Capítulo 74: "Sincero”
- Con cuidado, Bryan ¡Recuerda que estas perras son venenosas!- gritó Noah a uno de sus hombres que iba de la mano con una de las chicas del escuadrón Viuda negra. Dejé escapar un suspiro y apreté la mano de Jack para que él no dijera nada. Habíamos entrado hace poco en los túneles, que no era más que un camino marcado por los alcantarillados de la ciudad con algunas modificaciones para que todo estuviese conectado y la oscuridad y el olor a aguas podridas empezaba a poner las cosas tensas.
- Dime una razón para no dispararle ahora- masculló Kat, la chica amiga de Aiden que nos había prestado su ayuda hace poco.
- Existe un millón de razones para dispararle a este hijo de puta, no sé si exista alguna para no hacerlo-
- Cálmate, Jack-
- Creo que Jack tiene razón, Eden- Chris habló y tras él Teo y Yü hicieron un gesto de aprobación a sus palabras – Creo que no podremos llegar a la base de ELLOS sin que esto termine en una guerra entre escuadrones-
- Cálmense todos, por favor. Nada va a terminar en una pelea- le hice un gesto a Chris para que cerrara la boca, Amy y las chicas iban tras ellos y no quería que la niña se pusiera más nerviosa de lo que ya estaba. Al parecer Claire captó mi mensaje primero que Chris y tomó de la mano a la pequeña y retrocedieron algunos pasos, hasta camuflarse entre las chicas de Viuda.
- Mira, Kat…- empecé – Sé que Noah no es de tu agrado, ni del agrado de Jack o de cualquiera que esté aquí, pero es un hombre fuerte y tiene armas y hombres…si queremos salvar a los chicos, si queremos recuperar la cura y si queremos desmoronar esa base debemos trabajar juntos-
- ¿Le llamas trabajar juntos a que él esté insultando a todo lo que se le cruza por delante?- levanté las manos en son de paz para intentar calmarla.
- No digo eso, pero…-
- Pero deberíamos aprovechar que está distraído y darle un tiro en la cabeza- balbuceó Jack entre dientes. Me detuve en seco y lo detuve a él también. Kat y los demás continuaron avanzando.
- Sabes que eso solo nos perjudicaría, Jack. Sus hombres nos matarán a todos si les disparamos- posé mis manos sobre sus hombros, parecía muy nervioso.
- ¡Pero nosotros tenemos a Kat y a sus chicas…!- alzó la voz. Noté que comenzaba a enfadarse.
- ¿Vas a arriesgar la vida de otras personas solo para deshacerte de Noah?- tomé su rostro entre mis manos y un escalofrío me recorrió la espina dorsal cuando sentí su piel helada por el frío - ¿No crees que eso es exponer demasiado tan solo por venganza?- los ojos violeta de Jack, esos que parecían brillar en la oscuridad con parpadeante dulzura me lanzaron una mirada de odio, por primera vez.
- ¿Quieres que te sea sincero?- soltó con desprecio – Sacrificaría hasta mi propia vida con tal de hacer desaparecer a Scorpion- le solté repentinamente y seguí caminando. Tardó en seguirme y volver a caminar a mi lado.
- Dijiste que te tragarías tu odio…- dije.
- Puedo tragármelo, pero no puedo dejar de sentirlo-
- ¿Por qué le odias tanto?-
- ¿No te basta lo que le hizo a Aiden? ¿No te basta con lo que casi le hace a Claire? ¿No te basta con lo que le hizo a…?- calló de repente.
- A Gabriel, ¿no?- terminé su frase.
- L-Lo siento…no quise decir…-
- Aún estás molesto por lo que le hizo a Gabriel…-
- N-No es eso, Eden. Yo…- interrumpió
- Déjame terminar…- tomé su mano y la acaricié con cuidado – No me molesta si aún estás enfadado con él, te entiendo. Entiendo que tengas ganas de vengarte, él era tu amigo y tu amante, seguro le querías mucho…-
- S-Si, pero eso fue…-
- Y no me importa si le sigues queriendo aún…- esta vez interrumpí yo - pero está muerto…- no quería sonar cruel, pero no había otra forma de decírselo – Y acabar con Noah ahora no lo volverá a la vida- intentó apartar su mano de la mía pero la agarré con un poco más de fuerza y volvimos a detenernos. Topé mi frente con la suya.
