2. Tu eres yo, y yo soy tu.
Severus Snape abrió los ojos de forma lenta, un olor llego a sus sentidos logrando captar el lugar donde estaba, cerro los ojos de nuevo sintiéndose cómodo y seguro en aquel lugar, que nadie podría molestarlo ni hacerle daño, la enfermería del colegio era su refugio en las ocasiones en la que el grupo de Gryffindor lo herían a tal punto de dejarlo moribundo e inconsciente.
-Sirius abrió los ojos!! -escucho la inconfundible voz de Potter tan cerca de el que fruncio el ceño, hasta ahí llego su paz.
-dejalo ya James...-escucho la voz del Lupino.
Snape lucho y abrió los ojos por completo solo para toparse con el rostro de James Potter cerca del suyo, dio un brinco en la cama arrastrarse para atrás, tratando de alejarse de quien siempre hizo su vida una miseria en el colegio.
-vez Lunatico? Despertó! -exclamo este, James puso una mano en el hombro de Severus- al fin despiertas Canuto, nos tenias asustados.
-disculpa? -dijo el Slytherin pero grande fue su respuesta al escuchar que su voz, no era en realidad su voz, sino que era la de...
-Sirius black! -la enfermera se acerco a paso veloz hasta la camilla en donde estaba- que alegría que despierte, ahora debe tomarse sus medicinas y tener reposo, ya jóvenes salgan de aquí! Deben dejarlos descansar! -exclamo la mujer sacando del lugar a sus "amigos".
Severus estaba perplejo, aquello no podía ser real...llevo sus manos a su rostro, su piel, su nariz, su pelo, este no era el!!! Miro a la cama contigua al escuchar un quejido, con su voz!! Se estaba mirando a si mismo en la otra cama.
-oh por las barbas de Merlín!! -exclamo al verse cara con cara consigo mismo.
Grande también fue la sorpresa de Sirius black quien se sentó en la camilla para ver su reflejo en la ventana, para ver que ahora el estaba en el cuerpo de Severus Snape. Los adolescentes se miraron por unos segundos para finalmente gritar de terror.
-esto debe ser una broma!! Maldito murciélago! Que me haz hecho?!
-yo?! Yo?! Acaso crees que es muy gustoso de mi parte estar en tu cuerpo!?
-oh Dios! Creo que voy a vomitar...a-ahora soy Snivellus...-el rostro del ex heredero Black palideció mas todavía- como pudo ocurrir me esto?! -escucho un bufido que provino del Slytherin ahora Gryffindor, lo miro de forma asesina- tu planeaste todo esto! Siempre quisiste tener lo que yo tenia! Eres un envidioso Snivellus! Querías mi popularidad y mi buena apariencia cierto? Quedarte con MIS amigos porque a ti nadie te quiere!
El otro pelinegro lo miro fulminante, con sus ojos cargados en odio por las palabras de este, se puso de pie a pesar de el dolor que sentía en su cuerpo acercándose al contrario.
-Mira Black! No se que pasa por tu podrida mente pero no es eso, Acaso crees que disfruto de esto? Convertirme en mi propio verdugo? -se voz se apago y en sus ojos apareció un brillo maligno que solo en los ojos de los Slytherin se veían cuando tramaban nada bueno, Sirius negó con la cabeza adelantándose a los pensamientos del contrario- si!! Ahora tu vas a sufrir todo lo que me hacías!! -sonrió de lado, verdaderamente feliz, no le importaba hacerle daño a su cuerpo cuando era Black quien iba a sentir el dolor.
-Oh maldito Quejicas!! -se abalanzó contra este con la intensión asesina en las manos pero se detuvo cuando Madame Pomfrey se les acerco, volvió a sentarse en la camilla mirando con desprecio a la serpiente que ahora sonreía triunfal, primero pasar una eternidad en Azkaban a pasar mas de un día en ese asqueroso cuerpo.
