-Disculpe, busco a una persona llamada Porgas D´Ace- Pregunto un joven rubio a la enfermera que se encontraba enfrente, pero antes de que esta le respondiese cosa alguna, un gran hombre se interpuso en el camino del rubio; con la mera intención de no solo bloquearle el paso, sino que incluso, la pobre enfermera, no soltase palabra alguna con el muchacho enfrente.
-Marco…- Pronuncio sin expresión alguna en su rostro aquel hombre, mas el desprecio se sentía en el timbre de su voz
-Dragón…- Dijo el rubio, quien hizo alto a su paso al ser interrumpido por el pelinegro enfrente, sentía un mal recorrerle el cuerpo, pero no huiría, no creería lo que aquella boca fuera a soltarle esta vez, fuera lo que fuera, no lo iba a creer; se podían notar sus miradas retadoras, cargadas de cierto rencor; pero, algo convertía toda aquella adrenalina en preocupación, podía notar algunas salpicaduras de sangre en la vestimenta del hombre enfrente, a pesar de que el traje era negro, si se observaba detenidamente, se podían apreciar aquellas manchas carmesí.
-Se puede saber a qué has venido?- Pregunto erguido a la vez que se cruzaba de brazos, con semblante de superioridad.
-Vine a ver a Ace- Dijo claro y fuerte, Marco iba directo y sin rodeos
-No necesitamos tu presencia aquí- Dijo Dragón, dando un entender vete de aquí.
-Ustedes quizás no, pero el sí- Respondió, Viví se encontraba detrás de su novio, observando preocupada aquella escena, no tenía ni la mas mínima idea de lo que estaba sucediendo, pero la tención en el ambiente solo le decía que algo no andaba bien con aquellos hombres, quería decir algo, mas no se atrevía, estaba paralizada, no sabía qué hacer en esta situación
-Quien eres para atreverte a responder tal tontería?- Pregunto
-No me creo nadie, solo soy un amigo muy preciado… y lo que digo no es ni una tontería- Respondió; por alguna razón, cada pregunta y respuesta se fuia intensificando, la tensión era increíble, hasta las personas ajenas a la situación podían sentir la presión.
-Sabo… esto no pinta nada bien…- Dijo en susurro el pequeño de los tres hermanos a el mediano de estos, a la vez que se aferraba a su brazo
-Descuida Luffy…- Respondió el rubio a la vez que revoloteaba el cabello del menor, quería decir, *todo está bien* pero seria demasiado falso decir aquello, la situación era mas que evidente, de nada servían las palabras ignorantes para tapar la realidad “Todo anda por muy mal rumbo… me pregunto que pasara… será que solo nos quedaremos quietos a ver como esos dos se *destruyen*?” Pensaba preocupado, hasta que las palabras de Ace llegaron a sus pensamientos *Marco es un amigo muy preciado para mi* *Me gusta* *Nuestro padre te mintió*
-Sabo, estas bien?- Pregunto Luffy al notar el semblante pálido de si hermano
-Ummm… no es nada, no es nada- Dijo sonriendo, sentía rabia, ver como su padre actuaba de esa manera, no podía ver a Rouge muriéndose de la angustia por el pecoso, para después cargarle más preocupaciones con discusiones absurdas?
-Mi hijo no te necesita- Dijo cortante, como queriendo cortar allí, queriendo cerrar aquella *conversación* y que el rubio se marchara
-He es irónico que usted diga eso cuando no tiene ni idea de que es lo que realmente necesita- Se burlo, cosa que hizo girar la situación a algo que no se tenía planeado.
-Insolente- Dijo con furia excesiva el pelinegro a la vez que levantaba la mano para bofetear al sujeto delante, golpeo con saña la mejilla, mas sin embargo se “equivoco” de rubio; Sabo se paro en medio de estos; se aparto de Luffy al ver que la situación se salía de control, quería pararla, pero no sabía cómo.
-Sabo?- Dijo Dragón aun sin despegar el puño de la mejilla del mencionado, aun no creía que su hijo había dado la cara por aquel sujeto despreciable, aparto de golpe su mano, no sabía que decir; Había golpeado con fuerza extrema, aquel golpe pudo haberle derribado, pero el chico lo recibió firme, de su boca corrió un hilo de sangre, el golpe le partió el labio. Marco se encontraba detrás del güero, con los ojos bien abiertos, si Sabo no se hubiera interpuesto se habría llevado aquel golpe; jamás creyó que Dragón se rebajaría a tal grado de agredirle físicamente.
-Deténganse por favor- Pidió el chico sin moverse de donde estaba
-Sabo… que significa esto?- Dijo tras sentir traición
-No discutan, no quiero verlos discutir... además, padre, no crees estar siendo demasiado duro con él?- Señalo a Marco, palabras que surtieron efecto en el hombre
-Lo estas defendiendo?- Dijo aun in creerlo, a la vez que daba una leve risa – Sabo siempre me has demostrado ser demasiado inteligente, pero esto?... es que acaso me equivoque?-
-No Padre… - Dijo, “Ace… confía en Marco, no es así?” Los recuerdos de aquellas palabras, la vez que estaban en el parque, la seguridad que mostraba su querido hermano mayor no era falsa, incluso lo notaba demasiado alegre – Ace… Si Ace confía en el… yo también! Creeré en el!-
-Que?-
-Siempre desconfié de Marco, le odie… aun sin saber el porqué, aun sin tener una razón justa! Comencé a odiarle, por causa de tus palabras, por tus señalaciones… es increíble que tu, mi padre, me haya mentido!- Dijo con rabia
-Que sabes tú de esto?- Pregunto, acaso Ace le había lavado el cerebro?
-No sé si lo es todo… pero con lo que se hasta ahora me basta… -
-Es que acaso estas revelándote contra mí?- Dijo con un tono nada bueno, Koala, Luffy, Rouge, Viví e incluso Marco, miraban incrédulos aquello; aunque de cierta manera se podía agradecer que la poca gente que había antes se fue antes de que comenzara todo este alboroto. Sabo solo respiro profundo… quería utilizar las palabras correctas para expresarse.
-Por tanto tiempo... Solo quise que me quisieras… que me aceptaras…- Dijo sereno, con la voz más suave que podía – Solo quería ser aceptado, pero… solo lo lograba complaciéndote- Dijo con notorio dolor – Tienes todo calculado, pero si una de las piezas se revela comienzas a perder el control, justo como ahora… enfureciéndote contra mí, solo por el hecho de estar del lado “equivocado”, solo por hablar fuera de turno… E hiciste conmigo lo que hiciste con todos- Dijo con mas sentimiento – Tu, al igual que el resto, me mentiste! Cuando yo fui de lo más leal, quieres que estén de tu lado aun así tengas que llenarles la cabeza de mentiras, pero no toleras que te mientan y mucho menos te “traicionen” ; qué clase de ridículo juego es este? Haces lo que te place, pero no quieres que los demás hagan contigo lo que tu les haces a ellos… como puedes justificar eso?- Señalo
-Fue para protegerlos!-
-Fue cruel-
-Como puedes decir eso sin conocer la verdad?-
-No, te equivocas… lo sé, aunque me haya tenido que enterar por otras personas, pero lo sé… Me dijiste que la familia de Shirohige nos lastimo, que debíamos alejarnos de ellos, no puede existir armonía entre ambas familias, solo nos causaría sufrimiento estar a su lado, que asombrosa mentira… puede que Marco haya dejado en cierta forma un recuerdo doloroso de aquel día… pero tú, solo hiciste la herida más profunda… -
-Me inculpas de todo?- Dijo colérico ante la señalacion
-No entiendes, y nunca lo entenderás… las mentiras solo nos van dividiendo; en los momentos más difíciles, es cuando deberíamos estar todos juntos, pero tú nos separaste… Pero de los errores se aprende, deberíamos aceptar a Marco, la verdad no parece ser un mal tipo- Dijo, mas ni una sola palabra del pelinegro salió, en vez de eso, levanto la mano contra el rubio, el chico estaba sorprendido, estuvo preparado para el golpe que le propino, sabiendo que aquella ira no era hacia él, pero ahora, aquel golpe iba con toda la intención.
-Detente Padre!- Grito Luffy poniéndose en frente de Sabo con las manos extendidas hacia los lados, Acto que logro parar aquel golpe.
-Luffy?- Dijo Sabo sin poder creerlo
-Que significa esto Luffy?- Dijo Dragón, por alguna razón este “juego” le estaba hartando
-No lo hagas padre, por favor; te conozco bien y sé que tú no eres así, si le haces daño a Sabo jamás te lo perdonaras!- Respondió en desesperación, palabras que hicieron entrar en razón a aquel hombre, sintiendo vergüenza de sus repentinas acciones, dando media vuelta, apartando la mirada de aquellos ojos que le miraban con desesperación.
