Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Doble Shinichi por MimichanyCanina

[Reviews - 55]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Y aqui un regalito extra, un capitulo algo aburrido quizás, pero ¿cuando las exlicaciones no lo son?

No los molesto mas y disfruten este segundo cap ^w^

Capítulo II.

 

- ¿Qué acabas de decir? - cuestionó apuntándole con su reloj de pulsera.

- "Como en los viejos tiempos" - sonrió con nostalgia al rememorar sus antiguos enfrentamientos - definitivamente eres Tantei-

- ¡Stop! - le gritó el castaño mayor, cubriendo su boca en el momento preciso - no digas más Kaito, luego te explico - murmuró para que solo Kuroba lo escuchara - y tú no deberías haber desaparecido de repente - reprendió al niño, que cruzó sus brazos tras su cabeza en un gesto de desinterés.

- ¿Por qué debo pedir permiso para ir a mi propia casa? - se quejó mirando a ambos con reproche.

- Porque no estás en tu época - recalcó ya sin paciencia el detective.

- ¿Época? - Kaito miró a Shinichi adulto en busca de respuestas.

- No es de tu incumbencia - sentenció mordaz el de lentes - además ¿quién rayos eres y por qué me llamaste por ese nombre? - al mago se le marcó una vena en la sien.

- Olvide lo mal hablado que eras - dijo más para el muchacho que tenía detrás que para el que tenía enfrente - óyeme bien Shinichi, mi nombre es Kuroba Kaito y soy tu no-

- Mejor amigo - intervino una vez más, dándole un fuerte codazo al imprudente ladrón.

- ¿Eh? ¿este idiota? - Kaito quiso reprochar pero Shinichi cubrió su boca nuevamente.

- Por ahora, regresemos con el profesor Agasa - sin esperar respuesta, sujetó al moreno del brazo, arrastrándolo con él.

- Shinichi ¿Por qué le dijiste que éramos amigos? - preguntó con un puchero.

- No es el momento, ya me he dado muchas sorpresas - acotó Kudou - no quiero morir de un infarto todavía.

- Así que si eres tú - miro fugazmente al niño que caminaba detrás de ellos - había olvidado lo lindo que eras - declaró con una boba sonrisa.

- Hmph - bufó molesto, acelerando un poco el paso.

- Pero obviamente prefiero la versión actual - susurró lascivamente en su oído, causándole escalofríos.

- Pervertido - dijo con un tinte rosa que no pasó desapercibido ni por su pareja ni su otro "yo".

- "Yo nunca actuaria así, por muy amigos cercanos que fuéramos, y no han pasado tantos años como para haber cambiado demasiado" - analizó sujetando su mentón - "no me digas que nosotros..." - afiló la mirada esperando equivocarse.

Durante el corto trayecto, Kaito estuvo fastidiando al detective mayor, hasta que arribaron a su destino. Se acomodaron en el laboratorio y tanto el anciano como Shinichi iniciaron el relato del desarrollo de los hechos ocurridos hasta el momento.

 

Flashback

Al poco tiempo de perder la consciencia, Kudou abrió los ojos con un fuerte dolor palpitante en su cabeza, seguramente obtenido por la caída al desmayarse. Chequeó su entorno para comprobar cuantos destrozos había ocasionado aquel estallido. En eso la puerta se abrió de golpe, dejando ver a Agasa.

- ¡Shinichi! - corrió hacia el joven, ayudándolo a ponerse de pie - ¡¿te encuentras bien?! - su cara estaba pálida y con algunas gotas de sudor.

- Eso creo - respondió con dificultad - y tal parece que aquella explosión no causó daños a la infraestructura - el científico dejó escapar un suspiro de alivio.

- Itte - se quejó una tercera voz, aturdiendo a los dos adultos presentes.

- ¿Había alguien más contigo? - Shinichi negó lentamente.

- Y supongo que tampoco es invitado tuyo - Agasa asintió, temiendo ambos lo peor.

- ¿El laboratorio del profesor? - los diminutos pasos se aproximaban a ellos - ¿cómo llegué aquí? - se cuestionó apareciendo finalmente en su campo de visión.

Un niño de no más de ocho años, chaqueta azul, bermudas grises, corbatín rojo y de grandes lentes, los observaba confuso. Los otros dos no podían salir de su aturdimiento ni entender como aquel muchacho podía estar frente a sus incrédulos ojos.