- La gente muere todos los días, Jack. Más en estos días…- susurré en voz baja – Y no quiero que te pudras por dentro odiando a Noah…-
- La presencia de Scorpion aquí solo nos traerá problemas…- susurró también, sin apartarse de mí – Es peligroso, podría matar a cualquiera de nosotros…podría matarte a ti- se le humedecieron los ojos. Sonreí para mis adentros.
Así que era eso…
- ¿Confías en mí, Jack?-
- Si…-
- Entonces confía en lo que digo…- tomé sus mejillas y las acaricié con cuidado – Estaré bien, estarás bien, todos estaremos bien. Puedo controlar a Noah, lo conozco…-
- ¡Se conocieron cuando apenas eran unos niños! ¡Estoy seguro que no queda nada de lo que era antes!- gritó. Le abracé para tranquilizarlo.
- Siempre queda algo de nuestro pasado, Jack- musité en su oído y lo cubrí aún más entre mis brazos cuando se acurrucó contra mi hombro – Tu sabes bien eso…-
- Scorpion es un monstruo…- balbuceó contra mi hombro.
- Podrá serlo ahora, pero Noah es humano, fue una víctima antes- le acaricié la espalda – Te prometo que no ocurrirá nada…-
- Eres muy compasivo con un sujeto como él…-
- Hablaré con él ¿está bien?-
se abrazó a mí con más fuerza.
- No lo hagas…-
- Tranquilo, no me va a morder- bromeé.
- Pero la cosa que lleva encadenada si puede hacerlo-
- ¡Por dios, Jack!- me burlé – Deja de ser tan sobreprotector- me separé de él y le besé en los labios. Su boca estaba tan dulce como siempre. Lo solté y le hice un gesto con la mano para que se tranquilizara cuando Abercrombie me siguió. Me adelanté hasta llegar a Noah. Él lideraba todo el grupo que se desplazaba ahora silenciosamente en la oscuridad. El único sonido era el del goteo del agua cayendo sobre el asfalto subterráneo y el eco de nuestros pasos lentos. Si Cobra no mentía, tardaríamos unos veinte minutos de caminata para entrar al territorio de ELLOS y otros treinta para estar justo debajo de la base y poder entrar a la fuerza.
Noah parecía ansioso, de vez en cuando tironeaba de la cadena que un completamente zombificado Cuervo, como le había oído llamarlo, traía atada al cuello. Había algo de lo que seguramente ni Jack ni Kat se habían percatado y era precisamente en cómo trataba a este chico. Había notado que Noah ordenaba que le mantuvieran limpio y alimentado, no con humanos, si no con animales como ardillas o pájaros. Este gesto me hacía pensar que sí había algo de humanidad en él aún.
Y desde que me di cuenta de esto que quería hacerle entrar en razón.
- ¿C…cómo fue?- pregunté cuándo se percató de mi presencia.
- ¿Cómo fue qué?- sus respuestas eran molestas y cortantes.
- ¿Cómo fue cuando empezó todo? ¿Cómo comenzó? ¿Qué estaban haciendo?-
- ¿A qué mierda viene todo esto?-
- Curiosidad… ¡Agh!- tiré del pañuelo de Abercrombie cuando el perro se acercó demasiado al amigo zombie de Noah.
- No va a morderlo, trae bozal-
- Lo sé…fue impulso- eso también era un gesto de humanidad para mí.
- Fue un día sábado…- comenzó, sin rastro de sentimiento en la voz, como si estuviese leyendo la columna de un diario – Ethan se las había arreglado para montar una fiesta con toda la universidad en la casa…-
- ¿Vivian juntos?-
No hubo respuesta.
- Estaba todo el mundo borracho, un tipo se comportaba extraño pero creímos que era por culpa del alcohol…a la mitad de la noche oí que Brann estaba ladrando y…-
- ¿Brann?- interrumpí - ¿El cachorro pitbull que encontraste atropellado en la calle?-
- Si, era un perro duro…-
Unos meses antes de que yo decidiera fugarme de casa, Noah encontró a un perrito que habían atropellado, estuvo semanas sin poder levantarse. Nunca creí que ese cachorro pudiera vivir tantos años ¿Cuántos? ¿Quince? ¿Más?
- ¿Y qué pasó?- me miró con una cara que quería decir ‘’ ¿Por qué no cierras la puta boca y me dejas hablar?’’
- Cuando salí, ese tipo que creímos estaba demasiado borracho se lo estaba comiendo- soltó con frialdad. Me tapé la boca con algo de asco y miré a Abercrombie. Sabía que esas bestias comían animales pequeños, pero nunca vi una comiéndose un perro, no lo imaginé. Cuidaría más del pastor alemán ahora.
