré tranquilo- pidió el moreno una vez que se enderezó.

-Pero tal vez te tome mucho tiempo, no quiero dar problemas.

-Descuida, traje mi auto.

Mentiría si dijera que no se sentía exhausto, de no aceptar la propuesta de Jongin, de seguro tendría que caminar algunas cuadras para llegar al metro y otras más para estar frente a la puerta de su departamento. Así que caminaron hasta donde el auto estaba estacionado, Kyungsoo le dio las indicaciones y en cuestión de minutos se encontraban ya en el lugar. Jongin abrió la puerta al otro y se dirigieron hasta la entrada.

-Gracias por traerme- dijo el más bajito sonriendo.

-No es nada- respondió el otro- Kyungsoo

-¿Eh?- volteó éste.

-Nada, olvídalo- agregó el moreno tras morderse el labio antes de decir algo y arruinar el logro del día. Sacudió la cabeza- Creo que debo irme, seguro quieres descansar ya. Cuídate y al bebé, nos vemos luego.

Se inclinó y repartió un beso en la mejilla ajena, no queriendo irse realmente pero no teniendo otra opción. Se separó y tuvo la oportunidad de ver el ligero sonrojo que Kyungsoo mostraba, le sonrió y ambos escucharon cómo alguien se acercaba.

-Oh, creo que estoy interrumpiendo. Lo siento, lo siento, soy Baekhyun por cierto- decía el chico, quien disfrutaba de la escena- No me hagan caso, sigan en lo suyo, esperaré por allá.

Se alejó un poco mientras le hacía señales aprobatorias a su amigo, éste esperaba que el moreno no volteara y viera el ridículo que le hacía pasar el actor de teatro.

-Discúlpalo, normalmente es así- suspiró.

-No te preocupes, bueno me voy- sonrió de nuevo.

-De acuerdo, hasta luego y gracias- devolvió el gesto.

Jongin caminó hasta su auto despidiéndose también de Baekhyun quien inmediatamente corrió para entrar junto a su amigo y comenzar el interrogatorio a éste. Do evadió el teme por algún tiempo, incluso cenaron juntos, pero Baekhyun curioso era difícil de controlar.

-Así que señor Ya-no-lo-veré-jamás, ¿qué fue aquello?- preguntó moviendo las cejas coquetamente.

-Hoy llegó a la cafetería, dijo que sólo quería que fuéramos amigos y se ofreció a traerme- suspiró- No pasó nada más.

-Tienes que estar bromeando- comentó frustrado- Ese chico, quien es bastante guapo si tengo que admitirlo, se muere por ti, eso se ve desde kilómetros de lejos. Tú le gustas, él te gusta, sólo ámense y luego cásense.

-Baekhyun, no puedo ilusionarme, tengo que ser realista- contrarrestó.

- Más bien aguasfiestas- Kyungsoo lo volteó a ver con mirada asesina- Ya, ya me callo no me veas así.

-Mejor cásate tú con Chanyeol- soltó burlón.

-Pero es muy pronto para eso- dijo tímido, jugando con los dedos- Se supone que apenas somos “amigos”, aunque nos damos besos ocasionales en los labios y nos coqueteamos- suspiró- Inluco vendrá por mí más tarde, es todo un príncipe ese orejón guapo.

-Vaya, ustedes sí que llevan las cosas rápido. Supongo que ya sabe que Taehyung estará contigo en la obra y no tiene problemas con eso- se cruzó de brazos.

-Aún no se lo digo- el otro lo miró de manera severa- Debo hacerlo, lo sé, pero aún no.

-Bueno, tampoco es que tenga derecho a enojarse si todavía no tienen una relación como tal.

-Supongo, aunque me gustaría que se pusiera celoso, ya sabes, se vería lindo- su celular sonó e inmediatamente sonrió y contestó- Hola, Yeol… Oh, entonces saldré, ¿no te perdiste?... Jaja, está bien.

Dicho aquello colgó y se mostró radiante.

-Parece que te trae loquito- se burló Soo.

-Algo así. Dice que está afuera, ven te lo presentaré- tomó de la mano a su amigo.

Se dirigieron a la puerta, abriéndola y viendo a un hombre considerablemente alto, quien sonrió a Baekhyun como embobado.

-Baek, hola- saludó con un pico en los labios sin notar del todo al otro chico.

-Hola, Yeol- sonrió apenado- Oh, este es mi mejor amigo del mundo mundial, Kyungsoo.

-Oh, hola, soy Park Chanyeol- hizo una pequeña reverencia- Gusto en conocerte, gracias por cuidar de Baekhyun.

-Igualmente, me llamo Do Kyungsoo- hizo una reverencia también.

