Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El juego de la seduccion por lotochoc

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola bonit@s. Se que habia dejado de lado esta historia, pero al terminar Corazón de Piedra, me bajo toda la inspiracion con este fic. 

Que lo disfruten ^-^

Pues llevaba un mes ya en este empleo, era tranquilo y como adoraba molestar o acosar al gruñón, cada vez que lo hacia el ver su rostro sonrojado...era realmente encantador.

Solo quedaba yo en la planta o eso es lo que creí hasta que vi la luz encendida de la oficina de gruñón. Me dirigí a ella en silencio, escuche que discutía con alguien...por teléfono, era con Marito. Hubo un silencio y luego se abrió la puerta encontrándome con el gruñón

-¿Me estabas espiando?-dijo molesto

-No claro que no. Solo venia a hablar contigo.

-Ya vete, no tengo tiempo-cerro la oficina con llave y comenzó a bajar.

-¿Problemas de pareja?

-Eso no es de tu incumbencia.

-Pero gruñón...tú me preocupas aunque no lo creas.

-Por favor-se detuvo frente a mi-déjame tranquilo....no...No lo estoy pasando bien.

-Claro...deberías dejar a ese chimuelo y estar conmigo.

El gruñón bufó y se subió a su auto sin mirarme.

No se porque pero sentí empatía por el, quizás debería dejarlo tranquilo un rato.

Durante una semana apenas si le hablé y lo hacia por su nombre aunque no vi mejoría alguna, se seguía viendo triste, la única vez que lo veía feliz era cuando almorzaba con ese chico que ya me daba, no lo se...como decirlo sin que suene a melodrama...bueno no me daba buena espina. Incluso a mí un par de veces me había sonreído como todo un ofrecido.

Bueno el Viernes nuevamente quedé de los últimos y otra ves lo escuché discutir con alguien por el teléfono, pero ya me estaba fastidiando verlo así de amargado así que decidí divertirme un poco. Entre con mucho cuidado y él inmediatamente me hizo un gesto para que me fuera, yo simplemente no lo tomé en cuenta y me senté en la mesa frente a su escritorio cruzando mis piernas y acomodándome, movía los labios y me hacia señas para que me fuera. En ese momento me acerque y corté la llamada.

-¡Pero que has echo era un cliente muy importante!

-Bueno puede llamarte mas tarde.

-Dios me equivoqué al pensar que habías madurado.

-¿Yo? Pero si soy bien maduro-me levante la polera dejando ver mi trabajado cuerpo-¿No te parece?

-Basta. Vete ya-dijo apartando su vista totalmente sonrojado. Yo sonreí.

-Vamos a cenar juntos. -Claro que no ya...ya tengo planes con Mauro

 -Me parece que una gran mentira gruñoncito.

-¡Que no me digas así!

-Entonces...-me puse sobre el escritorio estando a un par de centímetros de su boca-.... ¿te parece que te llame amor?- le dije en un susurro

-Yo....-dijo hipnotizado-...pensé que tu no....

-¿Que ya no me gustabas?

Miró a otro lado sonrojándose

-Será mejor que te vallas... idiota.

-Claro que no. No dejare que estés solo un viernes por la noche. Vamos a ir a una discoteca. -¿Pero cuando he dicho que si?

Comencé a apagar todo guardando sus cosas y luego poniéndole su chaqueta de verano. Luego tomándolo de la mano nos dirigimos a la entrada.

De pronto se detuvo y se soltó de mi agarre bruscamente.

-Ya basta. Detente.

-Vamos gruñón, hay que divertirse.

-Deja de tomarte atribuciones conmigo.

-No seas dramático. Solo quiero pasarla bien contigo.

-Yo no soy de esa calaña asi que mejor dejas de tratarme asi.

-Bien entonces te pregunto... ¿a donde quieres ir?

-A mi casa y solo.

Sacó las llaves de su auto y se subió. Me sentí un idiota al dejarlo ir asi. Al ver desaparecer su auto en la esquina suspire y resignado me subí a mi moto para volver a casa, todas las ganas que tenia de ir a la disco se habían ido con el gruñón.

Al llegar a mi departamento como no tenia sueño me puse a ver una película, tampoco ayudaba que mi vecino tuviera una fiesta. Cerca de la una de la mañana me aburrí de estar solo y decidí colarme a la fiesta. Me puse los jeans y al abrir la puerta justo al lado apoyado en la pared estaba Maurito atracando con otro hombre y bendito el cielo que yo me quedo sus segundos mirando y ninguno de los dos se dio cuenta, tenia que corroborar que era el novio del año, inclusive una foto les saqué. Entré con una gran sonrisa al departamento, tenía un buen material para mostrarle al gruñón.

El día lunes llegué como nunca temprano y me encontré con la pareja del año a la entrada. Me acerque sonriendo y rodee con mi brazo la espalda de gruñón.

