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Freistaat Bayern por Mizuki_sama

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Capítulo 10

Charles pensó seriamente que aquella noche estaba siendo fatal para él y llego incluso a preguntarse si aquello no sería resultado de algún terrible pecado de otra vida, de inmediato desecho la idea, más que nada para no confundirse más, y avergonzado inclino la cabeza con estudiada elegancia mientras su real majestad lo guiaba en dirección a la pista de baile.

"Por supuesto, es un honor... Mirad"

Casi podía sentir la envidiosa y ávida de varios personajes y casi sintió que alguien decía.

"es apenas un niño… su majestad está siendo descuidado"

Sus mejillas quisieron encenderse, pero no llegaron a hacerlo, el muchacho se las arregló para mantenerse a sangre fría mientras se ponía en posición de baile, su majestad, haciendo gala de su posición dirigía el baile y eran ambos, charles y él, quienes estaban al frente, el muchacho no miro a nadie más y entonces la pieza comenzó a escucharse.

-Es una pieza hermosa, ¿no lo cree?-pregunto primero el príncipe mientras daba dos pasos al frente y ofrecía la mano a Charless para poder girar ambos en una vuelta perfecta.

-ciertamente lo es- dijo el joven con voz clara mientras giraba con inevitable gracia- las campanas del reloj tocan hoy un corazón -repitió la letra que en realidad se veía unida a la pieza.

-un llamado… el amor- continuo el canto el príncipe mirándole a los ojos, retrocedieron tres pasos, Charles dio tres vueltas y volvió de nuevo al encuentro del príncipe este término un poco la pieza- cuéntame que callas hoy… es un verso único- se miraron a los ojos y Charles entendió lo que el príncipe intentaba, si hubiera podido le habría dicho tres frases elocuentes, desde que él era hijo de un notable caballero de la reina hasta que aún era un doncel* sin comprometer y no estaba para ser seducido tan descaradamente, en cambio bajo la mirada y sus pestañas cubrieron por un segundo sus ojos, tocando sus frías mejillas, enseguida formaron un grupo de cuatro personas, girando todos los del grupo y una mano de cada uno en el medio, quiso reírse un poco pero no lo hizo, se sentía ofendido – ¿le gusta la pieza?-pregunto al disgregarse el grupo en dos pareja, una de ellas obviamente eran charles y su majestad.

-bastante… mi padre bailo esta la primera vez que invito a madre- mintió descaradamente el más joven, ciertamente consciente de que su majestad podía tanto conocer la verdad como desconocerla, el príncipe pareció creerle pero no mostro preocupación.

-interesante… y ¿usted?

-¿yo? Majestad…- bajo de nuevo los ojos mientras sus palmas apenas se encontraban y giraban ambos- aun no me piden matrimonio.

-cierto…- dijo el con un tono extraño y charles sonrió – aunque no creo que demoren bastante en hacerlo- se formaron de nuevo las columnas y ahora caminaban al mismo paso en torno a un circulo imaginario- es usted hermoso.

-gracias majestad… sus palabras… me… alagan- dio tres titubeos bastante conscientes que sin embargo parecieron únicamente turbación a los oídos de su comprometida pareja.

-es lo que deseo...

Charles se preguntó cuanto más duraría aquella pieza.

Tres pasos adelante y dos atrás, de nuevo se encontraron de frente, Charles mantenía una sonrisa tímida en los labios y su majestad sonreía también como quien esté disfrutando particularmente de la vista, entonces se cruzaron, yendo cada uno de ellos al frente dando una vuelta, volviendo a cruzarse como una baile de espadas particularmente ansioso, tres vueltas y los pasos suficientes hacia atrás encontraron al joven con las palmas unidas a otras manos, dieron media vuelta a la izquierda y luego otra media vuelta a la derecha, unos dos saltos más y Charles tuvo que reconocer que la nueva pareja era tan buena como su majestad, aunque tuviera las manos sudadas, le miro con curiosidad.

Tenía la mirada asustado de un cachorro perdido en medio de fieras, como un sacrificio entregado a prisa a un dragón, cuando sus ojos se cruzaron, charles tuvo la seguridad de que el desconocido tenía miedo, y la sensación de que era un alfa, un alfa que su padre habría denominado una vergüenza, por cierto, el joven le miro con unos ojos profundos y secretamente aterrados unidos a una expresión informal, Charles le dedico una tibia sonrisa antes de dar la media vuelta y como dar los tras saltos hasta llegar a su pareja original.

