__ ¿Qué pasa Bulma? __ el del gi naranja al ver la expresión de la peliazul, se apresuró a preguntar.
__ Lo que pasa es que no puedo alcanzar a visualizar su sexo, porque justo en su entrepierna hay como otro bracito __ explicó.
__ ¿Otro? ¿entonces tendrá tres? __ el de cabellos alborotados estaba muy confundido __ Pues será un bebé muy extraño __ agregó con un par de dedos sobre la barbilla.
__ No seas idiota Kakaroto, eso no pasa en un saiyajin __ soltó con enfado __ Mira bien Bulma, ¿segura que estás capacitada para hacerlo? __ expresó con burla.
__ Por supuesto __ respondió bastante orgullosa __ De eso no te quede duda, soy una mujer muy inteligente, aparte de bonita, joven, atractiva, audaz, bella, encantadora, millonaria __ siguió de igual manera, mientras los pelinegros solo observaban buscando el momento en que dejara de hablar.
__ Es una lástima, yo ya quería saberlo __ el más alto suspiró decepcionado.
__ Ahora entiendo __ se le prendió el foco a la peliazul y sus ojos brillaron de la emoción.
__ ¿Qué? __ el mayor arqueó la ceja.
__ No estaba viendo el ángulo completo, lo que sucede es que una bolsa amniótica está muy unida a la otra y por eso no podía visualizar con claridad __ explicó.
__ ¿Cómo que una unida con otra? __ el príncipe quería más respuestas.
__ Yo no entiendo nada de lo que están hablando __ comentó el menor.
__ Tú, no interrumpas, Kakaroto __ lo calló.
__ Les tengo dos noticias una buena y una mala, ¿cuál quieren primero? __
__ La buena __ contestó Goku.
__ Tan solo ¡habla! que ya quiero largarme de aquí __ pidió con enfado el más bajo.
__ La mala es que no puedo ver el sexo de los bebés __ comentó apenada y la bue.. __
__ Espera un momento, a ver si escuché bien __ pausa __ ¿Dijiste los? __ el de cabellos en punta se apresuró a interrogar, no muy contento.
__ Sí, eso mismo dije __ asintió con la cabeza y con una amplia sonrisa.
__ ¿Quieres decir que son dos? __ el príncipe de inmediato palideció.
__ Sí , claro y esa es la buena __ informó __ Muchas felicidades a ambos __ les dijo muy feliz.
__ Muchas gracias Bulma __ al de cabellos alborotados, la noticia le dio mucho gusto.
__ Dime que es una broma, por favor __ el guerrero orgulloso todavía no salía del asombro.
__ No, no lo creo __ lo negó __ Aquí se pueden observar dos cabecitas, cuatro manitas y cuatro pies __ señaló el monitor de la pantalla __ Lo que si no puedo determinar es el sexo de los bebés porque se tapan entre sí, además la posición que tienen no ayuda mucho __ concluyó.
__ Bueno no importa lo que sean __ el saiyajin menor lo tomó de buena manera __ Esperaré a que nazcan __ completó.
__ No puede ser __ el entrecejo del mayor se arrugó, estaba tan aislado de la conversación, porque aún no lograba asimilarlo __ ¡¡Voy a hacerte pedazos, insecto!! __ en un rápido movimiento Vegeta se levantó de la camilla, todavía con restos de ese gel frío en su vientre, para dirigirse hacia el del gi naranja para tomarlo bruscamente de la parte superior de la vestimenta y proseguir a zarandearlo.
__ ¡Espera Vegeta! __ trataba de tranquilizarlo __ ¿No te parece que es una buena noticia?__ intentaba persuadirlo.
__ ¿Qué tiene de bueno saber que ahora espero no a uno sino a dos crías tuyas? __ preguntó con sarcasmo.
__ Pues mira es como si tuvieras dos embarazos en uno, así ya no necesitarás embarazarte de nuevo __ sonrió nerviosamente, mientras se rascaba la cabeza.
__ ¿Embarazarme de nuevo? ¡Corre sabandija! porque cuando te alcance te voy a hacer pedazos __ sentenció con una venita adornando su amplia frente.
