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Un Nuevo Tiempo por yumeorage

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Notas del capitulo:

Advertencias y notas del capitulo:

Quizás OoC

Faltas de ortografías xD

Recordando que Inazuma Eleven no me pertenece, si fuera mío, sería todo yaoi.

Como siempre recordarles que este fic también se publica en fanfiction.net, bajo el nombre de Narien. No hay más páginas donde lo haya publicado, además de esta y la anterior mencionada.

Gracias a los comentarios.

 

Limpieza

Domingo, un día especial para pasarla en familia, pero Kazemaru tenía otros planes para aquella mañana, y quizás, los planes se alargarían hasta la tarde. Le había avisado a Hideki que se encontraría con Midorikawa, le dijo que el mayor le había invitado por helados para pasar un rato juntos, Hideki no se negó para nada, confiaba en Midorikawa. Aunque Kazemaru le había mentido vilmente, no quería decirle lo que planeaba hacer, ya que era algo que debía hacer el sólo.

Para Midorikawa la llamada de su querido, y nuevo hermano, fue una sorpresa, una grata y linda sorpresa. No se negó al compartir unos momentos con él, después de todo quería cambiar un poco de ambiente, no quería estar todo el día encerrado.- ¡Ichi-chan!- el grito de Midorikawa lo alerto, de un segundo a otro el mayor le había dado un gran y apretado abrazo, provocando que este se sonrojara. Después de todo ¡Estaban en medio de la calle!

- ¡Midorikawa-san, es-espera!- exclamo pidiendo por favor que le soltará, la mayoría de la gente que pasaba por allí, simplemente rió ante tal muestra de afecto.

- Vamos Ichi-chan, debes decirme: her-ma-no.- le recalco Midorikawa, soltándolo finalmente y sonriéndole.- Bien ¿Dónde comeremos helado?- Pregunto.- ¿Y que llevas ahí?- decía apuntándole a la bolsa que llevaba consigo, que a simplemente vista podía notar unos paños y botellas.

- So-son productos de limpieza, que debo llevar luego.- respondió rápidamente Kazemiya.- Va-vamos por el helado.- El mayor no hizo más preguntas, la mención del helado llamo más su atención, y siguió a Ichirouta hasta una tienda cercana, feliz de poder comer un poco de helado con su nuevo hermanito.

- Midorikawa-san…- llamo nervioso Kazemaru, ambos estaban sentados en las mesas de un parque cerrado. Ichirouta había pedido un simple frappe y Midorikawa un delicioso banana Split, que ya comenzaba a comer.- Midorik…- Ichirouta, quien lo estaba llamando, se detuvo al notar como Ryuuji miraba su helado como si fuera un dios o algo así.- ¡Midorikawa-san!- alzo la voz Kazemaru, algo fastidiado y avergonzado por el comportamiento del mayor.

- Perdón, Ichi-chan ¿decías?- dijo Midorikawa continuando con su helado. Sonrió gustoso al sentir el frio y el sabor de fresa con salsa de chocolate sobre su paladar. El más joven sólo suspiro, mientras este comía.

- Midorikawa-san… tu no…- Kazemaru no sabía cómo empezar todo esto.- Tu jugabas futbol ¿verdad? Yo vi a su equipo competir, vi sus partidos cuando iba en primaria.- decía el algo nervioso, pero tratando de sonar emocionado. Midorikawa, no comprendía adonde quería llegar, sólo comía su helado, es mas hasta ya se lo había acabado, cosa que sorprendió al menor, pero prosiguió hablando recuperando su compostura habitual.- En-entonces me preguntaba, ¿no te gustaría ver a Endo-san?

- ¿eh? ¿A Endo?- pregunto él, pensó que había escuchado mal.- Bu-bueno, la verdad no lo sé… nunca más nos vimos, luego de lo ocurrido con su pareja…- decía deprimido.- Y yo, bueno yo, estaba muy ocupado… con otros problemas.- No parecía encontrar las palabras más adecuadas para hablar, la verdad es que nunca había pensado en encontrarse con sus demás compañeros. Aunque había visto a Tobitaka y a Fudou una y que otra vez, sin embargo sólo se saludaban, en ese tiempo tenía miedo que vieran sus heridas. Heridas que aún portaba, pensaba mientras acariciaba su brazo levemente por sobre la ropa.

