Notas Carmesi por Hando Kurai Tamashi

-Te presento a Eustas Kid- Dijo el rubio

-Hola, mucho gusto- Dijo el pelirrojo ofreciendo su mano en señal de saludo, mas sin embargo el pelinegro no la tomo – Umm… nos hemos conocido antes? Tu cara me es familiar…-

-Sucede algo Ace?- Dijo Marco acercándose, pero este huyo de ese lugar –Ace?!-

-Le sucede algo malo?- Pregunto el pelirrojo

-Es lo que quiero averiguar- Contesto presuroso – Me temo que no podre quedarme, veámonos en otro momento, te parece bien?-

-Claro- Contesto y sin más el rubio salió por el pelinegro – Algo me dice que nos hemos visto antes, pero… donde?- Decía para si

                -Ace!!- Exclamo Marco quien corría presuroso por la calle, mas aun no había algo que le indicase que se encontraba cerca del pecoso “Que le sucede? Porque de repente el cambio de actitud? Estaría huyendo? Se habrá asustado? De quien? De mi lo dudo… de Eustas? No, no se conocen…” Trataba de dar alguna lógica al desorden en su cabeza.

                Ace había salido huyendo sin pensar, sentía demasiada rabia, de solo verle el rostro de nuevo a aquel sujeto, al inicio por un impulso quiso golpearle, pero, algo dentro de él le paro. Corría sin parar por la acera, su cabeza estaba hecha un caos, y producto de este, las lagrimas comenzaron a brotar, corrió sin pensar, corrió sin saber a dónde ir, solo quería olvidar aquello. Pero inconscientemente, sus pies le llevaron a aquel lugar, donde ocurrió dicha tragedia; cansado poso sus manos sobre sus rodillas tomando aire, una vez repuso el aliento miro aquel lugar.

-E…este lugar lo conozco- Dijo analizando el terreno, mas sus ojos se fijaron en aquel árbol y la dolorosa escena regreso, sin fuerzas cayó sobre sus propias rodillas desconsolado, desahogando su frustración en lagrimas.

-Que coincidencia- Escucho una voz, al dirigir su mirada hacia donde provenía, allí se encontraba el pelirrojo a unos cuantos metros cerca de él, Ace le miro con ira y temor, a la vez que retrocedió unos pasos -… En ese momento en que te vi, creí que nos conocíamos antes, y en ese mismo instante en mi mente vino este lugar, pensé que si venia aquí podría averiguar algo… pero ahora que veo que ambos coincidimos en este lugar, no me queda duda que nos conocimos- Dijo acercándose, poco a poco hasta acorralar al pelinegro contra la barda, este le miraba incrédulo, tratando de predecir lo que haría –Perdón…-

-Eh?-

-Tus ojos… me dicen que te hice algo malo, pero… no recuerdo…- Dijo a lo que Ace lo tomo de la camisa

-Que no recuerdas??!- No podía más le sacaba de quicio aquellas palabras – Crees que lo que me hiciste se arreglara con un “lo siento”?!-

-Oye espera- Dijo tratando de calmarlo, mas forcejearon, y en eso le derribo, quedando justo el pelirrojo arriba del pecoso, Kid al ver aquella escena no pudo evitar un dolor de cabeza, se aparto rápidamente, cosa que Ace aprovecho para huir, pero Kid no se la ponía fácil le tomo del brazo.

-Suéltame!!-

-Espera por favor!- Pidió –Solo escúchame!-

-No quiero escuchar nada! No quiero ni verte!- Dijo a la vez que le daba un puñetazo en la cara para que lo soltara, cosa que funciono al correrse topo de frente a otro chico de cabellera rubia, demasiado larga, con vestimenta casual, este chico le miro a la vez que lo sujetaba del brazo –Oye- Se quejo

-Yo a ti te conozco…- Pronuncio – Tu eres aquel chico de hace ocho años si no mal recuerdo-

-E..espera!- Exclamo el pelirrojo a la vez que trataba de ponerse de pie

-Ven conmigo- Dijo el rubio, jalando al pelinegro

-No quiero ir con ningún desconocido- Dijo negándose, pero el rubio lo cargo

-Oye, que parte de no quiero ir contigo no te quedo clara- Se quejo, pero el rubio le cayó, posando su mano en la boca de Ace, a la vez que se cubrían en una barda; el rubio se fijo como el pelirrojo paso por allí, implorando que le escuchara, hasta que se alejo y quedo un profundo silencio. El hombre rubio quito su mano, devolviéndole el habla al pelinegro

-Perdón, pero si no hacia eso, no habríamos salido de esa- Dijo el rubio –Dime Killer- Dijo dando su mano, Ace no dijo nada solo le devolvió el saludo

-Me conoces?- Dijo el pecoso

-Umm… bueno, veras… si mi memoria no me falla eres ese pobre pequeño, lo que Kid te hizo, fue algo imperdonable-

-Espera, estabas tú allí?-

-Con toda la pena, si… no pude hacer nada- Dijo a la vez que el pelinegro se alejaba

-No eres más que uno de esos infelices-

-Por favor escucha-

-Las mismas palabras que el-Dijo con rencor

-Solo pido que me escuches-

-Y porque debo escucharte?-

-Porque quiero que comprendas algo, algo paso durante este tiempo, posiblemente si no lo sabes, podrías ocasionar algo terrible e irreparable…- Dijo serio

-A que te refieres?- Dijo, concediendo la petición del rubio

-Veras… hay una razón por la Kid era así-

-Era? Me estás diciendo que ha cambiado?- Dijo con tono de ironía, Ace era una persona paciente, que siempre prestaba atención a las palabras de los demás, y opinar una vez estas terminaran o le concedieran opinar, pero, estaba demasiado traumado que no pensaba claramente, se sentía de lo más vulnerable, motivo por el que se encontraba a la defensiva.

-Bueno, no te miento, pero es una persona completamente diferente a la que conociste hace ocho años; permíteme explicarte- Dijo, Ace trato de calmarse, no estaba dispuesto a escuchar posibles mentiras, no quería ser engañado una vez más, no sería ingenuo nuevamente, no quería que jugaran de nuevo con él.

-… Bien… te escuchare…-

-Gracias…- Dijo el rubio – Primero que nada, yo y Kid somos amigos desde que tenemos memoria, ambos vivíamos en una ciudad de Rusia, no éramos ricos, muy apenas nuestras familias podían mantenerse, pero aun así éramos felices… vivíamos en las orillas de la cuidad, allí Vivian los que no tenían mucho dinero, en el centro de dicha ciudad, Vivian los ricos, quienes siempre nos despreciaban y humillaban. Aun en esas circunstancias, no nos quejábamos demasiado, solo ignorábamos lo que sucedía a nuestro alrededor, solo queríamos evadir a  la sociedad, escapar de la realidad. Pero ese deseo, solo nos volvía ciegos, solo nos hacia mas ignorantes, la ignorancia tiene un precio… y vaya que lo pagamos caro. Un día, cuando teníamos 9 años, perdimos a nuestros padres… ellos quienes trabajaban para una persona de poder, quien poseía una mina de plata… envió a sus trabajadores a sacar el mineral, a pesar que unos días antes había ocurrido un terremoto, las instalaciones, la estructura estaba inestable, mas aun así, les obligo a entrar; en ese momento, la catástrofe comenzó, hubo un derrumbe y muchos de los mineros quedaron atrapados, sepultados bajo tierra… fue un dolor terrible haber perdido a nuestros padres, yo solo perdí a mi padre, mi madre nunca la conocí murió cuando dio a luz… después de todo con los bajos recursos, que se podía hacer?-

-Eso es terrible- Pronuncio el pelinegro

-Pero la verdadera tragedia no termino allí…- Dijo el rubio a lo que Ace sintió un escalofrió, que tan dura fue la vida para ellos? – El verdadero rencor se dio, cuando aquella persona responsable de tan horribles muertes, no fue castigada, solo dio una mísera porción de dinero, que muy apenas alcanzaba para un funeral… Kid estaba colérico, el dinero no devolverá a nuestros padres, personas que se creen superiores solo al tener más posesiones que otras, creen que todo se resuelve con el dinero, eso pensábamos. Entre nuestra perdida, al ser desamparados muy jóvenes, un orfanato nos recogió, allí conocimos a Law-

