Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Memory of Colors por Shana A

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Shana is coming back! o quizas no...

No se si lo he mencionado antes, pero estuve en emergecias una vez, yupi! pero estoy mucho mejor, he tenido mucho trabajo y actividades en el trabajo (valga la redundancia porque estas actividades no son parte de mis tareas que debo cumplir en mi puesto , si no adicionales que debo cumplir dentro por otros motivos)

Dejando de hablar de mi vida laboral aburrida o3oU he traido por fin el capi, la verdad se me complica mucho cuando es algo intimo o///oU más porque queria hacerlo de una manera más soft y no tan hard (?) :v en fin espero lo disfruten

“Permíteme tomar ese cascarón vacío”


 


La condición del contrato fue aceptada por ambos, el poder de Julio a cambio de algo que Kaito no le haya entregado a nadie.


Antes de que pudiera presentarlo ante los miembros de Crime Scarlet, decidieron concretar su pacto.


La luz tenue acariciaba ambos cuerpos sobre el lecho blanco, sus ojos al principio no podían identificar al otro con claridad, sus manos tomaron el papel de exploradoras en el contrario, curiosas y a veces temerosas por lo que fueran a encontrar, no era solo piel tersa lo que acariciaban, las cicatrices de ambos eran relatos que aún no descifraban, historias que quizás algún día compartirán; buscaban saciar ese sentimiento extraño que los invadía  al tocar por primera vez un sexo similar al propio pero al mismo tiempo diferente.


El eco de sus voces resonaba en la habitación, siendo acompañado por sonidos indecoroso que ninguno pensó pronunciar frente a otro hombre, una sensación particular crecía a medida que sus manos acariciaban el sexo contrario, tocándose de la manera en que pensaban que a ellos les gustaría, fueron aumentando cada vez más el ritmo, sus respiraciones agitadas, sus rostros color carmín por la mezcla de la vergüenza y la excitación.


El espeso líquido color blanco broto, manchándose mutuamente, sin embargo era solo el inicio; Julio tomo aquello entre sus dedos, a pesar de que intentaba parecer seguro de sí mismo su acompañante podía notarle nervioso, pero no dijo nada al respecto, dejo que el rubio continuara. Por primera vez Kaito sintió su cuerpo invadido por una presencia extraña, aun si apenas estaban preparándolo, su rostro mostraba la incomodidad, el rubio al notarlo uso su mano para volver a tocar el sexo del otro, poco a poco la incomodidad se fue convirtiendo en placer, un placer empezaba a darle asco, las manos que lo tocaban no era las que él anhelaba, los labios que dejaban marcas en su piel blanca no eran de aquel a quien una vez confeso su amor, en medio de la oscuridad quería confundir aquellos ojos azules que le miraban con los de su amado, quería engañar a su corazón, a su cuerpo, a sí mismo, porque si enfrentaba la realidad de ese momento se obligaría a detenerse.


“Siempre habrá tiempo para sentir asco de mí mismo, ahora debo cumplir con mi deber”


El grito se escuchó en toda la habitación al ser completamente invadido, era la primera vez después de todo, intentaba alejar su pensamiento para evitar el dolor y las náuseas que empezaron a recorrer su estómago ; el rubio se detuvo al pensar que le hizo daño, sin embargo el de cabello azabache le indico proseguir. Primero fue lento el movimiento mientras buscaba la manera de satisfacer al otro, había leído que los hombres sentían placer al golpear cierto punto, él lo buscaba a medida que daba cada estocada, su acompañante se iba acostumbrando con cada embestida, se percató de su propio movimiento de sus caderas, aun no estaba satisfecho. Nuevamente otro grito se escuchó, pero no fue producto de dolor sino de excitación.


El movimiento era más rápido cada vez, no podía detenerse, logro encontrar aquel punto que satisfacía a ambos, la lujuria termino apoderándose de ellos, cada vez ansiaban sentir más del contrario, a pesar de que no deseaban al otro en sí sino a sus cuerpos, uno de ellos inconscientemente pronuncio el nombre de aquel a quien deseaba realmente.


– Aoi.


Julio a pesar de escuchar el nombre de otro continuo, el movimiento se volvió rudo, tomo conciencia de esto al ver que la expresión de Kaito empezaba a tornarse dolorosa, pero no se detuvo, sus manos recorrieron su cuerpo hasta llegar a su garganta, apretándola cada vez más, quería oír su nombre.


Kaito empezaba a ahogarse, intento apartarlo en vano con sus brazos – ¡Julio! – finalmente pronuncio el nombre del otro, aunque temblorosa voz se escuchó apenas; el agarre fue disminuyendo, pero no retiraba sus manos, su rostro adolorido mientras pronunciaba su nombre con aquella voz suplicante provoco un escalofrió en su columna vertebral, quería verlo de nuevo, quería oírlo de nuevo.


– Dilo de nuevo, di mi nombre – esbozo una sonrisa torcida, con cierto destello malvado, sus manos nuevamente hicieron presión sobre el cuello del otro.


– Julio… detente… ¡Basta! – logro apartar sus manos con gran esfuerzo, a pesar de que fue el mismo rubio quien permitió que hiciera esto, el de cabello azabache empezaba a recuperar el aire a grandes bocanadas.


– Lo siento – mostro sorpresa al darse cuenta de las marcas en el cuello que provoco, se había quedado quieto, sin saber que hacer o como continuar. Le sorprendió a si mismo aquella actitud que desconocía, en su mente se quedó grabado el recuerdo de aquella sensación que recorrió su cuerpo como electricidad, de aquel rostro que se ahogaba, de aquella voz temblorosa y suplicante, sus manos parecieron tener vida propia en ese instante, incluso ahora querían volver al cuello del otro, pero impidió esto apoyándolas en el lecho blanco.


– Termina de una maldita vez – aun no podía pronunciar correctamente, su pecho subía y bajaba a medida que su respiración se normalizaba. El rubio continuo una vez le vio recuperarse, comenzó nuevamente lento hasta que sus cuerpos pidieron más, golpeteando más rápido mientras lo sostenía con firmeza por la cintura, el de cabello azabache se aferraba a las sábanas blancas. Sus voces se alzaban debido al placer, sin embargo ninguno se atrevió a pronunciar algún nombre. La resistencia de ambos termino, su cuerpo fue llenado por aquel liquido caliente mientras manchaba al otro con el propio, justo en la boca del estómago sentía un ardor producto de la repulsión hacia sí mismo. El rubio se retiró del interior del contrario, su respiración estaba agitada, una sensación particular lo invadió, sus manos temblaban con ligereza, temía hacerle daño, se marchó sin decir palabra alguna, Kaito no se molestó en detenerle, lo prefería así, al estar solo sintió ganas de llorar, no por la soledad en sí, si no por el acto que acabo de realizar, pero sus ojos estaban secos.


El contrato fue sellado, el poder de Julio a cambio de algo que Kaito no le hubiera entregado a otro ser antes, su cuerpo.

Notas finales:

Oh si! Kaito se volvio una perra por poder! owo)/, espera no se si eso sea algo bueno e.eU


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).