- ¡Vamos a verlo!- dijo Kazemiya, sacando a Midorikawa de sus pensamientos, mirando al más joven con una cara de sorpresa.- Los amigos deben apoyarse mutuamente.- dijo decidido.- No deben alejarse…

- Hablas como si supieras muy bien la amistad que nos unía…- decía intrigado por el interés que demostraba.

- No es necesario que haya estado en primera fila para notarlo.- declaro rápidamente.- La forma en que jugaban… cualquier espectador que haya visto sus partidos, debe haberse dado cuenta de lo unidos que son.

- Eres muy inteligente, Ichi-chan, pero ya no somos tan unidos ¿Por qué tan interesado?- pregunto el mayor de cabellera verde y coleta.

- ah, eso es porque.- Kazemaru trago saliva, tenía que seguir con su actuación.- Porque al ver sus partidos, aprendí que el futbol podía ser divertido, no como ahora… yo quiero ese futbol que ví… quiero verlo de nuevo.- declaro finalmente aunque algo torpe en sus palabras.

- Es un lindo sueño, pero es casi imposible.- Midorikawa estaba triste, Kazemaru frunció el ceño y se levanto, su helado a medio comer no le importo.

- Vamos.- dijo jalando del brazo del peliverde y tomando la bolsa que traía desde un principio.

- Espera… tu helado.- Midorikawa pudo tomar el helado de Kazemiya y llevárselo. Y mientras era arrastrado por el menor, este se iba comiendo el helado abandonado por Ichi.

-o-o-o-o-o-o-o-o-

- Llegamos.- exclamo Kazemiya, Midorikawa observaba la casa de quien al parecer era de Endo.

- ¿De verdad vive aquí? ¿Cómo conoces a Endo?

- Si, vive aquí. Y por ciertas circunstancias lo encontré en la calle, además Hi… mi papá le consiguió su actual empleo.- dijo simplemente, Midorikawa acepto la explicación de Kazemiya sin chistar.

- ¡Endo-san! ¡Endo-san!- grito Kazemaru desde la entrada.

- O-oye, ¿Está bien que grites así, Ichi-chan?- pregunto Midorikawa, justo cuando se abrió la puerta de golpe.

- ¡Ichi-kun!- Endo salió casi disparado de la entrada de su casa, cruzo el ante jardín, para llegar a la puerta principal.- Que alegría verte de nuevo, es una sorpresa que vinieras hasta aquí ¿Tienes algún problema? ¿Paso algo? ¿o sólo me extrañabas?- decía riéndose, Kazemaru tan sólo pidió paciencia a un Endo tan hiperactivo.- Acaso ¿Quieres que te ayude con tu entrenamiento de delantero?- pregunto por último.

- Gracias por preocuparte, Endo-san.- dijo este, cuando por fin el castaño de banda naranja hizo silencio.- Pero no vine solo.- Kazemiya miro hacia un lado, Midorikawa había estado observando las reacciones de Endo, había cambiado desde la última vez que lo vio, aunque esa "última vez" fue hace un año atrás.

- Mi-Midorikawa…- Endo estaba sorprendido de ver a uno de sus amigos allí.

- Ha pasado tiempo, Endo.

Luego de verse, Mamoru los invito a entrar. Kazemaru dejo aquellas bolsas que traía en un rincón, el primer paso estaba hecho. Ahora debía actuar lo mejor posible para que los siguientes pasos fueran terminados exitosamente.

Confianza Kazemaru, es por ellos.

- Me sorprende que conozcas a Midorikawa, Ichi-kun.- menciono Endo.

- Bueno, gracias al trabajo de mi padre lo conocí.

- En realidad nos conocimos en una casa antigua.- aclaro Midorikawa.

- ¿Casa antigua?- pregunto Endo.