-Law?-

-Si, el al igual que nosotros perdió a sus padres a muy temprana edad, Kid odiaba a aquellos niños que habían pertenecido a familias nobles, claro, también odiaba a Law, que culpa tenía el pobre, incluso es menor que nosotros, aunque, a Law si le agradaba Kid; a pesar de que era un llorón, siempre nos seguía a todas partes, incluso nos encubría en algunas de nuestras travesuras, al pasar del tiempo nos encariñamos con ese pequeño; pero claro estábamos en un orfanato, al cabo de dos años unas familias nos adoptaron, por suerte, ambas eran de la misma ciudad, aunque era aquí en Japón, nos seguíamos viendo, eh hicimos nuevos amigos, aunque pronto nos comenzamos a unir con personas nada buenas, solo le contaminaron mas la mente y e hicieron crecer más el odio de Kid, llevándolo a ser lo que era en ese entonces, un pandillero; no tuve más opción que unirme, no porque quisiera, solo quería protegerlo de lo que esos dementes le dijeran que hiciera, solo me uní porque no quería que hiciera algo que después lamentaría, quería ser su conciencia. Pero de nada sirvió, mi voz fue ignorada muchas veces, y ocasiono mucho dolor a personas, pero sin duda, lo peor que pudo hacerle a alguien… fue lo que te hizo a ti…- Dijo con rabia, Ace solo bajo la mirada – Después de lo que sucedió esa noche, varios días después, Law no volvió a aparecer, ciertamente odio lo que Kid hizo, fue mas allá de lo que podía serle perdonado. Pronto yo después me excluí, me rendí, creí que no había más que hacer, hiciera lo que hiciera, dijera lo que dijera… jamás me escucharía. Un día me entero que aquella pandilla había tenido una riña con otra banda, en la cual habían salido varios heridos entre ellos Kid… el lugar de aquella pelea fue en una construcción, lamentablemente Kid cayó del primer piso; quedo inconsciente por varios días, tenía una fractura en la cabeza, creí que no había esperanza, sentía que me habían derivado de una manera cruel, incluso Law le visito cuando se entero de aquello. Una vez que despertó… había perdido la memoria, incluyendo un cambio de personalidad muy diferente, tenía la mentalidad de un inocente niño, después de su recuperación Law se fue y jamás volvió. No sé si eso haya sido suerte… no me imagino si hubiera pasado algo peor…- Dijo Killer en sollozos, parecía que realmente le quería – Ahora que es una persona completamente diferente… la vida le ha jugado duro, no recuerda nada del pasado, y todas aquellas personas a las que le hizo daño, le hieren, restregándole toda su frustración, sin siquiera saber que él no es el mismo que conocieron. Hasta ahora, el sabe que le hizo daño a mucha gente, mas aun no tiene ni un solo recuerdo del pasado! Algunas le dicen lo que él les hizo, aunque no sean cosas realmente duras de asumir, el pobre se frustra de una forma lamentable… te imaginas si se llega a enterar de lo que te hizo a ti?!- Dijo desesperado

-Solo quieres protegerlo… verdad?- Dijo el pecoso – Pero… no comprendes como me siento, que podrías tu saber?-

-Entiendo que estés molesto, y que será difícil perdonar aquel daño-

-Lo es-

-Pero por favor te imploro que no le hagas daño a Kid!- Pidió poniéndose de rodillas – El conflicto solo trae conflicto-

-Eso lo sé muy bien! No tienes porque compararme con él, no soy como él!-

-Solo… solo pido que no seas tan duro con el… solo eso…-

-Hmmp… no pienso volverlo a ver…- Dijo dando la espalda – Si quiero evitar ser influenciado por mis emociones… es mejor no volverlo a ver…- Dijo ya retirándose

-Confió en que no le harás daño…- Dijo Killer, Ace no dijo ni palabra, solo camino, hasta perderse de vista del rubio

                Una vez llego a su casa se recostó en su cama, se sentía con una gran pesadez, después pensó en Marco

-Marco, es verdad… el, me habrá buscado?- Dijo mientras veía el celular, que marcaba unas 15 llamadas perdidas, y todas eran de Marco – Vaya, que pesadilla… perdón…- Dijo mientras le mandaba un mensaje de disculpa, solo decía que no se sentía bien, pero que no se preocupara

-Ace…- Se escucho una voz, Ace giro su rostro hasta esta

-Sabo…- Menciono el nombre del rubio, que se encontraba recargado en el marco de la puerta de la habitación, el rubio solo suspiro y deshizo la pose en la que se encontraba para retirarse

-Espera Sabo- Dijo el pecoso que se levanto de la cama y corrió hacia el rubio tomándolo del brazo

-Mejor me voy- Dijo sin mirarle

-Sabo, espera…- Dijo aferrándose al brazo del rubio, quien desistía, pero el pelinegro lo jalo, obligándole entrar a la habitación y cerrar la puerta –Que sucede? Estas actuando muy extraño y eso me preocupa…- Dijo mirando al rubio, que estaba enfrente, ambos se encontraban de pie

-Ace… no me agrada ese tipo- Dijo sin rodeos

-Eh? no te agrada Marco?- Dijo sin esconder su sorpresa

-No…-

-Porque?- Dijo acercándose

-P…Porque…- Decía poco a poco – Porque por culpa de el… te fuiste…-

-Que?-

-El te hizo algo, y te fuiste del país, que no es si?- Dijo tomándolo de los hombros

-Pero que estás diciendo? Marco no ha hecho nada malo…-

-Si lo ha hecho!-

-Que fue? Dime que es lo que hizo?-

-Ya lo dije, te hizo algo malo a ti, pero no lo recuerdas!- Decía ya histérico

-Pero dime que es!- Ace sentía un horrible sentimiento, no desconfiaba de su hermano, ellos eran las personas más confiables que conocía, definitivamente Sabo no le estaba mintiendo, pero… estaba hablando de Marco, el solo pensar que lo que dijera Sabo fuera verdad le iba a herir terriblemente

-N… no estoy… seguro…- Confeso, la mano de Ace quedo a muy escasos centímetros del rostro del rubio, sintió rabia, acaso estaba jugando con él? Pero se sentía incapaz de golpearlo, mas aun porque los ojos de su hermano no parecían mentir

-Como que no estás seguro? Sabo, estas inculpando a Marco injustamente- Dijo acariciando la mejilla del rubio, quien sostuvo la mano de este con sus dos manos

-Entonces… porque te fuiste?- Dijo llorando

-Eh? –

-Porque te alejaste de nosotros? Como explicas que no recuerdes muchas cosas?!- Dijo pero Ace supo en ese instante a que se refería, y el solo pensarlo hizo que bajara la mirada, cosa que hizo enfurecer al rubio, que a la vez lanzo a Ace contra la cama, este cayo boca arriba a la vez que el rubio se posicionaba arriba de el con los brazos al lado de la cabeza del pecoso -Sabes que tengo razón pero no lo quieres admitir!- Dijo mientras sus lagrimas recorrían su rostro, para caer sobre las mejillas del pelinegro que se encontraba debajo

-Quien te dijo eso?- Pregunto, Sabo respiro hondo a la vez que cerraba los ojos

-Lo dijo nuestro padre…- Soltó, Ace no dijo nada, de hecho era de esperarse que la persona no fuese más que Dragón.

-Sabo… eso lo sabe Luffy?-

-No… era muy pequeño para que entendiera eso-

-Que te dijo exactamente?-

-El… la noche en la que te fuiste… solo nos dijo que había pasado algo entre la familia de Shirogigue y la nuestra… que habías sufrido un accidente por culpa de Marco, que mantuviéramos nuestras bocas calladas de pronunciar tu nombre, no volveríamos a tener relación alguna con aquella familia, por culpa de ellos casi mueres… - Decía sin poder con el llanto

-Sabo… eres un buen chico… pero, desafortunadamente se aprovechan de esa nobleza de tu corazón- Dijo mientras le abrazaba, recostándolo sobre su cuerpo, consolando el llanto del rubio –Sabo… lo lamento…-

-Eh?-

-Nuestro padre no te dijo la verdad…-

-Que?-

-Lo que sucede… es, que ese día tuve un accidente, donde quede en coma… la verdadera razón, es que yo salve a Marco, si no hubiera sido yo, probablemente el habría estado en mi situación…-

-Entonces era verdad, fue culpa de el-

-No… fue culpa mía… fue mi propia voluntad salvarlo-

-Porque Ace? Eres demasiado noble, pero un día esa nobleza será tu perdición- Dijo mirándole

-Lo hice porque… porque él me gusta- Soltó, estaba algo avergonzado, pero tenía que ser claro con su hermano

-Qué?! Ace…- Iba a protestar pero seso, pues, esa era la razón, por irracional que fuese, así es el amor de irracional – Creo entender… haría lo mismo si Koala estuviera en problemas- Dijo cerrando los ojos

-Marco no tuvo la culpa, mas aun esas prohibiciones, son demasiado, nuestro padre ha llegado demasiado lejos- Dijo pero no obtuvo respuesta del rubio, al parecer se encontraba durmiendo plácidamente, Ace solo sonrió, se veía tan lindo e indefenso cuando dormía, nada a comparación cuando se encontraba despierto. Con cuidado se levanto de la cama sin hacer mucho ruido a la vez que salía del cuarto hacia el balcón que daba al jardín, quería mirar el cielo, eso siempre le ayudaba a relajarse.

                Pasaron unas horas en las cuales el rubio despertó.

-Ace?- Dijo para después bostezar, miro en toda la habitación pero no le encontró, sin más se levanto, camino directo hacia su habitación, pero escucho sollozos, vaya audición la que tenia. Se dirigió en la búsqueda de estos, que parecía venir de la habitación de su hermano menor.