-Sabo…- Pronuncio – Perdóname…-
-Tranquilo…- Respondió el mencionado –Todo está bien-
-Sinceramente, no sé que ven en ese chico, para querer estar de su lado… como llegan a creer en él sin si quiera conocerlo?- Pregunto el pelinegro
-La verdad, no lo sé… - Respondió Sabo
-Yo tampoco lo es- Dijo Luffy
-Que clase de respuesta es esa?- Dijo aun sin comprender
-Algo me dice que puedo confiar en el…- Dijo Luffy mirando al rubio
-Lo mismo digo, sin mencionar que Ace confía mucho en el- Dijo Sabo – Padre, por favor dale una oportunidad, quizás no es la amenaza que crees que es- Mas Dragón no dijo nada – Si… si él hace algo indebido, yo asumiré con la responsabilidad- Dijo apretando los ojos
-Que?- Pronuncio en seco Dragón, acaso el rubio se estaba echando la soga al cuello por aquel despreciable?
-Sabo no es necesario…- Fuia a protestar Marco, ya estaba harto de esa escena, pero la Sonrisa del chico le callo
-Sabo…- Dijo Luffy preocupado – Yo también, yo también me hago responsable!- Dijo mirando con determinación a los ojos de su hermano
-Ya es suficiente!- Resonó en aquella sala, la poderosa voz de una mujer
-Tía Janne- Pronunciaron los dos sobrinos
-Janne- Dijo Rouge que se acerco un poco más, estaba tan angustiada que sentía que se desmayaría
-Basta de este absurdo juego infantil- Dijo la mujer de cabellera dorada, quien se encontraba recargada en el marco de la entrada a la sala, había estado allí desde hace poco, acto que le permitió observar un poco más la situación
-Que quieres Janne?- Dijo Dragón al notar como la rubia disolvía la pose en la que se encontraba para dirigirse hacia ellos, hasta estar enfrente de el
-Todas estas acciones son provocadas por situaciones del pasado, es momento de que te perdones! – los más jóvenes que se encontraban no entendían nada, pero Rouge y Dragón sabían perfectamente a que se refería
-Sera mejor que te vayas-
-Pues no me interesa en lo mas mínimo lo que digas, me vas a escuchar, si o si!- Dijo imponente sin quitarle la mirada de encima, Dragón solo agacho el rostro, no quería escuchar nada – Lo que sucedió en aquel accidente, con Ace, es muy similar al de mi hermana… cierto?-
-Deja de atormentarme- Pidió desesperado cayendo de rodillas
-Si sigues aislándote de los demás, jamás sabrás que es lo que necesitan. Haces lo que crees correcto sin considerar lo que los demás opinan… Déjame adivinar, discutiste con Ace… no es verdad?- Dijo sin apartar la mirada
-Deja de echarme la culpa!- Dijo aun sin mirarle
-Debiste saber de antemano que no puedes alterarlo, pero aun así fuiste contra la advertencia, y todo porque? Quizás si no le hubieses mentido te hubieras ahorrado este lamentable momento- Dijo, sonaba demasiado cruel, pero quería hacerle entrar en razón – Te atormenta cierto? –
-Hablas de haber matado a la persona más importante para mí?- Respondió, todo estaba en silencio, los presentes sabían que no era algo en lo que pudiesen argumentar, era algo que solo concernía a aquellos dos
-Tu no la mataste, entiende de una buena vez!-
-Pero…-
-Pero nada! Mi hermana hizo lo que creía correcto, que a diferencia de ti, las consecuencias iban solo para ella, no para nadie mas. Aunque en parte solo comparten el no considerar las opiniones de los demás- Respondió –Y tu- Dijo a Marco – Lo mismo va para ti… no te eches la culpa por algo que no hiciste; tienes que aprender que no solo uno mismo daría todo con tal de proteger a los que ama, porque aquellas personas, piensan exactamente lo mismo…- Marco miro sorprendido, aquellas palabras le quitaban peso, aunque fuera muy leve, era la primera persona que le decía eso aparte de Ace – Es verdad que uno sienta cierto odio hacia sí mismo, “si no hubiera hecho esto, si no hubiera sucedido aquello, quizás, solo quizás aun estuviera aquí”; que equivocados están, la vida sigue, mas aun siguen añorando el pasado, el pasado no cambia, pero puedes cambiar tu futuro, cambiando tu presente; si sigues atrás lo pagaras caro, vivirás sin un futuro… es que acaso eso es lo que quieren??!- Tales palabras, llenas de verdad pero hirientes, les quitaban aquel sentimiento de culpa, pero no era suficiente para apaciguarlo.
-Entonces que se supone que haga?- Dijo casi en llanto Dragón – Poner mi vida en riesgo? Proteger a los demás sacrificándome?-
-Baka- Dijo Seria la rubia – “Lo único que me importa son aquellos que amo, son mi felicidad, por ellos haría cualquier cosa, aun si implica poner mi vida en juego, acepto ese riesgo… pero, no ofreceré mi vida así como así, luchare con todas mis fuerzas por ellos, no pienso morir; solo, solo si lo anterior fuera necesario… no dudaría…” –
-Calla! Deja de decir lo mismo que ella!- Exclamo el hombre pelinegro
-No! Jamás comprendiste esas palabras que siempre oías con temor… jamás lo entenderás, porque las ignoras, acaso mi hermana hablaba del suicidio? Jamás!! Ella no quería morir, pero esa decisión no estaba en sus manos… era claro que tenía miedo, pero, estamos hablando de Ann, ella jamás lo diría.- Hizo una breve pausa, para calmar su agitad respiración – Dragón… Ann… ella, no murió por tu culpa… ella… ya sabía que moriría, sus días estaban contados, que mas podía perder? Aun en sus lamentables condiciones… fue en tu busca- Dijo soltando el cristalino agua de sus ojos
-Pero que me estás diciendo?- Dijo confundido – Acaso ella… Porque no me lo dijo?- Dijo captando la idea
-Acaso decírtelo cambiaria algo? Acaso decírtelo la sanaría? No, solo les haría sufrir a ambos… era mejor pasar lindos momentos, divertidos y alegres, en lugar de estar preocupado por su salud-
-De que estaba enferma?-
-… las personas con poder creen tenerlo todo, pero al final no son diferentes de nadie, todos morimos… nadie se escapa de eso… aun poseyendo poder, ni el dinero ni el prestigio salvaran tu vida-
-Janne, responde- Exigió, pero ella no soltó ni una palabra – Crees que no me dolió aquella perdida?