No tuvo que repetirlo dos veces para cuando el saiyajin menor salió volando a toda velocidad fuera de la Corporación Cápsula, hacia dirección desconocida, mientras la mujer solo se quedó suspirando con pesadez.
__ Estos nunca cambiarán __ soltó para sí misma, luego de quedarse sola.
La persecución se hizo presente en el viento, aunque sinceramente no duró tanto como se esperaba, en un lugar deshabitado, donde solo había centenares de montañas, Vegeta, pidió elevando la voz:
__ ¡Espera Kakaroto! __ el más bajo aún sin alcanzarlo exigió, tenía todas las intenciones de atraparlo, pero ya estaba algo agotado por su condición, se notaba en su respiración tan agitada y el sudor que resbalaba por su frente.
__ De acuerdo __ el menor obedeció, frenando su vuelo y quedando tan solo flotando en el aire.
__ Ahora sí, ¡me la pagarás! __ cuando ya lo “cazó” no dudó en derivarlo, mandandolo a volar lejos de una patada en el estómago.
__ ¡Detente Vegeta! __ como el de cabellos alborotados no quería provocarlo más, cuando cayó pesadamente al piso, haciendo un hueco en el mismo, simplemente se quedó “tirado”, como dándose por vencido, tratando de persuadir a su amante, colocando ambas manos hacia enfrente en señal de paz.
__ ¡Levántate! __ pidió con los brazos cruzados y una mueca de enfado.
__ No quiero, en serio, ya no quiero pelear contigo, no fue mi culpa __ se justificó.
__ Con que no quieres ¿eh? __ entonces el príncipe sin ninguna delicadeza se dejó caer en su abdomen __ ¡Te mataré! ¡te mataré! __ advirtió el de cabellos en forma de flama sentado en el vientre de su "pareja" y apretando su cuello con fuerza.
Pero como Goku era más fuerte al cabo de unos segundos, lo sostuvo de las muñecas, para retirarlo con cuidado.
__ Si me matas, tú solo tendrás que hacerte cargo de nuestros hijos y no creo que te guste eso ¿o si? __ soltó con malicia __ ¡Piénsalo mejor! __ quería convencerlo.
__ Tú serás quien se haga cargo de ellos __ como el menor, aún lo tenía agarrado, estaba forcejeando para liberarse.
__ ¿Cómo podría si estaré muerto? __ interrogó con simpleza.
__ Entonces pides permiso para cuidarlos, no me interesa lo que tengas que hacer, pero de aquí no sales vivo __ amenazó convencido.
__ Eso no es posible Vegeta, mira mejor vamos a hablar como dos personas adultas __ mencionó en un susurro.
__ ¿Desde cuándo tú puedes hablar como adulto? __ preguntó con sarcasmo __ ¡Ya cierra la boca! y ¡suéltame! __ dijo rechinando los dientes.
__ Te dejaré ir pero ya ¡cálmate! __ le dije en apenas un murmullo __ No es bueno para los bebés que te exaltes __ agregó.
El mayor gruñó un poco y finalmente accedió, dejando libre a Goku. Cuando se levantaron el más alto tenía una notable erección entre sus piernas, no es que estuviera tan desesperado por todos los días que ya llevaba sin nada de sexo, o más bien sí, pero no era la razón, es que durante el forcejeo, los glúteos del mayor se frotaron en repetidas ocasiones sobre sus partes íntimas y era más que lógico que reaccionara de esa manera.
__ Mira lo que provocaste Vegeta __ señaló su bulto.
__ Eres un maldito sinvergüenza, ¿cómo te atreves en pensar en eso después de lo que pasó? __ expresó bastante molesto, pero en el fondo también no pudo evitar sonrojarse un poco.
__ Pero eso es culpa tuya Vegeta __ respondió con un puchero.
__ ¿Por qué debería ser mi culpa tus calenturas? __ interrogó de forma irónica.
__ Porque te sentaste encima de “esto” __ refiriéndose a su pene __ Y te pusiste a mover tu trasero así __ movió su cadera de manera sensual de un lado a otro __ ¿Y todavía el culpable soy yo? __ preguntó con ingenuidad.