-Luffy?- Dijo suave a la vez que tocaba la puerta, en eso estuvo un profundo silencio –Voy a entrar- Dijo mientras giraba la perija, una vez dentro, encendió el foco –Que sucede Luffy?- Dijo dirigiéndose a la cama del chico que se encontraba envuelto en las colchas, pero este no respondió

-Ni se te ocurra hacerte el dormido, que bien se que estas despierto; y sabes bien que odio que me ignoren- Dijo sentándose a un lado de la cama, y ni así una sola palabra –Luffy- Dijo mientras le despojaba de las colchas. Una vez dio la cara el pelinegro, Sabo pudo notar sus ojos que estaban llorosos –Luffy… que sucede?- Pregunto era demasiado raro verle llorar de aquella manera

-No… no es nada- Dijo sin mirarle, aun acostado

-Luffy no me digas que no es nada, estas llorando y eso me preocupa, que fue?- Dijo tomándolo del mentón haciéndole mirar, pero sus ojos humedecidos volvieron a inundarse en lagrimas

-No… no quiero hablar de eso…- Pidió

-Pues yo si!- Dijo ya desesperado

-Sabo, déjame…- Intimó

-Esto huele a Trafalgar… no es así?- Dijo y pudo notar la tristeza del chico con solo escuchar ese nombre –Ese maldito- Dijo con rabia, Luffy solo se estremeció al pensar en los típicos ataques de celos de su hermano

-Sabo, no le hagas nada, el no ha hecho nada malo - Dijo tratando de calmarlo

-El es el que te tiene así de triste, pero ya verá… - Dijo saliendo de la habitación hasta la sala, y Luffy pescado de su brazo tratando de detenerlo pero era imposible, agarro una escoba

-Para que quieres una escoba?-

-La verdad pensaba en algo más mortal, pero igual me servirá para lo mismo, se la quebrare en toda la cara- Decía con rabia

-Sabo espera- Se escucho la voz de Ace que se interpuso

-A un lado Ace, mi objetivo aquí es Trafalgar- Dijo tratando de evadirlo, pero el pelinegro le bloqueaba el paso

-Pero que sucede? Que planeas hacer con esa escoba?-

-Follar a Trafalgar-

-Pero en que mierda estas pensando!!- Dijo ahora si más imponente que nunca

-Ace, detenlo- Pedía Luffy

-Ese desalmado, se burlo de los sentimientos de Luffy! Y lo pagara!!- Dijo, pero Ace y Luffy le derribaron. Después de la revuelta los tres se encontraban sentados en la sala, un poco más en paz

-No es eso Sabo- Dijo el menor

-A ver que anuncian?- Dijo Ace cruzado de manos

-Trafalgar solo se burlo de Luffy, lo hirió, merece el que le patee tan fuerte que se olvidara de su nombre-

-Como estas seguro de eso?- Dijo Ace – Eso es verdad Luffy?- Pregunto suave – Y ni se te ocurra mentirme, o me le uno a Sabo- Dijo más severo, solo le quedaba chantajearle para que le dijera la verdad

-Yo y Torao…- Dijo a la vez que las lagrimas se asomaban por sus ojos – Rompimos…-

-Pero porque?- Dijo Ace

-No estoy seguro, de repente se volvió demasiado frio conmigo, si estábamos juntos, solo me hería. Pero me canse y decidí que romper era lo mejor- Dijo, no estaba mintiendo, pero claro no estaba diciendo toda la verdad

-Me pregunto porque de repente el cambio- Dijo Ace

-Lo vez? Hay que darle una lección!- Dijo el rubio

-No Sabo, vengarse no es la solución…- Dijo a la vez que abrazaba a Luffy – Lo que importa ahora es que Luffy se sienta bien- Dijo para el rubio – Lo siento Luffy – Sabo quedo en silencio

-Perdón- Dijo Sabo a la vez que se unía al abrazo…

                Después de esa locura Ace recibió una llamada, era de Papacu

-Hola Papacu-san- Dijo el pelinegro

-Ace-san, no has olvidado el compromiso de ayer cierto?- se escucho la voz del hombre del otro lado de la línea

-A… es verdad- Dijo apenado

-Saliendo del café tenemos que ir a la casa de Rebecca-san-

-Si, mañana es su cumpleaños, cierto, perdón… últimamente han pasado muchas cosas, pero si mañana iré-

-Y recuerda, el evento es a las 8:30 pm.-

-Gracias-

-Bueno hasta mañana, por cierto el Lunes es día feriado cierto? Te recuerdo que ese día tenemos que ir al estudio temprano-

-no lo he olvidado, gracias… Hasta mañana- Dijo para después colgar

-Sera un día ajetreado, verdad?- Se escucho

-Sasha, donde estabas?-

-Rondando como siempre por la casa- Dijo acercándose

-Ace, sé que esto no me incumbe, pero te lo diré… tu padre parece que vendrá dentro de dos semanas-

-Dragón?- Dijo ante la noticia

-Si… quizás ya sea tiempo de resolver algunas cosas cara a cara, no crees?-

-Puede ser…-

-Ace… solo quiero que estés bien, así que piensa en lo que le dirás…- Dijo

-Gracias…- Dijo y sonrió

-Ace… ten mucho cuidado…- Dijo serio, lo que le hizo palidecer al pelinegro –Siento que algo se te aproxima… pero no puedo predecir que es…-

-Ummm…-

-Como te has sentido últimamente?-

-Pues… la verdad a veces me siento extraño de alguna manera… pero no sé cómo explicarlo…-

-Solo cuídate… y no te preocupes por cosas pasadas y cosas que no suceden, entendido?-

-Descuida… lo intentare…- Dijo revoloteando el cabello negro del demonio –Gracias por todo Sasha…-

-No hay de que- Respondió – Bueno que te parece si descansamos, después de todo… mañana será un día demasiado movido- Dijo

***

Ya era Domingo y la ciudad estaba demasiado movida. En el maid café las cosas estaban igual.

-Helmepo-san puedes llevar estas tazas de café a la mesa 4?- Decía la peli verde

-claro- decía el rubio

-Shirahoshi necesito ayuda con esos batidos- Pedía el pelinegro

-Allá voy- Dijo la peli rosa

                Mientras en el parque dos hombres se veían.

-Así estarán las cosas Sanji… si logras hacer que me divierta saldré contigo- Dijo con malicia

-Eh?- Se quejo – Desde cuando en las citas uno de los miembros tiene que divertir a otro?!- Se quejo “Hacer que se divierta? Es que acaso está jugando conmigo? Si siempre peleamos, es lógico que no lo lograre!” pensaba desesperado

-No te había dicho que sería un reto?- Dijo acercándose –Bueno entonces a donde vamos?-

-Quieres que yo elija?- Dijo –Qu…que te parece… un paseo por el parque?- “Debe haber algo en el parque que sea divertido… pero qué?”

-Bueno, entonces andando- Dijo, amos caminaron, y dieron varias vueltas al parque

-Mira, que tal si nos tomamos algunas fotos con las estatuas- Dijo señalándolas

-Eh? con esas viejas estatuas?- Se quejo, cosa que hizo a Sanji bajar la cabeza

 –Entonces a sentarnos en las bancas- Dijo

-Eh? Pero si acabamos de levantarnos-

-Entonces a al sube y baja-

-No somos niños- Dijo cortante

“Vamos Sanji piensa!” -E… entonces… que te parece si vamos a los columpios?-

-Buena idea- Dijo adelantándose

-Eso no es lo mismo que sentarnos?!!- Dijo para si el rubio, tratando de calmarse y seguirle

Una vez en los columpios los niños veían como el dos hombres se mecían extremadamente rápido, compitiendo quien lo hacía más rápido, cosa que termino con volteretas 360°

-Buen intento- Dijo el rubio recostado en el césped al lado del peli verde

-Jajá lo mismo digo- Dijo Zoro, cosa que Sanji no pudo evitar sonreír, algo le decía que estaba haciendo puntos, se ha reído, eso es ganancia, cosa que Zoro noto – ejm… pero, no fue divertido-

-Hay que hacer otra cosa- Dijo Sanji muriéndose de coraje “Espera… como demonios estoy aceptando esto?! Porque debería aferrarme a sus caprichos? Oh, creo que ya se… soy de lo más orgulloso como para decir no pude hacerlo divertirse… aunque sinceramente el amargado es el” Pensaba a la vez que se ponía de pie, una vez arriba comenzó a reír

-Que se te hace divertido?- Dijo el peli verde

-Tu cabello se pierde con el pasto- Dijo sin parar la risa, cosa que hizo sonrojar al peli verde

-Deja de estar haciendo cosas infantiles y vámonos a otra parte- Dijo levantándose

-Lo siento, no pude evitarlo- Aun atacado de la risa

-Hmmp… que me dices tú? Si quieres ser pareja de alguien deberías por lo menos mostrar interés, como vestir siempre especial para él, no?- Dijo

-De que hablas? Es lógico que me vista bien para la cita, pero tampoco voy a vestir de una manera ridícula-

-Bueno, no hay algo más? Me estoy durmiendo- Dijo bostezando

-Maldición-Susurro el rubio – Que tal si comemos algo?-

-Bueno, ya que eres el experto en comida, a donde iremos?- Pregunto

-Mmmm… conozco un buen lugar- Dijo pensativo a la vez que ya deciso tomo de las manos al peli verde, saliendo del parque para dirigirse a un restaurante, que se encontraba a unas cuantas cuadras

-Curry?- Dijo el peli verde al ver el platillo

-Qué? Nunca antes has comido curri?-

-Si, pero mi afición no es el picante…-

-Zoro…- Pronuncio con dificultad, estaba harto de la actitud del peli verde

-Tranquilo, lo comeré- Dijo Zoro a la vez que daba una cucharada, y si efectivamente estaba que ardía el condenado platillo

-Que sucede?- Dijo el rubio, a la vez que le pasaba un vaso con agua al peli verde

-Eso está demasiado picoso- Se quejo

-Que bebé- Dijo el rubio

-Que?-

-Mira… te reto a que no acabas antes que yo- Dijo Sanji

-Si gano harás lo que yo diga-

-solo una cosa, no mas- Dijo el rubio

-Vale-

Pronto acabaron, termino en un empate, donde ambos estaban completamente enchilados. Zoro pago la cuenta, Sanji quería pagar la suya pero el peli verde no le dejo opción.