-Y a mi donde me dejas? Era claro que eras su amigo, su muerte te afecto, pero a mí? Acaso tu deberías sufrir más que yo? Ella, que fue mi misma sangre, que la conozco desde que tengo memoria, que la veía sin falta todos los días; Debería ser mi sufrimiento menor al tuyo?- Dragón callo la chica tenía razón… en silencio se levanto parecía querer retirarse de ese lugar – Solo diré una cosa más…- Dijo la rubia a lo que Dragón se detuvo - … que piensas hacer?-
-Ella, sabía que moriría, pero pudo haber desistido, quizás si había manera de salvarla…-
-Era tu vida, o la de ella, no había tiempo de pensar… las situaciones extremas merecen decisiones arriesgadas, no lo crees? Además…- Sonrió – Ella te quería mucho, su deseo era que vivieras…-
-No logro comprender…-
-Era claro, que ella no quería morir- Dijo dirigiéndose hacia él, para estar cara a cara – Estaba consciente, del dolor que causaría a las personas que amaba, pero tu… te has puesto a pensar siquiera eso? Crees que por su sacrificio debes arriesgar tu vida en agradecimiento, crees que fuiste salvado para poner tu vida por la de los demás? Estas equivocado; fuiste salvado porque ese era su deseó, que vivieras! Vivir feliz al lado de las personas que jamás volvería a ver, realizando tus sueños, sepultar el pasado, el dolor dejarlo atrás. Por esa razón no pensó dos veces en salvarte; parecerá egoísta sus acciones, pero… acaso tu no hubieras hecho lo mismo? Crees que quiso verte vivir con dolor y soledad? Lo hizo por un futuro para ti, eso es lo que más detesto de ti! Lo tienes tan claro, pero aun así tu mismo te ciegas. Crees que su deseo era verte arrepentido por una culpa que no llevas? De que serviría su sacrificio, ofrecer su vida por la de alguien más, pero de nada servirá, porque en lugar de su voluntad, estás muerto en vida, añorando el pasado, aferrándote a él. Que no vez todo el sufrimiento que le has causado a los demás? Por culpa de tu egoísmo, solo les hieres de una forma cruel… quieres que tus hijos sean obedientes, quieres que sean prisioneros de tus caprichos, te has puesto a pensar que esto es lo que Ann quería?! Donde está el Dragón de antes? El que sonreía siempre, el que ayudaba a los demás… Te has destruido tu mismo… y no conforme con eso quieres arrastrar a los demás junto a ti… - Alzo silencio, a la vez que cerraba los ojos y después abrirlos, dio unos pasos hasta estar hombro con hombro pero sin tocarse ni verse a la cara – Mas claro no te lo he podido dejar… - Dijo alejándose de el
-Gracias…-
-No lo hago por ti, solo quiero un futuro donde no tenga que estar viviendo la misma trágica historia, que se repite una y otra vez- Dijo en seco. Dragón daba la cara a los presentes, pero se podía notar que temblaba de conmoción. Sin mas salió de aquella sala, dejando a los presentes
-Dragón- Pronuncio Rouge queriendo seguirlo
-No lo hagas Rouge- Dijo Janne – Necesita tiempo para pensar en sus actos, tiene darse cuenta el mismo de sus faltas- Dijo a lo cual Rouge acato, no salió tras él, pero la frustración que tenía solo le hacía sufrir
-Mamá, todo estará bien- Dijo el pelinegro que se acercaba para abrazarla
-Hay tantos misterios sin resolver…- Dijo Sabo a su Tía, quien solo bajo la mirada
-Marco… que se supone que debemos hacer?- Dijo la peli celeste a su novio
-Tranquila Viví- Respondió el rubio abrazándola “Que fue todo eso? … por alguna razón, me recordó a mi… es como si yo fuera Dragón, Ace, aquella chica… Ann y esa señora, Luffy…” Pensaba
-Marco, cierto?- Dijo Janne al mencionado, quien escucho – Se lo que ocurrió ese día, Espero que lo que acabas de escuchar te haga recapacitar… si sigues con esas ideas, es muy probable que termines convirtiéndote como aquel hombre- Se refería a Dragón
-No me compares con el- Dijo en defensa, no soportaba que escuchar que era igual a aquel hombre que tanto dolor le causo
-No lo hago, solo es para prevenirte- Dijo – Quizás ahora mantengas la cordura al saber que Ace aun está vivo, pero créeme, el tiempo nos cambia, que hubiera pasado si jamás te hubieras enterado? – Tales palabras le dolieron, pues era verdad, desde que supo que todo era una mentira, no ha vuelto a ser el mismo, ya no estaba constantemente en guerra consigo mismo, era como si por fin pudiera respirar sin sentir un nudo en la garganta. – Aunque… hacerte entrar en razón no me concierne, eso es asunto se otra persona- Dijo dirigiendo su mirada hacia el pasillo. Para después alejarse de la joven pareja.
-Tía, será buena idea dejar a papá solo?- Dijo Luffy
-No te preocupes… el estará bien- Contesto, mientras Sabo se dirigía hacia ellos.
-Gracias- Pronuncio Marco, eso iba para Sabo
-No creas que confió en ti- Respondió
-Eh?- Estaba confundido
-Esto lo hago por Ace, si hace confía en ti, entonces… confiare ciegamente- Dijo mirándole
-Vale- Dijo Marco
-Bueno… se que quieren pasar a ver a Ace, cierto?- Interrumpió Janne indicando con la mirada a una enfermera que se acercaba
-Ustedes son familia de Portgas D´Ace?- Pronuncio la chica de tés bronceada y cabellera negra, a lo cual todos asintieron – Les informo que el joven esta fuera de peligro, solo necesita descanso y dejar que su cuerpo se estabilice- Ante las palabras todos dieron un suspiro de alivio
-Como se encuentra? Podemos verlo?- Dijo Rouge
-Claro, solo que será de dos personas por turno- Indico, después todos se miraron, querían saber quiénes serian los primeros
-Yo digo que sea mamá y la Tía Janne- Dijo Luffy, a lo cual todos asintieron, tras pasar, solo permanecieron 5 minutos, donde se encontraban al lado del pelinegro quien dormía profundamente; poco después paso Luffy con Sabo.
-Ace…- Dijo con una mirada de dolor el rubio al ver a su hermano
-pum, pum…- Dijo Luffy tras escuchar los sonidos que emitía la maquina del pulso cardiaco – Los pequeños brincos de la vida- Dijo llevándose la mano al pecho en la parte donde se encontraba el corazón – Ace, no sé porque hayas enfermado, pero sin duda fue algo que te debió alterar demasiado- Dijo acariciando el pelo negro del pecoso
-Ace… recupérate pronto…- Dijo Sabo con lagrimas en los ojos. Pronto acabo el tiempo y salieron
-Se que quieres verlo- Dijo Sabo a Marco, dándole a entender que pasara, a lo cual la pareja entro, una vez dentro Viví se sentó en la silla que se encontraba al lado mientras Marco a su lado
-Portgas-san…- Dijo la chica al verlo – Es muy triste… - Dijo al mismo tiempo el mentón le temblaba
-Viví…- Dijo Marco poniendo su mano en el hombro de ella – El estará bien- Dijo suave “No importa lo que suceda, no voy a morir” Recordaba aquellas palabras “Se que no lo harás… eso quiero creer, quiero creer en esas palabras… Ace no te rindas” Pensaba, su cabeza era un caos, mas no lo manifestaba en el exterior, sino hasta que de sus ojos brotaron las lagrimas de amargura
-Marco…- Dijo Viví l ver a este “Esta es la primera vez… que le veo llorar” Pensó la joven quien comenzó a llorar, el verle tan frustrado y adolorido, le provocaban el mismo penar –Marco… iré a tomar un poco de aire…- Dijo jadeante la chica, parecía que realmente necesitaba un respiro, se puso de pie y camino un poco, no sin antes de salir, dar una última mirada, fue entonces que lo supo… Y entonces, se retiro…
-Ace… se que puedes escucharme… y, yo…- No sabía que decir, sus lagrimas le entrecortaban las palabras – La verdad es que yo… no quiero perderte… si te rindes ahora, no sé qué será de mi – Dijo tomando la mano del pelinegro que yacía en la cama –Ace… por favor… Solo quiero que vivas, ese es mi único deseo- Dijo besando la mano de este….
Mientras en una pequeña plaza que se encontraba justo delante del hospital, se encontraba Dragón sentado en una banca, en aquel lugar no se encontraban personas, se encontraba el con la soledad, junto a los recuerdos…
Flash Back
-Devuélveme mi sombrero!- Exclamaba un pequeño niño de unos 10 años a otro de la misma edad, Dragón vestía aun el uniforme de la escuela a pesar de ser ya tarde, pero ese chico bestia una camisa de manga hasta los codos con cuello en v , color verde jade y unos pantalones marrón con tenis negros, el niño era de cabellera entre larga y corta atada en un chongo, aunque dado al corte algunos cabellos no se sujetaban estando sueltos, tenia ojos grandes color de un gris oscuro
-Si lo quieres ben por el- Dijo el niño pelinegro que se trepaba a uno de los arboles
-No es justo, no soy tan alto como para subir hasta allá- Se quejo el pequeño
-Jajaja gomen, gomen pero no podía quedarme de brazos cruzados al ver como hacías llorar a esa niña- Dijo el chico desde allá arriba
-No fue mi intención, le dije que no quería ser su novio, acaso crees que tengo que decirle que si cuando no me gusta?- Reprocho
-Así que era eso- Dijo calmado y sonriente
-Si querías ganarte mi odio lo tienes!-
-Jajajaja!- Carcajeo el pelinegro – No vale merecer tu odio- Dijo sonriente
-Qué?! Entonces baja y pelea conmigo!!- Desafío
-No tengo ganas de perder el tiempo con alguien como tu - Dijo recargándose en el torso del árbol
-Oh ya veo, así que esa niña te gustaba?- Dijo astuto
-Eh?- Esbozo una ceja
-Claro lo que sucede es que tienes celos de mi- Dijo en burla
-Eh sentido celos de los gatos, pero de una persona como tú? Jamás- Sonrió, Dragón se tiño de carmín, en lograr de hacer que el chico bajara solo le humillaba, tenía un don para sacarlo de quicio
-Eh, pero si es Dragón!- Se escucho la voz de un niño que se acercaba, junto a otros dos
-Jejeje que te trae por aquí? – Rio uno de ellos
-Nos gustaría charlar, pero invadiste nuestro territorio, sabes lo que eso significa?- Dijo uno dando a entender que se lo iban a bailar, al parecer no se percataron del pelinegro arriba del árbol; Dragón solo suspiro.
