Luego de entrar de su "agotador" entrenamiento en la cámara de gravedad, el príncipe se dirigió hacia la cocina, su estómago tenía una revolución interna, le pedía a gritos que lo llenara, definitivamente, su apetito había ido en aumento y afortunadamente las náuseas que tanto le molestaban en las mañanas se habían esfumado, o por lo menos, lo habían dejado tranquilo unas horas.
Abrió el refrigerador y se apoderó de la mayor parte de los alimentos, un sin fin de carne, pastas, pescados, que no se molestó en acomodar en la mesa, ahí mismo los devoraba, pero ni así lograba saciar su hambre monstruosa.
De pronto observó una botella de chocolate líquido y su paladar casi instantáneamente comenzó a llenarse de saliva, el producto de su vientre se agitó, tanto como miraba al de cabellos alborotados, aunque el guerrero orgulloso lo negaba celosamente, definitivamente él no era de las personas que le llamaban la atención los postres y golosinas, pero en esa ocasión, no podía resistirse a tomarla.
__ "Voy a matarte estúpido Kakaroto" __ eran las palabras que repetía mentalmente cada vez que tenía algún estrago por su embarazo.
Sin más preámbulos tomó ese líquido delicioso, color café, de consistencia algo espesa y la dirigió hacia su boca, cuando sus papilas gustativas probaron ese delicioso sabor, su lengua y su cerebro pidieron más y más y no pudo parar, hasta que prácticamente la bebió por completo, no podía saciar sus antojos y su sed de aquello, mientras en su estómago, un pequeño feto se regocijaba pateando y moviéndose sin parar, sin duda le encantaba lo que le llegaba a través del cordón umbilical.
El guerrero orgulloso continuó en la misma posición, bastante concentrado en la deliciosa mezcla de cacao y demás frente a él, que no se dio cuenta que su "amante" también caminaba hacia el mismo lugar donde se hallaba, hasta que escuchó su "voz molesta" como el solía llamarlo, hablarle con bastante optimismo, como era su típica actitud.
__ ¡Hola Vegeta! __ entró y saludó muy entusiasmado el de cabellos alborotados, sorprendiéndose de como el príncipe tenía su cabeza hacia arriba al mismo tiempo que apretaba la botella tratando de sacar un como más de ese dulce de chocolate, un poco resbalaba por la comisura de sus labios, no solo había tomado ese, también había envolturas de unas cuantas barras de diferente colores y formas, regadas en el piso.
Como no recibió respuesta, sonrió un poco por la actitud tan rejega del mayor y se acercó hasta su lado para posar su mano en la cintura del más bajo.
__ ¿Qué demonios quieres? __ contestó de mala, zafándose del agarre.
__ No sabía que te gustaba tanto el chocolate __ se mofó con burla, al limpiar un poco de ello de la barbilla del mayor, para luego dirigirlo hacia su propia boca.
__ Ese no es tu problema __ respondió cortante, lanzándole una mirada fulminante.
__ Pero tampoco es para que te enojes, yo quiero llevar la fiesta en paz contigo __ sonrió nerviosamente posando una mano tras su nuca.
__ Entonces largo de aquí __ exigió.
__ Tampoco es para que ... __ lo interrumpió.
__ Si es para que me enoje insecto __ lo tomó bruscamente del gi naranja __ ¿Tú crees que me gustan estas porquerías? __ interrogó ofendido.
__ ¿Ah no? __ expresó confundido __ Entonces, ¿por qué te la terminaste toda? __ preguntó sin comprender, aún siendo estrujado por su "pareja".
__ Tú no entiendes nada __ lo soltó y se giró molesto, continuando su camino.
__ Pues ¡explícame! __ colocó su mano sobre el hombro del príncipe __ En lugar de que te pongas así, deberías contarme qué pasa __ pidió en apenas un susurro.
__ ¿Para qué? __ aventó su palma __ Eres solo un cabeza hueca __ caminó con los brazos cruzados.
__ ¿Ahora qué hice Vegeta? tan solo dime, ¿por qué estás enojado? __ mencionó desde donde estaba.
__ Que todo es tu culpa __ se devolvió para regañar al menor
__ ¿Mi culpa? __ repitió sin entender.
__ ¿No sabes que me pasa? __ el más alto, solo retrocedía espantado __ ¡¡Tengo un maldito antojo, no puedo estar un solo día sin que muera de ganas por comer estas porquerías que ni me gustaban y ahora todo el tiempo quiero comer pasteles, chocolates, dulces, helado, fresas!!! __ explicó con algo de repudio __ Todo esto es tu culpa __ se sujetó su abdomen __ Y ahora voy a engordar por comer tanto, pero no puedo evitarlo, ¡se me antoja! eso me pasa, ¿ahora estás contento? __ terminó con sarcasmo. El menor formó una sonrisa.