-Que era?- Dijo el rubio

-Eh?-

-Que querías que hiciera?-

-Nada en especial- Dijo desviando la mirada

-Anda, dime- Insistía

-Si te lo digo no lo harás, así que chiste tiene-

-Solo quiero saber-

-Un beso-

-Eh?-

-No hagas que lo repita! Solo quería un beso- Dijo sonrojado

-Jeje solo eso?- Rio – Creí que sería algo mas perverso, como que hiciera lo de la otra vez o quizás follarme o…- Callo, sin darse cuenta dijo tan fluido aquellas cosas por las cuales apenarse

-Oh, y yo que creí ser el único pervertido-

-Que?- Dijo sonrojado

-Solo quería que hicieras algo más inocente pero veo que estabas dispuesto a otras opciones- Dijo acercándose

-El hecho de que las haya pensado, no significa que las tenga que hacer. Después de todo solo trate de predecir lo que tu sucia mente pensaba- Dijo con una sonrisa, había improvisado, era una buena escusa

-Hmmp… pero aun así aceptaste una, cariño- Devolvió el Peli verde

-Eres despreciable- Dijo avergonzado

-No deberías hablarme así, no a tu novio- Dijo jugueteando con los mechones rubios de Sanji

-T…tonto…- Dijo desviando la mirada

-Una carrera, una vuelta al parque- Dijo Zoro que se adelanto

-Abusador!- Dijo el rubio, saliendo tras de el

Y de igual manera, termino en un empate…

-Jejeje- Reía el peli verde, estaban en lo alto del parque y se apreciaba la puesta de sol

-Que se te hace tan divertido-

-Tus gritos- Dijo, pero no se esperaba un beso en la mejilla del rubio, que se retiro lentamente del rostro del peli verde, este paso su mano lentamente en la zona que fue besada, este le miro al rubio

-Eso… eso es por, lo de antes… hiciste que comieras algo demasiado picante para ti- Dijo sin mirarle, aunque la verdad, era que solo quería besarle – Además… cuál es tu respuesta?- Dijo

-No lo sé- Dijo despreocupado

-Z…Zoro- Dijo con frustración

-Sanji…- Dijo Zoro ahora siendo él quien besara al rubio, pero en la boca, fue algo leve, pero con mucha ternura, Sanji le correspondió de la misma forma. Ahora ambos se miraban con un brillo en los ojos.

-Eso significa que si?-

-Mmmm… un quizás…- Dijo

-Que?-

-Jajaja después de todo, puedes volver a intentarlo, no?- Dijo el peli verde

-Marimo tonto- Dijo el rubio sonriendo “Le gusto, pero no quiere aceptar… quizás necesita tiempo para pensar…”

-Aunque… hay que repetir, este día estuvo divertido- Sonrió, Sanji también sonrió

-Bueno… entonces es hora de irnos…- Dijo mirando el cielo

-Te acompaño a tu casa- Dijo Zoro, Sanji le tomo de la mano, como si fuesen pareja, Zoro le correspondió el agarre

-No es porque seamos pareja… es para que no te pierdas, marimo idiota- Dijo Sanji, Zoro se sonrojo, pues literal, su sentido de la orientación era pésimo…

                Mientras Ace tenía poco de haber salido y ya faltaba una media hora para las 8:30 pm.

-Gracias por la ayuda chicos- Decía Ace a Papacu y al peli blanco

-Jeje no hay de que, verdad Hachi?- Dijo Papacu – Bueno Kasaai-san es hora de ir a esa fiesta, ven con nosotros Hachi-san seguro te diviertes- Dijo

-Bueno, debe de ser divertido- Dijo el peliblanco. Una vez en el auto…

-Papacu…- Dijo el ahora rubio

-Que sucede Kasaai-san?-

-Que harías… si tu padre te ha mentido, te ha alejado de varias personas que amas-

-Pues, no hay nada mejor que una buena platica… claro, pacifica… acaso sucede algo con Dragón-sama?-

-Mmm… es complicado…-

-Si es tu padre te escuchara- Dijo Hachi sonriéndole, Kasaai no pudo evitar sonreírle, sentía que le daba ánimos.

-Bueno chicos, llegamos…- Dijo Papacu estacionando el vehículo, a la vez todos bajaron

-Que casa tan bonita- Dijo Hachi

-Bueno síganme- Dijo Papacu, avanzando y ambos chicos a su lado. Al llegar al portón fueron recibidos por los de seguridad, entre otras celebridades.

-Kasaai-san- Se escucho la voz de la peli rosa

-Rebecca-san- Dijo el rubio, ella lo abrazo y el correspondió –Feliz cumpleaños Rebecca-san- Dijo aun abrazándola, ella solo sonrió.

-Me alegra que vinieras Kasaai-san- Dijo haciendo espacio entre ambos

-Te traje algo de mi parte- Dijo mostrando una pequeña caja, la chica la tomo y la abrió. Era una gargantilla de perlas, eran de un blanco puro y brillaban ante el reflejo

-Es muy hermoso- Dijo la chica al ver las cuentas, después de todo Ace tenía buen ojo para las joyas, herencia de su difunto padre, Gold D´Roger.

-Me alegra que te guste- Sonrió

-Muchas gracias Kasaai-san- Dijo dándole un beso en la mejilla, cosa que el rubio no esperaba, termino sonrojándose –Mira, queda con mi atuendo- Dijo la peli rosa poniéndose el collar, ella engalanaba un vestido color vino, de un solo hombro, pegado al cuerpo, de falda larga hasta el suelo con un corte de lado

-Te ves hermosa-

-G…gracias- Dijo ahora la chica sonrojada

-Rebecca-san – Se escucho la voz de un hombre mayor, parecía indicarle que fuera con él, al parecer quería que recibiera demás invitados

-Voy abuelo- Dijo – Nos vemos después Kasaai-san- Dijo la chica separándose del rubio

-Claro- Dijo este, quien después miro a sus alrededores “A donde se habrán metido Papacu y Hachi?” Pensaba tratando de ubicar a los mencionados entre toda la multitud

-Eres Kasaai-san verdad? Escucho la voz de una muchacha, de tés morena, ojos miel y cabello café, de aspecto envidiable, usaba un vestido blanco, sencillo, pero que aun así hacia resaltar muy bien su belleza

-Si- Respondió

-Mucho gusto- Dijo emocionada – Mi nombre es Violet, soy la Tía de Rebecca-san aunque tengamos casi la misma edad- Rio

-Mucho gusto- Saludo

-Sabes… me gustaría pedirte un favor…- Dijo

-Cual?-

-Ya has visto a los cantantes que llegan, algunos interpretan una canción o dos en el escenario junto a la banda…-

-Quieres que cante?-

-Por favor! – Pidió – Además se que a Rebecca-san le encanta tu voz, así que pensé que sería una buena idea- Dijo

-De acuerdo- Dijo sin pensarlo mucho

-Gracias- Chillo la mujer enfrente –Bueno entonces esperemos a que Kouji- kun termine si?- Dijo indicando al chico que concluya apenas una canción; pronto la chica tomo al rubio del brazo, guiándolo al centro de la pista –Y con nosotros Kasaai-kun!- Anuncio, el rubio sonrió, aunque por dentro se encontraba nervioso, sentía todas aquellas miradas sobre él, a la vez el murmullo de los presentes, era bien sabido que existía la discriminación hacia los extranjeros, cosa a la cual se tuvo que imponer hace mucho, pero que aun le causaba indignación

-Buenas noches tengan- Saludo a los presentes –Primero que nada quiero felicitar a Rebecca-san por estar entre nosotros un año más, y esperemos que muchos mas… Rebecca-san… que canción quieres que cante?- Pidió, de cierta forma había sido el único cantante que se digno a preguntarle cual canción quería escuchar

-Que tal una tuya- Dijo la peli rosa – Ya se! Shinkokyuu, quiero que cantes esa, por favor-  El rubio sonrió, a la vez que la banda daba las señas de comienzo, y así la música sonó…

Estos ojos que desafiaran mis respiraciones y mi realidad,

Quemaran todos mis errores y mis perdidas,

En una serie de momentos…

En ese instante en el que solo se escuchaban los instrumentos, y las luces parecían las de un concierto, las miradas de las personas se concentraban en el, unas por haber escuchado de él, querían ver de lo bueno que decían de su reputación, otros que ni sabían quién era quedaron atrapados por aquella voz que interpretaba profundo misterio, pero sin duda, todos estaban hipnotizados con aquella voz, sin mencionar aquellos ojos esmeraldas que le caracterizaban, todo el ser de ese chico, estaba siendo observado con codicia de los que se encontraban, aunque eran pocos los que sentían una gran admiración, sin sentir algún sentimiento malo…

Todas esas promesas que permanecieron,

Las palabras que expresaba ese día,

Ahora solo puedo morderme el labio,

El juramento de esos sentimientos que se encontraban dentro de él,

Nuestro inicio y el presente están unidos te lo dije…

En un mundo que no es un sueño ni una fantasía, es ese lugar…

Estos ojos que desafiaran mis respiraciones y mi realidad

Quemaran todos mis errores y mis perdidas

Que por siempre se podrán percibir,

En una serie de momentos…

Siempre existirá la desconfianza,

Los sentimientos con ese futuro cruel que se ve a lo lejos,

Las cosas que quieres proteger cada vez irán creciendo,

Sigamos adelante y deja esa tristeza atrás…

Personas que conoces toman el camino largo,

Tienen deseos que cumplir en esta vida…

Esa risa que mostrara mi realidad y mi respiración,

Coincidirá con mi indecisión en esta distancia,

Cuántas veces hemos vagado y caído por si solos?...