-No tengo tiempo que perder con ustedes- Dijo desafiante, pero estaban lo suficientemente cerca, a lo cual uno le golpeo en el estomago hasta tirarlo
-Maldito, no eres nadie para hablarnos así- Dijo uno
-Exacto, pero que estúpido eres, Idiota!- Dijo un que le propino de una patada en la espalda; Dragón solo estaba jadeante por aire, ambos golpes habían sido lo suficiente para dejarlo sin aliento
-Nadie que entre sale sin una paliza antes; aprende a no meterte en territorio ajeno… el más fuerte gana, un débil como tú no podría vencernos, solo los perdedores como tú no pueden entrar aquí- Dijo uno de los vándalos apunto de propinarle un golpe en a cara, pero el pelinegro cayo arriba del agresor
-Buena atrapada- Dijo sonriente, mirando al niño debajo aturdido por el golpe – Eso es todo? No aguantan nada- Se burlo
-Oye tu quién crees que eres para hacerle eso?- Dijo uno de los chicos malos. A la vez que el pelinegro se ponía de pie
-Interesantes palabras, el más fuerte gana, me gusta cómo suena- Dijo con una mirada sádica, si hubiera una representación de peligro sin duda el pelinegro se llevaba el privilegio.
-Quieres pelear?- Dijo uno poniéndose en posición de pelea, a lo que el otro le siguió
-jajaja – Rio, para después decir –Tienen agallas de papel…- en efectiva sus palabras eran de lo mas hirientes
-Pero… que haces?- Se escucho la voz de Dragón, que se levantaba poco a poco del suelo –Deja de hacerte el fuerte y vete…- Dijo a la vez que se recargaba en el tronco del árbol
-A callar Dragón- Dijo el mayor de los rufianes – Este tipo a herido nuestro orgullo es hora de recuperarlo-
-Oh a terminar de pisotearlo- Dijo el oji gris, “Porque… porque lo hace” Pensaba Dragón “Esos chicos no lo vieron, pudo haber escapado, y aun tuvo el valor de dar la cara… quien es este tipo”
-Callaremos esa boca parlanchina tuya- Amenazo el bajito
-Eh? … Para mí no son más que unos polluelos que lo único que saben, es insultar- Dijo el pelinegro, tales palabras hirientes hicieron que los chicos se le echaran encima, Dragón quería ayudar pero se sentía inútil, aquellos golpes aun le punzaban. Pero el pelinegro, evadió al mayor derribándolo, y al menor, de igual manera le derribo, tras tomar el puño que fui a hacia él para después hacerlo caer con su propio impulso. En menos de cinco minutos había barrido el suelo con aquellos dos.
-Me lo suponía… pura lengua…- Dijo picándose la oreja
-Oye… - Dijo Dragón, pero cayó al suelo al tratar de dirigirse hacia él, antes de caer por completo el pelinegro le sostuvo.
-No puedes caminar por ti solo, verdad?- Dijo a la vez que lo montaba a su espalda
-Pero que haces?-
-Que no lo vez? Te estoy ayudando- Dijo poniéndose en marcha con el pequeño montado
-Pero… porque?- Dijo sin comprender
-Acaso necesito una razón para ayudarte?- Dijo serio, Dragón callo, quien era ese chico? No podía entender lo que pasaba por la mente de este, era demasiado raro. Permanecieron un tiempo en silencio mientras llegaban a un parque en el cual Dragón decido quedarse allí.
-Seguro que quieres estar aquí?- Pregunto el pelinegro, bajándolo para que se sentara en una banca
-Si… me siento mejor- Dijo a la vez que sentía algo en la cabeza, el pelinegro le ponía la gorra por la cual estaban discutiendo –Eh?-
-Te lo devuelvo… después de todo solo quería darte una lección por hacer llorar a aquella niña, creí que eras ese tipo de niños- Dijo refiriéndose a los rufianes – Pero veo que me equivoque… gomen- Sonrió, Dragón no pudo sonrojarse ante aquella sonrisa, era como un ángel, ahora que lo veía de cerca no se veía mal.
-Descuida…-
-Por cierto lindo gorro- elogio
-Oh, lo hizo mi madre para mí- Dijo sonriente
-En serio? Le quedo muy bien…-
-Gracias- Respondió – Por cierto… soy Dragón- Se presento
-Yo soy Ann- Dijo
-Ann…- Que nombre tan dulce para un chico, pensaba – Porque… porque me protegiste?- Dijo serio, pero esa seriedad se perdió…
-Eh? jajajaj, no comprendes verdad?- Dijo- No me iba a quedar de brazos cruzados al escuchar una declaración-
Declaración?-
-Si, no recuerdas “un débil como tú no podría vencernos, solo los perdedores como tú no pueden entrar aquí” –
-Qué?! Entonces solo luchaste por honor? – Definitivamente le estaba sacando de quicio, solo había peleado porque no quería estar en la categoría de un débil?
-Jajajaja Solo eso?- Dijo, lo que saco de onda a Dragón –Como con aquella niña, no me iba a quedar de brazos cruzados viendo una injusticia, como podría? Se tendría que ser demasiado frio para eso…- Dijo mirando hacia el suelo, estaba diciendo que le quería proteger.
-Pero eran tres no pensaste en que podrían hacerte daño?-
-Si piensas un solo instante en la derrota, pierdes antes de que inicie la batalla… no importa lo que pase, no pienso morir-
-De donde sacas tanta confianza?-
-Simple, solo creo en que puedo lograrlo y lo hago, el mundo es de aquellos que tienen una fuerte determinación…- Dijo, para después darse vuelta, Dragón noto que se le había caído algo, se paro para tomarlo, pero al instante en que tomo la cadena, su mano topo con la de Ann
-Perdón-
-Descuida, está bien- Dijo irguiéndose, mostrando la cadena
-Es muy hermosa- Dijo al verla, era una cadena de oro blanco, al igual que el dije con forma de media luna y en el centro un zafiro – Espera! Este collar… lo he visto en alguna parte
-La familia Gold?- Rio
-Qué? Tu eres parte de ellos?- Dijo incrédulo, después de todo aquella joya era digna de dicha familia, el primogénito era el que tenía derecho de portar aquella joya – Pero cómo? Se supone que su hijo es tres años menor que yo… tu pareces de mi edad, además de que su hijo es el segundo… quien eres?- Dijo con su corazón acelerado
-Jajajaja ya lo dije Gold D´Ann… por cierto, soy una chica- Dijo guiñando un ojo
-Que??!!- Exclamo completamente sonrojado; una mujer le había humillado, le salvo y lo llevo en brazos, jamás en su corta vida alguien le había humillado de tal manera – P… Pero cómo? Luces como un chico, además de que no pareces de la nobleza, no vistes, ni hablas como uno, sin mencionar tus modales, son como los de un hombre…- Decía histérico
-Que?- Dijo a la vez que le daba un coscorrón que le saco una lagrima al noble Monkey – Ahórrate tus comentarios, también soy una dama- Dijo mientras se daba media vuelta –Hmmp… que molesto- Refunfuño, para después sonreír y voltear levemente de reojo –Nos vemos luego… bajito- Dijo a la vez que guiñaba un ojo
-Que?!- Dragón estaba sonrojado.
-Jajajaja- Solo escuchaba a la chica reírse hasta perderse de vista
-Es la chica más salvaje, bocaza, impulsiva, extrovertida, tsundere, extremadamente sínica, violenta y loca que haya conocido en mi vida- Dijo histérico
Fin del Flash Back
-Que viejos tiempos… Ciertamente le odiaba, pero con el pasar del tiempo nos hicimos muy buenos amigos… hasta debía de admitir que cuando vestía como una chica se veía hermosa… - Dijo el hombre que se encontraba sentado sobre aquella solitaria banca, para después suspirar – No sé qué hacer… que se supone que debería hacer…- Se decía. –Acaso mi intento por querer proteger a los demás ha sido el equivocado? Es lo más probable, todos me echan eso en cara…- Dijo triste – Perdí algo en el pasado y ahora que quiero proteger a los que amo, parecen sufrir… además- Dijo suspirando – Me piden que la olvide, pero… es imposible… fue mi primer rival, mi primer amiga y posiblemente mi primer amor… aunque jamás me acepto como lo ultimo… es triste, ver partir a los que amas- Dijo mirando al cielo que se cubría con espesas nubes a la vez que el sol se metía en el horizonte cada vez mas – Aunque ahora que lo veo… como fue ese día? Fue hace tanto tiempo que no recuerdo exactamente que paso…-
Flash Back
Era un día frio, en la época otoñal, Dragón había estado preocupado por la pelinegro que se encontraba enferma dese hace unos días, no sabía de qué pero por la época supuso que de fiebre o algún resfriado, pero… algo le decía que no era uno cualquiera, se encontraba deprimido caminando por las calles… fue entonces que recordó lo que un amigo le había dicho, en las afueras de la ciudad, al este hay un lugar donde crecía una planta muy buena para el resfriado, aunque el ya sabía de esto con anterioridad, de hecho su fallecida abuela solía darle de esta planta cuando caía en cama y ciertamente no importaba lo muy enfermo que estuviera aquella medicina le sanaba rápido, decidido decidió ir hacia allá.