__ ¡Guarda silencio! __ se ruborizó un poco, al reconocer que el menor, en ese aspecto, tenía razón.
El de cabellos alborotados aprovechó que el otro se encontraba un poco distraído para acercarse a su lado e intentar abrazarlo, pero el guerrero orgulloso, todavía estaba muy enojado que respondió con un codazo en el vientre.
__ ¡Oye! __ le reprochó.
__ ¡Aléjate! __ exigió cortante.
__ Pero no pensarás dejarme así, ¿o si? __ interrogó con una risita.
__ ¡Estúpido! claro que no te voy a dejar así __ luego de formar una mueca maliciosa, le lanzó repentinamente una bola de poder al del gi naranja, que lo mandó a volar lejos.
__ Pero Vegeta __ continuó reclamando, mientras era desplazado en el aire.
__ ¡Vete al diablo! __ se cruzó de brazos.
A los pocos segundos el más alto regresó, caminando sigilosamente y su problema entre las piernas, no tuvo más remedio que bajar abruptamente.
__ Bueno ya no te enojes __ se acercó para calmarlo __ De cualquier manera yo no tengo la culpa de que sean dos o los que sean, no entiendo como pasó, a lo mejor porque lo hicimos dos veces ese mismo día __ se quedó unos segundos reflexionando, aunque por su cara de confusión, parecía que el mismo se enredaba más.
__ Miserable, eso no tiene nada que ver, pudo ser una vez, dos, tres, eso no influye si sea uno solo o sean gemelos __ explicó de mala gana.
__ ¿Entonces? ¿cómo pasó? o ¿por qué te molestas tanto conmigo? __ tenía una incógnita en la faz.
Con un gesto de incomodidad, pero notoriamente más relajado ahora, el príncipe saiyajin intentó explicar algo de los embarazos gemelares, claro tratando de usar un vocabulario, lo más simple, para ese cabeza hueca como solía llamarlo, le entendiera.
Luego de unos largos minutos donde óvulos y espermatozoides eran palabras que se repetían una y otra vez, finalmente la plática culminó, el saiyajin mayor inexplicablemente para el otro, lucía más sereno luego de contarle todo al de cabellos alborotados y estaba apunto de marcharse pero la voz chocante, según el mismo Vegeta, de éste último, lo detuvo.
__ ¡Oye Vegeta! __ reclamó ofendido.
__ ¿Ahora qué quieres? __ preguntó sin voltear a verlo.
__ No entiendo mucho de lo que dijiste, pero al parecer el culpable eres tú y no yo __ le sacó la lengua.
__ A mí no me culpes cuando tú fuiste quien me embarazó __ se defendió resentido.
__ Bueno, de eso ya hemos hablado anteriormente y creo que ambos tenemos algo de responsabilidad __ expresó con calma. El de cabellos en forma de flama solo gruñó molesto __ Pero ahora hablo de que sean dos y no uno __ se cruzó de brazos e intentó ponerse serio __ Por lo visto el motivo fue lo que tú aportas __ se puso pensativo __ ¿Cómo se llamaba óvalo, ébola o qué era? __ se rascó la nuca.
__ ¡Estúpido! ¡acabo de explicarte! __ mencionó exaltado.
__ De acuerdo, de acuerdo __ quiso estabilizarlo __ Pero Vegeta si dijiste que los espermato.. espermato.. ¿qué mataba? __ el más bajo suspiró con resignación __ Bueno eso, que no importaba cuantos fueran, porque al final solo uno lo hacía, o sea el más fuerte, pero si ya tenías dos tú, pues yo ya podía crear a dos bebés __ informó __ Pero pasó porque tú tenías dos de esas cosas, de eso no soy culpable yo __ agregó.
__ ¿Así que eso fue lo único que entendiste de todo lo que te expliqué? ¿qué la culpa fue mía? __ preguntó con sarcasmo.
__ Eso fue lo más importante, tú solo decías palabras muy extrañas, ahora ya no puedes estar molesto conmigo por eso motivo __ sonrió.