Busquemos esas respuestas y las lagrimas empezaran a caer,

Aunque nuestra respiración se acabe tratamos de entender,

Esa será mi única meta, ese será mi único objetivo…

Mientras la música seguía por su cuenta, el rubio quedo inmóvil después de haber estado moviéndose al ritmo de la música, parecía concentrado en la continuación de la letra… Rebecca le miraba, definitivamente, amaba cuando el rubio cantaba esa canción, era como verle con el ser en su mirada, teniendo la actitud que esperarían con solo verle a los ojos, con aquel misterio que le rodeaba.

En un recuerdo lejano se hizo una promesa en ese lugar donde se dijo un adiós…

Ese sol de la mañana brillara ante mis ojos,

De nuevo se repetirá esta respiración determinada,

Estoy seguro que la razón de las lagrimas del ayer,

Se unirán hoy con el futuro…

Mi corazón que se opondrá a mi realidad y mi respiración,

Abrazare firmemente mis errores y mis perdidas,

Y ganare esa respuesta que deseo aunque sea inevitable,

En una serie de momentos…

La música que anunciaba la parte final sonó, hasta que concluyo. Las personas se encontraban sorprendidas por tanta maestría que mostraba, sin duda tenía talento. Kasaai agradeció los apabullantes aplausos de los presentes y salió de la pista, un vez fuera dio un gran suspiro, se sentía tenso ante todas aquellas personas. Pero lo que le dejo una sonrisa fue el ver a Rebecca feliz, pero no se percato de que había hecho posar en el demasiados ojos indeseables.

-Disculpa- Escucho la voz de un hombre detrás de el, a lo cual giro – Soy Kouji, con quien tengo el gusto?- Dijo un chico como de su edad, de cabellera negro azulado, larga hasta los hombros, de tés pálida y ojos de un azul marino, su estilo de vestir, parecía el de un cantante pop o algo así.

-S…soy… Kasaai…- Dijo torpemente, se sentía desconcertado, no se recuperaba de aquel sentimiento en el escenario

-Eres Kasaai??- Dijo asombrado el otro chico –Realmente eres él?-

-S…si…- Asintió, pero que le pasaba, de repente se sentía raro.

-Sabes… me gustaría charlar contigo- Dijo el chico

-Claro- Dijo el rubio

-Gracias, mmm sígueme- Dijo a la vez que aminaba, Kasaai le siguió, una vez fuera, en el gran balcón, Kouji se dirigió a una esquina de este. – No quieres una copa?- Dijo el chico mostrando dos copas llenas de vino

-No gracias- Rechazo

-Me desprecias una copa de vino?- Dijo con tono de un berrinche infantil

-N…no me gusta beber…- Respondió

-Jeje que se puede hacer? No te obligare- Dijo dejando una de las copas al lado –Pero me sentiría mejor si me acompañas-

-Emm… e… está bien…- Dijo ahora recibiendo la copa “Que no me obligara… me hace sentir mal para que cumpla sus caprichos…” pensó el rubio

-Así que eres Kasaai…- Dijo meneando la copa en su mano – Sabes, la verdad te admiro mucho, desde que te lanzaste a este mundo de la música, he tratado de ser como tu… pero claro, las personas son diferentes… - Decía el peli azul – Admiro tu fuerza y carisma-

-Gracias- La verdad esto se le hacía raro, todo estaba ocurriendo demasiado rápido

-La melodía de fuego- Dijo tomando el mentón del rubio – Realmente hay fuego en ellos- Decía viéndole a los ojos

-Este… yo…- Dijo “Oye, oye esto es demasiada confianza!” era verdad quien era ese tipo para tomarlo de esa manera tan descortés

-Perdón- Dijo soltando el agarre, a la vez que bebía una segunda copa –Usted me conoce?-

-Si, es el vocalista de Revolution, Kouji-kun- Dijo la verdad había oído de ellos cuando llego a Japón, eran una banda muy popular

-Es todo un honor – Dijo el chico, recargándose en el barandal –Kasaai-san… quisiera algunos concejos…- Dijo serio

-En que te puedo ayudar?-

-Sabe hay un chico que me gusta desde hace tiempo, pero parece que el no parezco importarle… que puedo hacer?- Decía sollozando, No sabía bien cuantas copas llevaría el peli azul pero podía oler el alcohol aun estando algo lejos, definitivamente había bebido bastante

-Emm… yo…- “Porque me pide estos concejos?” No se explicaba el porqué le sucedían este tipo de cosas

-Pero claro… Kasaai-san no comprendería como me siento… - Decía para si, aunque lo decía en un tono alto

-Eh?-

-No eres nada a como en los conciertos, siento que te falta más poder… actúas… como alguien que no sabe lo que quiere…- Dijo en seco, el alcohol definitivamente le hizo efecto

-emm… Kouji-kun creo que se te has pasado con las copas… no sería mejor si dejas de beber?- Dijo la verdad sabia que ese día no se sentía como Kasaai, pero lo que más le importaba era la salud del chico, no quería que provocara algún escándalo o algo por el estilo.

-No estoy borracho- Renegó – Pero si tomas una copa conmigo lo dejare- Decía aun en su borrachería

-De acuerdo- Dijo resignado la verdad odiaba beber, recordaba que las veces que le han ofrecido, y con solo un sorbo, le daban ganas de retorcerse en el suelo “Solo es una copa” pensó, dándose aliento

-Kasaai-kun entonces brindemos por nosotros!- Dijo el chico estrellando su copa con la del rubio, a la vez que bebía el vino “Vamos Ace es solo una copa de vino…. Mmm, si la tomo rápido seguro me evito el asco que me provoca” pensó el rubio mirando aquella copa en sus manos como su propio enemigo. Pronto bebió todo aquello al instante, pero después se arrepintió, sentía su garganta quemar además del terrible sabor penetrante en su boca. Sabía que eso era normal en el vino, pero no sabía que los mareos repentinos contaran.

-No… no me siento bien…- Dijo el rubio apoyándose del barandal

-Kasaai-kun?- Dijo Kouji acercándose para ver qué pasaba

-No te preocupes… solo necesito tomar un poco de aire- Dijo el rubio “Cada vez, me santo peor, los mareos no parecen parar…”

-Jaja Kasaai-kun no debiste beberla rápido, eso solo hace que el efecto sea más vertiginoso, y si no has comido, con mayor razón- Reía el chico, Kasaai solo trato de sonreír

-Jeje Kouji-kun…- Dijo pero, sus labios fueron callados por los del peli azul

-Kasaai-san… vamos a otro lugar si- Dijo tomándolo del brazo levantándolo “Que sucede?... porque… que está pasando? Mi cuerpo no reacciona!” Pensó al darse cuenta “Maldición, me estoy quedando dormido” Pronto sus ojos se cerraron quedo profundamente dormido, el peli azul paso el bazo del rubio por su cuello, para apoyarlo, y pasando por donde no hubiera mucha multitud. Salió de la residencia con su chofer, llevándose al rubio consigo. Pronoto pararon en un hotel donde el peli azul llevo al cantante, una vez dentro de la habitación, Kouji recostó a Kasaai sobre la cama y el a su lado, solo le veía dormir plácidamente

-Que hermoso eres… Kasaai-sama- Dijo acariciando el rostro del mencionado – Atraparte no fue tan sencillo a como pensaba- Reía el chico – Quien diría que no te gusta beber? Si no hubiera insistido, posiblemente jamás te tendría aquí…- Al parecer el chico solo había fingido estar ebrio para forzar al rubio a beber aquella copa – Sabia que una simple copa no haría efecto, pero, siempre y cuando le pongas algo a la bebida… todo saldrá como uno quiere…- Dijo acercándose besando el cuello del rubio –Jejeje no comeré ansias… no, eres un platillo suculento que debe ser devorado lentamente, de lo contrario no lo disfrutare y claro… usted tampoco…- Dijo sin dejar de acariciar la rubia cabellera, acercándose a los labios del durmiente, probándolos una vez más, los lamia, besaba y daba mordiscos en ellos. Pero fue interrumpido por una llamada –Diga… he, no tengo tiempo para eso… bueno, solo dame unos segundos y te lo envió- Dijo y después colgó –Solo espérame-