-bien jóvenes, esta noche pueden volver a sus cuartos, pero ahora les sugiera reposo, en verdad fue una catástrofe como quedo el salón según me informo el Profesor Slughorn, en verdad estaba preocupaba ya que fueron ustedes quienes recibieron de forma directa la explosión y me alegra verles en una pieza...por lo menos a uno de ustedes...-miro con cierto desprecio al joven Black, ese muchacho siempre causando estragos, pensó esta volviendo a su oficina al fondo de la enfermería.
-la poción... Eso debió hacernos esto...-murmuro Snape quien aun no se acostumbraba a su "nueva voz" no le era bonito, miro a Sirius y fruncio el ceño.
El ex Animago tocaba con algo de asco su nuevo cabello negro.
-Merlin que voy hacer ahora?! -miro fulminante al contrario amenazándole para que los vuelva a la normalidad, pero pronto recordó que ahora el era un Slytherin y eso solo significaba que iba a tener que verse la cara con su hermano y con las demás serpientes- debes volvernos a la normalidad!!
-porque debería? -se recordó acomodando las almohadas de la camilla y sentándose- es una oportunidad única para, como dicen los Muggles, darte una probada de tu propia medicina!
La disputa verbal no pudo llevarse a cabo ya que en segundo apareció Poppy obligándolos a ambos tomar una extraña pocion morada que en cuestión de segundos los dejo profundamente dormidos, tal vez la mujer anticipo que tenerlos a ambos juntos iba a ser como tener una guerra en el propio colegio así que era mejor que estén dormidos.
Horas mas tarde.
Sirius, ahora Snape, fue el primero en despertar, la enfermera le dio un trato que nunca le dio al real Sirius Black, lo trataba con voz suave y lo trataba de "cariño" cuando antes se refería a el como simplemente "Black". La mujer dejo que se ponga su ropa lo cual le resulto extraño al Animago, ver un cuerpo que no era el suyo, aunque si había visto otros cuerpos, verse a si mismo con esa apariencia le era lo ultimo, aun mas llevar la insignia de las serpientes, aquello era lo mas humillante, miro la cama contigua su rostro durmiente.
- "Soy guapo incluso durmiendo" -pensó este- "¿si mato a Snivellus volveré a la normalidad?"- pero aquella idea era demente incluso en su mente, estaría sepultando su propio cuerpo- oh Merlin! Se acercan los partidos! Este imbécil no sabe ni montar una escoba! -se acerco al otro pelinegro y lo sacudió sin consideración de los hombros despertándolo y sacándole un pequeño grito de susto, eso provoco una sonrisa ladina en el rostro del ahora Slytherin- vuelvenos a nuestro cuerpo! Ahora!! -amenazo.
-mira Black, no se como ocurrió esto, pero tratándome de esa forma menos aun buscare una solución!
Canuto tomo su propia varita de la mesita de noche aun lado de la cama con la idea de amenazar al contrario, pero al tocar el palo de madera esta lanzo chispas como si no reconociera a su amo. Por unos segundos ambos intercambiaron miradas, Severus se sentó en la cama y tomo la varita de Black quien reconoció a su nuevo dueño sin molestia alguna, eso le saco una sonrisa de supremasia al pocionista.
-ya ni tu varita te conoce Black!
El pelinegro de cabello grasiento fruncio los labios pensando las cosas, por un momento dejando toda sus impulsos Black de lado para pensar en lo que ocurría, tomo la varita restante y salio del la enfermería, debía arreglar las cosas por si mismo, sabia que esa serpiente disfrutaba de su nueva posición pero el no se iba a quedar con los brazos cruzados, subió hasta la torre de Gryffindor y a pesar que la dama gorda lo vio de mala cara no tubo otro opción mas que darle el paso para entrar a la sala común, estaba vacía por excepción de sus amigos quienes lo esperaban ya a esas horas de la noche.
-James! -exclamo nunca antes tan feliz de ver a su amigo pero este lo miro incrédulo y lanzándole un hechizo lo envió de vuelta por la entrada de un solo golpe.