__ Pero, te lo vuelvo a decir, no es para que te pongas así __ trató de abrazarlo, pero el guerrero orgulloso lo evitaba __ Es perfectamente normal __ explicó __ No tiene nada de malo que quieras comer eso ni que engordes __ agregó __ Además te miras muy bien con esa pancita __ dijo convencido de sus palabras.
__ No te burles __ exigió con los brazos cruzados y una vena marcada en su frente.
__ No lo hago Vegeta en serio, no sé si sea por tu estado, pero hasta gruñón te ves muy tierno __ expuso convencido.
__ Insecto __ escupió a un lado y se sonrojo __ Ya ¡déjame en paz! no creas que ya olvide como me trataste hacer rato __ intentó lucir colérico.
__ Pero, ¿de qué hablas? __ expresó con ingeniudad.
__ Mira ¡ya cierra la boca! __ pidió con enfado __ Que poca memoria tienes __ completó de igual manera.
__ Pues la verdad sí __ afirmó volteando a ver para el techo __ Como que no retengo mucho las cosas __ informó.
__ No te hagas el estúpido, no quisiste luchar conmigo, ¿te parece poco? __ dijo ofendido.
__ ¿Ah? por eso __ exclamó __ Ya habrá tiempo de hacerlo cuando nazca nuestro bebé, por favor no te pongas así __ trató de persuadirlo o por lo menos, hacerlo entender su punto de vista.
__ Idiota, yo mejor me lar.. __
__ ¡Hola muchachos! __ llegó la peliazul y los interrumpió __ Pero ya están peleando nuevamente __ mencionó negando con la cabeza __ Pero que ustedes nunca dejarán de llevarse como perros y gatos __ completó con burla __ Ya ni porque tendrán un hijo cambian su actitud __ al decir esas palabras el príncipe se ruborizó y el soldado de clase baja sonrió nerviosamente.
__ No digas tonterías Bulma __ le pidió con molestia su esposo __ Ese no es motivo para tolerar al idiota éste __ mencionó señalando al menor.
__ ¡Oye! __ exclamó ofendido.
__ ¡Cállate! __ le dio un codazo __ Además si de eso se tratara, tú y yo nos llevaríamos bien __ concluyó con malicia.
__ En verdad eres un necio hombre __ respondió __ Bueno, yo solo vengo para avisarte que ya está todo preparado para tu revisión y que conozcan el sexo de su bebé __ informó.
__ ¿En serio podemos saberlo antes de que nazca? __ preguntó muy emocionado el de cabellos alborotados.
__ Claro Goku __ afirmó con alegría __ Para eso son los ultrasonidos __ le aclaró a su amigo.
__ Pues ¡veamos de una vez! __ pidió con entusiasmo.
__ Ese no es algo de tu incumbencia Kakaroto __ lo frenó __ Además no sé si quiera saberlo __ explicó tratando de sonar indiferente.
__ Por supuesto que me interesa Vegeta, pero qué cosas dices __ se defendió.
__ Pues entonces averigua el sexo de la cría que vas a tener con tu mujer __ respondió cortante y con una notoria expresión de incomodidad.
__ Ya Vegeta, no seas celoso __ pidió su mujer, haciendo que el príncipe gruñera __ Está bien si quieres que sea sorpresa, voy a respetar tu decisión,pero de cualquier manera me interesa revisar el estado del producto, si se está desarrollando bien, si tiene el tamaño adecuado de acuerdo a las semanas de gestación y todo eso __ intentó persuadir al pelinegro.
__ Bulma tiene razón, Vegeta __ la apoyó el más alto __ Debemos saber si está marchando a la perfección __ agregó.
__ A ti nadie te pidió tu opinión __ explicó con enfado __ Además yo me siento muy bien, no entiendo para qué tantas tonterías como esas __ se justificó.
__ No seas gruñón hombre, ya lo tengo todo listo, me tuve toda la mañana preparando los artefactos y no me vas a dejar plantada __ sentenció con determinación la peliazul.