Después de algún tiempo logro llegar, pero, para su sorpresa no vio alguna, al contrario quela rea que él conocía como un lugar verde, estaba desolado, además de que parecía que semanas antes incendiaron la hierba, como queriendo deshacerse de esta. Desilusionado, no se dio por vencido y busco lo mas que pudo, hacia un frio extremo un arrollo pasaba por allí, y al querer cruzar al otro lado no tubo más que atravesarlo, mojándose con el agua helada y el viento que corría fuerte le estremecía. Así paso todo el día, buscando, pero no logro encontrar nada
-Demonios…- Dijo resignado regresando, pero antes de salir de aquel lugar fue acorralado por tres sujetos, aunque pareciera por obra del destino, eran los mismos niños que le agredieron en aquel entonces y no solo eso, se encontraban en el mismo lugar, el mismo sitio de hace años, al girar, pudo ver el gran árbol que escalo Ann en aquel entonces, reducido a cenizas, el tallo negro, completamente quemado.
-Tu… Danos todo lo que tengas- Dijo uno de ellos, al parecer no le reconocían, pero Dragón pudo notar que ahora lucían como unos delincuentes, lucían peligrosos.
-Lamentablemente no traigo nada conmigo- Respondió, era verdad no traía nada de valor
-Debes estar bromeando- Dijo el de estatura media, a la vez que se acercaban, al parecer un poco cerca de allí se encontraba una pequeña casa de madera, probablemente esa era su guarida; los tres rufianes le atacaron, pero Dragón se defendió, esto no quedaría como en aquel entonces, forcejearon durante media hora, en la cual los tipos lograron dejar inconsciente al chico, pues uno al distraerlo, otro le ataco por la espalda con una gran rama, dejándole inconsciente. Se llevaron a Dragón a rastras hacia aquella cabaña, donde le amarraron y trascolaron
-No trae nada con el- Dijo el menor
-Pues luce como un noble, quizás si pedimos un rescate por el nos paguen bien- Dio la idea uno de ellos
-Jajaja pues entonces que así sea- Dijo el jefe
Había pasado varias horas atado, no sabía cómo terminaría todo, estaba frustrado, mas al ver como la tarde caía y el allí inmóvil, que en lugar de poder ayudar a aquella persona importante, solo lograría angustiar a los demás. Sus ojos humedecieron ante la impotencia. Pero después escucho unos golpes afuera
-Que fue ese ruido? – Dijo el mediano de la pandilla que se había quedado vigilándolo, los otros dos estaban afuera, al dirigirse a la puerta esta se abrió violenta golpeándole la cara, el chico cayó al suelo adolorido, gritaba del intenso dolor, a la vez que alguien entraba
-Ann?!- Pero que haces aquí?- Dijo sorprendido Dragón
-Que no es obvio? Vine a salvarte- Sonrió, Dragón sentía mucha emoción de verla, tenia semanas de no verle ni hablarle, puesto a que faltaba a clases y no podía ir a su casa. Pero el hombre que había sido golpeado con la puerta se levanto, con intención de golpear a la chica que parecía yo no poder mas.
-Cuidado!!- Dijo Dragón a la vez que soltaba sus manos de la atadura de la cuerda para tomar el sartén que se encontraba al lado y golpear al sujeto que cayó noqueado al suelo.
-Ann- Dijo al notarla decaer, corrió para tomarla en sus brazos - Estas helada- Se sobre exalto al sentir la congelada piel de la chica, se encontraba vestida con la bata del hospital, y descalza, no llevaba ni un mísero suéter para cubrirse y más aun, había cruzado aquel arroyo, se encontraba empapada, el clima no le favorecía en nada; sin mencionar que su rostro lucia cansado.
-No te preocupes, esto no es nada- Decía cansada – Solo necesito descansar-
-Fuera bueno que lo que dices sea cierto, pero sé que no lo es- Dijo cubriéndola con la colcha que se encontraba en el suelo la que le pusieron para mantener el calos, a la vez que se quitaba su propio abrigo que ya se encontraba seco, para cubrirla, ella lo necesitaba más que el, eso lo sabía, así que sin mas salió de la cabaña Dirigiéndose hacia la ciudad, maldijo el tener que cruzar tan molesto arrollo, el cual se creaba cuando llovía, y claro últimamente había días lluviosos, busco desesperado la manera de cruzar sin tener que mojar a Ann, entonces, paso por unas piedras que no se veían del todo confiables pero parecía la única manera, cuando solo le faltaba una para estar del otro lado, resbalo, pero logro llegar, se mojo los pies, pero la chica estaba intacta, Dragón amortiguo el golpe de la caída con su propio cuerpo.
-Estas bien?- Dijo la pelinegro
-Descuida estoy bien- Dijo parándose y cargar con ella nuevamente, tengo que darme prisa en llegar, dijo yendo a un paso apresurado, paso un momento en silencio, donde podía sentir la respiración agitada de la chica a su espalda – Dragón… no llores…- Dijo esta, sabía que él estaba llorando, podía sentir la respiración de Dragón, la forma en que salía, era lógico, aunque no le mirase a la cara sabia que el hombre estaba sollozando
-Descuida…- Dijo con la mejor voz que podía – Pronto llegaremos al hospital, pronto te sanaras- Decía a la vez que las lagrimas no paraban de fluir por sus mejillas, sintió como Ann le abrazaba con más fuerza
-No quiero ir al hospital…- Dijo –Quisiera que este momento se congelara y estar así siempre- Dijo con una seriedad nada buena
-Te escapaste del hospital, verdad?- Dijo lo suponía, sin mencionar que el breve silencio de Ann decía un si – Que es lo que tienes?-
-Solo es resfriado nada grave- Dijo
-Con más razón tengo que llegar rápido- Dijo casi corriendo – No pensaste en que te pudo haber dado alguna pulmonía?- Regaño
-Pues tu no pensaste lo mismo cuando cruzaste por primera vez el arroyo- Justifico
-Esto y aquello es diferente- Se quejo, a lo que Ann, solo rio –Eres demasiado blanda…-
-Aquí se debe eso?-
-Note que a los dos tipos de afuera los golpeaste con un trinche-
-Era la única manera de rescatarte-
-No me refiero a eso… pudiste haberlos matado si quisieras, o haberlos herido gravemente, pero en lugar de eso, les golpeaste con el dorso, no con el filo, no pensaste en que algún momento pudiste salir herida, no pensaste en defenderte de cualquier manera?-
-Claro que pensé en eso, pero, al igual que nosotros, deben tener un hogar al cual volver, un hogar una familia que se preocupa por ellos…-
-Eres demasiado noble-
-Los criminales también tienen familia… - Justifico
-De acuerdo, no te discutiré eso… aunque para habértelos cargado en tu estado, he de admitir que tienes una voluntad monstruosa-
-Jajaja cof, cof-
-Que sucede?- Pregunto alterado
-No es nada, es solo la gripa- Dijo
-Aun importante… como supiste donde estaba?-
-Eso fue fácil… solo deduje que irías allí por aquella planta de la que nos platicaron hace tiempo-
-Como supiste que algo andaba mal?-
-Mi hermana pequeña, me dijo que escucho oír que avías desaparecido… no te encontraban en ningún lugar, temían que hubieras sido secuestrado-
-Como es posible que hagas eso? Solo creíste? No tenias ni una base para estar segura, ni una sola para ir a ese lugar inmundo!- Dijo colérico - no pensaste en que pude haberme quedado solo con algún amigo perdiendo el tiempo? Qué tal si era eso? Y bienes a dar a este desolado lugar… cruzas el arroyo y todo para nada… estoy más que seguro que no habrías aguantado volver… te hubieras quedado sola, sin nadie que te ayude, morirías en el frio con la soledad- Decía en llanto, esto hizo que Ann derramara unas lagrimas
-Pero acerté… no?- Dijo en voz baja
-Boba-
-Oye, oye que esa es mi línea mi pequeño bobo- Dijo Ann a la vez que pausaba – Gracias…-
-umm… no tienes que agradecerme esto, debería agradecerte esto yo a ti- Dijo