-Buenos días a la pareja del siglo. A la con mas amor, la mas cariñosa, la mas amable y sobretodo la mas FIEL.-miré directamente a los ojos a Mauro y el me sonrió el muy puto con la conciencia de una paloma.

-Ya déjanos en paz.

-Pero solo quería saludarlos, no se enoje tanto. Y díganme ¿como lo pasaron la noche del Viernes? ¿Hubo mucho sexo salvaje? Digo entre ustedes por supuesto....

-Ya basta. Entra ya y déjanos en paz.-se veía furioso.

-Tranquilo. Tranquilo-me aleje con las manos en alto-Ya entendí, no se preocupe.-me entré mirándolos de reojo.

Durante el día estuvo muy callado y cuando intentaba animarlo a mi modo simplemente pasaba de mí.

A la hora de salida llegué a su oficina.

-¿Que quieres?-dijo sin levantar la vista de unos papeles.

-Solo quería hacerte una serie de preguntas.

-Estoy muy ocupado ¿no ves?

-Tranquilo que no tendrás que dejar de hacer nada.

-Bien hazlas rápido.

Cerré la puerta y me senté en el asiento frente a su escritorio.

-Pregunta uno: ¿Tienes mucha estima por Maurito?

-Si.-dijo sin mirarme ni dudar.

-¿Mucho mas que a mi?

-Por su puesto, por eso soy su pareja.

-¿Te gustan mas mis besos o los de él?

Se detuvo y miró una foto de él y Mauro sonrojándose-¿como preguntas algo asi?

-No me has respondido.

-Yo...bueno los de él obvio.

Sonreí ante el tono de duda-Si Mauro y tu terminan... ¿me darías una oportunidad?

Me miró incrédulo-Mauro y yo estamos bien.

-¿Me darías una oportunidad si o no?

-Ya basta vete ya.

-A raíz de que esquivas darme una respuesta ¿significa que si?

-Yo no he dicho que si. Vete.

-Una ultima pregunta.

-¿Me dejarías darte un beso?

Se quedó en silencio, sin mirarme, solo inmóvil mirando el grupo de hojas frente.

Me acerqué hasta estar a su lado, giré la silla, tomé su barbilla con mi mano derecha, él miró hacia otro lado sonrojándose, era el gesto mas lindo que jamás había visto, entonces me acerqué lentamente el cerró sus ojos. Le di un beso en la frente que duro un par de segundos y me alejé. El me miraba atónito.

-Hasta mañana gruñón

Salí de su oficina dando un suspiro.

-Demonios eres tan lindo-caí en la cuenta que estaba enamorado.

En mi casa acostado ya pero sin sueño pensaba una y otra vez en la forma de hacer ver a gruñón que estaba perdiendo el tiempo con ese tipo de Mauro, de solo pensar que engañaba a gruñón me daban ganas de cortarles los huevos.

-Imbécil si yo tuviera a alguien como gruñón lo cuidaría mas.

Recordé su rostro sonrojado cuando lo iba a besar-Demonios, te veías tan lindo. ¿Harás esas caras cuando tienes sexo?-la sola idea de gruñón gimiendo sonrojado bajo mío me excito rápidamente, metí mi mano bajo el pantalón de pijama y comencé a mover mi mano en mi eje. Mi erección palpitante y la imagen me hicieron llegar al orgasmo rápidamente.

-Cielos, ya quisiera tenerte aquí conmigo... Osvaldo-su nombre me causó escalofríos.

Al día siguiente fui a primera hora a su oficina.

-¿Qué quieres?-se sonrojó esquivando mi mirada

Entré cerrando la puerta con seguro y me acerqué sentándome en la silla frente al escritorio, dudé si decirlo, jamás fui un soplón con las novias de mis amigos, pero ninguno me importó tanto como me importa el gruñón. Me quedé mirando la nada.

-¿Te encuentras bien?-me miró extrañado

-Yo...esto...no se como decírtelo- jamás me había sentido tan tonto.

-Solo dilo.-dijo ya preocupado.

-Es que, Uhmmm. Mario te engaña.

-¿Que dijiste?

-Que Mario te engaña.

-¡O sea si escuche lo que dijiste!-se levantó para caminar de un lado a otro en el espacio de entre la puerta y yo-Digo, es el colmo que inventes algo asi.-se detuvo y me miró-Dime que es una mas de tus bromas...

-Lo siento, pero no lo es....-dije bajando mi mirada.

-Pero como es posible-comenzó a reírse de tal forma que dude de su cordura-¿Como podría creerte? Tú solo vives de bromas, jugando a que te gusto.

-Espera, espera, espera-me puse de pie-¿Jugando a que me gustas?

-Pues aunque en realidad es acoso, yo se que solo es porque aun no maduras.

