Incierto por hanakaeda

Joe apareció afuera del cuarto del príncipe, soltó a los hermanos y se tambaleo mareado.

-¿Estas bien? ¿Esta bien? -la tortuga lo sujeto del brazo, evitando que cayera de bruces al suelo.

-¿Joe? -Miguel Ángel lo sujeto del otro brazo y lo miro de forma preocupada, el rubio forzó una sonrisa y asintió con la cabeza.

-Gasto mucha energía teletransportandome- Joe dijo mientras se soltaba de forma sutil de los hermanos.

-¡Woah, fue asombroso!-Mikey sonrio de forma inquieta pero rápidamente su sonrisa desaparecio-¡Donatello tienes que ayudar a Drake!-Mikey jaloneo a Donatello hasta el cuarto.

Drake miro con desconfianza y odio a los intrusos. Miraba a Donatello de forma fría, sus ojos parecían hielo-¿¡Quien es él, Miguel Ángel!?

-¡Drake, el es mi hermano Donatello! -Mikey había sentido un leve cosquilleo ante aquella mirada penetrante. Drake analizo las palabras de su pequeño intruso y sonrió de forma calmada, sus ojos seguían analizando la escena y aquellas manos que se encontraban muy juntas.

-¿Humano? -Donatello miro con desconfianza a aquel hombre. Sentía un aura distinta a la de cualquier otra persona.

-Donatello el es Drake, es un príncipe -Mikey sonrió, soltó la mano de su hermano y toco la frente de Drake. -Donatello te puede curar-Miguel Ángel acaricio el rostro pálido de Drake.

-Soy el príncipe Draconiano. Soy un reptil-Drake disfruto aquella delicada acaricia. Aun no se explicaba por que aquella tortuga que ahora era un hombre le atraia de una forma que no podía explicar.

-¿Que paso?-Donatello dudo, su pequeño hermano se veía feliz haciendo pequeños mimos a aquel hombre. Donni intentaba comprender si Mikey sabia lo que estaba haciendo.

-Yo...le di a comer...pizza-el hombre de cabello anaranjado comenzo a sollozar levemente, se sentía culpable ya que el había provocado tal desastres.

-Al parecer, soy alérgico...-Drake dudo si contar aquella verdad que Gio le había dicho. La comida humana era tóxica para los draconianos, por eso comían humanos.

-¿Alergico? -Donatello se quedo pensativo-Es un reptil y esta intoxicado. ¿Puedes hacer que vuelva a mi laboratorio?

-¿Puedes ayudarlo? -Mikey soltó la mano de Drake y abrazo a su hermano, tenia los ojos algo rojos y ahora tenia una sonrisa en su rostro.

-Si...bueno, tal vez. Tengo un suero en la casa-Donatello dudo pero tenia que ser claro con su pequeño y revoltoso hermano que siempre se metía en problemas - Rafael y Leonardo te estaban buscando. No quiero que me ...interroguen-lo ultimo lo dijo en un susurro.

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-¿¡A donde esta Donni!?-Leo estaba nervioso, asustado y sentía una opresión en el pecho. Aquel tipo había desaparecido con Donatello y no había una sola pista.

-Tks, es el mismo tipo. -Rafael se quejo, había reconocido a aquel hombre que perseguía a ese muchachito. Ahora que lo pensaba, ese tipo sujetaba a ese chico y a Donatello-Se llevó también a ese chico.

-¡No me importa ese chico! ¿Donde se llevó a Donatello?-Leo se pasiaba furioso, no le agradaba que aquel hombre se hubiera llevado a su Donni.

-Mikey también esta desaparecido y...

-¿!Mikey!?¡El siempre causa problemas! ¡Tenemos que encontrar Donatello!-Rafael miro con furia a Leonardo. Estaba preocupado por Donatello y su reciente secuestro pero también estaba asustado por Mikey.

-¡Mikey es importante! ¡Mikey no causa problemas...es demasiado inocente para entender algunas cosas!-Rafael estaba enojado. Había intentado estar calmado y pensar con la cabeza fría esos tres angustiosos días que su Mikey había desaparecido. -¡Mikey también es parte de este equipo!

-¡Mikey solo esta haciendo una rabieta!-Rafael sujeto con fuerza a Leonardo. No podía creer que había dejado a su inocente e infantil chico por seguir con su relación con Leonardo. El sabia que Leonardo había estado con Donatello como el estuvo con Mikey.

