Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Memory of Colors por Shana A

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Seguimos seguimos seguimos seguimos

Aun no podía creer el lugar en donde estaba, pero extrañamente no estaba asustado ni alterado, era como si a supiera de la existencia de este lugar, como si ya lo hubiera visto antes.

Decidí empezar a caminar por el lugar, teniendo cuidado de no tropezar con los escombros, en el camino vi un cadáver, me cubrí la boca por el asco, el cuerpo aún seguía en descomposición, estaba partido completamente a la mitad, pero era un corte vertical, era un corte horizontal, por lo cual podía ver todos sus órganos, habían ratas pequeñas en su interior, lo estaban devorando. Corrí luego de haber visto aquella escena, inhale y exhale varias veces para tranquilizarme y evitar vomitar, aquella escena me provoco asco.

– Debo tranquilizarme, no será lo peor que vea aquí, eso es seguro – me dije a mi mismo, recordé las dos veces en las que vi a aquellas criaturas – Este lugar es demasiado peligroso – susurre.

– ¡Un humano! – escuche una voz grave provenir de algún lado.

La tierra empezó a removerse con fuerza, me moví rápido del lugar de donde estaba, ya que este parecía ser el centro del movimiento. Caí torpemente apenas avance unos metros. La tierra se había levantado, mostrando un ciempiés enorme que salía de debajo de la tierra.

– Un… ciempiés… – susurre para mí mismo, aun si tenía esta apariencia, era un esqueleto, sus huesos color gris daban una apariencia muy gastada y podrida, aun así brillaban intensamente sus ojos color negro, los cuales me miraban con intensidad y hambre.

– ¡Que suerte tengo! ¡Un humano! ¡Justo tenía hambre!

Me levante y empecé a correr, la tierra se movía ahora con más fuerza, pero no podía permitirme caer, si lo hacía era mi muerte segura.

– ¡Aunque sería divertido seguir jugando contigo! ¡Tengo mucha hambre!

Su cola rodeo mi cuerpo, impidiéndome moverme, aun así intentaba librarme, pero solo me apretaba más, cortando mi piel por la fricción.

– ¡Suéltame! – grite aun moviéndome.

– Estúpido humano, no importa cuánto te muevas, no lograras librarte.

– ¡Aun así no puedo dejarme morir aquí por un estúpido esqueleto!

En ese momento recordé cuando debía escoger entre esas dos puertas, si hubiera escogido la que en ese momento me mostro mi otro yo, no pasaría esto, pero, yo sabía que había algo más llamándome, algo más que morir a manos de un esqueleto, algo que no puedo explicar.

– Cuida tu lenguaje, yo soy uno de los generales de la Legión Amarillo.

– No me importa quien seas – susurre – No puedo dejar que me mates, ¡No vine hasta aquí por eso!

Empezaba a sentir mi cuerpo caliente, como si estuviera en llamas.

– Iris… escarlata… esclerótica color negro…. tú eres… Crime Scarlet…

Me arrojo contra los escombros apenas dijo esto, el impacto fue doloroso, creo que me rompí mi brazo derecho.

– No sé de qué estás hablando, pero no dejare que me mates – estaba decidido, aun si no podía hacer mucho, no me permitiría morir en este lugar.

Vi la cola del ser, la cual estaba en llamas, esa era la zona la cual me rodeaba antes, no entiendo como paso eso.

– Crime Scarlet… Crime Scarlet… ¡Crime Scarlet! ¡Si te mato seguro me elogiaran! ¡Mi suerte no pudo ser mejor! No hay duda, tú perteneces a Crime Scarlet.

El ser se abalanzo hacia donde estaba, tuve que correr rápido para que el impacto no me diera directamente, aun así salí disparado hacia unos escombros.

– Mierda – masculle, me levante como pude aun sí todo mi cuerpo me dolía, sentía que volvía a quemar, nuevamente como si estuviera en llamas. Mire mi cuerpo, dándome con la sorpresa de que si estaba cubierto de llamas, pero estas no quemaban ni dolían.

– No caeré en el mismo truco de nuevo – advirtió con voz molesta – Si te entierro vivo tus llamas no servirán de nada – con su cola golpeo contra el suelo, levantando la tierra, rocas y escombros.