El príncipe Alexander le sonrió con amabilidad y un brillo curioso en los ojos, Charles realizo una reverencia, los siete minutos del baile habían pasado y se miraron a los ojos, una sonrisa delicada como un pétalo se formó en los labios del más joven y el príncipe lo guio de nuevo hacia el padre del muchacho.

-marques le devuelvo a su hijo sano y salvo- dijo con tono burlón al tiempo que Charles daba dos pasos hasta quedar al lado de su padre.

-cosa que sinceramente… le agradezco- contesto su padre, que todo aquel tiempo parecía haber estado hablando con la duquesa Von Tomer.

-un honor, marques- esta vez miro directamente a Charles a los ojos y el muchacho, internamente resignado y con una sonrisa dulce en los labios le ofreció la blanca mano, que el rubio beso antes de retirarse de ellos.

Charles se volvió hacia su padre con una mirada grave aunque sus gestos fueran encantadores.

"no quiero volver a bailar con él" le comunico mentalmente y su padre sonrió satisfecho asintiendo, antes de ponerle una mano sobre el hombro y presentarlo.

Charles de inmediato entendió la mirada de la mujer y el alma se le cayó a los pies….

Entonces lo vio.

Tenía unos ojos oscuros y profundos, unos rasgos que aunque atractivos también resultaban de cierta manera… libertinos y una boca dura, su rostro parecía la expresión de un hombre duro y vengativo, apasionado y entregado, y cuando se miraron a los ojos, el muchacho no tuvo más opción que bajar la mirada para luego elevarla a su padre, como un niño asustado.

No le tenía miedo, no era tan inocente y Aria le había hablado algunas veces de aquello, "están entre todos, normalmente son alfas, pero también podría ser omegas y betas, solo tienen que ser atractivos, misteriosos y por supuesto… crueles, las personas, cualquiera de ellas, pierden la cabeza por ese tipo de… personajes, parecen tener algo que inevitablemente las atrae al igual que moscas a la miel"

Charles tuvo la segura impresión de que la dama era quien más lo estudiaba y que él, estaba molesto, le dirigió una mirada curiosa y espero.

-bien Charles permíteme presentarte… el marques Wolf… -Charles le sonrió- marques mi hijo el marques Xavier.

-un placer- saludo educadamente el caballero tomando su mano y depositando un beso en el dorso de la misma.

-un honor- contesto él sorprendido, por la dureza de sus ojos habría jurado que el hombre iba a ser muy seco en su trato, se preguntó que pasaba…- qui… quiero decir el honor… es mío- se apresuró a aclararse con las mejillas encarnadas, lady Alessa Von Tomer lo miro con sorpresa, su padre sonrió y el hombre mantuvo su gesto frio… Charles elevo sus ojos hasta toparse con los del hombre "Wolf" conocía aquel título y por la sonrisa de su padre e caballero era importante, con curiosidad quiso mirar dentro de su mente… pero al mirarse en sus ojos decidió no hacerlo, al menos n por ahora, al mirarle había sentido que cometía un delito… y era la primera vez que le ocurría. Molesto aparto los ojos de Wolf y miro a su padre, esperando…

-el marque Wolf ha pedido la cuarta pieza hijo, eso claro si tu no la has comprometido ya…- bastante consciente era su padre de que esa pieza no había sido comprometida, pensó el más joven, y como estaba molesto contesto con una voz sedosa.

-en lo absoluto padre, estaré honrado- miro a Wolf y de nuevo a su padre- he comprometido la quinta pieza sin embargo- un violín comenzó la nueva pieza, Wolf sonrió un poco al tiempo que le ofrecía el brazo y le guiaba dejando a su padre con una mirada dura, cruda y, lo peor de lejos, sorprendida.

Logan sonrió sin poderlo evitar al escuchar al muchacho hablar por última vez antes de llevárselo a la pista de baile, cuando la duquesa le había insinuado, más bien ordenado, que pidiese una pieza al hijo de Xavier se había sentido enfurecido, en especial al ver el brillo en los ojos del marques que lo miraba como calculando si era o no digno de respirar el mismo aire que su hijo, cuando el muchacho había aparecido ante sus ojos había tenido que aceptar que era tan hermoso como los rumores decían que era, y aún más poseía un brillo inteligente en sus bonitas orbes, de color azul intenso, y aunque aun así estaba lo suficientemente molesto como para que sus ojos lo delataran, la última frase había sido suficiente para divertirlo, era bastante obvio que el muchacho estaba tan ofendido como el de verse obligado a bailar con alguien más cuando bien pudo haber comprometido la pieza y la respuesta, que cualquier otro sin su experiencia hubiese calificado de inocente… había sido claramente beligerante.

