__ Vamos Vegeta, solo una vez y ya…… por hoy __ propuso tiernamente.
__ Que no Kakaroto __ trataba de alejarlo pero sin implementar mucha fuerza.
__ Por favor, ya lo necesito __ susurro suavemente en su oído, para luego pasar su lengua sobre él, haciendo que el pequeño se estremeciera.
__ In...insecto __ fue lo único que alcanzó a pronunciar antes de sentir que fue despojado de su toalla.
El menor pasó su mano sobre la entrepierna del príncipe y al notar que ya se encontraba erecto le dijo en su oreja de manera juguetona.
__ Vaya Vegeta, te haces del rogar y estás tan duro ya __
__ No te burles, todo esto es tu culpa, además piensas que será muy fácil tenerme de vuelta, como si nada __
__ ¡Ah! ¿no? __ preguntó incrédulo.
__ Claro que no y ya ¡quítate de encima! __ trataba de dar codazos, pero con la calentura, sus fuerzas parecía que se hubieran esfumado.
__ Entonces, ¿qué tengo que hacer para que quieras otra vez? __
__ Na.. nada...so… lo...ve..te __ pidió entrecortado.
__ ¿Estás seguro? __ interrogó al mismo tiempo que lo tenía rodeado con los brazos y aspiraba su aroma del cabello.
__ Maldición Kakaroto, tú siempre crees que ganarás, pero estás equivocado esta vez __
__ Yo no quiero ganar nada, solo quiero que pasemos un buen rato __ colocó su mano en el vientre de su pareja __ Mira como nuestro hijo también lo desea __ concluyó porque el vientre del príncipe palpitaba producto que un cosquilleo que recorría todo su cuerpo.
__ ¡Ah! sabandija, pero ésta será la última vez, que te quede claro __ en ese momento siente los labios del más alto dibujar una sonrisa para posarse luego en su cuello, el guerrero orgulloso no puede evitar soltar un pequeño gemido por la sensación del aliento de su ex-rival sobre su piel.
__ Claro que será la última vez Vegeta __ aclaró __ La última vez de la tarde __ agregó.
En ese momento el de cabellos en forma de flama se giró y el más alto de inmediato posó sus labios contra los suyos, el más bajo correspondió haciendo el contacto un tanto apasionado, frotaban sus labios con los del otro, provocando un cosquilleo por toda su columna vertebral, al cabo de unos segundos ese contacto ya no fue suficiente e incorporaron sus lenguas al proceso, saboreando la cavidad bucal del contrario y sumergiéndose en un mundo de sensaciones, poco a poco fueron caminando hacia la cama sin romper el beso, cayeron a la misma Vegeta abajo y Goku arriba.
El del gi naranja se colocó encima de su amante, mientras éste lo rodeó con sus piernas por la cintura, al mismo tiempo que acariaba su espalda, el más alto se incorporó un poco solo para quitar de enmedio esas prendas de vestir que tanto le incomodaban quedando desnudo junto al más bajo.
Volvieron a unir sus labios en un beso apasionado y demandante, posteriormente el de cabellos alborotados fue depositando besos en el cuello y oídos de su amante haciendo que liberara uno que otro gemido excitante y subiera el calor del momento.
Fue haciendo un caminito de besos desde sus labios hasta las orejas, pasando por las mejillas, para después pasar su lengua sobre su lóbulo y apretarlo suavemente con sus dientes de manera excitante.
Siguió bajando por su cuello dando ligeras lamidas y succionando su piel pero sin dejar marcas, el príncipe por su parte solo arqueaba la espalda en busca de más y entrelazaba sus dedos en los cabellos del de clase baja por las sensaciones que le brindaba.
Ahora su atención estaba en ese par de botoncitos rosados los cuales no dudo en succionar y lamer de forma juguetona hasta dejarlos erectos y llenos de saliva, hizo lo mismo con ambos de forma turnada y al mismo tiempo mientras uno lo tenía en la boca al otro le daba sensuales pellizcos muy placenteros.
El de cabellos en punta tuvo que dejar de tocar al otro para llevar sus manos a su boca para tratar de callar esos suspiros y jadeos que el otro tanto amaba.
El del gi naranja continuó recorriendo la longitud de su vientre con sus besos, dejando un caminito de saliva a su paso, ahora se detuvo unos momentos sobre su ombligo donde jugaba a introducir su lengua simulando penetraciones.