- La última vez que estuve aquí.- dijo Kazemiya, sorprendiendo a Midorikawa.- Y me llamaron mis amigos, era para hacer una prueba de valor en una casa abandonada, allí nos encontramos con Midorikawa-san, pero no lo reconocí como lo hice con usted, Endo-san.

- Veo que llevan un tiempo viéndose.- decía Midorikawa algo serio.

- Ta-tampoco ha sido tanto, desde una semana que no le veía, esta semana ha sido agotadora para mí.- decía Kazemaru, y la verdad es que era cierto; entre trabajos, escuela, entrenamiento, la misión y todos los encuentro inesperados de ayer, estaba realmente cansado.

- Es verdad, yo igual ando muy ocupado con mi trabajo.- dijo Endo, rascando su cabeza, parecía feliz a pesar de todo.

- Endo, de verdad me alegra verte bien.- dijo Midorikawa, sorprendiendo al mencionado, quien sólo sonrió.- Gracias Ichi-chan, por traerme… no hubiese tenido el valor de venir yo sólo.- decía avergonzado, el menor tan sólo se sintió feliz de ser halagado de esa forma.

- Endo-san ¿ya término la limpieza de su casa?- pregunto Kazemiya cambiando de tema, el otro tan sólo se quedo petrificado.

- Bu-bueno, no he tenido el suficiente tiempo.- contesto.

- ¿Limpieza?- pregunto Midorikawa.- ¡Endo! No puedes ser tan desordenado, aunque no creo que este tan desordenada tu casa.- dijo él al observar el living-comedor, el cual estaba limpio y ordenado.

Una simple mesa redonda, de madera, se encontraba apartado de ellos, limpia e impecable, con las sillas puestas para su uso. Las cortinas que decoraban las ventanas, eran de un limpio color blanco, el piso flotante de la casa no estaba reluciente, pero estaba aceptablemente limpio. Los pocos muebles de la casa, como una pequeña estantería donde había unos pocos libros y fotos, estaba limpia y ordenada. Las paredes desnudas de un suave amarrillo no tenían ningún rastro de suciedad. Si todo se veía bien a los ojos de Midorikawa, pero Kazemaru decía mentalmente lo equivocado que estaba.

- Si, la verdad es que… ¡Les traeré algunos bocadillos!- ofreció Endo zafándose del tema y entrando a la cocina.

- Midorikawa-san.- Kazemiya le llamo, para sorpresa del otro chico, y fue como si se hubiesen leído la mente. Ambos se levantaron a revisar las habitaciones, así que cuando Endo salió de la cocina, se llevo una gran sorpresa al no encontrarlos en la sala.- ¿Dónde están?- pregunto, dejo la bandeja con bocadillos en la mesa cercana, cuando escucho ruidos.- ¡O-oigan!- fue hasta el pasillo.

- Lo siento mucho, Endo-san.- Ichirouta asomo su cabeza hacia el pasillo desde una de las habitaciones, los dos chicos estaban viendo lo desordenada que era su casa.

- Endo, creo que necesitas ayuda.- fue el comentario de Midorikawa con una sonrisa apenada, al verlo a entrar a la habitación. El otro suspiro, no replico al respecto, Midorikawa parecía haber vuelto aquel chico de 14 años, amante de los helados y futbol, y a eso Endo le gustaba.

- Está bien, es verdad: si necesito limpiar.- exclamo al ver esa habitación llena de cajas, polvo y quizás telarañas.

- Te ayudaré ¿tienes productos de limpieza?- pregunto el de cabello verde, cosa que sorprendió al castaño.

- La verdad es que n..

- ¡Yo traje algunos!- interrumpió emocionado Kazemiya, Endo tardo en procesar esa información, para sorprenderse ante aquello ¡¿Qué había traído cosas para limpiar su casa?! Pensaba algo escandalizado. Y era verdad, el chico apareció con la bolsa donde traía variados productos.

- Que chico tan preparado.- dijo Midorikawa.- Por eso eres un lindo hermanito.- exclamo para abrazarlo con fuerza, como si este fuera una muñeca.

- O-oye no lo abraces así.- Endo les miraba con una cara algo enojada.- Además ¿Hermanito?