"al menos tiene personalidad" se sonrió aliviado.

Llegaron a la pista de baile, seis parejas, tres en cada fila viéndose colocados el uno al lado del otro frente a otra pareja, la separación de ambas filas era de un metro, según daba cuenta, aquella pareja le resultaba conocida, uno era según el recordaba el dux extranjero Lensherr y la mujer, lady Magda Emma Suffore, a quien había tenido el placer de conocer hacía tiempo, el día de la boda de esta, sonrió con la mano aun sosteniendo la del más joven que se mantenía en tranquilo silencio, le dirigió una mirada de lado en el preciso momento en que el joven también le miraba, se observaron con evidente curiosidad, y empezaron, los violines y algo parecido a las gaitas tocaron, avanzaron todas las parejas al mismo tiempo, cada una medio metro hasta quedar frente la una a la otra, realizaron una inclinación de cabeza y retrocedieron de nuevo, aunque el retroceso formo una vuelta completa hasta que sus manos se unieron de nuevo y volvieron a adelantarse, se inclinaron y dieron media vuelta, esta vez como pareja, para volver a su lugar, donde Xavier le rodeo con evidente gracia y una sonrisa amena en los labios, pudo verlo realizar una superficial reverencia a la dama y volver a su lado, el avanzo tres pasos inclino la cabeza ante Suffore y retrocedió hasta llegar a ver al joven avanzar esta vez al medio, donde se encontró con las otras parejas y realizo una reverencia completa, volvió con él y entonces se miraron a los ojos en el preciso momento en que sus manos se tocaron, un paso atrás y un paso delante, el muchacho estaba en silencio, aunque era evidente que disfrutaba del baile, y Logan no deseaba hablar, por otro lado prefería mantenerle la mirada, la del joven era educada, era amable y lo que era más importante era pacifica, sin intención de guerra, la suya, bien podía adivinarlo debía haber sido dura y ahora seria, no podía evitarlo, aunque hastiado de aquel mundo, en el momento del tercer acercamiento, mientras sostenía aquella mano enguantada, se sintió calmado, era la primera pieza que disfrutaba, la disfrutaba por el simple hecho de bailar, y por primera vez… sentía que no tenía dos pies izquierdos para aquel arte, el muchacho que le miraba tranquilo formo repentinamente una sonrisa más alegre en los labios, como si se sintiera mejor y sus ojos brillaron aliviados.

De nuevo sus manos se separaron, y observo al castaño volverse a encontrar con los demás omega, en medio de los alfa, donde formaron un circulo y comenzaron a girar alegremente, luego volvió a su lado y Logan hizo lo mismo, formando el circulo con los demás caballeros y luego volviendo al lado del muchacho que le miraba divertido esta vez.

Sus manos volvieron a unirse y Logan decidió olvidar como se bailaba, quería hablar con él.

-es usted un excepcional danzante- alago con educación y un tono impersonal, Xavier sonrió un poco más.

-gracias, usted también lo es- como lo dijera mirándole a los ojos y con expresión sincera, Logan decidió creer que lo decía con la mejor de las intenciones: sabía mejor que nadie que su capacidad al bailar era mínima, lamentablemente no era un pasatiempo que el considerara y las rameras que el normalmente contrataba no bailaban con él precisamente sino para él, miro de nuevo al joven y noto que tenía los ojos puesto en su pecho y las mejillas encarnadas, al mismo tiempo podía admirar un brillo ligeramente frio o duro en aquellos ojos- ¿le gusta esta pieza?

-es hermosa y la había visto en una ocasión antes, es la primera vez que tengo el placer- sonrió el muchacho, aunque su tono de ser suave y cortes se había vuelto completamente impersonal- me imagino que su señoría la ha bailado antes.

-si lo he hecho no tengo el placer de recordarlo- contesto sorprendido por el tono del joven, ¡si la primera vez había contestado con un tono adorable! Se preguntó si él se había mostrado brusco- aunque podría admitir sin miedo… que recordare esta vez- intento aligerar el ambiente y vio como los labios del joven formaban una sonrisa, pero no se engañó, conocía a los omega (también a los beta y algunos, pocos, alfa) cuando mentían… aquella sonrisa era falsa, tan falsa como un juramente de fidelidad… estaba claro que en aquel mismo instante el joven se sentía molesto, probablemente torturado…

Se preguntó que había ocurrido.