Corrí nuevamente para que no me alcanzara el impacto de ese ataque, podía sentir mi cuerpo más ligero de alguna manera. Esa cosa era muy persistente, ya me estaba cansando, pronto me quedaría sin energía para escapar, debía hacer algo antes de que eso pase.

– Aoi – susurre, recordé la primera vez que estuve cerca de la muerte, aquella noche Aoi fue quien vino a salvarme, pero esta vez no lo haría, estaba solo, aun así, quiero verlo, pero imagino que solo diría que soy un idiota – Quiero verlo – susurre.

– Es tu fin – su cola iba a impactar contra mí, aplastándome pero se detuvo – Es… imposible…

Mire con sorpresa a la persona que estaba frente a mí, era Aoi, tenía el mismo atuendo que uso el día que me salvo.

– Imposible… el líder Azul…

La criatura parecía aún más sorprendida que yo, aunque lo que me llamo la atención fue como llamo a Aoi, El líder Azul.

La criatura no sé movió, como si el miedo se hubiera apoderado de su cuerpo, Aoi tampoco de movía, me pregunto si dirá algo.

– Lárgate – su voz sonó severa, su mirada era fría, su expresión ya no era la misma tranquila, ahora parecía enojado.

La criatura no necesito escuchar nada más para irse de allí, arrastrándose a toda velocidad lejos de nosotros dos.

– Aoi…

Cuando me di cuenta Aoi ya no estaba, no entiendo a donde pudo haber ido en un momento así, quizás estaba molesto conmigo por venir.

Seguí caminando, en dirección contraria a donde se fue la criatura, esperando encontrar a Aoi nuevamente, quizás también podría encontrar a Sachi o Marshall.

– ¿Un humano? – escuche una voz aguda, sonaba asustada.

– ¿Quién está allí? – pregunte intentando distinguir de dónde provenía aquella voz.

– Un… humano – se escuchó de nuevo aquella voz. Una niña pequeña con ropa andrajosa y de aspecto sucio se asomó entre los escombros – Tú… ¿Tú también estas perdido? – sonaba asustada.

–…Posiblemente… – conteste simple. Quizás me estaba volviendo paranoico, quizás no, pero después de lo sucedido esta aparentemente inocente niña, no me resulta convincente.

– Yo también estoy perdida… tengo que ir allí – señalo con su temblorosa mano hacia un mansión – Es allí donde vive el líder azul…

– ¿Líder azul? – pregunte con cierta intriga. Así fue como el ciempiés llamo a Aoi.

–… ¿no sabes quién es?...

– No, no es eso – tenía que tener cuidado con las cosas que decía, ella podía ser peligrosa aun si no lo parecía – Me refería al porque quieres hablar con el líder azul.

– Tengo un importante mensaje para él – sus manos temblorosas sostenían una carta

– Entiendo… entonces te acompañare, también tengo un mensaje para el líder Azul – explique con tono tranquilo. Por ahora la única manera de encontrar a Aoi era seguir con esta niña.

La niña me miro con curiosidad e intriga, sonrió ligeramente, una pequeña sonrisa alegre y llena de esperanza, me pregunto porque sonreía así.

– ¡Sí! Tú eres de Crime Scarlet… que bueno, encontré a uno – sonaba aliviada, mientras apretaba la carta contra su pecho.

Crime Scarlet, esa era otra de las palabras mencionadas por el ciempiés, la vuelvo a escuchar ahora, si la memoria no me falla, la noche que me ataco aquel monstruo, esa cosa también llamo así a Aoi.

– Sera mejor apresurarnos a llegar allí, puede que algo nos ataque – comente tranquilo. No quería tener que enfrentar a otra cosa igual o quizás aún peor, además

– Esta bien, si aparece alguna criatura tú me protegerás, los de Crime Scarlet son muy fuerte – sonrió alegre, como si yo fuera su esperanza, que niña tan inocente, me pregunto cómo reaccionaría al saber que soy un simple humano que acaba de llegar, aunque por lo que acaba de pasar con el ciempiés ni yo mismo creo ser un humano o no totalmente.

Seguimos avanzando por el camino desolado, comenzaba a acostumbrarme a ver el paisaje muerto, los cuerpos inertes, las extremidades regadas, puedo decir con seguridad que no eran solo de humano, veía cuernos, colas, patas, alas, de diferentes seres, algunos con similitud animal otro no los lograba reconocer.