- ¿Y…qué hicisteis?-
- Toda la gente se volvió loca y comenzaron a correr y a escapar. Ethan le dio una golpiza a ese tipo, pero él no se separaba del perro y siempre volvía para seguir comiéndoselo - hizo una pausa y me miró a los ojos.
- Hasta que le reventé la cabeza con un florero de greda que pesaba dos kilos- sonrió y me estremecí, esa mirada daba un poco de miedo – Solo en ese momento soltó a Brann. Luego, Ethan recibió una llamada de tu padre, le contó del virus, le dijo que le habían contagiado y que Estados Unidos aún se mantenía como si nada pasara, así que decidimos cruzar la frontera…-
- ¿Y fue ahí donde te capturaron?- interrumpí, otra vez.
Los ojos azules punzaron sobre los míos y se clavaron como dos estacas envenenadas.
- Sí-
- ¿Qué pasó después?-
- No lo recuerdo, me la pasé drogado la mayoría del tiempo…-
- ¿C-Cómo…cómo lograste escapar?- lo sabía, me lo habían contado, pero quería oírlo de su boca.
- Maté al líder- soltó, así nada más – Lo empujé dentro de una doncella de hierro- se me erizó la piel.
Quizás quedaba muy poco de lo que yo conocía de Noah.
Hubo un tenso silencio que solo puso las cosas más incómodas.
El chico zombie que traía encadenado Noah emitió un molesto gruñido.
- ¿Cómo se llama tu hombre-bestia?- pregunté, para seguir la conversación.
- Branwen-
Solté una risita.
- ¿De qué te ríes, idiota?-
- ¿Ya lo notaste?-
- ¿Qué cosa?-
- A él…- apunte al pelinegro que traía el bozal y que se había puesto más inquieto de lo normal – Puedes llamarlo Brann también…-
No vi cuando el arma de Noah apuntó hacia mí. Todo se detuvo.
- ¡Eden, cuidado!-
Disparó.
Se escuchó un grito y alguien cayó al suelo tras de mí, di media vuelta.
Era un…
- ¡Bestias!- gritó alguien. Miré a Noah sorprendido. Me había salvado.
- ¡Apunten bien las linternas, pedazos de mierda!- gritó y apuntó la suya hacia atrás, donde se encontraba nuestro grupo, para iluminarme el camino, mientras tiraba con fuerza de la cadena de Cuervo. Tomé a Abercrombie de su pañuelo rojo y lo arrastré conmigo.
Alguien me abrazó.
- ¿Estás bien?-
- ¡J-Jack! S-Si, lo estoy ¡Cuidado!- desenfundé mi arma y disparé. Un zombie cayó.
- ¿¡Cuantos hay!?- escuché.
- ¡No lo sé! ¡Es una horda! ¡Están por todos lados! - volví a disparar.
- ¡No disparen!- la voz de Noah se escuchó fuerte y clara entre todo el griterío de bestias, gente y armas - ¡Si pueden matarles con cuchillos, hachas o lo que sea, háganlo! ¡Idiotas! ¡Haremos demasiado ruido aquí abajo!-
Tenía razón. Empujé hacia un lado a Jack y me abalancé sobre otro de ellos para clavarle un cuchillo en la cabeza, por suerte Ethan me había dado uno de los suyos antes de que me atraparan. Todo se oscureció, algo saltó sobre mi espalda y me tiró al suelo. Me revolví entre las sucias y podridas manos de un zombie, giré y atrapé su boca con las mías justo antes de que me mordiera.
- ¡Suéltame, maldición!- gruñó sobre mi cara y por primera vez sentí verdadero miedo de ellos, nunca había tenido a uno tan cerca. Mis manos vacilaron, me paralicé. Algo lo tiró hacia atrás.
- ¿¡Qué haces, Eden!?- Jack, al borde de un ataque de histeria le había atrapado el cuello con una cadena y había jalado de los extremos hasta quitar de cuajo el débil cuello. Lo soltó y estiró su mano hacia mí para ayudar a levantarme.
- No vuelvas a lanzarme así, tenemos que estar todos juntos-
- Quería protegerte…- en la oscuridad, su mano buscó mi rostro.
- No quiero que mueras, Eden- sus palabras escapaban nerviosas por su garganta que temblaba al hablar – No quiero perder a nadie más-
Oímos un grito horrorizado y lleno de dolor. Habían mordido a un hombre. Le siguió otro, y otro, y otro.
