Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El punto de quiebre. por NekoDanyHentai

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Seeee, muuuuchas gracias a quienes me dejaron el review.

Gracias, adoro eso, no tenog palabras para decirselo.

Esta vez el capitulo lo narra Yuki, habra cosas en negritas pero son sus surros de dolor contra una pared y un Shuichi inerte.

Es lo que el escritor pensaba, un tanto antes y despues de que Shuichi lo haiga dejado.

 

Tantas veces que trate de alejarte, tantas veces que intente herirte, no buscaba que te separaras de mi de esta manera, de hecho es lo que menos me hubiera imaginado. Prefería tenerte lejos, aun cuando una parte de mi obsesivo ser me decía que no te dejara ir, aun así deseaba que fuera un adiós donde pudieras ser feliz, donde pudieras vivir. Sin embargo todo lo que toco, lo que quiero tiende a sufrir, tu eres la prueba viviente de ello.

No es como si hubiera querido matarte, pero, tampoco quería que sufrieras demasiado, la idea de que un día me dijeras que me dejarías me rompía el alma, el corazón que con tus berrinches, tus gritos, tu sonrisa lograste volver a hacer latir se rompiera, pero aun así, por eso mucho tiempo intente que no me llegara tu cariño, tu calor y aun así no fui lo suficientemente fuerte.

“Deje que entraras en mi corazón”  no creo que el permitirte entrar en mi apartamento haiga sido un error, se que el que te tomara cariño no fue una simple equivocación. Pero el haber decidido que engañarte con el único fin de alejarte para que pudieras ser feliz fue la peor estupidez que pude haber hecho.

Todas las noches o al menos la mayoría de ellas, buscando sexo, porque solo era eso, mujeres que estaban dispuestas a un simple acto casual, uno al que le restarían la misma importancia que yo les restaba. Idiota fue el momento en que decidí llevarla al hogar donde tú solías vivir conmigo, maldito el segundo en que saliste más temprano de casa, puto momento en que no conseguí arrebatarte las tijeras. Si tan solo hubiese sido más rápido, estarías vivo entre mis brazos.

-Shuichi…- es lo único que logra salir de mis labios, el vacio dentro de mí es como cuando algo que amabas tanto desaparece sin dejar rastro, sin una esperanza de volver, porque es así como es la situación, ¿cierto?, tu cuerpo esta desecho por las incontables heridas que lograste, incluso en las venas tenias otras que no parecían estar frescas, de hecho se ven como cicatrices. Tus cabellos, tus ojos cerrados con la ilusión de nunca volver a abrirse, una media sonrisa, tu calor corporal cada vez se extingue mas, está desapareciendo aquella sensación de paz que lograbas irradiar.

Ya me había dado cuenta antes, tus sonrisas no parecían ser las mismas, pero como un ingenuo pensé “Si algo está mal, el me lo diría”, y el confiarme demasiado, es lo que me trajo a esta situación de la que no hay una salida, si lo hubiese intentado antes, si te hubiese preguntado e incluso si te hubiese forzado a que me lo dijeras no estaríamos en esta situación.

Pero aun así “Tú no tienes la culpa, la culpa la tengo yo” porque ya mucho antes notaba cuando a la hora de que te entregabas a mí, gemías, suspirabas pero al ver tu expresión desde arriba era vacía, tus ojos abiertos perdidos en algún punto secreto, como si escaparas de la realidad en la que estabas viviendo, creo que ni tú te dabas cuenta de ello.

Por esas expresiones, sentí que debía engañarte para que tuvieras alguna razón por la cual alejarte, por consecuencia te irías y me quedaría solo. Pagaría cada segundo de dolor que te llegue a causar, la única buena noticia es que si estabas lejos podría saber al menos que sería feliz, pero ahora con tu cuerpo inmóvil y tieso me doy cuenta no fue la mejor opción.