- Ichi-chan es mi hermanito.- aclaro, o recalco, el de cabello verde y amante de los helados.

- Midorikawa-san ¿podría soltarme?- pidió el muchacho, el aludido le soltó casi enseguida. Luego de eso, comenzaron a limpiar la casa del entrenador Endo. Entre tres personas era más fácil, las habitaciones quedaron vacías, para luego ser limpiadas, adiós al polvo acumulado allí. Luego volvieron a poner las cosas en las habitaciones, pero ya limpias.

- Endo-san.- llamo Kazemiya.- ¿Estás cajas?

- Cierto, las traje de mi casa, nunca las saque.- exclamo él, abrió unas y encontró utensilios de cocina, algunos adornos, portarretratos de su familia y por último un portarretrato de Natsumi, su esposa fallecida. Midorikawa observo también lo mismo, Endo de alguna manera sonrió al verla.- Si la hubieses conocido, creo que se hubiesen llevado bien, amaba el orden tanto como tu.- le dijo a Kazemiya, este abrió los ojos sorprendido.

- Estas fotos no deberían estar aquí, sino en la pared.- exclamo Midorikawa tomando los retratos de la familia de Endo, su madre, padre, en varias escenas diferentes.- Busquen clavos y martillos, en este pasillo se verán bien.- Y tal como dicto el chico de cabellos verdes, así lo hicieron y la verdad es que se veía bastante bien, ahora el pasillo tenía más vida, hasta habían puesto un pequeño mueble con un florero encima, al que sólo le faltaban las flores.

Endo mientras tanto, había sacado la foto de Natsumi de su portarretrato y le observaba.- End…- Ichirouta iba a decirle algo, darle animos, pero Midorikawa le detuvo.

-Sigamos limpiando ¿sí?- le dijo sonriente, Kazemaru levanto la mirada sorprendido por aquella reacción de Midorikawa, y tan sólo sonrió. Después de todo, el amante de los helados, si había madurado y bastante.

Ambos siguieron limpiando, a los pocos minutos Endo se les unió tranquilamente, con su usual sonrisa para ayudarlos. Kazemaru iba con cajas por aquí y por allá, Midorikawa abría ventanas, las limpiaba y dejaba ventilando aquellas habitaciones que no habían visto la luz del sol. Endo había sacado las cortinas sucias y ahora las tiraba a la lavadora, que con ayuda de Kazemiya, logró aprender a utilizar. Habían avanzado bastante entre los tres, las habitaciones estaban ahora aceptables, no se podía comer en el suelo de ellos, pero sí que podía albergar algunos invitados sorpresa si llegaba el momento.

Endo y Kazemaru estaban limpiando otra habitación, que al parecer se convertiría en la sala de estudio, ya que encontraron muchos libros ahí. Mientras Endo terminaba de limpiar los estantes, Ichirouta se puso a colocar los libros en las repisas ya limpias, fue en ese instante cuando a Kazemiya le rugió el estomago, para vergüenza de este, el de banda naranja tan sólo rio.- Si tienes hambre, sólo debes decírmelo, Ichi-kun.

- ah, perdón.- se disculpo con un pequeño rubor en sus mejillas y tocando su estomago, como si esa última acción apaciguará los sonidos de su estomago, se sentía completamente avergonzado.

- Ve por un bocadillo, hay algunos en la sala, y descansa un poco.- Kazemiya iba a decir algo, pero Endo le empujo amablemente hacia el pasillo.- Ya dije, ve, ve…- sin decir nada más este marcho a la sala. Midorikawa apareció unos momentos después, como siempre sonriente.

- ¿uh? ¿Dónde está Ichi-chan?- pregunto al ver a Endo sólo, para él no paso desapercibido la ausencia de Ichirouta. Mientras Endo sacaba una enorme caja que estaba arriba del estante; había subido a una silla para tomarla con mucha más seguridad.

- Fue a por un bocadillo.- dijo sosteniendo la caja con bastante dificultad.