El chico se dirigió a la sala que se encontraba en otro compartimiento de la habitación, al parecer tenía que hacer algo importante. Cosa que duro casi una hora, en la cual el rubio despertó

-Umm… que me pasa…- Dijo frotando su frente, todo le daba vueltas –Donde… dónde estoy?- Dijo mirando el lugar, trato de ponerse de pie, pero por poco cae al suelo, así que se sostenía de la pared, para no perder el equilibrio, camino hasta llegar a la puerta, al parecer el efecto no desaparecía, pero aun así, el quería salir, así que sin más abrió la puerta, vio el largo pasillo y sin mas camino lentamente por este, sosteniéndose de las paredes, cuando llego, a las escaleras cayó al suelo, no podía mas –Que… que hago aquí?- Pensaba demasiado torpe

-K…Kasaai?- Se escucho la voz familiar de alguien, este se acerco rápidamente al chico

-Y…yo te conozco… eres Marco- Señalo al chico sonriendo, si, el alcohol le apendejaba bastante

-Pero que haces aquí?- Dijo mirando para todos lados –Vamos no puedo dejarte aquí solo- Dijo ofreciéndole la mano pero este no la agarro – Bueno si te vas a poner terco como la otra vez, no me queda otra opción- Dijo cargándolo, llevándolo a su departamento, por fortuna Viví no se quedaba ese día

-Cuanto tiempo Marco…- Decía el oji verde

-Al parecer anduviste bebiendo- Dijo al sentir el leve aroma del vino

-Solo bebí una copa…- Respondió

-Un copa no pone así a nadie- Dijo mientras lo recostaba en su cama

-No miento…-

-Bueno en lo que estás aquí descansa- Dijo para darse media vuelta, pero su cintura fue rodeada por los brazos del rubio quien le tomo por detrás

-Jeje te atrape- Dijo en tono infantil

-Kasaai, no estoy para juegos- Dijo mirándole

-No me dejes solo- Dijo, Marco no pudo evitar un sonrojo al ver aquellos hermosos y brillantes ojos suplicar

-Lo ideal es que descanses- Protesto, pero el chico se durmió repentinamente, a lo que Marco lo acomodo en la cama, cubriéndolo con las colchas. Salió de la habitación, se sentó en el sofá y comenzó a leer el periódico “Que le habrá pasado a Kasaai? Que este ebrio en este lugar si que es raro… ahora que lo pienso… hoy es el cumpleaños de la cantante Rebecca, si él fue… que hace aquí” Pensó, pues ahora que lo notaba bestia formal, “quien que se aloje aquí haría algo como eso? A no ser que sea alguien que haya alquilado una habitación… sea quien sea, su intención era clara, quería propasarse con el chico” Así se quedo una hora, hasta que decidió irse a dormir, había pensado en dormir en el sillón por la situación, pero también podría hacer alguna locura si le dejaba solo, así que sin más decidió dormir al lado del chico. Pero cuando entro a la habitación el chico se estaba despertando

-Marco- Pronuncio su nombre

-Vuelve a dormir- Dijo dirigiéndose hacia un lado de la cama para recostarse, en eso sintió que el rubio le abrazo por la espalda, por un momento se inquieto, pero decidió no darle importancia, si lograba hacer que se durmiese sin hacer una locura, no iba a discutir. Pero sentir la respiración del chico en su espalda, le estaba dando problemas con aquella parte de abajo. Fueron unos 20 min. En los cuales no pudo cerrar los ojos; sintió que el chico quitaba sus manos alrededor de su cuerpo, pensó que quizás quería dormir en una posición diferente, pero no –Que sucede?- Dijo encendiendo la lámpara, que solo iluminaba muy tenue la habitación, para toparse con la escena del chico despojándose de su vestimenta, muy apenas había retirado su camisa –K…Kasaai?!- Dijo

-Ummm…- Decía soñoliento

-Pero que haces?!-

-Tengo mucho calor- Dijo retirando su camisa, mostrando su musculoso torso, Marco quedo paralizado

-Escucha, no lo hagas!- Pidió tomándolo de las muñecas, recostándolo violentamente en la cama

-Me duele la cabeza…- Se quejo

-Kasaai no hagas eso!-

-Que tiene de malo… somos chicos, no es así?- Esto le erizo la piel a Marco

-No es eso… es solo que…- Decía nervioso y completamente sonrojado

-Te gusto…- Sonrió, Marco se embobo con la sonrisa tan tierna del chico pero después capto las palabras quedando frio

-N… no es eso!- Dijo con un completo carmín en sus mejillas

-Me duele…- Dijo al sentir como el rubio arriba de el hacia presión sobre sus muñecas, Marco estaba perdido, el solo ver aquel chico le estremecía, le tentaba a querer hacer algo que no debía “Ahora entiendo porque te querían embriagar, eres una tentación… pero que mierda estoy pensando?! … P… pero es la verdad… su mirada, su cuerpo, su respiración, su voz, todo eso hace que sienta deseo” Pensaba sin quitarle los ojos de encima, aquellos ojos que se llenaban de vergüenza y de lagrimas le estaban estremeciendo

-Perdón- Dijo retirando sus manos, dejando las del chico libres

-Marco… ven…- Dijo tomando el rostro del chico arriba de él, acercándolo al suyo, besándolo, Marco sintió el sabor a vino en la boca del cantante, probaba aquella saliva con aquel sabor, sentía que ese aroma le invitaba, aquel aroma le envolvía. Pronto no pudo contra su instinto y queriendo devorar al chico. Le tomo de la cabeza acercándolo mas, intensificando mas aquel beso. Hasta que noto que el chico estaba falto de aire, separándose lentamente unidos por un hilo de sus salivas. Marco miro aquel rostro sonrojado, falto de aire, jadeante.

-No… no es posible… que yo, haya hecho eso…- Dijo para si

-Marco- Pronuncio suave, ese tono de voz le era familiar, pero donde lo había escuchado? –Me gustas…- Confeso

-Kasaai-san comprende que estas ebrio, es algo pasajero, además no puedo… - Dijo tomando al chico de los hombros

-Marco… - Dijo colapsando en los brazos del rubio, al parecer no podía mantenerse despierto en esas condiciones.

-Pero en que estaba pensando? Sera el destino?- Dijo a la vez que le miraba de cerca “Por alguna razón, esta sensación…” Pensaba acariciando sus labios “Es como aquella vez” Pensó en el momento que beso al pelinegro en el parque… “Son parecidos, pero son amores imposibles de alcanzar… solo habrá demasiado dolor en el camino, es preferible rendirse… Ace o Kasaai? Sera que alguno de ellos estará destinado para mí? Pero, solo puedo elegir uno…” Sin más recostó al chico y el mismo le dio la espalda, para poder descansar, pero ni así pudo Marco dormir…

El sol salía, e iluminaba la habitación, eran las 7:00 am…

-Ummm… dónde estoy?- Dijo abriendo los ojos – Jeje… Marco, que clase de sueño es este?- Dijo con tono infantil el rubio –Eh?- Dijo al notar que aquello era demasiado real “Pero que estoy haciendo aquí??! D… Donde estaba? Que paso anoche??! Kouji? Entonces porque termine aquí? No entiendo!!” No sabía ya ni que pensar, trato de despegarse del chico que le abrazaba “Porque mi pecho está desnudo??!!” Su ruidosa voz se alteraba con cada cosa fuera de lo normal “No… esto es una broma, no abre hecho una estupidez… o sí? Quiero morir!! Se habrá enterado de mi verdadera identidad??!” Eso le causo escalofríos “Basta! Bueno… algo debo de hacer… es verdad que hora es??” a la vez miro el reloj de pared y vio que eran las 7:20 am “Papacu me asesina si llego tarde!!” pensó a la vez que se levanto veloz de la cama, vistiéndose “Maldición quiero saber que sucedió, pero me da miedo saber si hice algo de lo que me pueda arrepentir” Sin más vio, un block de notas, en el cual solo escribió:

                “Gracias por soportarme, y lamento mucho las molestias. Gracias por todo…”

Así de simple fue aquel escrito, por última vez solo se acerco al rubio que se encontraba placida mente dormido, para acariciarle el cabello “Esta es una de las pocas veces que te veré dormir” Pensó a la vez que salía del apartamento. Salió lo mas disimuladamente que pudo, evitando las grandes multitudes. Hasta que por fin llego a la casa de Papacu…

-Ace! Donde te metiste? Estuve buscándote como loco anoche!- Dijo corriendo a abrazarle, para después verlo de arriba abajo, quería ver que todo estaba en su lugar, le preocupaba que el chico estuviese herido

-Bueno, la verdad… no estoy seguro de que sucedió exactamente…- Contesto

-Como que no sabes??!!- Exclamo –Hora mismo me dices donde demonios te metiste!!- Exigió

-Veras- Dio un suspiro de agotamiento – En la fiesta… aquel chico, Kouji, me invito una copa, mas sabes bien que odio beber, el chico ese se puso demasiado ebrio, le pedí que parara no quería que hiciera alguna locura, mas porque nos encontrábamos en un balcón… me convenció de beber una copa… pero al beberla… me maree…- Dijo ahora recordando con dificultad – Solo recuerdo que caí al suelo y en mi poca conciencia solo escuchaba la voz de aquel tipo, hasta que no supe mas de mi… y después me voy despertando en la cama de Marco!! No logro entender nada!!!- Grito frustrado

-Que, Que??!!- Exclamo el manager – Como? Lo del principio esta raro… se que odias el alcohol pero no eres tan nena como para desmayarte… aquí huele a algo mas- Dijo con voz de sospecha – Investigare a ese chico y en cuanto a lo de Marco, no entiendo nada… - Dijo para quedar en silencio – Mira lo único que se me viene en la cabeza es que ese tal Kouji quería sexo-

-P…Papacu?!- El solo pensar que eso sucedió le estremecía, sentía completa vergüenza y rabia

-Pero que hayas aparecido en la cama de alguien distinto… no será que Marco le pago para llevarte?-

-Se que Marco es raro, pero no lo creo de esa clase de personas!!- Hora le decían que posiblemente se había acostado con su mejor amigo? Qué clase de broma era esa?

