Había perdurado el silencio en esa pequeña habitación, los dos jóvenes sentían la tención en el ambiente, sin duda esa era una anécdota muy dura de afrontar. El joven de cabello color azabache respiro profundo, en un intento de calmar la ansiedad que sentía.
-Mira la hora creo que me tengo que ir- Dijo Ace, viendo el reloj de pared que marcaba las 9:30 pm.
-Bueno, quieres que te acompañe?- Pregunto Tatch
-Descuida, dudo mucho que me suceda lo de esa vez, las experiencias me han hecho ver todo de una manera diferente, ese error lo cometí una vez pero no permitiré que se repita – Dijo poniéndose de pie, Tatch igual se paro y fue directo a su amigo para abrazarlo fuertemente.
-Cuídate- Dijo
-Tranquilo… espero volvernos a ver Tatch- Dijo a la vez que se alejaba, dirigiéndose a la puerta. Una vez salió de la residencia noto lo bien iluminado que estaba la calle; el recordaba que esa colonia tenia pésimo mantenimiento eléctrico, al salir del terreno, comenzó a caminar con un paso presuroso, “ Vaya, si no me apresuro que clase de ejemplo le pondré a Luffy?” pensaba.
***
Hace unas horas atrás, en el parque.
-Gracias, por soportar a un llorón como yo- Decía mientras tallaba sus ojos, el pelinegro
-No es nada… anda, arriba esos ánimos- Dijo el moreno, a la vez que ponía su mano derecha sobre la cabeza del chico delante de él para alborotarle el pelo – Quieres que te acompañe a tu casa?-
-No, no te molestes- Dijo negando con las manos
-Seguro?- Insistió Zoro
-Si- Dijo sonriendo, con un leve tic en la ceja, pues la mirada de su amigo parecía querer insistir hasta lograrlo, pero ante la respuesta de este se rindió.
-En ese caso, nos vemos luego, cuídate…- Se despidió, dio media vuelta y marcho hasta perderse de los ojos azabaches del pequeño
Luffy permaneció quieto, una vez listo para regresar tomo aire y camino para salir del parque; camino un par de cuadras y no se percato de la presencia de alguien que lo estaba observando desde hace poco, hasta que…
-Luffy-sempai- Escucho un chillido que lo hizo dirigir su mirada hacia donde provenía aquel sonido
- Oh… Bartolomeo! Hola- Saludo elevando a mediación la mano
-Buenas tardes, Luffy-sempai como se encuentra?- Pregunto, Bartolomeo, el era un chico de pelo verde y corto hasta los hombros, piel pálida, labios gruesos, ojos negros como cuentas de dicho color, alto y con pincirs, vestía un pantalón de mezclilla negro, al igual que sus zapatos, camisa celeste desabotonada tres botones desde arriba con varias cadenas.
-Bien, que te trae por aquí, Bartolomeo?- Dijo sin quitarle la vista de los ojos
-Pues, vengo del trabajo, no esperaba encontrarte- decía “Es la primera vez que nos vemos en un lugar que no sea la escuela, es el destino.” Pensaba – Sabes podríamos dar un pequeño paseo, si, si te parece- Dijo nervioso – Luffy-sempai?- Dijo al notar que no parecía prestarle atención; estaba con la mirada perdida. – Oh, Luffy-sempai está concentrado, será mejor que no lo interrumpa… aunque,,, Luffy-sempai me dejarías ser tu esclavo?- Dijo a sabiendas de que ni le prestaba atención, además era algo que siempre quiso decirle. Pero no contaba con…
- eh? Incluso si te azoto asta que pierdas la conciencia? Estas dispuesto, a eso? -
-Eh?!- Fue inevitable su asombro por dos cosas, una que a pesar de parecer estar perdido pensando en algo importante, le puso atención y dos que haya dicho “eso” incluyendo una maniática sonrisa. Estaba sin palabras.
-Qué? Te lo has creído?... jajaja- Decía a carcajadas el chico, Bartolomeo no sabía que decir, por un momento creyó que lo decía enserio, ese era su sueño! Ser azotado! Se sentía desilusionado al saber que era una broma, pero agradeció poder escuchar esas palabras aunque sea una vez en su vida fueron pronunciadas por el.