No sé por cuánto tiempo estuvimos caminando, pero puedo asegurar que fue por más de algunas horas, después de todo el castillo estaba muy lejos de donde estábamos en un principio.

– Ya casi llegamos – sonrió alegre la niña, parecía algo ansiosa.

– Me da algo de curiosidad, porque mandar a una niña si el mensaje es tan importante como dices – decidí saber si esta inocente niña es lo que decía ser.

– Eso… veras… creo que al final… pensé que… podría hacerlo… engañar a Crime Scarlet… pero, resulta que no son tan estúpidos como creía – una macabra sonrisa surco su rostro.

Antes de que pudiera reacción escuche algo –…bang… – resonó una voz suave tranquila, aquella voz daba la impresión de una suave caricia del viento.

La niña cayó al suelo, se podía observar cómo se formaba un charco de sangre a su alrededor, al fijarme mejor tenía un agujero en su cabeza, como si algo muy afilado le hubiera atravesado el cráneo, pero no había ningún objeto cerca de ella o incrustado en su cráneo.

– Mal, mal – se volvió a escuchar aquella voz suave – No debes confiar tan fácilmente, eres de Crime Scarlet… pero tu energía se siente muy débil.

– Es porque no soy de Crime Scarlet, no sé de qué están hablando ustedes.

– ¿No lo eres? Tu energía es muy similar a la mía, pero quizás me equivoque, en ese caso, debo decirte adiós.

Sentí venir hacia mí una inexplicable fuerza invisible, me hice a un lado para esquivarla pero esta rozo mi mejilla logrando un corte que empezó a sangrar por suerte solo fue un corte pequeño. Este debió ser el ataque que sufrió la niña, me toque la mejilla la cual me dolía y ardía mucho, pero el dolor era soportable.

– Falle, no puedo fallar, no puedo fallar.

Los ataques se incrementaron, no sé cómo pude pero logre esquivarlos todos, no podía verlos pero si sentirlos, tampoco tenían sonido, a menos que estuvieran demasiado cerca, se escuchaba con el silbido del viento.

– ¿Quién eres? – volvió a preguntar la voz. No sabía si responder, ya que me trataba de matar con sus ataques, aunque algo en su voz se me hacía conocido.

– Mi nombre es Houjo Kaito – respondí con firmeza, aun si tenía dudas de decirle mi nombre.

– ¿Houjo…Kaito….?... ¡Kaito! – aquella persona sonaba muy sorprendida, al darme cuenta mejor ahora pude reconocer a quien le pertenecía la voz.

– Esa voz es de… – susurre.

El polvo se levantó en gran cantidad, me cubrí los ojos con los brazos para intentar ver si algo venia. El sonido del rechinar de las puertas se escuchó, vi hacia el castillo, sus enormes puertas se abrían de par en par, como invitándome a pasar.

Parpadee un par de veces para quitarme el polvo que había entrado en mis ojos. Era verdad las puertas del castillo estaban abierta, sin decir nada más empecé a caminar hacia allí.

Apenas puse un pie dentro del castillo, las enormes puertas se cerraron de golpe detrás de mí, a pesar de esto el sonido con que lo hicieron fue suave.

Empecé a caminar con cuidado dentro de aquel castillo, solo la luz natural iluminaba dentro a través de las ventanas, me asome a una observando un hecho curioso del cual no me había percatado hasta ahora, en el cielo estaba una hermosa luna llena color sangre.

– Este lugar es muy extraño – susurre para mí, este castillo tan antiguo me lo imaginaba más escalofriante por dentro, pero realmente tiene un diseño clásico normal, lo único que da escalofríos es que hasta ahora no he visto a nadie, tampoco hay cadáveres como afuera, además siento una pequeña brisa en aumento a medida que avanzo.

Solté un pequeño estornudo al ya haber avanzado por varios minutos, el aire se empezó a sentir más frio, me abrace a mí mismo mientras avanzaba a lo que parecía ser un gran salón.

Al llegar al gran salón vi a seis personas, todas usando capas color negro, aquella capa estaba rota y desgastada en la parte final, al darme cuenta mejor aquella capa tenía solo un botón, aquel botón de color plateado tenía el símbolo de la “S” color rojo escarlata.