-¡Asi que piensas que para mi solo eres un juego!...-la ira me embargo-Eres un verdadero idiota ¿sabes?-salí de su oficina dando un portazo. Llegué a los camerinos y me senté en uno de los banquillos, tratando de calmar mi respiración.

-Soné como todo un gay.-bufé me dirigí a los lavatorios lavándome la cara con agua fría.

-¡Demonios te estaba ayudando y tu piensas que juego contigo!-gemí golpeando el lavamanos.

Durante el resto del día lo esquivé ni siquiera le dirigí la mirada.

Pasaron cuatro semanas en donde nuevamente me volví frio, distante con el, pero eso no ayudó ante mis sentimientos que crecían cada día. Con respecto al imbécil de Marito, seguía haciendo el mismo espectáculo cada fin de semana, causándome una gran ira cada vez que solo se atrevía a tocar al gruñón y mucho peor cuando lo besaba.

Estaba arreglando un auto cuando el dueño aparente se me acercó.

-Holi-era un rubio de ojos celestes y una sonrisa coqueta, decidí seguirle el juego.

-Hola-me saqué la camiseta limpiándome las manos de grasa dejando ver mi trabajado torso sudado y al parecer le gustó la panorámica al hombre porque babeaba hasta por los ojos-¿Este es su auto?

-Eeeeehhhm, si. Si es mi auto.-suspiró echándose viento con una carpeta.

-Mire aun no lo tengo listo, pero si quiere esperar...

-Lo siento este no es...-comencé a secar el sudor de mi torso dejándolo pasmado-...no es un lugar-se secó un poco de saliva,-...apto para mi.

-Si tiene calor por ahí hay un baño donde puede refrescarse.

- ¿Podría enseñarme?

-Claro-me sujeté mas el overol y sin querer miré a la oficina, ahí estaban esos ojos que me quitaban el sueño. El gruñón observaba la situación.

Llegamos al estrecho baño y le mostré como abrir la llave, en eso cerró la puerta y se me tiró encima.

-Déjame...-metió un dedo por la orilla de mi bóxer. Me hice hacia atrás cayendo sentado sobre el wáter que tenia la tapa. El hombre se arrodilló entre mis piernas.

-Detente...-me alejé como pude y alcancé a salir chocando tras la puerta con el gruñón cayendo el de espaldas y yo sobre, por suerte alcance a rodear su cabeza con mi brazos. Agitado me alejé un poco mirándolo a los ojos.- ¿Te encuentras bien?

Estaba sonrojado y respirando agitado

-Diablos, estas caliente.-me miró y en un segundo estaba besándome en los labios, sus labios me parecieron aun mas dulces de la ultima vez, iba a corresponderle pero llegaron los chicos haciendo boché.

Por suerte no vieron nada y todo quedó en un mal entendido.

Me di cuenta que realmente lo necesitaba, no pude volver a concentrarme el resto del día. Mientras me daba una ducha recordé las fotos que le había sacado a Mario besándose con ese otro chico. Me apresuré en vestirme y subir a la oficina.

Al verme entrar se sonrojó.

-¿Que quieres?

Sin decir palabra solo le puse el celular con la foto de Mario.- ¿Porque me traes esto?

-Es solo una de tantas. ¿Quieres mas pruebas?

Me miró y luego empujó el móvil hasta mi.- ¿No vas a decir nada?

-Ya lo se. Se que me engaña. Lo descubrí la semana pasada.

Respiré hondo y me acerqué mas.-Osvaldo...-me miró sorprendido porque usara su nombre.-Se que piensas que tu para mi solo eres un juego, yo también lo creí. Cuando lo dijiste me heriste, porque ya no lo eras, pensé que alejándome pasaría, pero...pero estas semanas...el beso fe hoy...me hicieron darme cuenta que...-mi corazón latía muy fuerte-No solo me gustas. Estoy enamorado de ti y quiero algo serio contigo.

Se quedó mirando el vacio por mucho rato.

-No estoy bromeando Osvaldo, me gustaría muchísimo que fuéramos pareja.

-Lo siento, pero no puedo.

Sentí un dolor muy fuerte en mi pecho, mis ojos comenzaron a humedecerse, me sentí acorralado.

-Claro...-forcé una sonrisa-No estoy a tu nivel...-comencé a retroceder tomando antes mi móvil.

-Espera no dije eso...-salí corriendo subiéndome a mi moto y partiendo a toda velocidad.

Lo que mas odiaba de las personas era que se justificaran, asi que no quise darle la oportunidad al gruñón.

Notas finales:

Graciad por leer bonit@. Espero te haya gustado, ya sabes cualquier cosas en un par de minutos puedes dejarme un review aunque sea cortito.

Que tengas un lindo dia. 

Bye! ^-^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).