-Entonces, si Fuji es tu mejor amigo… ¿yo qué soy? –le preguntó mientras se sentaba en la cama y lo miraba, al igual que su compañero.
-…- se puso nervioso y colorado que no se distinguía la cara de su pelo- Tú eres… -hizo una pausa para tomar un poco de aire y coraje.
-…- Oishi solo estaba callado mirándolo tiernamente -Oishi… Tú eres… -y en ese momento se escuchó un ruido muy fuerte, era la puerta de la habitación golpeando contra la pared y entra Ryoma que se esconde detrás de Oishi y que a la vez estaba siendo perseguido por un Momo muy furioso
-¡Oishi protégeme! ¡No dejes que Momo se acerque! –miraba por arriba del hombro del mayor.
-¡Ya verás, pequeño demonio! ¡No va a quedar así! –decía con mucho enojo. En ese momento Eiji y Oishi comenzaron a reírse al ver la cara de Momo toda pintada con marcadores como payaso.
-¡No se rían ustedes! –decía enfurecido con una vena latiendo en su frente.
-Ustedes se ríen ahora, pero deberían haberlo visto hablando con unas chicas y haciéndose la gran estrella –terminó por largar una carcajada.
-¡ERES UN DEMONIO ECHIZEN! –estaba frente a Oishi, intentando agarrar a Ryoma, pero el primero no lo dejaba.
Flash Back
-Mira a ese chico, qué alto y qué físico tiene –decía una chica de pelo castaño con una coleta alta y de ojos verdes, a otra de cabello largo y negro con unos bellos ojos amatista, que estaban mirando a Momo de espalda que tenía puesto unas bermudas y una musculosa medio ajustada.
-Es verdad, ¡qué espalda y que brazos! Vamos a hablarle…
-Buenas noches –dijeron al unísono las dos jovencitas a lo que Momo se dio vuelta.
-Buenas noches, señoritas –dijo un muy sonriente y rosadito Momo
-Ettoo… –espetó una risa la más alta de las dos, a lo que Momo solo levantó la ceja y la miró desconcertado "¿por qué se reirá esta niña?" pensaba
-¿Quieren tomar algo?, yo las invito –dijo un muy confiado Momo.
-No gracias, jijiji. Hola pequeñín, ¿eres muy lindo sabías? ¿Quieres tomar algo con nosotras? –dijo la chica de ojos violáceos pero, esta vez dirigiéndose a Ryoma que estaba junto a Momo.
-Él es muy pequeño para ir a tomar algo con unas chicas tan lindas. En cambio yo…
-Pero, al menos él no tiene la cara pintada como un payaso –insistió la de cabello oscuro.
-¿Pero qué? ¿Payaso, me dijiste? –en ese momento Momo se miró en uno de los vidrios de las ventanas que estaba allí- ¡PEQUEÑO RENACUAJO! ¡VEN AQUÍ, YA MISMO! –lo miró con los ojos encendidos fuego al prodigio del tenis.
-¡Jajaja! ¡Hasta que te diste cuenta! ¡Jajaja! –le dijo Ryoma mientras empezó a correr y sacarle la lengua.
-¡NADIE TE SALVARÁ DE LA PALIZA QUE TE VOY A DAR!
Fin del Flash Back
-¡Te lo tienes merecido por tirarme al mar, cuando yo te dije que no lo hicieras! –le sacó la lengua y se escondió, nuevamente, detrás del sub-capitán.
-Lávate la cara que vamos a ir a comer, jjjjj… –le decía tratando de contener la risa Eiji.
-Está bien. Pero esto no va a quedar así. –mirándolo con mucha furia al pequeño- Ah, me dijo Fuji que comeremos temprano así vamos al karaoke un rato.
-Entonces, no te laves, ¡así atraerás la atención de todas las chicas! –le dijo Ryoma con un aire de malicia.
-¡Ya verás, tú! Esto no va a quedar así… -se cruzó de brazos, mirando hacia otro lado y torciendo los labios.
Momo fue a lavarse la cara en el baño de la Pareja Dorada, mientras ellos se quedaron hablando con el o´chibi. Luego de eso fueron a comer y luego al karaoke. Pero no se daba la oportunidad de que Eiji y Oishi estuvieran solos, siempre había alguien en medio de los dos. Además, Oishi, no quería incomodar a Eiji ya que él se estaba divirtiendo mucho. Luego de cantar miles de temas (a excepción del Capitán) todo el equipo de Seigaku, volvió al hotel.
-Tenemos una conversación pendiente tú y yo, está claro, ¿verdad? –le decía al oído, Oishi a su querido compañero de cuarto, cuando estaban de regreso al hotel.
-Nyaaa… si Oishi… lo sé… -miró hacia abajo algo sonrojado.
Ya llegados al Hotel, cada quien a su habitación. En el cuarto de la Pareja Dorada, Oishi había ido al baño a cepillarse los dientes, mientras que Eiji se cambiaba de ropa quedándose solamente con un pantalón corto, acostándose en la cama y cerrando los ojos, pensando en qué sería lo que le dijera a Oishi, tendría que decirle toda la verdad. Aunque Syusuke le haya dicho que su compañero le correspondía, él no estaba seguro.
-Eiji, ya estoy listo para escuchar tu respuesta. –decía saliendo del baño con una musculosa y unos boxer.
-…-¿haciéndose el dormido?, no se atrevía a decirle la verdad, tenía demasiada vergüenza.
-Eiji… -le dijo nuevamente al no recibir una respuesta. Se acercó lentamente hacia donde estaba el pequeño gatito y le dio un beso suave en la frente- Buenas noches -Luego fue a acostarse a su cama, ya mañana sería otro día. Mientras que Eiji abrió sus ojos para ver a su amado acostado en la cama de al lado y pensando cómo decirle todo lo que él significaba para su existencia.