"una ramera" pensó Charles mientras giraba al paso de Wolf "me ha comparado con una…!" respiro una vez y conto hasta 20 dos veces en su mente mientras volvía a girar en medio con los demás… bien, en realidad no lo había hecho en voz alta y obviamente Wolf podía pensar lo que quisiera pero… parpadeo conteniendo las ganas de gritar o de llorar… al ver que el otro pensaba de manera tan positiva de él, se había sentido honrado… y ahora.

Estaba molesto.

Se encontró deseando, una vez más que la pieza terminara, hasta que claro… recordó con quien era la quinta pieza y decidió que el mundo lo odiaba…

Sus manos se encontraron con las de Wolf y evito sus ojos mirando siempre al frente, giraban juntos… amonestose por ser tan especial, Wolf podía pensar lo que fuera, podía pensar… lo que fuera…

"Por Dios Charles, yo te amo y por supuesto ahora puedo jurarte que te seré fiel" Había sonreído él "pero estoy casado… si alguien puede sentirse celoso de aquellos omega y derivados que ofrecen tan aliviantes servicios, esa debería ser mi esposa" recordó su palma chocando contra aquella mejilla, apretó los labios, parpadeo…

Sintió unos dedos fundirse en sus mejillas y levanto los ojos…

Era Wolf

Habían dado tres giros y llegado el final de la pieza cuando Logan noto que su pareja estaba completamente ajena a la pieza, el muchacho seguía aquellos pasos con evidente memoria haciéndole pensar que sus clases debían ser exigente o el tenía cierta naturaleza para el baile, cuando el muchacho realizo la reverencia, y logro que todo pareciera brisa de verano, decidió que era lo último, aun ligeramente intrigado por el cambio emocional del muchacho a mitad del baile decidió lo llevo por el camino más largo en dirección a su padre, tenían cinco minutos hasta la siguiente pieza, se volvió, mientras caminaban, a verle y topose con su expresión, tenía los labios crispados en un gesto de ansiedad y dolor, de evidente sufrimiento, y creyó vislumbrar una lagrima traicionera ¿por qué? Se preguntó y toco, con delicadeza, puesto que no quería asustarlo, sus mejillas, y el joven le miro… Wolf maldijo entonces…. Era obvio pensó, el joven estaba solo, y el había sido particularmente brusco.

"ella ha sido exigente, yo me siento atrapado y el se ha sentido afectado" era obvio, el muchacho parecía evidentemente sensible, evidentemente inteligente, el trato bien podía adivinarlo debía ser un poco duro, por tanto aquellos bailes debían ser su única salida… y él le había arruinado uno… el muchacho estaba pagando su frustración.

-lo lamento- se disculpó.

-n…no es su culpa- titubeo el joven mirándole con los ojos brillantes de lágrimas sin derramar, Logan dio una mirada alrededor, nadie los miraba- perdóneme… he sido tan…

-tranquilo- ordeno y de nuevo se maldijo, no podía hablarle así a un jovencito- quiero decir está bien… ambos hemos estado fatal… pero le aseguro- esta vez le miro a los ojos tomando su barbilla- que he disfrutado esta pieza- se preguntó si estaba diciendo las palabras adecuadas, nunca antes había tratado con debutantes y francamente no podía encontrar las palabras adecuadas para tratar con alguien tan evidentemente sensible- y he disfrutado su compañía… ¿le importaría que le visitara?- pregunto repentinamente… poco después de separar su mano de aquellas cálidas y suaves mejillas.

-yo- el muchacho estaba obviamente sorprendido, se llevó una mano a la mejilla que el acababa de abandonar- yo… no... No lo sé…. Quiero decir... –se sonrojo- me sentiría honrado, pero creo que debería preguntárselo a mi padre- hablo a prisa, mirando esta vez al suelo.

-lo haré- prometió él, observando como los ojos de Charles adquirían un brillo diferente, como si se serenara y también estuviera… feliz- ahora… volvamos con su padre- decidió que todo estaba bien ahora, cuando el joven se fuera a su siguiente pieza el hablaría con el marqués.

Charles miraba más al frente o al suelo, con las mejillas nacaradas, procuro no mirar de nuevo a Wolf y decidió que no volvería a ver en su mente, estaba ahora seguro por el modo en que le había mirado, que en realidad Wolf a pesar de tener ese tono tan duro y ciertamente cínico a la hora de pensar, en realidad no era mala persona y debía estar preocupado por lo que el sintiera, era una buena persona y el… bueno, él era demasiado quisquilloso.