-¡Solo escuchame, no lo repetiré! -Rafael miro con rencor a su hermano mayor y líder, tomo una larga respiración intentando calmarse- Nuestros hermanos están perdidos. Donatello lo secuestraron en nuestras propias narices y no sabemos nada de Mikey por un poco mas de tres días. ¡Pelear no va a solucionar nada! ¡Maldita sea Leonardo, piensa!

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Joe rodó los ojos, pensó que realmente ese día iba ser agotador y largo. Miro como Drake le susurraba algo a Mikey y el jovencito reía de forma tonta pero dulce.

-¡Joe! -Drake hablo con algo de esfuerzos, los mareos volvía y la medicina ya estaba pasando su efecto-Ya conoces a Donatello.

-Si

-Bien, quiero que le des una pulsera de camuflaje. Lo acompañes a su casa y que regresen, claro...sin que nadie los vea-Drake sonrió con malicia ante aquella orden.

-Como ordene, Highness-Joe hizo una reverencia, colocando su mano derecha extendida a mitad de su pecho y se agachó mostrando sus respetos. -Tu, sigueme-camino sin esperar una respuesta. Nunca en su daño juicio pensó que las tortugas era seres que volvían las cosas extrañas y de cabeza.

-Soy...Donatello-Joe hizo un esfuerzo de sonrisa, aquella tortuga no era desagradable pero tampoco le era agradable cumplir ordenes exigentes del príncipe. -¿Que es eso?

-Una pulsera. Sirve para camuflagearte -Joe no esperó y le coloco a la fuerza la pulsera. Apretó el botón para que comenzara el camuflage-Te camuflageas, toma en cuenta varios factores y hace un camuflage de como te verías siendo x o y especie.

Donatello se miro asombrado sus manos humanas, rápidamente las llevo a su cara y se comenzó a mirar, dándose cuenta de que estaba completamente desnudo.

-¿¡Tendras ropa!?-Donni se protegía su intimidad ahora humana, como tortuga nunca tuvo que hacer eso. Su piel era palida, sus ojos eran color violeta. Su cuerpo era de un joven de veinte años,un cuerpo atractivo pero a la vez con poca musculatura, cabello morado a la altura de la nuca .

-Ahi-Joe estaba preparado. Miro por algunos segundos el cuerpo del ahora humano y no se sorprendió. Era un chico de unos ojos violetas que parecían esconder algo, su cabello era morado oscuro, un tono extraño para un humano pero parecía uno de los humanos mafiosos con su aspecto refinado pero peligroso. -Pantalones café tipo militar, playera de manga larga color negra y una chamarra de piel color café. También hay unas armas por si estas interesados.

-¿Tenias esto planeado?-Donni se miro en el espejo, parecía un tipo de asesino a sueldo con esa ropa. Su mirada regreso a las pistolas y algunos cuchillos que decoraban la mesa-No se usar una pistola

-No importa.-Joe rodó los ojos, no le agradaba que aquel jovencito lo mirara asustado-Tenemos que irnos.

Joe sujeto a Donatello de la cintura, pego su cuerpo demasiado cerca. -Quiero que pienses al lugar que quieres ir

-Esta bien-Donni sentía aquel extraño calor envolverlo, era distinto al calor de Leonardo pero a la vez era confortante.Su mirada la desvío a aquel rubio que era sumamente atractivo, se sonrojo al pensar eso.

-¿Listo? -Donatello asintió, pensando en su laboratorio dentro de su casa, no era un laboratorio como tal pero era lo suficiente como para hacer sus creaciones. Recordaba la computadora que el mismo arreglo, aquellos tubos de ensayo y aquellos medicamentos que guardaba en caso de emergencia.
Joe se concentró en el calor de aquel humano que se encontraba con los ojos cerrados, sonriendo de forma calida. Se centro en la suave y tersa piel del muchacho, en su amplio pecho, en su sonrisa y apretó el botón de su pulsera una vez mas para teletransportarse.

-Llega...mos-Joe intento respirar, soltó a Donatello antes de caer al suelo. Su energía se agotaba cada vez que se teletransportaba de esa forma.

-¿Estas bien? -Donatello miro su laboratorio para después mirar al rubio. Su rostro estaba pálido y su respiración era irregular.

-Solo...algo...can...sado.-Joe intentaba que el oxígeno llegara a sus pulmones, parpadeo intentando enfocar las cosas.

Donatello dudo un rato pero solo asintió con la cabeza. Busco una mochila que tenia escondida con algo de medicina por si algún día tendrían que escapar de su guarida, ahora le seria util. Guardo su laptop, algunas cosas útiles y los sueros que necesitaba para curar al nuevo amigo de Mikey. Sonrió como bobo al ver una foto de los cuatro juntos junto al maestro Splinter.