-No… esto es como aquella vez… recuerdas?- Dijo señalando al árbol donde podría decirse primera vez se conocieron - Solo que… ahora es al revés, no?- Dijo refiriéndose que era Dragón el que ahora la llevaba en su espalda – Falta poco para llegar… puedes detenerte un poco?- Pidió, cosa que Dragón acato, deteniéndose justo enfrente de aquel árbol. –Es increíble ver como a transcurrido el tiempo… El tiempo pasa y se lleva a la gente, pero esta deja enseñanzas a la futura humanidad-
-Siempre has sido una poeta muy tétrica- Rio
-y tu uno muy romántico- Devolvió – Dragón… no te pongas triste… aunque llegue a pasar algo, prométeme que no perderás tu felicidad…-
-Pero que dices? Yo… - Protesto pero después repuso – Esta bien lo prometo… pero tú debes hacer todo lo posible por recuperarte pronto vale?-
-jajaja vale- Dijo
-Aunque es una lástima que hayan quemado este árbol-
-Lo sé, pero mira- Indico a las raíces, allí se podía ver un nuevo árbol creciendo - Es como decía, unos se van y otros vienen, ese es el ciclo de la vida… es algo inevitable-
-Ann… no soportaría que algo te pasara… pero un resfriado no te matara, verdad?-
-Descuida estoy bien, además, no tengo frio en lo mas mínimo, aquí en tu espalda me siento caliente-
-Bueno es mejor que nos vayamos…- Dijo para después dar media vuelta, pero antes
-Espera… - Dijo Ann a la vez que se soltaba de sus hombros, para caminar hacia el árbol, retirándose la cadena de media luna, a la vez que cavaba en el suelo con sus manos, Dragón se acerco para ayudarle – Esto quedara como el lugar que nos conocimos por primera vez… este fue el inicio de nuestra amistad… Dijo colocando el collar dentro del hoyo, rellenándolo de tierra
-Segura que quieres dejar el tesoro de tu familia aquí?-
-Si… permanecerá donde la esperanza ha muerto, pero al igual que el ave de fuego, vuelve a renacer… sin esperanza no hay futuro- Dragón tomo entre sus manos las de la chica, mirándole fijamente, sentía como si ella se estuviese despidiendo, le hería, le dolía.
-Dragón?- Dijo al ver como el mencionado se acercaba poco a poco hasta besarle dulcemente los labios, ambos jóvenes se sonrojaron
-Ann… se mi novia…-
-Otra vez con lo mismo? Sabes que te quiero como a un hermano, no como a un novio-
-Pero yo te amo-
-No digas mas- Ordeno “Lo nuestro no puede existir… novios, claro, y cuando muera? Como reaccionaras? es mejor así, de esta forma no te causare tanto daño. Es mejor que hagas tu vida con una mujer buena, que te quiera y te llene de hijos, que te haga feliz… que te de todo lo que yo quiero pero mi vida no aspira para tanto” Pensaba a la vez que lloraba
-Porque lloras?-
-No… no es nada… - Dijo secando sus lagrimas – Sera mejor que nos vayamos-
-Si, ya esta anocheciendo- Dijo al montarla nuevamente a su espalda
Camino por horas hasta dar al hospital donde la tenían internada, sus hermano y familiares la esperaban angustiados, al igual que los de Dragón que llegaron en cuanto supieron la noticia; esa fue la última vez que vio a Ann. Podía sentir la profundidad de los sentimientos en aquel abrazo de despedida y un nos vemos pronto.
Semanas después, ocurrió lo inesperado, uno de sus compañeros se acerco hacia el grupo
-Chicos… yo, este…- No sabía que decir estaba muy pálido – Ann, Ann…-
-Que sucede con Ann…?- Dijo Dragón
-Ann acaba de fallecer…- Palabras que dejaron fríos y en un profundo silencio a los presentes, Dragón estaba muy impactado, no se lo creía
-Esto tiene que ser una broma, cierto?- Pero el chico delante de él negó lento con la cabeza mientras por sus mejillas bajaban las lagrimas, quitándole el aliento a Dragón, al igual que el habla, el pensamiento, y la capacidad de estar de pie, se hubo que sentar en una silla pues había caído de rodillas al suelo impotente.
Fin del Flash Back
Dragón lloraba desconsoladamente, estaba solo sin nadie, finalmente abría los ojos, el dolor, el odio le habían mantenido ciego
-Soy un terrible padre, solo he hecho sufrir a mi familia, a los que amo, todo por culpa de mi egoísmo…. Como pude olvidarme de aquellos recuerdos, he vivido completamente cegado, era tanto mi dolor que no podía ver mas allá de mi culpa, sin pensar, fui quedándome con los recuerdos más tormentosos en lugar de conservar también los buenos, aquellos momentos en los que aprendí bastante de ellos, lo olvide todo, siento vergüenza de mi mismo- Se decía
Mientras en una gran mansión afueras de la ciudad, se encontraba una gran familia alojándose allí.
-Law!- Exclamaban los presentes a coro, tras ver al mencionado entrar tras aquella gran puerta
-Hasta que te dejas ver – Dijo un hombre bajito y llenito
-Si no venia irían por mi… o me equivoco?- Respondió el moreno
-Jajaja buena esa Law- Dijo una mujer robusta de cabellera naranja, extremadamente maquillada
-Claro que iría por ti si no venias a mi fiesta de cumpleaños!- Dijo colérica una chica, al parecer de la misma edad que el futuro medico; de cabellera oscura, ojos de igual color y tés pálida.
-Baby 5?-
-Demonios, con esos ridículos apodos- Gruño – Pero no me desagrada que me llames así- Dijo sonriendo de ternura, cosa que le daba cosa al moreno
-Law como estas?!- Saludo un chico bajito, de cabellera rubia y ojos azabaches
-Búfalo?-
-Yahoo! El mismo- Dijo el muy afeminado
-Pero cuento han cambiado…- Dijo aun observando detenidamente a cada uno de los integrantes de aquella familia
-Lo sé… mis bebes han crecido mucho- Dijo en plena escena dramática el señor de la casa
-Cuanta dramatización…- Dijo Law a este
-Hmmmp, no importa cuanto crezcas seguirás siendo el amargado de siempre- Dijo Dofflamingo – Pero aun así te quiero- Dijo abrazándolo con el afecto de un padre
-Oye quítate – Protesto
-Oh demonios, está en la etapa de la rebeldía- Dijo nuevamente a su papel de drama – Que hago señor…- Pidió al mencionado
-Hmmp… ciertamente ya no es un niño, pero para mí sigue siendo el mocoso de siempre- Respondió con esa inconfundible voz, a la vez que las mujeres que se encontraban detrás de él chillaban de la emoción; Law ciertamente detestaba aquella familia, pero quizás en el fondo les extrañaba bastante…
-Bueno que hacen allí parados que comience l fiesta!!- Dijo un hombre exageradamente alto, de ojos celestes y larga cabellera rubia, palabras que acataron todos los presentes dirigiéndose al patio donde preparaban una cena.
-Oye Law que has hecho?- Pregunto un hombre de cabello puntiagudo color ceniza, y unos grandes lentes ocultaban sus ojos
-No mucho…-
-Anda hombre no seas tímido- Dijo uno de cabellera negra, con barba a medio rasurar y robusto
-Tsk… Bueno, solo he estado estudiando para enfermería… le hayan algo interesante a eso?- Dijo al saber que a ellos no les interesaba para nada la medicina
-Medico! Tendremos un medico en la familia- Exclamo Doffy limpiando sus lagrimas con una servilleta, Law estaba con cara de WTF
-…Que… que le sucede a Dofflamingo?- Pregunto el moreno discretamente a Baby 5
-Oh, bueno quizás el tiempo lo ha vuelto más sensible – Sonrió
-Esto tiene que ser una broma- Dijo el moreno, le daban ganas de decir que aquel hombre no era Dofflamingo, que el recuerde no era así
-Jajajaja no Law no lo es- Dijo la joven, encendiendo un cigarrillo
-Fumas?- Dijo incrédulo
-Si…- Dijo simple la pelinegro, Law solo dio un gran suspiro, quizás, si habían cambiado
-A que se debe ese suspiro Law?- Dijo la mujer súper maquillada
-No es nada-
-Baby 5 me dijo que los suspiros son besos no dados… para quien eran esos besos?- Pregunto el chico rubio, Law ante estas palabras se sonrojo, pues a su mente solo vino el pequeño Monky; tanto ansiaba besarlo de nuevo?