-marques, su hijo es una pareja encantadora, un sueño completo- escucho a Wolf hablar y el joven elevo su mirada a su padre ¿tan pronto habían llegado con él? Oh Dios, se avergonzó y Wolf lo dejo ir de nuevo con el marqués, le dirigió una mirada ansiosa a s padre y luego una a Wolf… preguntándose qué hacer… quería disculparse, ahora avergonzado… aun así.

-ciertamente usted nos alaga- dijo su padre con un tono obviamente pagado de sí mismo, la duquesa no se veía por ningún lado, por lo que Charles pensó que había ido a torturar a alguien más, una sonrisa se formó en sus labios al pensar que Wolf seguramente se sentiría menos molesto ahora que no veía cerca de la dama, le miro- charles.

-es usted muy amable y ciertamente también agradezco haber bailado con usted- hizo una reverencia superficial y dejo caer sus ojos y una sonrisa se formó en sus dulces labios, se sentía mejor, y aunque ligeramente avergonzado… estaba feliz.

-solo digo lo que es cierto- le sostuvo un segundo la mirada y Charles le sonrió, en aquel momento estuvo de acuerdo con Aria.

"no te entiendo, dices que te miento" "¿acaso me equivoco?" "charles, eres demasiado sensible, y ¿sabes? No deberías serlo serias más feliz si creyeras las mentiras que te dicen, a veces las mentiras son mejores que la verdad y pueden hacerte mucho más feliz" "entonces dime que no me amas, veremos si me hace feliz"

Parpadeo y sonrió, definitivamente no era conveniente recordar a Aría aquella noche… sus conversaciones siempre terminaban en discusiones… pero al mirar los ojos de Wolf decidió que las verdades, aquellas adecuadas, también podían hacer feliz… al menos, las que Wolf le decía en aquel momento no tenían un tinte de traición.

-en ese caso, señoría, se lo agradezco, usted me honra- sin darse cuenta su tono fue mucho más amable, asumiéndose como el primero que tuviera cuando bailaban, era un tono adorable- … gracias- era una voz de seda pura, inocente, como un rio que corría en calma.

-un placer- sonrió Wolf y charles le sonrió a su padre, este asintió como si aprobara la conversación.

-Bueno Wolf…

Charles aparto los ojos de la conversación en cuanto vio a Shadow acercarse a ellos… tenía un paso seguro, como si fuera dueño del suelo que pisaba… este vio que le miraba y en un movimiento inteligente… le sonrió.

"debí tirarle la copa" se lamentó en ese momento…

 

Notas finales:

Notas Finales: bueeeeno

Quiero dejar dos cosas claras: Charles no lee la mente de todo el mundo todo el tiempo, pero con la cara que debía tener Wolverine el pobre muchacho se ha debido sentir ansioso, digo yo.

Dos, Aria, el arconte, Marcial coma etcétera no era ningún exagerado, pero como ya dije quería/amaba a Charles y quiso protegerlo de las decepciones sociales advirtiéndole de ellas, además viendo que el muchacho tenía tan poco cuidado o sentido común considero adecuado advertirle al joven para que este no se arruinara sin querer. Venga, protegido, solo sin amigos, obviamente Charles iba a sentirse tentado a romper no una sino un millón de reglas, bien Aria es la razón de que no lo hiciera xD

Tres, ¿Por qué Charles va y se acuerda en pleno baile de Aria? No es por nada, pero hasta ahora charles ha tenido muy pocas oportunidades de socializar y esta teniendo la mala suerte de toparse con demasiados hombres arrogantes que sienten que están por encima de las nubes, bueno, pues ahí esta, Marcial no era un santo de hecho, era un arrogante sin remedio, ya vemos que gustaba de burlarse de Charles, sobre todo porque este se las arregló para que su relación fuese un tire y afloje y cuando Charles entendio lo que Aria le explicaba, huyo de su lado y su padre… su padre tiene toda la culpa.

Cuatro: el marques, padre de charles trata a la duqeusa y acepta a Wolverine y a Shaw porque… bueno ambos son importantes y ambos tienen a la reina a un paso y otras razones que no les pienso declarar.

quinto, Charles siente un infantil antagonismo hacia sebastian.... pero es mas que nada porque este ha demostrado poder leerlo bien y porque es arrogante hasta decir basta xD

Porque no pongo a erick y sebastian en este cap? Bueno muy simple, que en el siguiente capitulo la mitad va a ser sebastian y todos sabemos que el tiene que ser perfecto y erick, erick va a ser la cereza del pastel que ha sido esta fiesta para nuestro adorable protagonista… además erick tuvo su cameo xD


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