Pensé que cuando te dieras cuenta de que te engañaba te irías, serias libre, pero no, te quedaste a mi lado, incluso creo intentaste estar mucho más junto a mí, “¿Y qué hacía yo?” aun teniendo toda tu fidelidad, teniendo todo tu ser, corazón, alma, simplemente tenerte a ti Shuichi, “¿Qué fue lo que se me ocurrió? Herirte aun mas” por eso hubo tantas noches en las que incluso no llegue a la casa. En las que te abandone, y para los que creían que no podía ser más frio, hostil, despectivo, pues les puedo probar que fui mucho peor a lo que normalmente llego, esas palabras quedarían chicas para mi comportamiento hacia ti.

Finalmente esos esfuerzos comenzaron a dar su fin, comenzaste a alejarte, parecía que solo necesitabas una señal para que me acercara a ti, o viceversa, te notaba distinto, no triste, de hecho, no podía definir tu estado, no estaba contigo como saber que tomabas anti depresivos. Y en parte –si no más bien todo –fue mi obligación.

Tú eras mi amante, siempre estabas pendiente de mi, te sentías responsable si yo salía afectado en algo, cualquier ser humano te retribuiría todo eso, e incluso no sería suficiente “Pero yo no soy un humano” porque todos tienen sentido de la lógica, ninguno es tan cruel para corromper al pequeño que tengo entre mis brazos.

Uno que ahora no se mueve, ni siquiera puedo asegurar cuanto tiempo tengo contigo aquí. Sé que estamos solos y creo es la mejor manera, te quiero solo para ti, porque en estos momentos puedo recordar cada felicidad y alegría que me brindaste, y como con mis idioteces fui capaz de borrarlas, aun cuando me fui a New York tu siempre estabas ahí.

Tus constantes llamados, me encantaba escuchar mi nombre en tu voz que aunque chillona era hermosa, como me dedicabas tu última canción en cada presentación, que aunque yo dijera que eran malas tus letras si en algo se comparaban con la de cualquiera es que todas representaban tus sentimientos, cada una de ellas estaban llenas de tus pensamientos, por eso debí darme cuenta de que algo malo pasaba al volverse todas tétricas, tristes y una que otra rencorosa, tus abrazos llenos de cariño, tus besos llenos de ternura, y tus Te amo repletos de completo amor, ahora todo eso es lejano, es inexistente, y en algún momento fueron los últimos que recibí, porque en algún momento ya no los sentí.

Te bese incontables veces aun cuando sabia que con ello no abrirías los ojos, acaricie tus cabellos esperando tu sonrisa de satisfacción, recorrí tu rostro esperando que correspondieras a las caricias, pero todo eso no volvería a pasar, lo sabía, y sin embargo quería retener esas sensaciones que siempre pensé serian eternas, que en ese momento nunca me importo atesorar pues siempre esperaba una más.

Ahora desearía haber podido memorizar cada uno de esos hechos, si tan solo hubiese sabido que esto pasaría me hubiera comportado mejor, no te hubiera hecho sufrir tanto, hubiera intentado hacerte feliz como tú lo intentaste, hacerte sonreír, complacer algún capricho que tuvieras, no te hubiera insultado –al menos no tanto – no te hubiera hecho llorar incontables veces, no hubiera dejado que enfermaras, te hubiera cuidado, protegido incluso si era de mi pero ahora, en este preciso instante, en este segundo, todos esos “hubiera” “tal vez” “quizá” “desearía” “y si” nunca existieron son vanas representaciones de algo que en algún momento desearías hubiera cambiado, pero ahora no hay vuelta atrás.

Yo impulse que llegaras al punto de quiebre.

Todo lo que en algún momento debí aprender, debí sentir, debí nunca dejar ir, lo que me parecía siempre estar ahí, ahora se siente como si hubiese probado algo en sorbos y no fue suficiente el haberlo sentido así, desearía volver a probar todo el contacto que contigo llegue a tener.

Derrame lagrimas como nunca lo había hecho, en el último momento te dije lo que en vida siempre quisiste oír “Shuichi te amo” ¿pero en ese momento de que servía?, aun cuando en esas simples palabras te deposite mi cariño, mi inseguridad, mi temor, no eran suficientes, no lo fueron, por que aun así no fui capaz de retener tu último aliento, aquel que te robe con nuestro último beso, con aquel aferro a tu cuerpo, nada de eso fue suficiente porque deje ir tu vida.

Podría sonreír, pero ahora no estoy feliz.