Parece que esas personas me esperaban, ya que voltearon a verme cuando entre, o eso creo, todas ocultan parte de su rostro con la capucha, reconozco que hay hombre y mujeres, si no me equivoco hay dos mujeres, el resto eran hombres.

– Te hemos estado esperando – habló la persona que hace unos segundos me intentaba matar, al ver su estatura verifique completamente que era la persona que creía.

– Yo… sé equivocan… no soy yo, así que me voy – dije para seguir avanzando, ya lo he visto en películas de terror, el extraño culto se reúne y sacrifica una víctima inocente.

Una pared de hielo se formó frente a mí, evitando que siga avanzando, esto era muy malo, me gire para regresar por donde había venido pero también había una pared de hielo, el único camino que me quedaba era ir al gran salón.

– Mierda – masculle para mí mismo, esto iba a terminar mal, de cierta forma pensaba eso, aunque ahora me daba más miedo pensar que uno tenía el poder de controlar el hielo y podría congelarme en cualquier momento si intentaba irme.

A paso lento y quizás derrotista fui hacia el gran salón, no supe porque pero note una gran aura oscura alrededor de uno de ellos, era amenazante y aterrador, me daban ganas de salir corriendo.

– Lo estás asustando – hablo una de las mujeres, la más baja de todo el grupo, reconocí esa voz fácilmente además su altura me ayudo a saber quién era.

– A mí de cierta manera me parece divertido – habló uno de los hombres, era el más alto, también me fue fácil reconocerlo.

– No digo que no haya sido divertido, es decir verlo tan dominante es tan genial y todo, pero me da pena ver al otro asustadito – respondió ella.

– Deja de pensar en el tonto BL por un minuto, es decir es divertido verlo molesto – se burló él.

– El BL no es tonto, tú eres tonto – sonaba algo ofendida, esa conversación sin sentido de siempre me calmaba.

– Silencio – ordeno la persona del aura amenazante. Un muro de hielo se levantó entre aquellos que conversaban para que dejaran de hablar – Tú… ¿Cómo te atreves a entrar aquí? – juraría que con solo tu noto tan frio podría congelarme.

– Bueno… abrieron las puertas y estaba buscando a alguien así que… – no sabía bien cómo explicarme, aunque si lo pienso bien nunca escuche que pudiera entrar aquí, solo las puertas se abrieron y supuse que estaba bien pasar.

– No me refiero a que haces dentro del castillo, te dejamos pasar por eso dejamos la puerta abierta – respondió el otro, pude notar que estaba un poco más calmado – Lo que yo quiero saber es como llegaste a este mundo – ahora sonaba de nuevo amenazante.

– La explicación… quizás no la creas, es extraña, confusa, como si fuera solo un sueño…

– Solo dilo – juraría que esto fue una orden.

– Fue más como un sueño, estaba en un paisaje estrellado, habían dos puertas iguales, en medio había una persona con una máscara, iba a elegir esta puerta, pero esa persona me dijo que eligiera otra, incluso me hizo ver que allí se encontraban mis amigos y familia, pero aun así yo elegí esta puerta, sentí que algo me estaba llamando aquí, algo muy fuerte…

– ¿Viste quién era aquella persona?

–… Sí… lo vi… aquella persona era mi otro yo…

– ¿Tú otro yo?...

– Es difícil explicarlo como ya he dicho, pero él es diferente a mí, pero aun así soy yo, es como una parte de mí que hasta ahora no sabía que existía.

La habitación se quedó en silencio durante unos minutos, aquellos minutos me parecieron eternos.

– Efectivamente, él es tu otro yo, él es parte de ti pero es una parte de la cual no sabías, de la cual no debiste saber, debiste quedarte aun en aquella ilusión, en aquella paz absurda… pero ya no se puede hacer nada para regresar, tú mismo elegiste este camino… este camino que está lleno de tristeza, dolor, sufrimiento y arrepentimiento… espero no llegue el día en donde te arrepientas de haber entrado a este lugar…

– Él… yo… sabía que este lugar era así, aun así quise venir por aquello que me llamaba.

– Aquello que te hizo venir aquí fue el llamado de la sangre… tú eres uno de los descendientes de la familia Scarlet.

Notas finales:

Continuara continuara continuara

(el hambre me hace decir más idioteces de lo usual :'D )


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).