- Deja que te ayude.- Midorikawa se acerco a él, alzo los brazos y tomo la caja. Esto provoco que las mangas de sus ropas se deslizarán, dejando ver unas vendas bajo su brazo izquierdo y unos hematomas en el derecho. Sin darse cuenta que Endo se había percato de aquellas heridas, mas Midorikawa, con caja en mano se volteo y dejo esta en el suelo.

- Midorikawa…- llamo Endo.

- Dime.- respondió él abriendo la caja para ver su contenido, dentro había algo de ropa y cuadernos.

- ¿Cómo esta… Hiroto?- Ante la pregunta, el chico de cabellos verdes detuvo sus movimientos, las cosas que tenía en las manos parecían temblar. Aclaro su garganta un momento.

- É-él está bien ¿Po-por qué preguntas eso?- interrogó él como si fuera un tema normal, mientras seguía sacando las cosas de la caja.

- Por las heridas que tienes bajo la mangas de tu ropa.-

Abriendo los ojos sorprendido ante aquellas palabras, Midorikawa las oculto por acto reflejo, estirando sus mangas para que no se notarán, aunque ya era tarde.- Había escuchado un rumor, pero en ese momento fui egoísta… lo siento, tal vez debí haberte ayudado.

- Endo… no…- Midorikawa volteo a mirarlo.

- No, debí ayudarlos a todos ellos. A mis amigos, sin embargo yo…- cerro los ojos con fuerza y apretó sus puños.- Soy muy débil y deje que mis problemas me golpearán, no me defendí.

- Endo, no te sientas responsable. Ya no eres el capitán, ya no somos niños.- le dijo Midorikawa ya de pie y observándolo enternecido por esa preocupación.

- ¡Pero éramos amigos!...No, Somos amigos… ¿verdad?- pregunto finalmente, Midorikawa sonrió y asintió.

- Lo somos, los mejores.- afirmo, dándole seguridad a Endo.- No hablemos de esas cosas ahora.- le dijo Midorikawa, el castaño le observo serio.- Por favor, de verdad… estoy bien. No nos desanimemos, Ichi-chan lo notará y se preocupará, anda.- El castaño suspiro y asintió, su compañero tenía mucha razón sobre aquello, tenían a un menor en su casa, y ellos como los adultos debían dar el ejemplo.

- A propósito.- Midorkawa cambio el tema rápidamente en ese momento, mientras dejaba un par de cajas apiladas.- ¿También puedo ir a por un bocadillo?

- Claro, vamos a tomar uno también.

- Si, gracias Endo.- ambos salieron de la habitación para ir hasta la sala, donde Kazemiya se encontraba comiendo y descansando o eso suponían. Ambos al cruzar la puerta que separaba el pasillo con la sala principal observaron a un chico durmiendo. Midorikawa lo noto primero y tapo la boca de Endo, antes de que hablará. Kazemaru se había quedado dormido en el sofá, estaba acostado en él, acurrucado y tan pacíficamente durmiendo. Sus cortos mechones color turquesa caían delicadamente sobre su frente y el sofá.

- De verdad debía estar cansado.- sonrió Endo.- Oye Mido…- pero Midorikawa ya no se encontraba a su lado, Ryuuji se había acercado a Kazemiya había sacado su celular y ahora le tomaba una foto.

- Es tan lindo.- dijo felizmente Midorikawa, claro que en voz baja.

- ¡Midorikawa!- se exalto Endo, pero hablando siempre en voz baja, mientras el de cabello verde ponía aquella foto como fondo en su celular, se veía tan emocionado.- O-oye…- susurraba Endo acercándose a él.- Eso… tu, la gente puede pensar cosas raras.

- ¿eh? Ichi-chan es mi "hermano", puedo tener una foto de mi pequeño hermano en mi celular si quiero.- dijo como si fuera un niño caprichoso. Endo lo miro seriamente, se dio una vuelta dirigiéndose hacia un mueble y también saco su celular.

- ¡Te lo prohíbo, Endo!- Al parecer, Midorikawa se tomaba muy en serio el papel de hermano mayor.