-Bueno, es un poco tarde, deberíamos irnos- dijo el alto rascando su nuca.

-Oh, claro- volteó a su amigo- Dodo cuídate mucho, descansa y come bien para que mi sobrino o sobrina esté saludable. Nos vemos.

-Adiós- contestó sacudiendo la mano y viendo cómo aquellos dos se iban en un auto.

Entró a su departamento, feliz por su mejor amigo ya que era notorio que el tal Chanyeol gustaba de Baekhyun y esperaba que las cosas se dieran bien entre ellos. Dio gracias al cielo que el chico actor no notara las flores que estaban en su habitación, aquellas mismas que Junmyeon le había enviado. La nota decía: Para la persona que alegra mi día, gracias. –Kim Junmyeon.

El día que llegaron a la cafetería con su nombre se sorprendió enormemente, pero trató de tranquilizarse pensando que se trataba de un gesto de amistad nada más. Eso debía de ser. Fue a dormir teniendo en mente lo lindo que su corazón se sintió cuando Jongin apareció de nuevo. Él mismo había sido quien le había dicho que no lo buscara más, pero se alegraba de que el moreno no le hiciera caso, encontrarlo de nuevo le había mejorado el ánimo.

Se durmió imaginando lo bonito que sería si el bebé que esperaba fuera de Jongin y pudieran vivir felices como una familia, las cosas serían diferentes.

*

El día siguiente lo tenía libre por lo que aprovechó para limpiar un poco su departamento, comenzando a ordenar algunas cosas desde ahora para cuando su bebé naciera. Alguien llamó a la puerta, recargó la escoba en la pared y fue a abrir. A quien menos quería ver luciendo de a manera –un delantal no muy masculino con estampado de pingüinos y una banda en la cabeza- era a cierto moreno que trataba de no reír ante lo tierno que el más bajito se veía.

-Oh, Jongin, ¿qué haces aquí?- preguntó quitándose la banda de la cabeza con rapidez.

-Bueno, recordé que hoy era tu día libre y quise raerte algo- respondió mostrando algunas bolsas con cajas dentro.

-Pasa, por favor- dijo haciéndose a un lado para dejarlo entrar y cerrar la puerta después- Perdona el desastre, trato de ordenar un poco. Toma asiento.

-No te preocupes, siento interrumpirte- se sentó en un sofá.

-No es nada- hizo lo propio en una silla enfrente del otro.

-Hoy por la mañana fui a comprar algunas cosas y vi algo que podría gustarte- tendió las bolsas que traía- Son pequeños detalles que espero que te sirvan en algún momento, soy inexperto en esto así que tal vez algo sea para niños más grandes.

Kyungsoo abrió con cuidado los paquetes y descubrió juguetes para bebé, algunas mamilas e incluso ropa. Las prendas en efecto eran demasiado grandes para un recién nacido, pero el bebé las usaría cuando creciera un poco.

-Wow, muchísimas gracias- no puedo evitarlo y lágrimas salieron de sus ojos- Lo siento- dijo limpiando algunas inútilmente ya que salían más y más- Las hormonas no me dejan en paz y no puedo creer que sigas siendo tan amable conmigo cuando yo me porté tan mal y te dije todas esas cosas crueles, yo lo siento, de verdad.

El llanto no paraba, el moreno se asustó y corrió directamente a Kyungsoo para sujetar sus manos entre las suyas.

-Soo, no te pongas así, por favor- verlo así le daban ganas de llorar también- No negaré que fue doloroso, pero verte sonreír aunque sea una vez hace que todo ese dolor se vaya. Te juro que ahora que me diste una oportunidad de acercarme me sentí más que feliz.

-Pero no entiendo cómo haces esto, te agradezco que consideres a mi bebé. Nadie, además de Baekhyun, se había preocupado tanto por nosotros- Jongin se atrevió a abrazarlo fuertemente, teniendo cuidado de no presionar el lugar donde crecía el pequeño- Gracias.

-No tienes que agradecerme- sintió cómo el otro correspondía al abrazo- Te voy a cuidar a ti y al bebé, te lo prometo. Ya no llores y mejor sonríe, te ves tan lindo como un ángel cuando lo haces.

Se separaron y se vieron a los ojos, el moreno acercó una mano al rostro ajeno para limpiar las últimas lágrimas que salían de los ojos de Kyungsoo, quien sonrió un poco ante el gesto. Se estaba dejando llevar, culpaba a las hormonas del embarazo, pero tal vez sus barreras comenzaban a derrumbarse de nuevo. Observó cómo Jongin se acercaba a él y no hizo el más mínimo intento por alejarlo, lo necesitaba, se necesitaban. Casi tocaban sus labios cuando todo se volvió negro.