__ Hazle caso a Bulma, Vegeta, que cuando se enoja tiene peor carácter que tú __ dijo en tono de broma.
__ Bah, da igual __ se resignó __ Vamos de una vez entonces, pero que sea rápido que tengo mucho que hacer __ contestó de mala gana y caminó.
__ Si claro, como digas __ le siguió la corriente __ Tan solo eres un holgazán, pero te daré la razón por tu estado __ continuaron muy alegres, mientras el pequeño, no se aguantaba ni el mismo.
Tanto Bulma como Goku lo siguieron, el más alto no iba a perderse de nada, aunque el guerrero orgulloso siempre lo estuviera tratando peor de lo que lo hacía siempre, comprendía su situación, pero aún así, no lo iba a dejar solo, quería darle a entender al de cabellos en forma de flama, que siempre estaría a su lado, a pesar de todo.
__ Recuéstate ahí Vegeta __ pidió cortés, señalándole una camilla, que estaba junto con un aparato para visualizar su vientre.
__ Sí, ya sé que hacer __ respondió con su típico tono de voz y prosiguió a acomodarse.
Como ya sabía la rutina, se levantó un poco la parte superior de su vestimenta y se giró para un lado, de modo que su mejilla izquierda topó con la suave superficie del colchón, el del gi naranja se colocó junto a su rostro, para darle mayor libertad a la ojiazul de que realizara ese procedimiento necesario y no estorbar.
El más bajo le lanzó una mirada de enfado a su pareja cuando el gel frío fue esparcido, abundantemente en su suave piel, luego sintió como ese artefacto se deslizaba sobre su vientre de un lado a otro, cuando eso ocurrió el inconfundible latir de un corazón hizo eco en la habitación.
El saiyajin menor veía con una amplia sonrisa el monitor, la terrícola también hacía lo mismo para medir las dimensiones del feto y para verificar, por medio del computador cualquier anomalía, mientras el mayor trataba de mostrarse rudo e indiferente, ante ellos, aunque también lucía en cierto modo emocionado, sobretodo de que fuera a tener una saiyajin de raza pura y seguramente muy poderoso por herencia de sus Padres.
__ ¿Puedes ver qué es Bulma? __ el de cabellos alborotados preguntó con curiosidad __ Yo solo veo todo negro y borroso y no entiendo nada __ mencionó con torpeza, con su típica expresión y la mano tras su nuca.
__ Eso trato de descubrir Goku __ explicó __ Permíteme un poco más __ movió de un lado a otro ese artefacto.
__ ¡Claro! tómate el tiempo necesario __ dijo con cortesía.
__ Aquí está su corazón, sus piernitas, sus manitas y por supuesto, su cola de saiyajin __ estaba mostrando a los pelinegros en la pantalla del monitor.
Ante el guerrero orgulloso le molestaba de cierto modo su condición tan embarazosa, se sentía un bicho raro, aunque también tenía interés en saber lo que iba a tener, claro, pero lo disimulaba muy bien.
__ ¿Puedes ver o no? __ preguntó de mala gana el príncipe.
__ Pensé que no te interesaba saber __ la mujer contestó con sarcasmo.
__ Pues si le dirás al idiota éste, con más razón a mí, que lo estoy cargando __ respondió.
__ ¡Oye Vegeta! ¿cuándo dejarás de expresarte así de mí? __ preguntó con indignación y un puchero.
__ Cuando dejes de serlo __ citó con simpleza.
__ Entonces creo que nunca __ soltó una carcajada.
__ Solo espero que esta cría no saque tu estupidez __ soltó viendo la imagen de su pareja.
__ ¡Oye! ¿qué tiene de malo ser estúpido? __ se defendió.
__ ¡Dejen de discutir, que el bebé está escuchando __ los regañó.
__ Vegeta empezó __ mencionó Goku.
__ Yo no tengo la culpa que seas lo que seas __ expuso con burla.
__ Ya está __ contestó __ ¡Esperen un momento! __ se alarmó __ No puede ser __ expresó atónita.
__ ¿Sucede algo Bulma? __ el menor de inmediato se preocupó.
__ Lo que pasa, lo que pasa es que ... __ no terminó de hablar, solo exclamó impresionada con la boca abierta, ante la mirada de confusión de los pelinegros.
Continuará................