La entrepierna del más bajo ahora demandaba atención, se encontraba palpitando de deseo, totalmente erecta y con las venas marcadas, el de tercera clase sonrió de medio lado antes de tomarla en su mano mientras recorría la parte interna de los muslos del más bajo con besos y lamidas, provocando que príncipe quisiera que ese contacto fuera más intenso.
__ ¡Ah! in..sec..to, ¿Cuánto más me harás esperar? __ pudo completar esta frase entre gemidos.
__ No te desesperes Vegeta, si es la última vez, tengo que alargarla lo más que pueda __
__ Deja de bromear gusano y date prisa __ pidió casi suplicante ardiendo en deseo.
__ Si quieres que me de prisa, entonces tenemos que hacerlo al menos tres veces, ¿qué dices Vegeta? __
__ Miserable, siempre te sales con la tuya, si no fuera por mi condición, te mandaba al demonio __
__ Bueno entonces, ¿eso es un sí? __ dió un leve lenguetazo al miembro del guerrero orgulloso, provocando que soltara un jadeo involuntario por la exquisita sensación.
__ De prisa Kakaroto, ya deja de torturarme __
El de cabellos alborotados sonrió satisfecho y se introdujo el falo del príncipe en su boca para comenzar a dar una felación, de manera rápida subía y bajaba su cabeza en dirección a la pelvis del otro mientras con su lengua recorría toda la longitud del tronco venoso en forma de círculos, succionaba y tragaba hasta la garganta hasta casi provocar arcadas, por su parte el guerrero orgulloso no podía evitar gemir y mover su cadera hacia arriba para profundizar el contacto.
Posteriormente sacaba de su boca ese falo para succionar sus testículos sin dejar de masturbar con la mano su erección, tragaba ese par de bolas una por una y luego volvía a su pene y así continuó turnándose un tiempo más.
Unos instantes más adelante, cuando el líquido pre-seminal comenzó a brotar del miembro del de cabellos en punta, con algo de malicia el más alto detuvo el sexo oral provocando que el pequeño le dirigiera una mirada llena de furia.
__ Calma Vegeta, en tu estado no quiero que te canses, mejor lame estos dedos para comenzar de una vez __ el mayor no lo dejaba de ver de esa manera, pero como estaba ansioso obedeció aún viéndolo con furia.
Mientras el mayor lamía los dedos de su ahora pareja éste aprovechó para ir lamiendo su entrada y llenarla de fluidos.
Cuando ya estaban completamente llenos de saliva el menor fue introduciendo uno primero en la cavidad del más bajo, el dedo se deslizó de manera un tanto dificultosa y una mueca de dolor apareció en el rostro del príncipe, pero fue desapareciendo en el momento que el más alto comenzó a masajear ese pedazo de carne y casi instantáneamente el guerrero orgulloso se fue relajando, haciendo más fácil la intromisión.
Más adelante incorporó un segundo dedo, haciendo que el más bajo apretara los dientes y marcara sus dedos en las sábanas, pero el del gi naranja se detuvo un tiempo antes de comenzar a deslizar sus dígitos de adentro hacia afuera por esa estrecha cavidad y para después hacer movimientos de tijeras para ir dilatando la zona.
En el momento en que lo vio moviendo sus caderas de modo que se enterraba más profundamente esos invasores en su interior comprendió que era el momento de reemplazarlos por algo más.
Se incorporó para posicionar su erección que también se encontraba dura y de gran tamaño en la entrada del príncipe, éste tenía las piernas abiertas para darle paso más fácil, así que lentamente fue introduciendo su miembro en esas paredes internas que con cada centímetro que avanzaba lo hacía sentir en la gloria.
Para el más bajo las cosas eran similares, su estado tenía altos niveles de hormonas y al sentir ese pene palpitando en su entrada le provocaba un cosquilleo en todo su cuerpo, que de inmediato comenzaron a moverse a un vaivén muy placentero, el de cabellos alborotados lo embestía parado y el príncipe también se balanceaba tratando de seguir su ritmo.
Solo se escuchaba el rugir de la cama mientras sus cuerpos chocaban el uno con el otro y gotas de sudor resbalaban por su piel, de un momento a otro el más alto descendió a la altura del rostro del de cabellos en forma de flama para depositar un beso en sus labios, mientras seguía entrando y saliendo de esa cavidad, marcaba bien sus entradas y salidas.
Cada embestida tenía un poco más de fuerza que la vez anterior y sus gemidos y jadeos placenteras se iban intensificando, hasta llegado el momento en que se olvidaron del exterior y solo estaban pensando en saciar su deseo que no se dieron cuenta que una persona se acercaba al lugar.