-Lu…Luffy-sempai… yo… quisiera- Se detuvo, al verlo más detenidamente se dio cuenta que estaba dormido, y el chico parecía que caería de frente. El corazón de Bartolomeo comenzó a latir más de lo normal, la persona que más admiraba estaba a punto de caer, era una buena oportunidad para tenerlo entre sus brazos, jamás había tenido un fuerte contacto corporal con su sempai, era una buena oportunidad, la cual pensaba en aprovechar. Cuando estiro los brazos y se acercaba, fue entonces que la puerta del local en el que se encontraban en frente, fue abierta con violencia, quedando estampado en el cristal de esta; noqueado…
El dormilón había caído en los brazos de otro, cayo suavemente, pero salió de su sueño al sentir el fuerte apretón de este…
-Torao?- Dijo Luffy
-Que haces dormido en un lugar como este?- Pregunto mientras la puerta se cerraba. Law había pasado un rato en la librería hasta que vio a los dos chicos, permaneció pegado al cristal, como todo buen acosador, y al ver que Luffy caería en las manos del tipo que consideraba un insolente, un no lo permitiré lo impulso a actuar.
- hum…me dormí?- Decía tallándose los ojos
-Sabes que, olvídalo. Te acompaño a tu casa- Dijo, Luffy trato de negar, pero no era una pregunta.
-Ha! Torao, no has visto a Bartolomeo?- Pregunto mirando hacia los lados
-Quien es ese?- dijo fingiendo pensar
- Es un chico con cabello verde y largo- Describia
-No jamás en mi vida lo he visto- Decía a la vez que pateaba discretamente, detrás de el como queriendo esconder la evidencia “maldita sea, más vale que se quede allí y no salga” Pensaba. Pero Luffy, parecía notar algo.
-Que sucede?- Dijo, a la vez que intento asomarse para ver detrás de Torao.
-No es nada!- Dijo a la vez, que tomaba a Luffy por los brazos y avanzaba dejando al pobre Bartolomeo atrás. Caminaron en silencio, Luffy estaba sonrojado.
-Que sucede?- Pregunto Torao
-Eto… - No sabía cómo explicar, pero Torao entendió el porqué al ver que aun permanecía agarrándolo de la mano, habían caminado así, por todo el lugar y no se había dado cuenta. Ante esto, soltó el agarre de forma rápida. A esto Luffy puso una expresión de desilusión y desvió la mirada.
-Lo siento…- Dijo el ojigris
-No importa- Dijo sin mirarlo.
-Luffy… hay algo que quieras decirme?-
-eh? Porque preguntas eso? No… no realmente-
-no me mientas, tus palabras trataran de convencerme, diciendo lo que tu cabeza quiere, pero tus ojos me dicen otra cosa- Dijo tomándolo del mentón al chico para obligarlo a verlo a la cara. Ante la falta de respuesta de este Law permaneció callado “si no tiene nada que decirme, porque lloriqueaba en el parque en los brazos de ese hombre? Acaso no confía en mí?” Pensó indignado. Solo siguió caminando, y Luffy detrás de el. Al llegar, Luffy le sonrió.
-Gracias Torao…-Dijo, “Si le repito lo que siento, que dirá?, dime, que es lo que realmente sientes por mi? Quiero la respuesta”
-No hay de que- Dijo en seco, pero se sorprendió al ver que el chico se le acercaba, hasta estar muy cerca de el, para susurrarle en el oído.
-Te amo- Lo dijo con suavidad y ante esto, Law no pudo evitar un ligero sonrojo, retroceder, dar media vuelta y decir.
-Claro… pero yo no he tomado ese término todavía de ti-
-Tus palabras trataran de convencerme, diciendo lo que tu cabeza quiere, pero tus ojos me dicen otra cosa- Dijo Luffy con seriedad pero a la vez con suavidad en sus palabras
Law volteo a verlo, era en serio? El chico le estaba devolviendo lo de hace rato? A veces creía que el chico no era para nada despistado. Se acerco a él.
-Estas seguro de lo que dices?- Pregunto el moreno
-Muy seguro- Dijo el joven
-Entonces… espero no te arrepientas- Dijo a la vez que se acercaba lentamente al rostro del chico, al cual tomo con sus dos manos acariciando sus mejillas y plantarle un suave beso, el cual el pequeño trato de corresponder, torpemente. Se separo lentamente – Nos vemos mañana- se despidió el ojeroso.