__ Bueno ya __ se sentó en el lugar __ ¡Olvídalo! ¿quieres? __ pidió ya más relajado.
__ ¿Te quedarás aquí? __ soltó antes de acomodarse a su lado.
__ Tal vez __ posó su espalda en el pasto.
__ ¿Te puedo acompañar? __ interrogó entusiasmado.
__ Haz lo que quieras __ respondió sin darle importancia.
__ De acuerdo __ sonrió __ “Qué extraño es Vegeta, primero quiere retomar su entrenamiento, luego con el chocolate, luego se pone muy furioso y ahora se ve tan en paz que parece otro, ¿será que ya le gustó la idea?” __ pensó muy confundido.
Se quedaron unos minutos sin decir una sola palabra, tan solo admirando el sitio, el sol estaba en todo su esplendor y de vez en cuando una que otra ave volaba o cantaba muy cerca de donde yacían los pelinegros, el mayor con ambas manos tras su nuca y las piernas cruzadas, mientras el más alto apoyaba sus codos a la superficie, ligeramente tumbado.
Repentinamente Goku comienza a mirar fijamente al príncipe, observa su mirada perdida hacia el cielo, su ceño parcialmente fruncido, su pecho bajando y subiendo una y otra vez al compás de su respiración, su vientre un poco abultado dando ligeros brinquitos como si fueran palpitaciones, estaba muy concentrado tan solo viendo, hasta que el más bajo sintió la pesadez de su visión y se incomodó a sobremanera.
__ ¿Qué tanto me ves idiota? __ preguntó pero apenas en un murmullo.
__ Vegeta __ suspiró __ Ahora que tendremos dos bebés de raza pura __ se quedó un rato en silencio __ ¿Tú crees que sean más fuertes que nosotros? __ agregó con curiosidad.
__ Eso es muy obvio porque tendrán mi sangre real y deben serlo o por lo menos más fuertes que tú, si __ explicó con orgullo, aunque en el fondo supiera que era una total incoherencia.
__ Te das cuenta __ exclamó con una amplia sonrisa.
__ ¿Qué cosa? __ arqueó las cejas en señal de confusión.
__ Acabas de aceptar que los quieres __ le picó las costillas con algo de burla.
__ Es tu imaginación, Kakaroto __ se giró a otro lado.
__ ¿Crees que sean niños o niñas o uno y uno? __ quería hacerle plática.
__ No lo sé Kakaroto, ya escuchaste a Bulma que no sabe __ contestó con simpleza.
__ Bueno __ suspiró __ Ambos ya tenemos hijos, ¿cómo sería tener una niña? __ se puso a reflexionar.
__ No tengo las más remota idea, pero sea lo que sea deben ser muy molestos y llorones los dos __
__ Aunque me gustaría experimentarlo, creo que no soy muy bueno tratando con mujeres __ sonrió nerviosamente.
__ Creo que por esta vez te apoyo __ mofó __ Tampoco es lo mío convivir mucho con hembras, son muy extrañas __ agregó de igual manera.
Ambos suspiraron profundamente, mientras un placentero gesto se dibujaba en sus rostros.
De pronto, el guerrero orgulloso en un rápido movimiento, se inclina hacia el del gi naranja, dejando su mejilla apoyada en el pecho de su amante, como buscando su protección, pero sin tocarlo con las manos, solo permanece inmóvil.
El menor, luego de salir del pequeño shock, sonríe de medio lado y sin dudarlo lo rodea con sus fuertes y musculosos brazos, apretándolo con fuerza como no queriendo que se aparte de su lado jamás.
Luego de unos minutos sin emitir una sola palabra, tan solo sintiendo el latir de sus corazones y la calidez de sus alientos juntos, el príncipe de golpe se aparta, reaccionando y con el rostro bastante sonrojado.
__ Yo, yo __ titubeó __ Lo siento, no sé que me pasó __ se disculpó e iba a marcharse pero el de cabellos alborotados se lo impidió.
__ No tienes porque pedir perdón, a mí no me molesta, al contrario me parece muy bien que lo hagas __ le dijo convencido de sus palabras y en un tono sereno.
__ Todo es culpa de las malditas hormonas que me ponen así __ expresó cabizbajo.
__ ¿Te sientes mal? __ no pudo evitar preocuparse.
__ Tan solo… tan solo.. ¡cierra la boca! __ se tragó su orgullo, hundiendo nuevamente su rostro en el torso de su pareja.
Continuará……...