En ese momento Bulma llegó a la habitación sin avisar y encontró a su marido con las piernas abiertas y siendo penetrado por Goku, quien se encontraba parado totalmente desnudo al igual que Vegeta y lo estaba embistiendo de manera potente. Cuando Bulma entró no pudo evitar soltar un grito de sorpresa.
Los saiyajins de inmediato voltearon y el mayor de ellos, empujó al de cabellos alborotados y pidió a su esposa marcharse.
__ Kakaroto, ¡quítate de encima! ¡sal ahora mismo de mí! __ exigió golpeando su pecho, pero éste no obedecía.
__ Pero Vegeta, no puedo detenerme hasta que termine __ continuó entrando una y otra vez en esa estrecha cavidad.
__ Bulma, vete __ mandó muy avergonzado.
__ Yo….yo __ la peliazul pronunciaba titubeante, todavía sin salir del asombro.
__ Vete por favor, no quiero que me veas así, y tú Kakaroto ¡que te quites! __ hizo énfasis en la última frase.
__ Yo, yo, ¿puedo quedarme a mirar? __ completó con una enorme sonrisa.
__ NO __ se apresuró a negar el de cabellos en forma de flama.
__ Por favor __ casi rogó.
__ Está bien Bulma puedes quedarte a mirar __ contestó muy quitado de la pena el más alto.
La ojiazul se quedó parada observando cómo los hombres hacían de las suyas, en alguna que otra ocasión pudo ver a su amigo de la infancia completamente desnudo y de sobra sabía que tenía muy buen cuerpo, pero verlo en todo su esplendor entrando y saliendo de esa entrada. Y por su parte su marido aunque “se negara”, tratara de retirar al del gi naranja de su interior y fingiera por hacer una mueca de disgusto, ella que lo conocía perfectamente sabía que en el fondo estaba mintiendo, además se miraba que lo estaba disfrutando mucho, tanto o más que cuando lo hizo con ella.
Así que ambos saiyajins continuaron con el acto, Vegeta giró su cabeza para otro lado para no tener que ver a su mujer y Goku continuó penetrando al mismo tiempo que daba besos en su cuello, boca y orejas de manera turnada.
Luego de un rato el clímax se podía sentir cerca, el más bajo sintió un calor por todo su cuerpo, sus músculos cobraron vida propia, se tensaba y se contraían sin parar, unos espasmos recorrieron toda su columna vertebral, haciendo que se sacudiera de manera frenética, mientras su expresión en el rostro lucía relajada, feliz, sus ojos estaban entrecerrados y sus pupilas dilatadas, un tono carmesí adornaba sus mejillas y en ese momento contracciones rítmicas se apoderaron de su cuerpo, haciendo que unos cuantos chorros de líquido viscoso saliera disparado a gran potencia de su miembro y con ello su entrada apretó de manera exquisita el pene que se encontraba dentro suyo, haciendo su orificio más cálido y húmedo, el sentir como ese falo era tragado y succionado de esa manera, también el más alto se vino sin compasión de forma abundante, logrando un ambiente de relajación y armonía.
Ambos quedaron abrazados, el menor arriba, tratando de recuperar el aliento y recobrar la respiración luego de semejante orgasmo, que les llegó de manera potente, por los días que estuvieron sin contacto y sin sexo.
Cuando ya se encontraban más calmados, voltearon a ver a Bulma, que desde hace tiempo no emitía ningún sonido de su parte, o más bien no oyeron porque estaban muy sumidos en sus sensaciones y cuando se giraron hacia ella, la vieron completamente desmayada y con chorros de sangre salir por su nariz. El príncipe quiso levantarse y detener su encuentro para ver la condición de la peliazul pero el más alto lo frenó.
__ No te preocupes Vegeta, es normal, al maestro Roshi le pasa todo el tiempo cuando ve sus revistas, pero luego despierta como si nada __
__ ¿Estás seguro Kakaroto? __
__ Sí, mejor continuemos con lo hacíamos __ propuso derivando al mayor sobre la cama.
Y a pesar de que su sesión no tenía ni tres minutos de haber culminado, ya estaban listos y ansiosos por más.
Mientras tanto una pelinegra se acerca a Corporación Cápsula con una noticia muy importante que comunicar.
Y muy lejos de ahí un par de jóvenes decidieron salir un rato para desahogarse.
Continuará……………….