-¿Estas listo? -La voz de Joe lo saco de sus recuerdos. El rubio se tambaleaba con cada paso que daba, parecía que apenas podría mantenerse en pie.

-Ya tengo mis cosas-Donatello no dudo y guardo aquella fotografia . Se puso la mochila en su hombro y se acerco al rubio.

-¡Ven! -Joe sujeto la cintura de Donatello, su cuerpo sintió unos escalofríos y en un instinto se lanzó al suelo con aquel chico.

-¿¡Quienes son ustedes!?-La voz de Leonardo hizo que Donatello se quedara estático.

-¿Estas bien? ¿Te lastime?-Joe se apego al cuerpo de chico, parecía estar asustado de aquella otra tortuga, sus ojos se volvían cristalinos.-Tranquilo-intento tranquilizar al hombre a su lado,Joe sintió una extraña opresión en el pecho y el instinto de querer proteger a ese chico lo invadió.

-¡Rafael ,hay intrusos!-Joe abrazo a Donatello y le señalo para que se deslizara hacia el otro lado de forma silenciosa.

Joe tuvo esos escalofríos nuevamente , sujeto a Donatello y rodó a la derecha antes de que una espada se estrellara en el lugar donde habían estado antes. El hombre en sus brazos seguía sin reaccionar y Joe utilizo algo de su energía para patear con fuerza a esa tortuga.

-¡Leonardo!-Joe escuchó la voz de otro tipo, antes de pensarlo jalo a Donatello a sus brazos, levantándolo y jalandolo en dirección hacia una puerta.

-Espera, ahí no-Donatello pareció reaccionar, miro con horror como Rafael junto con Donatello atacaban de forma combinada. Joe lo aferro mas a él, rodeándolo con su mano izquierda. Se defendió de Leonardo con una mágnum, evitando que lo hiriera, pateo a Rafael tirándolo a unos pocos metros. Se agacho forzando a Donatello a seguirlo y pateo a Leonardo nuevamente, corrió hacia una de las mesas y salto sobre ella y disparando a las tortugas quien se defendían.

-¿A donde?-Joe se forzó a hablar, su mirada analizaba el lugar.

-...¡Por allí! -Leonardo y Rafael evitaban aquellas balas que explotaban cuando se impactaban. Joe sonrió de forma perversa y tiro mas de cerca a Donatello, el hombre no podía mas que sujetarse con fuerza con sus manos alrededor del cuello del rubio.

-Solo sujetate-los ojos de Joe se volvieron rojos, su sed de sangre se comenzaba apoderar de su cuerpo. La calida y satisfactoria sensación del cuerpo a su lado lo estaba comenzando a volver loco su lado perverso. Joe sabia que si dejaba que ese lado lo dominara, teminaria haciendo locuras. La sed de sangre era su forma defensiva, la forma defensiva de la raza Draconiana.-¡Piensa en el cuarto donde estábamos! ¡Piensa en Mikey y en Drake!

-¿Eh?

-¡Solo hazlo!-los incisivos de Joe bajaron convirtiéndose en colmillos, su mirada se había vuelto mas fría y calculadora.

-Ok-Donatello recordó aquella escena donde su hermano acariciaba sutilmente a ese hombre, como sus ojos mostraban preocupación y luego sintió un tirón horrible.

Joe no tuvo tiempo para pensar,no estaba seguro si aquel hombre estaba concentrado, apretó el botón del teletransportaba justo a tiempo, sus balas se habían acabado y aquellas tortugas se abalanzaban contra ellos.

-¿Estas bien?-Donatello se desplomo en sus brazos, su cuerpo temblaba y se encontraba desmayado.

-¡Donatello!-La voz de Miguel Ángel sonaba asustada. Su hermano se encontraba desmayado, su cuerpo convulsionaba levemente-¿¡Que le paso!?

-¡Joe!-Drake gruño y jalo a Miguel Ángel evitando que se acercara al rubio.

-¡Dejame!-Miguel Ángel intentaba sacarse del fierro agarre pero Drake emitió un gruñido que hizo que se congelara

-¡Sueltalo!-Miguel Ángel vio el enfado de Drake y al mirar a Joe lo comprendió. Aquel hombre parecía peligroso, un verdadero animal sin razón.

-¡Mio!-Joe gruño, aquel hombre en sus brazos era frágil y su instinto decía que lo tenía que proteger