-Y si Kouji se topo con el tal Marcos y este te salvo?-

-mmm… no lo sé- Esa opción sonaba más sensata que las anteriores

-Bueno, chico después nos ponemos a discutir esto, llegaremos tarde si no nos apuramos, puedes ir empezando tomando una ducha, mientras yo y Hachi prepararemos la vestimenta- Dijo dirigiéndose a una de las habitaciones

-Si- Dijo cabizbajo el chico quitándose la falsa cabellera rubia

En un momento se encontraba Ace en la tina, por un momento miro su cuerpo y de solo pensar las palabras de su manager le llenaron el rostro de vergüenza, abrazándose así mismo “N… nada paso anoche… nada malo sucedió…” Hundía su rostro en el agua.

                Una vez se hicieron las 9:30 am se encontraban listos.

-Bueno Kasaai-san después hablaremos de lo de anoche, hoy solo hay que concentrarnos en el avance de la nueva canción, vale?- Dijo extendiendo la mano al rubio

-Vale- Sonrió tomando la mano del hombre, sabía que su manager quería que tuviera la mente clara. El rubio ahora vestía una camisa sin mangas color blanca, un suéter demasiado grande color celeste de mangas hasta la mitas del brazo y unos pantalones flojos de color gris, calzaba unos tenis blancos. La verdad no le gustaba vestir demasiado llamativo, solo para ir a una grabación.

Llegando las 10:00am se encontraban ya en el estudio, iniciando la grabación…

-La música se encuentra lista, el sonido esta estable, al igual que el micrófono- Dijo el técnico, quien hizo correr la música… una vez la música llego a donde se esperaba comenzó el rubio a entonar con la voz enérgica que le caracterizaba.

Por más que he querido intentar,

Aun no he podido encontrar,

La razón,

Que necesito yo para crecer.

Aunque te lo quisiera gritar,

Los nervios no me dejaran…

La música siguió pero Kasaai se detuvo

-Sucede algo Kasaai-kun- Dijo Papacu del otro lado del cristal.

-Déjame intentarlo de nuevo- Dijo el rubio, sentía que no estaba dándolo todo. Sentía que algo le impedía concentrarse “Un gran hombre por mas distraído que sea no deja de ser genial” Aquellas palabras, con aquella voz resonaron en su cabeza “Jajaja… es verdad, prometimos ser los mejores” Pensó “No te defraudare! Mi pequeño bobo…” Pensó sonriendo, aquel recuerdo lejano le lleno de la fuerza que necesitaba “Necesito el sentimiento de aquella vez… con el que escribí la canción… es verdad… nunca lo pensé… pero ahora que lo veo, creo que inconscientemente me inspire en la penosa situación de él… como le estará yendo?- Pensó

-Kasaai-kun?- Fue sacado de sus pensamientos

-Eh… lo siento…-

-Podemos descansar si es lo que necesitas…-

-No… me siento mejor, estoy listo- Dijo sonriendo, Papacu entendió en aquellos ojos que aprovecharan el momento, pues parecía estar más concentrado.

-De acuerdo- Dijo a la vez que la música volvió a sonar

“Aunque haya sido poco tiempo… me hiciste querer estar siempre a tu lado, en poco tiempo pasaste de mi rival a un buen amigo… la vida da muchas vueltas…” Pensaba

Por más que he querido intentar,

Aun no he podido encontrar,

La razón,

Que necesito yo para crecer.

Aunque te lo quisiera gritar,

Los nervios no me dejaran,

Y mi corazón en un susurro clama que quiere escapar…

Aunque mi corazón tan solo quiera decir,

Los miles de momentos que tendría junto a ti,

No escucho tu voz,

No extiendo lo que sientes.

Pero, si veo que tus lagrimas no pueden parar,

Ven toma ya mi mano no te voy a soltar,

Allí estaré yo si tú me necesitas.

Ya basta de lloraaar!~

Porque a tu lado voy a estar.

Voy a estaaaar~

La música corría, definitivamente este era el Kasaai de siempre, la entonación inigualable…

Por siempre agradeceré,

Que junto a ti yo pude crecer,

Porque hoy al fin,

Fui capaz de entender, mi única razón para existir!

Muy dentro de mi alma hay un lugar para ti,

Por si la sociedad nos quiere hacer discutir,

Estoy muy seguro que tu ya lo sientes,

Pero si veo que tus lagrimas no pueden parar,

ven toma ya mi mano no te voy a soltar,

Allí estaré yo si tú me necesitas, ya basta de lloraaar!~

Porque a tu lado voy a estar,

Voy a estar~~

Siempre a tu lado quiero estar, yeeeh!~~

Cerca de mi te quedaras~~

Junto a miiii~~ ahh~~~

Finalmente la canción termino…

El joven cantante salió de la habitación que le separaba de los demás

-Inigualable como siempre- Dijo Papacu

-Gracias… Papacu-san- Dijo, pero sintió un repentino bajón en su respiración lo que le hizo tambalear

-Sucede algo? Kasaai-kun?!- Dijo tomándolo en sus brazos

-Solo necesito descansar- Dijo tratando de pararse por sí mismo, lográndolo –Iré afuera- Dijo dirigiéndose a la puerta

-No andes haciendo alborotos, eh?- Dijo el manager

-No te preocupes- Le respondió, una vez fuera del estudio, se sentó en las escaleras a descansar, de repente se sintió fatal “Porque de repente aquello?” se preguntaba

-Kasaai?- Escucho “Maldita sea, porque te encuentro aquí… Marco”

-Hola- Saludo

-Tengo que hablar contigo- Exigió

-Jeje pero cuál es la prisa-

-Que anduviste haciendo ayer?-

-Solo… fui al cumpleaños de Rebecca-san…- Soltó, quería salir corriendo de ese lugar, su corazón latía como loco, de poder escuchar alguna cosa que no quería

-A si, pues no creo que Rebecca viva en el mismo hotel que yo-

-Bueno, te agradezco que hayas cuidado de mi…-

-Aun no respondes-

-La verdad no se qué paso… después de que me ofrecieran una bebida no supe de mi, hasta que desperté en tu casa-

-Deberías de ser más cuidadoso-

-Perdón- Dijo con la cabeza baja

-Vamos, no tienes que ponerte así- Dijo Maro acercándose al chico levantándole la mirada -… Kasaai, sientes bien?- Dijo con gran preocupación, pronto el mencionado, noto que algo no andaba del todo normal en el, llevando su mano a su boca, sintió húmedo y al retirarla miro en esta un liquido carmín “Sangre!” Pensó mirando aquello

-Yo… no me encentro, del todo bien…- Dijo volviendo a tambalear, cayendo en los brazos del chico

-Kasaai-san mantente despierto- Dijo

-Que sucede?- Dijo Papacu acercándose a los dos chicos

-Kasaai… está sangrando- Dijo Marco con desesperación

-Qué??! Ayúdame a llevarlo al auto, lo llevare de inmediato al hospital- Dijo el hombre ayudando a cargar al joven cantante, una vez en el hospital, el médico examino al chico, que después de unas horas se encontraba en una de las camas de ese lugar.

-Que tiene?- Dijo Marco, quien les siguió

-Al parecer, su corazón bombeo más de lo que debía, provocando un leve colapso en las arterias, una de ellas tiene dificultad para llevar la sangre… pero descuiden, se encuentra estable, solo le pediré que tome unos medicamentos- Dijo haciendo las anotaciones en una hoja

-Dios, solo espero se recupere… esto es algo delicado, así que le hare descansar aunque me dé contra el alegador- Dijo el manager

-Disculpe… Kasaai-san… siempre ha estado enfermo?- No pudo evitar preguntar

-La verdad… jamás le había pasado esto, sino hasta ahora- Contesto

-Ya veo…- Dijo

-Gracias por tu ayuda… Marco-

-Como sabe mi nombre?-

-Digamos que solo lo escuche por allí- Sonrió – Bueno, sin más muchas gracias- Dijo dándole la mano

-Estará bien?-

-Descuida, ese chico a superado demasiadas cosas en su vida… esto no lo detendrá, te lo aseguro- Respondió

-De acuerdo- Sonrió, la mirada de aquel hombre parecía ser confiable –Entonces nos vemos otro día- Se despidió, justo cuando se fue, el médico se le acerco

-Sr. Papacu-

-Diga…-

-Puede pasar a ver al paciente… si no se siente cómodo puede llevarlo a casa, aunque eso sí, mucho reposo-

-Descuide- Dijo a la vez que le seguía hasta estar dentro de la habitación

-Disculpe- Dijo el médico retirándose, dejándoles solos, Papacu se acerco a la cama, donde el rubio permanecía con los ojos cerrados, pero después los abrió, mirándole

-Como te sientes?- Pregunto aquel hombre

-Mejor…- Dijo bajo –Papacu-san…-

-Dime-

-Llévame a mi casa… no soporto estar en los hospitales…- Dijo con semblante triste, estar allí solo le recordaba cuando era un niño muy enfermizo

-De acuerdo… pero prométeme que descansaras- Pidió

-L…lo intentare… gracias- Respondió.