-Hasta luego- Dijo Luffy, con una ligera sonrriza
-A veces creo que eres demasiado pillo para salirte con a tuya- Dijo cruzando los brazos – Solo espero que estes seguro de esta decisión-
-Lo estoy- afirmo, ante esto el moreno dio un gran suspiro, sonrió y dio la media vuelta en dirección hacia su destino
***
-Ace!! –Se escuchaban los gritos del menor por toda la casa, fuia subiendo las escaleras a una super velocidad, y al llegar a la habitación deseada, hizo un alto y abrió lentamente la puerta pues recordó lo de la vez pasada. –Ace?- Dijo asomándose. Ace no se encontraba “quizás llegue tarde con eso del trabajo” pensó
Mientras, se quedo observando por un largo rato la habitación, tenía mucho que no entraba en ella y solo veía antiguos sucesos dentro de esas cuatro paredes, hasta que…
-Luffy?- Dijo su hermano asomándose a la habitación
-Ace!- Dijo poniéndose de pie y de un brinco caer en los brazos de su hermano
-Cálmate, Luffy… se puede saber porque estas tan radiante hoy?- Pregunto con una sonrisa y una ceja elevada levemente, como si tuviera una pequeña pista de lo que sucedía
-No es nada- Dijo sonriéndole
-Eh? Anda no se lo piensas contar a tu querido hermano mayor?- Dijo con tono de puchero
-Es un secreto- Dijo guiñando un ojo, Ace solo se quedo pasmado, desde cundo Luffy era así de pícaro, solo rio, pero después de un momento, sintió pesado el corazón, pues sabía bien que era, una palabra que definía perfectamente, amor, pero así como es de hermoso, es de cruel. No quería que Luffy sintiera alguna decepción, principalmente porque los jóvenes de su edad les gustaban estar picando en muchos lados al mismo tiempo. Pero que podía hacer, obviamente no era del tipo de persona que obligaba a las demás a ser como él quisiera.
-De acuerdo, no te obligare a que me digas; pero te aseguro que tarde o temprano lo sabré- Dijo dedicandole una sonrisa, Luffy solo giro el rostro como tratando de ignorar lo último.
-Muy bien, que quieres hacer?- Pregunto el mayor
-Mmm… que tal una canción?- Sugirió el menor
-Con que una canción… bueno, quien diría que necesitarías que te arrullen para conciliar el sueño. Bueno… Luna quiere~… - Fue interrumpido por el menor
-No, no, no me refería a ese tipo de canciones… quería hablar acerca de Kasai. Ya se acerca el día del concierto, verdad? No estás nervioso?- Dijo Luffy
-Bueno, supongo que un poco…-
-Un poco? Y la nueva canción que vas a sacar? Como es?- Dijo con los ojitos brillantes
-No comas ansias- Dijo poniéndole una almohada en la cara a su hermano, para dirigirse a donde estaba la guitarra acústica, la tomo y se sentó en la esquina de la cama – Solo espera hasta ese día que ya es pronto… - Dijo acomodando la guitarra para ser tocada
- o, Bueno, me imagino cómo será, seguro es esa mescla de motivación y depresión-
-Como? No lo entiendo… eso expresa mi música?- Dijo mirando hacia el techo
- La verdad si- Afirmo Luffy quien se acerco para sentarse en el suelo cerca de Ace
- Je como son las cosas, bueno… que te gustaría cantar?- Pregunto
-Mmm… ya se Hands Up! Es una canción muy bonita-
-Jeje me alegra que te guste tanto esa canción-
- Como se te ocurrió? La letra es muy bella- Decía tambaleándose en su lugar
Ace suspiro – En ese momento, solo pensé en nosotros… en ti, en mi… pero sobre todo tu, como a pesar de las adversidades, sigues de pie, sigues sonriendo cálidamente, esas son unas de tus características más fuertes, jeje… además, recuerdas a que jugábamos siempre de pequeños?-
-A ser piratas!!- Dijo Luffy agitando los brazos al aire emocionado.
- Así es una canción de piratas… Ser un pirata es ser- Fue interrumpido
-La persona más libre sobre el mundo- Completo el menor
-Asi me lo hiciste creer…- Dijo Ace, Para después marcar con el pie los tiempos, una vez el tercer tiempo fue marcado, la música emitida por la guitarra comenzó. Ambos hermanos comenzaron a cantar.
Ahora levanta las manos! canta acerca de tus sueños
Siempre de pie! Levanta tu bandera!
No importa cuántos obstáculos hayamos enfrentado
Ahora nos dirigimos hacia el futuro! Arriba las manos! … ~
Y la casa se lleno de alegres cantos… una buena manera de quitar el estrés; además de que el próximo día seria una nueva experiencia para el mayor, que ni se espera que todo no sale como esperaba, todo una sorpresa. Que al igual el menor sabía que a partir de mañana, todo sería diferente…