-Se sonrojo, Law se sonrojo!- Dijo burlón un chico de grandes dientes y robusto
-Así que realmente quieres a alguien- Dijo Búfalo
-Qué? Law se sonrojo… Donde esta mi cámara?- Dijo el jefe poniéndose de pie en busca del artefacto
-Ya basta! Que no me he sonrojado maldición- Gruño en voz alta el moreno, pues todos los presentes no paraban de hablar de aquello
-Oye, Law, como es ella?- Pregunto Búfalo
-Como que ella?-
-Tu novia- Quería algo directo? El chico seria directo
-Como que novia? Deja de decir sandeces-
-Entonces es un chico?- Dijo Señor
-Que?!- Law se ahogaba con el agua que tomo para disimular
-Mmmm… quizás- Dijo nuevamente el hombre
-Escuchen, yo no tengo ni una novia, novio o extraterrestre; así que dejen de decir suposiciones-
-Mientes- Dijo Baby 5 – Jaja algo me dice que tienes un amor secreto- Dijo picara a lo que Law bajo un poco mas su gorro para ocultar levemente su cara
-Ella lo sabe?- Pregunto con ojitos tiernos Búfalo, Law solo callo – Entonces no lo sabe?- Dijo al ver el triste semblante del moreno
-Que?- Dijo Dofflamingo acercándose al moreno para abrazarlo – Como es posible que no se fije en ti, eres guapo, inteligente… Bueno quitándote el mal genio eres el hombre perfecto, pero no comprendo cómo no se fije en ti- Law se sentía raro – A no ser- Dijo el rubio abrazándolo mas fuerte – Que ya tenga un novio; eso es demasiado triste-
-Escucha, no estoy interesado en tener pareja- Dijo tratando de quitarse a los cariñosos que le sofocaban
-A mi no me engañas, te gusta demasiado… dime quienes, quienes son sus padres, me hare su mejor amigo-
-Estas loco!- Dijo Law, Dofflamingo haciéndose amigo de Dragón y Rouge? Eso si sería extraño
-Me hieres- Dijo indignado el rubio
-Bueno ya basta que la comida esta lista- Dijo Señor trayendo los platillos, pasaron unos 20 min. En los cuales todos estaban comiendo la deliciosa pechuga con sus complementos, Law comía con unas ganas, de no empezar nunca…
-Law la comida no muerde- Dijo Baby 5 al ver a este solo jugar con lo que estaba en el plato, Law solo suspiro y dio el primer bocado, al parecer la pechuga estaba muy jugosa y logro manchar sus mejillas, trato de buscar una servilleta pero Búfalo las había agarrado todas haciendo una jirafa con ellas “ Convirtió las servilletas en una obra de arte?” Pensó, pero después opto por seguir comiendo, después de todo pensaba en limpiarse al final. Comía y no se dio cuenta sino hasta después que Dofflamingo que estaba sentado en la silla delante de él le miraba fijamente, con una seriedad de miedo
-Que sucede?- Dijo Law mirando al rubio quien sin decir nada tomo su servilleta y se levanto de su asiento para limpiar las mejillas del moreno quien se resistía –Oye… no es necesario- A cada que se hacía para tras, el rubio mas se hacía para el frente, hasta que el pobre moreno cayó en la gran piscina
-Mmm… creo que fue una mala idea poner la mesa a un lado de la piscina- Dijo Baby 5
-La verdad es mala idea, pero como saber que alguien caería a ella- Dijo Señor, Law salió de aquel hoyo lleno de agua
-Estas bien Law- Dijo Doffy que al ver la caída del moreno estaba a punto de lanzarse a la piscina
-Solo un poco mojado, pero nada mas- Respondió
-Sera mejor que te seques- Dijo Búfalo – Ven, vamos a mi habitación – Dijo el chico tomándolo de la mano guiándolo dentro de la gran casa.
El tiempo había pasado, ya los rayos del sol se disolvían, y dentro de aquel hospital se encontraba angustiada la familia
-Bueno, sin más nos retiramos, vendré mañana en la tarde- Dijo Marco a los presentes, retirándose con la peli celeste
-Claro- Dijo serio Sabo
-Sabo-Kun aun te duele?- Dijo Koala al mencionado indicando su mejilla
-Descuida Koala estoy bien- Dijo el rubio abrazándola
-Hasta luego- Dijo Viví retirándose; una vez quedaron solo ellos
-Tía Janne…- Dijo Luffy
-Que sucede?-
-No logro comprender como se relaciona la muerte de la Tía Ann con todo esto-
-Es algo del pasado, que solo los que lo vivieron pueden afrontar, tranquilo estoy segura que tu padre se encuentra bien- Dijo la rubia, en ese instante Dragón entraba; nadie dijo palabra alguna, solo se dirigió con la enfermera para ver a Ace, ella acepto, llevándolo a la habitación, una vez allí se sentó al lado del pecoso
-Ace… perdón…- Dijo arrepentido – Quizás mi forma de protegerlos no es la adecuada, solo le he provocado una vida difícil, soy un padre tonto, verdad?- Dijo llevándose las manos a la cara –Pero quiero enmendar todo… quiero verles sonreír… de ahora en adelante tratare de estar al pendiente de la familia, quiero pasar más tiempo con ustedes- Decía pero luego guardo silencio, para después soltar el llanto que traía dentro – De que sirve que cambie ahora? Debí haberlo hecho desde hace mucho… solo ahora que he abierto los ojos demasiado tarde, me di cuenta de mi error… - Dijo tomando la mano del joven, y sintió como este le devolvía el agarre –Ace?- Dijo pero este no respondió, era como si inconscientemente le escuchara, este acto solo hizo que Dragón llorara mas…
***
Habían pasado varias semanas, donde al parecer la situación había mejorado, el pecoso asistía a clases, y hacia todo lo que normalmente hacia. Al parecer la relación entre la familia Monky y la de Shirogigue había mejorado, incluso Marco había asistido varios días a la casa de la otra familia; eran días buenos.
-Ace!!- Dijo Tatch corriendo hacia este – A dónde vas eh?- Dijo pasando su brazo por los hombros del pecoso
-Fui a ir a caminar- Contesto
-Con que eso? Yo voy contigo- Sonrió, solito se apunto
-Está bien- Reía el pelinegro
-Ey ese no es Marco?- Dijo el castaño mirando más a fondo la silueta enfrente de ellos –Ey!! Marco!- Exclamo a lo que aquella persona extendió el brazo en señal de saludo, a la vez que corría hacia ellos
-Hola chicos, que hacen?- Dijo el rubio que se acoplaba a la conversación
-Vamos a caminar…- Dijo el castaño
-Emm, claro…- Sonrió
-Bueno, entonces que les parece ir al centro?- Sugirió a lo que los otros dos aceptaron. Fuian a mitad de camino, cuando Tatch recibió una llamada –Diga? Oh, hola como estas? Ummm… no lo sé… está bien…- Dijo al teléfono – Chocos, tengo que ver a alguien, mis disculpas- Dijo
-No te preocupes- Dijo Ace
-Pero que mala suerte y yo que quería caminar al lado de Ace-kun – Dijo con decepción, Marco y Ace le miraban raro, a veces actuaba de una forma que daba miedo – Jajaja era solo una broma – Dijo dando palmadas a Marco – Cuida bien a Ace Marco- Dijo para después irse
-No necesitas decirlo Tatch-
-Dejen de estar diciendo cosas raras quieren?- Dijo el pelinegro – Ummm Marco… que te sucede?- Dijo al notar que el rubio tenía los ojos y mejillas irritadas
-No es nada Ace…- Dijo para no preocuparlo
-Que es lo que te sucede?- Insistió
-En verdad, no es nada-
-Marco…-
-Es solo algo que ya no importa…-
-No mientas, te importa, si no te importara no estuvieras llorando- Dijo, a lo que Marco se percato de sus lagrimas que solas salían sin permiso de sus ojos.