Estoy solo, pero me lo merecía.

“Estoy sufriendo, pero no lo suficiente como para pagar el tuyo.”

“Estoy llorando, pero no me comparo a tus llantos.”

“Me siento vacio, pero tú te sentías peor.”

“Me siento muerto, pero yo no lo estoy”.

“Siento frio, pero no soy yo”.

“Siento sangre corriendo, pero no  es para nada la mía”.

Comienzo a dudar que tenga sangre en el cuerpo.

“Podría morir en este momento, pero no merezco el descanso eterno.”

“Podría disculparme, pero no servirá de nada”

“Podría repetirte cientos de veces  “Te amo”, pero nunca los escucharías.”

“Podría besarte, pero no los sentirías.”

“Estas muerto, pero aun así me aferro a tu cuerpo”

Podre sufrir un millón de cosas, y ninguna se compara con lo que tu sentiste, con lo que yo te obligue a conocer, con lo que yo te obligue a pasar, lo lamento, no sabes cuánto, y en estos momentos no es posible decírtelo. Si tuviera otra oportunidad, si en alguna otra vida te llegase a encontrar, me gustaría realizar todo lo que en esta llegue a fallar.

Cambiar el destino que solo yo logre marcar. No puedo aceptar que tu cuerpo yace sin vida en mis brazos, tampoco puedo aun comprender como todo lo que te hice desencadeno este final, no puedo ser capaz aun de reconocer algo que perdí, no pude antes, y no puedo ahora. Pero no voy a buscar algo que me ayude, e incluso aunque suene hipócrita, nunca antes lo busque, y aunque esos momentos que pase contigo fueron los más felices que pude haber vivido, fueron los últimos que pude tener.

Porque eras el único que me aceptaba, porque eras el único que siempre me acompaño, porque eras el único que siempre me sonrió, porque eras el único que nunca se alejo, porque eras el único que me abrazaba, porque eras el único que detectaba si algo me pasaba, porque eras el único que me buscaba ayudar, porque eras el único que me busco cambiar, porque eras el único que me hizo sonreír, porque eras el único que me llego a preocupar.

Porque eras al único que lloraba por mí, porque eras el único que estuvo siempre ahí, porque eras el único que me entregaba todo su ser, porque eras el único que me entrego su corazón, porque eras el único que nunca se aparto, porque eras el único que siempre me valoro, porque eras el único que me hacía sentir preocupación, porque eras mi única felicidad, mi único rastro de amor, el único que pudo hacer latir mi corazón, el único que me volvió su prioridad…pero ahora nada de eso esta, todo lo destruí, lo corrompí, lo aleje, lo aparte, y finalmente lo despedacé. Con la muerte, con todo ello lo termine.

Aunque en estos momentos, realmente me merezco todo esto, finalmente, recibí mi castigo, me lo merecía, aun cuando no haiga sido el peor castigo, ya que, “¿Por qué TU debías sufrir algo así?” si alguien es culpable de todo los daños, de muchos dolores, era solo yo, y tu no debías pagar con ello, pero ahora no importa cuánto me lamente, cuanto desee el volver a tenerte, cuando desearía poder poseerte, cuanto desearía escuchar tu voz, cantando alguna que otra canción.

Estoy seguro tus amigos me culparan, y no podrían tener mas razón, que mi ‘cuñadito’ me dirá que Shuichi se lo busco, pero no es así, nada de eso es así, yo fui el culpable, pero al menos podre pagar cada sufrimiento por el que pasaste.

Me gustaria decir, que solo pensabas en ti, que no te darias cuenta del dolor que tu perdida causaria, pero eso seria ser demasiado egoista. Quien hubiera estado al tanto de todo lo que viviste en nuestra ¿relacion? estoy seguro pensaria, que fue lo mejor o lo mas correcto. Siempre velaste por mi, esto que hiciste fue un capricho individual... impulsado por mi. 

Notas finales:

Quizas, pero no prometo nada habra un tercer capitulo, aunque reitero, no estoy muy segura.

Espero que les guste el capitulo, yo alegre de que dejen un review o sugerencia, si desean que implante algo que no comprendieron me avisan y listo!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).