- ¿Por qué? Lo haré de todas formas.- exclamo acercándose, pero Midorikawa fue rápidamente para quitarle el celular, Endo enseguida trato de alejarlo. Claramente su jaleo despertó a un pobre Kazemaru, quien adormilado se levanto del sofá, limpiando uno de sus ojos. Para luego observar, como los únicos dos adultos presentes en esa casa, se peleaban por un celular, como si fueran dos niños pequeños.

- ¿Qué están haciendo?- pregunto, alarmando a Endo y Midorikawa que se detuvieron abruptamente y se separaron avergonzados por su forma de actuar. Aunque Endo estaba triste, porque Ichi se había despertado ya y no había podido tomar una foto de él durmiendo, dejo escapar un suspiro.

Luego de tal escena y que Kazemaru ignorará todo lo que paso, ya que Endo y Midorikawa no quisieron contárselo, comieron unos cuantos bocadillos.- La verdad, muchas gracias.- dijo Endo.- Creo que ya puedo continuar sólo.- dijo simplemente él observando a Kazemiya, quien parpadeo confundido.- Es mejor que descanses correctamente Ichi-kun, te notó muy pálido… no deberías sobre esforzarte mucho.- Kazemaru se sonrojo ante esa preocupación, bajo la mirada al suelo. Esas palabras de Endo, le llevaron hasta su pasado, cuando Endo era un adolescente amante del futbol. La esencia del verdadero Endo no había cambiado, seguía preocupándose por los demás.

- ¿Pasa algo?- pregunto Midorikawa. Ichirouta se levanto del sofá e hizo una reverencia.

- Perdón por preocuparlos.- dijo simplemente, sorprendiendo a los dos adultos de la casa. Para erguirse y observarlos sonrientes.- La verdad… es que si estoy un poco cansado.- declaro sinceramente él, llevando una mano hacia su cabello y tirando uno de sus mechones cortos levemente hacia abajo.

- Debes tener muchos trabajos en tu secundaria.- hablo Endo, mientras tomaba un poco de su jugo.

- ah, si… entre las tareas, de que se acercan los exámenes y el club. Bueno…- hablaba el menor, agregando además la gran responsabilidad que tenia sobre su espalda, cosa que debía mantener en secreto, por lo que omitió.

- Debes tomártelo con calma.- agrego Endo, mientras tomaba un poco de jugo. Midorikawa había pescado un pequeño plato con galletas y estaba disfrutándolo él sólo, al mismo tiempo que asentía con la cabeza a las palabras de Endo. Justo en ese instante, se escucho un pequeño sonido venir de uno de los bolsillos de Ichirouta, el joven sorprendido saco su celular; era el sonido de que le había llegado un mensaje y no pudo ponerse más pálido al leerlo, sobre todo al saber que era Hideki el remitente.

Sé que estas en casa de Endo. Regresa AHORA.

- ¿Pasa algo?

- ¡No…No!- negó frenéticamente Kazemaru a la pregunta de Midorikawa, guardando su celular rápidamente. Sin embargo, a Hideki no se le escapaba ningún detalle, eso le dio cierto pavor, sintió que estaba siendo vigilado de alguna manera o era muy predecible.

Pero, sabía muy bien que el plan había resultado. Endo y Midorikawa intercambiaban palabras amistosas mientras comían, Kazemiya también se unía a su conversación. Ya no había más que hacer por Endo, sólo quedaban otras personas que ahora debían ser su prioridad.

Ya estaba atardeciendo, Midorikawa fue el primero en irse, debía hacer un trabajo, y Kazemiya le siguió minutos después.

- Endo-san.- le llamo el más joven, cuando estaba cruzando la puerta que daba a la calle.

- ¿Qué pasa?

- Estoy muy feliz por usted.- Kazemaru tenía una bella sonrisa en su rostro y Endo tan sorprendido, sólo pudo sonreír.

- Cuando tengas tiempo libre, juguemos futbol juntos, Ichi-kun.- Kazemaru asintió y se marcho. Endo esperando que ese día fuera dentro de poco, pero Kazemaru no pensaba lo mismo mientras se alejaba de la residencia de Endo: el día que jugarían futbol nunca llegaría, no estaba en sus planes y quizás nunca lo estaría.

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Notas finales:

Próximo Capitulo: Imperio.


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