-Lo siento creo que no me siento bien- Dijo tratando de retirarse
-Tu no vas a ningún lado- Dijo a la vez que lo tomaba de un brazo, Marco solo suspiro resignado
-Es… solo, que todavía no puedo creer que mi padre me haya mentido al igual que Dragón…- Dijo a la vez que las lagrimas salían mas
-Así que era eso… No te preocupes Marco, ya todo paso- Dijo abrazándolo, aunque sabía bien que no era eso, había algo mas, pero ni sabia como hacer que le dijera. Marco le devolvió el abrazo “Que me sucede? Me dejo el camino libre y estoy aquí llorando como un niño” Pensaba el rubio
Flash Back
Hace unas semanas*
-Viví, que haces?- Dijo al notar como la joven guardaba las pocas cosas que tenía en la vivienda del rubio
-Marco-kun- Dijo la joven una vez termino de poner todo dentro de la maleta – Me he dado cuenta de que lo nuestro no puede seguir- Dijo con una expresión de tristeza extrema
-Qué?! Pero que estás diciendo Viví?- Decía incrédulo el rubio
-La verdad no lo sé…- Dijo cubriendo su rostro con sus manos a la vez que sollozaba – Quizás… quizás, lo nuestro murió hace mucho tiempo, demasiado tiempo, la verdad no sé cuando fue… como fue que nos comenzamos a distanciar… Cuando me di cuenta de esto, trate desesperadamente volver a unirnos, tenía la ilusión de que lo nuestro volviera a funcionar, trate de revivir lo que ya había muerto…- Dijo cayendo de impotencia al sillón
-Pero que te sucede? Sabes que yo te quiero- Dijo el rubio acercándose para abrazarla
-Yo también te quiero, pero ya no como antes… quizás solo es un sentimiento bonito pero no para mas Marco-
-Pero de donde sacaste esta locura?!-
-No es una locura, esta es la verdad Marco-
-Que?-
-Aquel día en el hospital… me pude dar cuenta de que no es a mí a quien amas-
-Eh? No me digas que…-
-Era demasiado evidente, tu amas a Portgas-san verdad?- Marco no dijo nada – La verdad hubiera estado furiosa con aquel hecho, pero… lastimosamente Portgas-san también me cae bien, no le guardo ningún rencor… además, siempre me dije que tu felicidad es lo más importante para mí, y si a mi lado no eres feliz… entonces no me queda más que soltarte y que vayas a un lugar donde lo seas…-
-Viví… Pero porque?- Dijo el hombre a su lado
-Solo quiero que seas feliz, a caso es algo malo desear la felicidad de alguien más?- Dijo a la vez que se ponía de pie, Marco quiso detenerle, pero ella corrió presurosa hasta la puerta
-Viví, escucha-
-Marco-kun… si acaso lo deseas… me gustaría seguir siendo amigos- Dijo la peli celeste volteando la cara hacia el rubio sonriendo, aquello le dolía al pobre rubio. Sin más la joven salió de aquel lugar, y Marco detrás de ella, le siguió pero ella tomo un taxi; desafortunadamente no pudo alcanzarle… desde ese entonces, no la ha vuelto a ver, aunque se moría de ganas de hablar con ella en la escuela, pero suponía que eso solo le causaría dolor a la joven, por lo que todo este tiempo desistió
Fin del Flash Back
Ya estaba oscureciendo y ambos jóvenes estaban abrazados en medio de aquella plaza, hasta que finalmente aquel llanto se apaciguo.
-Oye tu! Aleja tus manos de mi propiedad!!- Se escucho una voz demasiado peligrosa, a lo cual ambos jóvenes giraron para ver de quien se trataba
-Leonid?- Dijo Ace incrédulo
-Jajaja ha pasado mucho tiempo Ace-san- Dijo un chico de cabellera extremadamente rubia, ojos azulverdeso y piel pálida como la nieve, vestía una camisa de mangas largas pero arremangadas hasta el codo, color blanca con delgadas líneas verticales color negro, abotonada tres botones hacia arriba, con un pantalón vaquero negro al igual que unas botas sencillas. Poseía una mirada llena de orgullo inquebrantable y malicia, con solo verle a los ojos podías sentir su ego encima de ti, además de la sonrisa mas engreída posible, llena de superioridad
-Quien es él?- Dijo Marco, pero su pregunta no fue resuelta, Ace miraba a aquel chico con cierto desprecio
-Escucha escoria Ace-san es mío, así que quítale las manos de encima-
-Deja de decir locuras, yo no le pertenezco a nadie!- Dijo el pelinegro
-Umm parece que sigues igual de terco- Sonrió – Así es mejor, quiero ser yo mismo el que te amanse-
-Estas loco, sigues diciendo esas locuras tuyas, no has cambiado nada- Dijo Ace
-Hmmp… veremos si piensas lo mismo cuando te tenga a mis pies-
-Ni en tus mejores sueños!- Exclamo – Marco, vámonos de aquí- Dijo en voz baja tomando la mano del mencionado corriendo de ese lugar, el rubio engreído solo miro esto con recelo
-Así que estas tenemos… Ace-san…- Sonrió retador sin moverse de donde estaba
Ambos chicos corrieron varias cuadras hasta dar al parque de la calle Hikari, avían corrido tan apresuradamente que al detenerse respiraban demasiado agitados.
-Ace… quien era ese tipo- Dijo Marco jadéate, quería una respuesta
-Yo…- No quería responder, el solo recordar a aquel chico le daba un gran disgusto, lo odiaba
-Dime- Exigió mirándole a los ojos
-El… es un chico que conocí en EUA … es un chico noble pero demasiado creído, cree que todo lo puede tener, con solo exigirlo…-
-Pero qué clase de tipo es ese? Acaso ocurrió algo entre tú y ese sujeto? Porque llamarte propiedad?-
-Está loco, es la única explicación…- Decía aun reponiendo el aliento – desde aquel día en que le conocí no ha parado de acosarme… sabía que su obsesión era algo enfermizo, pero no creí que tanto, que demonios hace en Japón?-
-Se nota que no te agrada… no permitiré que se acerque a ti-
-No te metas Marco-
-Porque?-
-El juega demasiado sucio… no quiero que te haga daño-
-Eso quiere decir que es un tipo peligroso? Con más razón para no dejarte solo con ese demente-
-Tranquilo, no es para tanto-
-Seguro que es de EUA?-
-La verdad es que es de nacionalidad Rusa… pero se fue a estudiar al extranjero al igual que yo…-
-Ya decía yo que ese acento no era muy común de escuchar-
-Oi Ace!- Se escucho otra voz
-Esa voz!- Giro rápidamente hacia donde provenía dicha voz, en frente se encontraba un chico de su edad, de larga y hermosa cabellera flameante rizada atada con una liga blanca, era extremadamente alto, de piel blanca pero aperlada, ojos grandes entre rasgados color verde claro, tenía un poco de barba, su mirada era poderosa pero compasiva y parecía ser una persona que siempre sonreía, vestía una camisa completamente blanca con unos pantalones de mezclilla y unos tenis negros
-Cuanto tiempo, no?- Dijo con demasiado entusiasmo el pelirrojo
-Ozz!!- Dijo Ace dirigiéndose hacia el abrazándolo, ambos jóvenes reían como locos
-Como siempre tus abrazos son tan fuertes que siento que me terminaras asfixiando – Dijo el pelirrojo
-Umm… perdón- Dijo apartándose
-Jajaja descuida está bien, no hay de qué preocuparse- Sonrió – Um quien es tu amigo?-
-El es Marco- Dijo feliz – Marco el es Ozz- Dijo al mencionado
-Hola- Dijo el rubio dando la mano al cabellos de fuego, quien la acepto
-Hola Marco yo soy Ozz- Sonreía – Por cierto que hacen en este lugar?- Pregunto
-Porque no me dices que haces tú aquí?- Dijo travieso el pelinegro
-Jajaja pues la verdad digamos que solo es coincidencia- Respondió, a la vez que se ponía un poco más sereno – Por tu rostro diría que acabas de encontrarte con mi pequeño hermano-
-Si…- Dijo el pecoso mirando al suelo
-Ese demente es tu hermano?- Dijo Marco – Como puede ser posible, no se parecen en nada-
-Bueno… la verdad es que tenemos la misma sangre, pero… nuestros padres se divorciaron desde que éramos pequeños… yo viví con mi madre y el con mi padre, mi padre es un hombre ambicioso y egoísta, es un mal hombre…- Dijo algo deprimido
-Vamos Ozz no te deprimas por eso- Dijo el pelinegro – Sabemos que a tu hermano le falta un tornillo en la cabeza, pero aun así es una persona, durante mucho tiempo lo he soportado y jamás a conseguido nada de mí, no es una amenaza como crees-
-Jeje bueno la verdad es un cabeza dura… pero me entristece que a veces actué de esa manera tan ridícula-
-Saben, porque mejor no hablamos de esto en otro lugar- Dijo el pelinegro