- ¡Disparen! ¡Son demasiados!-
Tomé de la mano a Jack y luego corrí hacia Ivy y Claire e hicimos lo mismo. Teo, Yü, Ayame, Chris, Morgan y los demás captaron el mensaje y corrieron hacia nosotros para formar una especie de ronda, cubriéndonos las espaldas entre nosotros. Tomé a Amy y la escondí entre medio.
Volví a disparar y le di a otro de ellos.
- ¿Sabes por qué me fugué a los doce años de casa?- me dirigí a Jack. Él disparó su escopeta y me dirigió una mirada angustiada.
- N-No y no entiendo por qué me dices esto ahora-
- Por qué quería encontrarme a mí mismo…- seguí entre disparos y gritos, ellos estaban cada vez más cerca – Me sentía vacío…por eso me fui…y pasé años buscando como llenar ese vacío-
- Tuvo que desatarse un virus como este para encontrarte y para llenarme- confesé y aún dentro del caos y la poca luz de las linternas que temblaban noté el sonrojo en sus mejillas – Estoy completo desde la primera vez que te ví…- detuve mis disparos solo para mirarle a los ojos - No me vas a perder y yo no te perderé a ti-
El estruendo de una ametralladora retumbó en todo el lugar. Oí muchos cuerpos cayendo al suelo, luego…silencio.
Solo silencio, por algunos segundos.
Las luces de las linternas dejaron de temblar y se fijaron.
- Eso fue muy preciso, Viuda- la voz de Noah rompió el silencio.
- Gracias…-
Al parecer, una de sus chicas había disparado con el arma pesada y había matado a todos los que quedaban.
- ¿Cuántos perdimos?- alguien encendió una luz fluorescente que iluminó todo el túnel. Había muchos, muchos cuerpos en el suelo, al menos unos treinta.
Oí un grito de dolor. Scorpion le había clavado un cuchillo a uno de sus hombres que estaba en el suelo.
- Lo mordieron…- explicó y avanzó unos pasos, atacó a otro más, atravesándole el filo justo en la sien – A este también…- lo hizo otra vez – Y a este…y a este…- su rostro se llenó de sangre salpicada - ¿Alguna de tus chicas fue mordida?- preguntó, mientras remataba a otro de sus hombres mordidos.
Kat miró hacia todos lados y dejó escapar un quejido, tres chicas estaban tiradas en el suelo, notablemente moribundas, a una le habían mordido una pierna, a la otra, el pecho. A la última…el cuello.
- Vamos por la cura, no creo que sea necesario matarlas-
- Apenas podemos arrastrando a un infectado ¿Crees que podremos con más?-
- P-Pero la cura…- insistió la chica.
Noah quería la cura solo para él.
- Déjanos aquí, Kat…-habló la chica que tenía desgarrado el cuello. Si no la ayudábamos ahora moriría desangrada antes de siquiera convertirse.
- N-No…no podría…- la voz de la castaña quebró, estaba a punto de llorar. Era demasiada presión para una chica de apenas quince años.
- Déjanos, no podemos seguir avanzando…- dijo otra, la que tenía destrozado el cuello – Alexa habría seguido, para terminar con todo esto…-
- C-Chicas…- sollozó Viuda. Los pasos acelerados de Noah resonaron en todo el lugar, luego, tres disparos, secos y fríos. Kat dejó escapar un grito y entró en un estado de histeria. Teo, Chris y Ayame corrieron hacia ella para sacarla de ahí.
- Sigamos…- ordenó Noah.
Poco a poco, retomamos el paso.
- Te dije que era un monstruo…- masculló Jack entre dientes.
- ¿Quieres que te sea sincero?- pregunté.
- Por favor…-
- No me importa Noah, solo me importas tú…- me acerqué a él y tomé su rostro entre mis manos – Lo que dije antes…es la verdad-
- ¿Quieres que te sea sincero?- preguntó.
- Por favor…-
- Te amo, Eden- sus palabras escaparon dulces de sus labios. Me estremecí – Te amo como nunca amé antes…-
- J-Jack…-
Fue él el que me atrajo para besarme. Todos estos años estuve perdido, buscando algo, algo que pudiera llenarme, algo que me hiciera sentir en casa, algo que me hiciera sentir… algo. Lo había encontrado, en él, Jack. Todo este tiempo…estuvo aquí.
Seré sincero, aunque pueda sonar egoísta, sé que Ethan siempre ha pensado que soy un egoísta bajo la máscara de un pacifista, tal vez era así. Pero no me importaba si el mundo entero se iba al demonio, no me importaba si nos íbamos al demonio, mientras nos fuéramos juntos.
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