- Profesor, ¿tiene alguna idea de cómo terminé aquí? - preguntó con tono tosco.

- ¡¿Shinichi?! - exclamaron ambos atónitos.

- Etto...¿sí? - posó sus orbes azules por primera vez en el otro chico - n-no puede ser - dio unos pasos en la dirección opuesta, apuntando con pavor al detective.

- Soy yo el que no puede creerlo, después de todo lo que he tenido que pasar, tener que verme nuevamente con esa apariencia - se acercó al pequeño de lentes - no es muy alentador - replicó con tono melancólico.

- No intentes engañarme - pegó un salto atrás - eres Kaito Kid, ¿por qué insistes en disfrazarte de mí? - le apuntó con su reloj.

- Primero que todo, sí fallas tú único tiro estarás en una enorme desventaja - le advirtió con un resoplido - segundo, no soy ese arrogante, excéntrico y pervertido ladrón - bufó ofendido - y por último, como tú, yo también soy Shinichi - finalizó ocultando sus manos en los bolsillos.

- ¡Mientes! Es imposible que existan dos Shinichi en el mismo lugar - refutó frustrado - nunca pensé que saldrías con una tontería así - se agachó y activó sus zapatillas.

- "Definitivamente soy yo" - apenas esquivó el proyectil que pateó el mini detective - ¿en qué pensabas cuando me diste esas armas mortales? - reprochó al calvo a su lado.

- Tú las pediste para atrapar a los culpables que intentaran huir - se defendió nervioso.

- Profesor Agasa, ¡¿realmente creé que ese sujeto soy yo?! - cuestionó molesto.

- No es que lo crea, él lo sabe, después de todo eres tú el qué no debería estar aquí - afirmó con mirada ensombrecida - compruébalo por ti mismo - le entregó el periódico que estaba intacto en el mesón.

- ¿Comprobar? - observó la pieza de papel en sus manos, precisamente en el sector donde se mostraba la fecha - 30 de Marzo de... esto tiene que ser una broma - su rostro palideció y comenzó a sudar frío - no puedo estar-

- Exacto, estás tres años en el futuro - confirmó al de lentes - increíble, ¿no lo crees? - sonrió de lado al ver que finalmente lo convenció.

- Lo es, pero me gustaría saber cómo pasó - alzó la vista una vez recuperada su compostura.

- A mí también me gustaría saber - miraron de reojo al silencioso científico - ¿tiene algo que ver la extraña máquina que explotó?

- Es lo más probable - afirmó el peliplata - un amigo mío me la envió, diciendo que era una especie de máquina del tiempo - se acercó al destrozado objeto - jamás esperé que funcionara realmente.

- ¿Es siquiera eso posible? - preguntaron los dos Shinichi al unísono.

- Por lo que veo, ese parece ser el caso.

- ¿Entonces no debió mandarme a mí al pasado?

- Ahí es donde ocurrió el fallo - intercambio su mirada entre ambos castaños - mi teoría es que al explotar esta y alcanzar a Shinichi, creo una especie de puente que unió esta época con la del tú de diecisiete, trayéndolo a él automáticamente - todos se cruzaron de brazos, analizando y comprendiendo lo dicho - pero no entiendo el por qué se activó - el ojiazul rasco su mejilla culpable.

- Quizás porque presione algún botón - admitió haciendo bufar al menor y al anciano.

- Misterio resuelto.

- Es que después de todos estos años, aún no aprendes a no tocar sus extraños inventos - le sermoneó el más bajo con sonrisa burlona.

- Mantén tú boca cerrada, no tienes derecho a hablar ya que eres yo al fin y al cabo - contratacó con la misma expresión.

- Vamos Shinichi, no es momento de estar discutiendo - dijo Hiroshi en el vano intento de calmarlos.

- ¡Él comenzó! - gritaron al unísono para luego mirarse y hacerse un desprecio.

Agasa sólo río nervioso mientras una gota rodaba por su sien al presenciar aquella infantil pelea.

Fin Flashback.

 

- Y básicamente eso ocurrió - finalizó Agasa con el relato.

- ¡Todo es tú culpa! - señalaba el menor a su futuro ser - ¡por tú estúpida curiosidad ahora estoy atrapado aquí! - Recriminó con furia.

- Gracias a esta "estúpida curiosidad" has llegado tan lejos - respondió con superioridad.

- ¡Ha! Me preguntó qué tan cierto será eso - se mofó maliciosamente.

