Terminaba la jornada nocturna con el traje ensangrentado. Esa noche cometía otro crimen involucrado con la mafia, otro más. Nunca se hubiese imaginado que esa noche, su vida cambiaría, & cambiaría la de alguien más.
-¿Kirishima, dónde estás?-Preguntó al teléfono.
-A 3 cuadras, Jefe. ¿Quiere que vaya por usted?
-No, quédate, estoy por llegar.
-Entendido.
El hombre fórnido se apresuró a guardar el teléfono celular en su saco, para que la lluvia no se lo arruinara. Caminó a largos pasos, hasta que escuchó el llanto de alguien proveniente de algún rincón de las calles pobres por las cual caminaba. El aire fresco hacía que las gotas de lluvía se salpicaran fuertemente & se le hacía imposible ver quien estaba hecho un bollito allí.
-Hombre, ¿Qué hace ahí?.-Preguntó acercándose.
-Váyase.-Lo corrió enojado.
-Idiota.-Bufó & se alejó nuevamente.
-¿Traes comida?.-Lo tomó del saco.
El hombre se quedó viendo esos ojos sufridos que lo miraban implorando algo para comer.
-Puedo traerte algo si quisieras.-Le ofreció. "Qué mierda dices, no eres caritativo.".-Se regañó.
-S..sí por favor.-Asintió.
El hombre de traje caminó apresurado hasta el vehículo que estaba a una cuadra.
-Kirishima, ¿Traes algo ahí para comer?
-Unas donas.-Le pasó el paquete de cartón.
El hombre volvió corriendo dónde había encontrado al chico tirado. Al llegar, el cuerpo estaba desparramado por el piso.
-¡Kirishima!-Gritó.
-¿Que sucede?.-Llegó corriendo.
-Está morado, ¿Qué hago?
-¿Lo conoce?-Lo miró extrañado.
-S..sí.-Dudó, pero si decía que no, su subordinado creería que él estaba ayudando a alguien que no conocía, aunque eso hacía.
-Llévelo a su casa, será lo mejor. Que se bañe con agua caliente, & que tome alguna sopa, algo.
-Está bien.-Lo levantó en brazos & lo cargó en el auto.
Había pasado una hora... Lo había dejado en el sofá & daba vueltas por la cocina.
-Qué mierda hice.-Sorbió el whisky.-Traigo un maldito extraño a mi casa, estoy realmente mal, debo dormir.-Se fregó la frente.
-¿Qué mier...?.-Abrió los ojos sobándose la cabeza confundido.
-Hola.-Saludó con la voz reseca, apoyado sobre el mesón.
Estaba con un pantalón suelto & una musculosa.
-¿Quién eres?-Se sentó, tenía la ropa mojada.
-¿No me recuerdas?.-Se acercó.
-N..no.-Se sentó un poco más a un lado cuando el hombre se sentaba en la orilla del sofá.
-Pasé por el callejón, me pediste algo de comida & cuando volvía estabas desmayado; Te traje hasta aquí.
-No necesito ayuda.-Lo miró de mala manera.
-& yo no soy un hombre que la brinde, sabes. Vivo a éstas horas de la noche en las calles, soy alguien a quién la gente teme, ¿Entiendes? Te traje porque estabas a punto de morir delante mis ojos, & sólo eso. Si quieres vete, la puerta está abierta.
-Yo te conozco... He escuchado hablar de ti.-Entrecerró los ojos.-Pero no recuerdo tu nombre... Va, no lo sé.
-Que bueno.-Aclaró su garganta sarcástico.
-¿Vas muy seguido por donde me has encontrado? Porque las viejas que viven por allí, dicen que eres un tipo buen mozo.
El hombre soltó una risa reseca.
-Sí, voy muy seguido. Casi siempre tengo que arreglar asuntos allí.
-Al parecer te has acostado con muchas personas.-Rió.
Levantó las cejas, casi sorprendido, o más bien, interesado por saber la razón del comentario.
-¿Qué clase de comentario es ese?.-Frunció el ceño.
-El dios del sexo.
El hombre soltó una carcajada de tipo soberbio.
-No puedo decirte con cuantas personas me acosté, pero puedo asegurarte que tengo buen sexo.-Su rostro se puso serio con lentitud.