-¡Kyungsoo!- oyó gritar a Jongin antes de desmayarse.

*

Do despertó en la cama de un hospital, aturdido todavía. Observó a Jongin dormido en un sofá junto a él, manteniendo unida una de sus manos con la suya. Se movió un poco, logrando interrumpir el sueño del moreno.

-Oh, Kyungsoo, despertaste- rio un poco- Esto me parece un deja vu, tienes la mala costumbre de darme sustos terribles.

-Lo siento mucho- dijo apenado- ¿Qué fue lo que pasó?

-Te desmayaste de repente, me asusté y te traje corriendo a este hospital, vi la tarjeta de tu doctor que tenías pegada en el refrigerador.

-¿Hay algo malo con el bebé?- preguntó asustado, llevando las manos a su vientre.

-No, tranquilo- le sonrió- Todo está bien, te darán de alta hoy.

-Buenos días, señor Do- saludó el doctor Kyuhyun al entrar a la habitación- Parece que no ha estado tomado adecuadamente las vitaminas que le di- le regañó- Lo bueno es que no hay mayores complicaciones, ambos están sanos. Es usted afortunado de tener buenos amigos, haré a este joven responsable de usted y de que tome sus vitaminas.

-Disculpe, doctor- respondió apenado.

-No debe disculparse conmigo, sino con el bebé. Debe cuidarse y no hacer esfuerzos de más- dijo un poco severo, pero suavizando su tono después- Ahora, creo que podemos intentar ver al pequeño y saber su sexo.

-¿De verdad?- preguntó emocionado, apretando la mano que aún permanecía unida a la de Jongin.

Kyuhyun asintió, ambos chicos se vieron y sonrieron. El doctor encendió el equipo, colocó aquel frío gel y fueron capaces de ver al pequeño ser que apenas se desarrollaba.

-Wow, nunca había visto algo así- confesó el moreno, Soo lo miró enternecido.

-Bueno, apenas estamos en la onceava semana, así que lo que observemos hoy tiene el 80% de probabilidad de ser- movió el aparato y se acercó a la pantalla- Felicidades, señor Do, parece que tendrá una niña.

-Una niña- repitió Kyungsoo llorando de nuevo, pero esta vez de felicidad pura.

-Una niña- dijo también Jongin cuando Soo lo volteó a ver.

-¡Va a ser una niña!- gritó Baekhyun, quien apenas entraba al lado de Chanyeol.

Notas finales:

¿Qué tal?


Lo se, lo sé, deben querer matarme pero eso es ilegal jaja ya en serio, una enorme disculpa por tardar taaaanto.


Han pasado tantas cosas, salí de la preparatoria y fue todo un show todo el rollo de graduación, fiestas de despedida, etc. Finalmente estoy en la universidad, cometí suicidio al entrar a Arquitectura, me estoy muriendo lentamente debido a mi clase de Modelos y Maquetas que me hace dormirme después de las 2 am casi diario, a veces ya ni duermo. Pero la verdad me encanta, espero haber elegido bien.


También sufrí un golpe muy fuerte, hoy cumple dos meses de fallecida mi abuela, una mujer fuerte valiente que prácticamente era el pilar de mi familia. Fueron momentos difíciles, me sentía desmotivada, pero me he propuesto dedicarle todos mis triunfos.


No los quiero aburrir o deprimir, tampoco sé cuándo es que voy a actualizar de nuevo, ahora me tomó un mes escribir un capítulo entre mis ratos libres. Espero actualizar pronto, les he traído un capítulo algo largo con muchos detalles importantes.


¿Se esperaban a la nena de Kyungsoo? ¿Querían un niño? ¿Me paso de dramática?


Los loveo mucho, pasen a leer las historias que he subido en este tiempo, tampoco estuve totalmente inactiva. Subí Extra de Taking Care, un shortfic Baekyeol bastante romanticón Parecido a una flor, Perfecta Confusión (Baekyeol/Kaisoo), Missing You (Hunhan) y Mi Ángel (Sulay) denles amor jejeje. La mayoría de ellos en Wattpad


¿Qué onda con lo guapos y sexys que se han puesto mis niños? El EXO'luXion es un concierto-burdel que me mató, de verdad necesito una presentación de Artificial Love en vivo para seguir viva. Rogaré para que la SM se acuerde de que México existe T.T


Voy a andar actualizando Contando mi Historia, es algo personal donde subo opiniones, tags  y cosas para chismear jaja por si alguien quiere verlo. Estará disponible sólo en mi cuenta de Wattpad, estoy igual como Sekai Takaritsu.


En mi perfil pueden encontrar un link a mi canal de Youtube, allí voy subiendo varios Unboxing de las cosas de EXO que me han llegado, dense una vuelta :D 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).