- Snivellus sabemos que estas desesperado por mas golpes pero venir a nuestra sala común no fue muy inteligente! - dijo James arrastrando cada palabras como hacia cuando se prefería al Slytherin- no se como obtuviste la contraseña pero ...
-James soy yo! Sirius! -exclamo este, claro que no pensó antes en su aspecto y como sus amigos se tomarían esto- Snivellus y yo cambiamos de cuerpos y...-la risa de Remus lo calló.
-por Merlín! En verdad piensas que te vamos a escuchar tal calamidad?
-ya me canse de esto, pero si estas tan desesperado por un poco de nuestra atención Quejicas, no te puedo dejar ir sin mas...
Sirius nunca antes se había dado cuenta de lo siniestra que podía ser la sonrisa de Cornamenta cuando atacaba a Snape, suspiro frustrado, resignado caminando hasta las mazmorras, debía dormir y...secarse, porque si, su propio amigo invoco un balde de agua fría sobre su cabeza, gracias al mapa de Merodeador que conocía de memoria sabia donde estaba la entrada a la sala común de las serpientes, pero no sabia...
- ....la contraseña...-susurro y miro a todos lados, estarían todos dormidos? Porque cuando se requerían de esos seres rastreros nunca los encontraba?! Apoyo la cabeza contra el muro y comenzó a darse golpes, que iba hacer ahora?
-fueron ellos de nuevo? -dijo una voz tras el, se dio vuelta rápido solo para verse con el.
-Malfoy- dijo entre dientes.
- por circe, te vez pésimo! -la inteligencia Black afloro en ese entonces, ni siquiera sabia cual era su cuarto y el rubio era el único quien podía ayudarle aquel entonces.
-si...no...no me siento bien-se quejo a punto de caerse pero el mayor lo sostuvo, sabia que Malfoy tenia una especie de enfermiza obsesión por Snivellus y en ese momento debía sacarle provecho a eso.
-ajam! -se volvió hacia el muro- "Linea de Sangre!" -dijo la contraseña al tiempo que los ladrillos se removían y daban paso a la sala común de los Slytherin, Sirius se asombro un poco, era muy diferente comenzando porque en ese lugar gobernaba el verde y el plateado, todo tenia un toque como si aquello fuera la sala de estar de grandes aristocráticos- me imagino que has pensado en mi propuesta -comento acompañando al moreno hasta su cuarto y prácticamente dejarlo en la cama.
-propuesta?- el otro rodó los ojos y se paso una mano por el largo y liso cabello con estilo.
-ya no queda tiempo Severus, las nuevas iniciaciones serán dentro de tres semanas y Regulus ya acepto sin vacilar.
Sirius fruncio el ceño ante la mención de su hermano, que había aceptado este? Pero antes de hacer mas preguntas el rubio prosiguió.
-por Merlín Sev! Sabes que ese es el futuro que te espera, lo único malo de la iniciación son pequeños contratiempos...-suspiro y se acerco a la puerta- piensa por favor. -y salio del cuarto dejando desconcertado a un Sirius Black.
-"en que esta metido mi...hermano? Y en que van a meter al Quejicas?" -pensaba este quitándose la túnica que se había hecho pesada a causa del agua, se recostó en la cama que tenia el aroma del Slytherin por todos lados, cerro los ojos, el también podía sacarle provecho a la situación, podría informarse de todo lo que esconden las serpientes sin mayor problema, movió la varita y las cortinas de la cama de cerraron y pudo quitarse la ropa mojada, era extraño dormir en una cama que no era la suya, rodeado de compañeros que no eran los suyos, con un cuerpo que lógicamente no era el suyo, apretó los dientes, iba a obligar por las malas a ese Quejicas a que arregle las cosas, no iba a esperar a que este se le de gusto y gana hacer las cosas, iba actuar esa misma mañana, solo para demostrarle que es capaz de arruinarle la vida mucho mas.