-Que arrogante.-Rodeó los ojos.
-No sabes, así que no puedes negarlo.
-No, no sé. Pero lo que si sé, es que eres bastante soberbio.
-Ryuichi Asami.-Se levantó de donde estaba sentado, & estiró la mano.
-Akihito Takaba, 23 años.-La estrechó.
-35 años.-Sonrió con sensualidad.
-Bastante en forma para esa edad.
-No soy un viejo.-Lo miró con la mejor cara de perro.
-No, pero tampoco tienes 20 años.
-Estás bastante arruinado para tener 23 años.-Rodeó los ojos volviéndose a la pequeña barra.
-No es porque yo quiera.-Susurró.
Asami supo que había herido sus sentimientos.
-Yo... Puedes tomar un baño si quieres.-Le dijo.-Aquí en el pasillo hay un baño, si no, puedes subir & a la derecha hay otro.
Akihito desapareció por el pasillo & Asami se apoyó sobre el mesón & suspiró. "No sé que carajo estoy haciendo."
Había recalentado guiso de arroz que Kirishima le había dejado. Sirvió en dos platos & esperó casi una hora hasta que se decidió ir & golpear.
-Takaba, ¿Estás bien?-Golpeó la puerta.
El rubio abrió la puerta con una toalla en la cintura. Asami reprimió todos sus pensamientos, {O eso trató} Lo había prejuzgado, acababa de bañarse, & su miembro pulsaba al verlo húmedo, con sus ojos brillantes que lo atrapaban & lo querían hacer verlo por más & más tiempo.
-No tengo ropa.-Se ruborizó.
-Ah... Pues... Toma.-Se sacó la musculosa & se la pasó, dejando ver su torso con ese pantalón suelto que lo hacía ver realmente bueno, Akihito tragó saliva.-Ahora te traigo un bóxer & un pantalón.
Asami volvía con un jogging & un bóxer negro.
-Puede que esto te quede.-Se lo pasó.
-Gracias.-Vio como se marchaba. Se devolvió hacia dentro mientras se cambiaba.
"Mierda, mierda, mierda. Acabo de ducharme en la casa de un desconocido conocido; Conocido porque es uno de los mafiosos más temido, aunque no me da nada de miedo, es más, me parece acogedor, aunque tiene su arrogancia & soberbia. Se sacó la remera apropósito... No, que cosas pienso, nadie podría fijarse en un pobre idiota como yo."
Salió enojado consigo mismo, & se lo encontró en la cocina.
-¿Quieres?.-Le dejó un plato mientras cenaba lo suyo.
-Sí, gracias.-Sonrió.-¿Te cocinas tu mismo?
-No, esto me lo ha traído mi subordinado.-Comía con ganas.
-¿Tanta hambre tienes?-Lo observaba con atención.
-No como durante todo el día, ¿& tú? Estabas en la calle muriéndote de hambre.
Akihito no contestó, comió con calma & cuando terminó, Asami lo observaba mientras fumaba.
-Gracias.-Susurró.
-No es nada.-Asintió.-Puedes dormir en una de las habitaciones, mañana podría dejarte en tu casa.
-No.. Ya sería mucho.
-No te preocupes, como quieras.-Levantó las cosas & las dejó sobre el fregadero.
-¿Puedes decirme que hora es?-Preguntó, levantándose.
-03:00 am.-Se dio vuelta.
-Debería irme... La ropa podría dártela mañana, ¿Dónde te encuentras?
-Tu ropa, ¿Qué la hiciste?
-La escurrí & la dejé un momento en el baño.
-Ah, ok.-Asintió.-¿Conoces el club Sion?
-Claro.
-Llévamela a las 10 pm.
-Está bien, si termino a horario, te la alcanzo.
-¿Trabajas?
-No, estoy en busca de un trabajo.
-¿& que tienes que hacer mañana?
-Una entrevista de trab... Espera, ¿Qué te importa?
-Un tema de conversación, que se yo.-Frunció los hombros.
-Debo irme, muchas gracias por todo, nos vemos mañana.
-No seas impuntual, odio a la gente que no llega a horario.-Abrió la puerta.
-Yo igual.-& se marchó.