- ¡Repite eso! - exigió también enojado.

- Shinichi cálmate - pidió intentando apaciguar la irá del mencionado.

- ¡Estoy calmado! – arremetieron los dos a gritos.

- “He oído de peleas con uno mismo…” – el mago contempló agotado a los que se gruñían entre sí – “pero esto es ridículo” – aseveró soltando un largo suspiro – de cualquier forma, el que ustedes dos estén en el mismo espacio-tiempo, ¿no se consideraría una paradoja? – preguntó pretendiendo cambiar el ambiente.

- Me sorprende que conozcas aquella palabra – comentó Conan fingiendo estar sorprendido.

- Pfff, aunque Kaito tenga cara de idiota, no lo es…tanto – agregó ahogando su risa.

- Al menos se ponen de acuerdo para algo – bufó Kuroba resentido.

- Bueno, técnicamente no son la misma persona, así que no debería haber problemas en que convivan en el mismo espacio – explicó Agasa – tampoco fue un viaje al pasado, sino un salto al futuro, por lo que ningún hecho será cambiado – todos asintieron.

- Profesor, ¿entonces como podré volver a mi tiempo? – indagó el niño.

- Partiendo con restaurar aquel artefacto – espetó el científico – pero no sé exactamente cómo hacerlo - admitió derrotado – lo mejor será preguntarle a mi colega y si todo sale bien… máximo dos semanas.

-¡Es demasiado! ¡Ran se volverá loca buscándome! – dijo alterado el menor.

- No te preocupes Shinichi, me asegurare de mandarte de vuelta en el momento exacto de tu desaparición – aseguró el anciano, logrando calmar al mini detective.

- Nee Shinichi – le llamó Kaito.

- ¿Qué? – respondieron ambos volteándose hacia el mago.

- N-no, me refería a-

- ¡¿Por qué mierda respondes tú?! – se quejó el mayor – tú aun siquiera lo conoces ¿Por qué tendría que dirigirte la palabra? – acometió molesto.

- ¡No es como si pudiera evitarlo! – refutó frustrado el de pantaloncillos - ¡También soy Shinichi ¿o tu atrofiado cerebro ya lo olvido?! – le recalcó con ira.

- Para evitar problemas – intervino sujetando a Kudou adulto por los hombros para frenar su ataque – establezcamos apodos – propuso para impedir más discusiones.

- No somos mascotas – declararon al unísono mirándolo con disgusto.

- “Parece ser que solo están en concordancia para rebatirme e insultarme” – resopló con pesadez – entonces que sugieren los genios – debatió exasperado.

- Pero no es mala idea tampoco – concedió el de veinte – tú serás Conan, después de todo estás acostumbrado al alias – sentenció.

 El menor se mordió el labio frustrado de tener que simplemente acatar el mandato. Kaito notó la desaprobación reflejada en los ojos del menor, consciente de que aquello debía molestarle enormemente.

- No seas tan duro contigo mismo – revolvió suavemente la melena del mayor – deberías recordar lo duro que fue fingir ser alguien más – dijo con voz gentil – al menos aquí dale la libertad que tú no pudiste permitirte tener – ambos lo miraron anonadados por las comprensivas palabras dichas.

- Tu ganas – cedió con rapidez el detective.

- Siempre lo hago – sonrió enseñando su blanca dentadura – desde ahora – se dirigió al menor de lentes – tú serás Shinichi – anunció despeinando al muchacho – y tu Shin-chan ¿dudas? – el ojiazul mayor exhaló con fuerza portando una sonrisa de lado.

- Ninguna – espetaron ambos.

Shinichi les dio la espalda y por primera vez en todo el tiempo que llevaba ahí, se permitió sonreír sinceramente, agradecido con el impulsivo moreno. Se percató de que en el momento que lo vio parado en medio de la sala, le brindó una cálida y reconfortante sensación. Detuvo sus pensamientos abruptamente y volvió a fijar sus orbes azules en Kuroba.

- “No lo conozco aun, de eso estoy seguro… pero algo de su infantil forma de ser me resulta extremadamente familiar” – afirmó aun contemplándolo con aquella inquietud en mente que en la gran parte del tiempo resultaba ser certera.

Notas finales:

Gracias por leer y espero realmente que hayan disfrutado sus fiestas, y que el viejito o santa o como le digan en su pais les haya traido lo que deseaban :3

En fin, nos vemos en la proxima

bye bye ^w^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).