                Eran las 4:00 pm. Y ya se encontraban en la residencia

-Que le sucede a Ace?- Dijo Luffy viendo como este se apoyaba del manager

-Se encuentra bien?- Dijo Sabo

-Ace-kun que sucedió?- Dijo Rouge preocupada al verle de esa manera

-Ann-chan… te encuentras bien?- Dijo Janne que se encontraba allí

-N…no es nada…- Dijo el pelinegro parándose por sí mismo, se sentía un poco mejor

-Ace… te llevare a tu cuarto-

-No es necesario Papacu-san…-

-Si te niegas te llevare cargando aunque no quieras-

-De acuerdo- Suspiro resignado aceptando la ayuda del hombre, quien le dejo en su cuarto, paso tiempo acostado, en un profundo silencio

-Ace! Me equivoque, Dragón llega hoy- Se escucho la voz demoniaca venir a toda prisa, para después verle –Ace? Que sucedió?-

-Estoy bien… más importante aun… Dragón-san… llega hoy?- Pregunto levantándose

-Olvida eso! Que sucedió?-

-Sasha, por favor responde, realmente llega hoy?-

-S…si- Dijo muy apenas, algo le decía que algo andaba mal, pronto se escucho las voces de los familiares en la sala exclamar la bienvenida a aquel hombre.

-No tengo tiempo que perder…- Dijo levantándose

-No, espera! Tu no iras a ninguna parte!- Dijo poniéndose enfrente del pecoso

-Sasha, esto es algo que si no resuelvo ahora no lo resolveré nunca- Dijo sacándole la vuelta al demonio

-Ace!!- Dijo dirigiéndose hacia él, pero el pelinegro salió de la habitación –Ace…- Dijo con gran conmoción, quería detenerle, pero que podía hacer? No podía mostrarse así a la familia… “Demonios… como es de terco… realmente se parece a esa chica… testaruda hasta el final” Pensó

                -Dragón-san bajaras a comer?- Dijo la mujer a su esposo

-Si claro… solo dame unos momentos en los que arreglo unos asuntos- Dijo mientras subía las escaleras en dirección a su oficina. Una vez en esta, al entrar. La puerta fue cerrada a lo cual giro, quedando su mirada con la del pecoso.

-Ace…- Dijo seco

-Dragón-san…- Contesto

-Esa es la manera de darle la bienvenida a tu padre?- Dijo a la vez que inmediatamente giraba, dándole la espalda, Ace no dijo nada, sentía respeto por el, al ser el padre de su querido hermano menor, pero no logro apaciguar un sentimiento de rencor dentro de el, no era quien para decir aquello. – Que sucede? Si no vas a decir nada, mejor vete- Dijo sin moverse de donde estaba

-Yo…- No sabía cómo comenzar – Marco…-

-Que acabas de decir?- Dijo colérico, sin dar la cara pero podía jurar que se encontraba molesto –No quiero escuchar ese nombre de nuevo, entendiste?-

-Porque nos mentiste?-

-Que?- Dijo girando para mirarle

-Le mentiste… de una manera muy cruel, el pobre no se merecía eso- Dijo con dolor en su mirada, Dragón al ver aquellos ojos solo desvió la mirada.

-No quiero hablar de eso…-

-Dragón-san, esto no es un juego de niños, te das cuenta de lo que acabas de hacer?-

-Ace no me hagas repetirlo-

-Solo escúchame, solo quiero que me digas un porqué?- Pidió, pero no obtuvo respuesta - … Eres, eres una persona egoísta… apareces para causar dolor y sufrimiento y después huyes en lugar de afrontarlo…-

-Te estás atreviendo a levantar insultos?-

-No es un insulto, solo son palabras, que tú mismo te has ganado-

-Ace… por última vez te digo que te vayas…- Dijo dando nuevamente la espalda

-Porque no me miras a la cara?- Dijo en frustración – Es porque me parezco a Ann??!- Quería ser pacifico y obtener las respuestas de una manera calmada, pero no parecía obtener ni una sola respuesta, en su desesperación solo logro sacar su frustración. Dragón giro levemente, mirándole

-Que sabes tú de esto?- Dijo

-No… quieres que te responda, pero tú no quieres responder… que clase de juego infantil es este?- Dijo

-Que sabes tú de mi vida?-

-Nada! Nada…- Dijo con la cabeza baja –Jamás nos cuentas nada;  que quieres que sepa?-

-No tienes derecho de estar hablando así de mis acciones, caunos no sabes nada de ellas-

-No es eso que admites que tengo razón?- Dragón no dijo nada – Se te ha pasado la mano intentando protegerme-

-Son imaginaciones tuyas- Dijo mirando a otro lado –Jamás he intentado protegerte-

-Porque mientes? Al menos ten la valentía de verme a la cara- Dijo acercándose al hombre, quien giro para estar de frente pero con el rostro mirando a otra parte, como si sintiera culpa, Ace con tacto tomo el rostro de aquel hombre haciéndole ver – Porque?- Dijo a la vez que rodaban lagrimas de sus mejillas, cosa que hizo que Dragón se apartara

-Tu rostro, tu manera de ser, tus ojos… son idénticos… - Dijo cayendo de rodillas al suelo, comenzando a sollozar

-No soy Ann, soy Ace!! Me llamo Ace! Lamento tu perdida, pero… no es razón para ser así conmigo…-

-Yo… solo trataba de protegerte, no quería que corrieras con la misma suerte que ella- Confeso

-Y para eso arruinaste mi felicidad?-

-Como querías que estuviera al saber que casi te pierdo??!! … No solo tú, Luffy y Sabo,a cada miembro de esta familia los quiero proteger…-

-Pero alejándolos de las circunstancias, impidiendo afrontarlas no es la solución…- Dijo suave – Fue demasiado malo lo que le hiciste a la familia de Shirohigue-sama…-

-Ace… quiero que seas sincero… estas enamorado de Marco?- Dijo

-Yo…- No quería decirlo, temía de que estuviera alentando a su padre a hacerle más daño – No lo sé…-

-Ya veo… - Dijo poniéndose de pie

-Dragón-san, por favor no le hagas daño a Marco- Imploro, tomándole del brazo

-Suéltame!- Dijo en un movimiento brusco quitando el brazo del chico, quien cayó al suelo.

-El no me ama! Escúchame! Al que deberías de dañar es a mí, no a él!!- Imploro aun en el suelo

-Que no ves?! Desde que estas a su lado, no han pasado más que tragedias!!- Exclamo

-No le hagas daño!...- Dijo pero callo- Coff… coff!!- Tosió, esto hizo que aquel hombre volteara, para toparse con una gran mancha de sangre en el suelo

-Ace!!- Dragón se dirigió a él rápidamente tomándolo en sus brazos – No puede estar pasando…- Dijo impotente

-D…Dragón… san… yo…- Dijo débil, sentía su garganta dañada y una gran presión en su pecho que le impedía respirar a gusto, sentía que si respiraba profundamente su pecho estallaría –solo… no quiero… v…ver, a nadie… sufrir- Dijo, le costaba mantenerse despierto, el dolor le estaba dejando inconsciente

-Que sucede?- Dijo la rubia entrando al notar la ausencia de ambos en la mesa –A…Ace?! Que sucede?!- Corrió a donde estaban -Hay que llamar a una ambulancia –

-No hay tiempo, lo llevare al hospital- Dijo Dragón tomando al chico cargándolo, rápidamente bajo las escaleras, donde los que estaban abajo se conmocionaron

-S…Sabo… que sucede?- Dijo incrédulo el menor, mas Sabo solo le abrazo.

                -Viví, que ya hacía tiempo- Dijo el rubio en tono de gracia, pero después se puso serio, al ver la cara de preocupación de su novia –Portgas… Portgas-san esta en el hospital…-

-Que?- No podía creer lo que escuchaba –Que sucedió?-

-No estoy segura… Llame a Koala para juntarnos con las demás chicas, pero ella estaba desconsolada… algo anda mal…- Dijo angustiada

-Donde esta?-

-No estoy segura, pero le llamare- Dijo marcando a la vez que Marco salía –Marco?-

-Vamos para allá- Dijo

-Si… - Dijo siguiéndole

                -Como se encuentra?- Pregunto la mujer rubia desconsolada, a una de las enfermeras

-Todavía no se ha llegado a un diagnostico exacto, solo le pido que espere un poco mas- Respondió la enfermera

-Disculpe, busco a una persona llamada Porgas D´Ace- Se escucho la voz del rubio dirigirse a la enfermera, pero alguien se interpuso

-Marco- Se escucho la voz poderosa

-Dragón…-